EL CAÑÓN DEL RÍO HUSO
Vamos a seguir nuestro recorrido por el río Huso desde la estación de la vía Verde de la Jara de La Nava- Fuentes. Desde aquí podemos seguir por la ribera del río o por la vía que discurre paralela aunque a más distancia.
El paisaje sigue siendo pizarroso y de raña al principio para después hacerse granítico cuando entramos en territorio de La Estrella.
LUGARES DE INTERÉS
La encantadora sierra de La Estrella, que se levanta como un bastión en medio de la Jara Baja, conserva en la vertiente oriental su vegetación de bosque mediterráneo con arroyuelos y fuentes que riegan terrazas y huertecillos. Sus cumbres fueron siempre un lugar estratégico de observación y refugio.
En la cima de la Sierra Ancha, la mayor de las dos elevaciones que forman la Sierra de La Estrella, podemos visitar los restos del amurallamiento de un castro de la Edad del Hierro en el que es curioso observar los huecos disimulados en el grueso del muro que servían como refugio. Probablemente, estas cuevas camufladas también fueron utilizadas como escondite por los cristianos que, tras la reconquista, se atrevían a repoblar estas tierras inhóspitas batidas por las razzias de almohades y almorávides que les obligaban a refugiarse en estas alturas que eran denominadas “ las moradas” por los esos asustados repobladores que dejaron en otras elevaciones de La Jara topónimos y murallas similares. La vista panorámica sobre La Jara desde estas alturas es impresionante.
En la Buha, el cerro más puntiagudo, se sitúa una explotación minera antigua. La forma del monte y la cueva minera han hecho que la fantasía popular haya querido ver un antiguo volcán en la cumbre de esta montaña.
Desde el collado que cruza el camino entre la Buha y la Sierra Ancha desciende hacia el río en dirección este un camino que nos llevará a otro paraje curioso. Se trata de la Cabeza del Conde, una elevación granítica formada en su cumbre por grandes bloques de piedra entre los que se refugiaron los hombres de la Edad del Cobre, más tarde gentes que se escondían durante los inseguros tiempos del medioevo, bandoleros y, más recientemente, los grupos de maquis que frecuentaban La Jara, sobre todo las partidas de Quincoces. Unos quinientos metros río abajo de Cabeza del Conde podemos visitar las ruinas de un antiguo molino, situado también en un lugar muy ameno en el que durante las primaveras y comienzos del verano disfrutaremos del baño en sus tablas solitarias.
Podemos ver varios molinos con sus curiosas presas y sus balsas en el río durante nuestro trayecto. Uno de ellos se encuentra junto al paso del camino que va de Fuentes a los Baños de la Retortilla, de los que hemos hablado en otras entradas.
El valle del río Uso en este tramo bajo de su cuenca merece que nos detengamos y disfrutar de los paisajes pintorescos que impresionan por lo abrupto de las paredes de piedra que delimitan su cañón. Río abajo de la cañada que viene desde Talavera podemos visitar un puente de sillería y mampostería granítica construido por el concejo de Talavera en el siglo XVI para facilitar el paso de los muchos ganados que bajaban a los pastos extremeños. Desde este puente hasta la desembocadura del Uso en el Tajo podemos encontrar parajes de lo más agreste con formaciones graníticas donde anidan numerosas especies de pájaros y rapaces.
Entramos después de lleno en el cañón del río Huso, tal vez el más profundo y paisajísticamente más llamativo de La Jara.
Al final del cañón del Huso, antes de la desembocadura en el Tajo se sitúa la Ciudad de Vascos, yacimiento hispano musulmán de gran valor al que dedicaremos otras entradas.