TRECE MENTIRAS Y UN MANTRA SOBRE EL TAJO QUE USTED NO DEBE CREER

DOCE  MENTIRAS Y UN MANTRA SOBRE EL TAJO

QUE USTED NO DEBE CREER

Mentira 1ª: “Esto lo arregla el Plan Hidrológico Nacional”. Falso: El dichoso plan no derogaba el trasvase y dejaba al Tajo tal cual.

Mentira 2ª: “Con el Plan Hidrológico Nacional, en vez del Tajo se trasvasaría del Ebro”. Gran engaño generalizado, ya que en el Plan esto no aparece por ningún lado, y no por repetido deja de ser falso.

La histórica manifestación en defensa del Tajo de Talavera de 2009
La histórica manifestación en defensa del Tajo de Talavera de 2009, a su paso por la calle San Francisco

Mentira 3ª: “El trasvase es solidario” El trasvase es la colonización de una comarca pobre por otra región rica. ¿Desde cuándo eso es solidaridad? Eso es Robin Hood al revés. Por el trasvase no va agua, van euros. Unos se empobrecen para que otros se enriquezcan.

Mentira 4ª: “Al río Tajo le sobra agua, luego se puede trasvasar” Esta es la gran falacia sobre la que se apoya el expolio del río. Cuando se hizo el trasvase, las aportaciones en cabecera eran de hasta 1300 hectómetros cúbicos al año y se llevaban 500, hoy solo caen los 500 y se llevan la práctica totalidad. Incluso hay años que se han llevado el 120%.

El Tajo en los años 70 a su paso por el Castillo de Malpica, residencia medieval del señor de Valdepusa

Mentira 5ª: “Murcia necesita el agua” Con las desaladoras, sus acuíferos y sus propios recursos solamente es una cuestión de precio. Pero claro, el trasvase les sale casi gratis. Así lo han reconocido entre otros catedráticos de hidrología de la universidad murciana. Y más, teniendo en cuenta el gran número de hectáreas regadas ilegalmente.

Mentira 6ª: “Lo importante es una reserva en cabecera”.  Falso. Lo que realmente es necesario es un caudal ecológico real y verdadero en Aranjuez, Toledo y Talavera.

Mentira 7ª: “El agua del Tajo es de Castilla-La Mancha” Falso. El Tajo es de los pueblos y ciudades de la cuenca del río Tajo. Da exactamente igual que vaya a regar los campos de golf de Murcia o a los viñedos de La Mancha.

Mentira 8ª: “Madrid necesita el Alberche”. Falso: Madrid está en la cuenca del Tajo y puede abastecerse de sus embalses de cabecera sin tener que utilizar el caudal del Alberche necesario para los regadíos de Talavera.

Mentira 9ª: “El problema es la sequía”. Falso: El problema es la gestión nefasta de los ríos por intereses políticos y electoralistas, aunque la sequía agrava la situación.

El Tajo a su paso por Valdeverdeja

Mentira 10ª: “El agua no es de quien la ve pasar” Falso: De quien seguro que no es el agua es de los especuladores urbanísticos de la costa murciana. En todas las normativas europeas la cuenca cedente tiene preferencia para mantener su caudal ecológico sobre los intereses económicos de la cuenca favorecida.

Mentira 11ª: “Aprobada la construcción de estaciones de aforo para medir el caudal del Tajo en Talavera y del Alberche en Escalona” Verdadero, pero los políticos se hacen el longui. Aunque las aprobaron en el senado con los votos del PP y el PSOE y se presupuestaron, no las construyen porque no les interesa que se pueda demostrar ante un Juez o ante Bruselas el lamentable estado de nuestros ríos que trasgrede la normativa.

Mentira 12ª: «La tubería del arroyo de las Parras supone la modernización de los regadíos». Falso de toda falsedad. El objeto de esa tubería es regar con el Tajo en lugar de con el Alberche, es convertir a la vega de Talavera en la balsa de sedimentación de toda la mierda biológica y química de Madrid.

Mentira 13º: «Hay políticos que defienden el Tajo» La madre de todas las grandes mentiras. No hay ni un solo político, congresista o senador, que se haya manifestado taxativamente y en sede parlamentaria contra el trasvase y en defensa de los intereses de los ciudadanos ribereños del Tajo. .

Un mantra: “Agua en cantidad y calidad” No por repetida, esta demagógica frase quiere decir algo, ya que nunca dicen nuestros poco comprometidos representantes ni qué cantidad ni qué parámetros de calidad quieren para el Tajo. Es mantra de los políticos para con este latiguillo, salir del paso y no decir nada sobre el trasvase, y así salir del paso.

El Tajo a su paso por Toledo

SAN SEBASTIÁN Y LOS MORRACHES

FIESTA Y RITO; SAN SEBASTIÁN Y LOS MORRACHES DE MALPICA

Dos morraches vestidos con su peculiar indumentaria armados de sus "porras" y con los cencerros colgados a la espalda Dos morraches vestidos con su peculiar indumentaria armados de sus «porras» y con los cencerros colgados a la espalda

En Malpica de Tajo, capital  del señorío de Valdepusa, podemos disfrutar el día  de San Sebastián de una de las fiestas más pintorescas de la comarca . Se trata de una celebración de gran interés en la que salen los «morraches» vestidos con trajes multicolores, llevando una porra de palo, caretas  y cencerros, y además, aunque no hay “vaca” en la comitiva, al igual que en otras fiestas similares como las carantoñas de otras muchas localidades, sí sale un toro de fuego. Río Pusa arriba, en Los Navalucillos, «los marraches» salían en grupos cada uno con su vaquilla e intentaban tiznar a las mozas.

Son todos ellos rituales de fertilidad que hunden sus raíces antes del cristianismo. Tanto esta fiesta como la de los Perros que se celebra en Santa Ana de Pusa, otro pueblo del mismo señorío, son fiestas que podemos clasificar entre todas aquellas celebraciones invernales en las que aparece la vaca o vaquilla «la vitula» romana. Sería uno de los ritos que Caro Baroja relaciona con las fiestas de las Kalendae romanas que en Enero se dedicaban al dios Jano. Pero puede que hundan sus raíces en ritos de fertilidad todavía más antiguos asociados con las culturas de pueblos pastoriles prerromanos.

En este sentido también apuntan a ritos de fertilidad los frutos, los panes, los regalos y el follaje que adornan al santo

Imagen de San Sebastián preparada para la procesión con un árbol repleto de follaje, naranjas, regalos y panes Imagen de San Sebastián preparada para la procesión con un árbol repleto de follaje, naranjas, regalos y panes

La zona central de la meseta peninsular y Extremadura es la más rica en este tipo de fiestas. El padre Flórez señalaba cómo en los primeros siglos del cristianismo se castigaba con tres años de penitencia a los que a primeros de año se vistieran de ternera o de becerro. También Caro Baroja aporta un texto sumamente significativo de San Isidoro de Sevilla: “Instituyó la Iglesia el ayuno de las calendas de Enero a causa de un error propio de la gentilidad. Fue Jano cierto príncipe de los paganos, por el que se ha dado el nombre al mes de enero y al que los hombres inexpertos, honrándole como a un dios, otorgaron honores religiosos y le consagraron un día con fiestas suntuosas y regocijos. Así los míseros hombres y lo que es peor, los mismos fieles, durante ese día, adquiriendo monstruosas apariencias, se disfrazan a manera de fieras, otros toman aspecto mujeril, afeminando el suyo propio…hacen gritería y danzan…y la turba de depauperado espíritu se excita con el vino.

Morraches levantando sus porras a la salida del santo de la ermita Morraches levantando sus porras a la salida del santo de la ermita

San Sebastián era centurión de la guardia pretoriana del emperador Diocleciano y consolaba y alentaba a los cristianos que conducía al martirio. Delatado, fue mandado ejecutar asaeteado por lo que en su iconografía aparece como un joven con varias flechas clavadas y atado a un árbol o columna. Se recuperó de sus heridas mortales y fue ejecutado de nuevo a golpes tras sufrir numerosas formas de tortura.

San Sebastián es invocado contra la peste y las epidemias en general, a ello tal vez deba su gran difusión y el gran número de ermitas a él dedicados y el santo más representado en la cerámica de Talavera repartida por la comarca.

Medallón del paso que lleva la imagen de San Sebastián con un morrache dibujado

FIESTA DE SAN ANTÓN. NAVALMORALEJO

SAN ANTONIO ABAD

Panel de azulejos representando a San Antonio Abad procedente de su antiguo hospital, hoy en la ermita de El Prado. Siglo XVI Panel de azulejos representando a San Antonio Abad procedente de su antiguo hospital, hoy en la ermita de El Prado. Siglo XVI

Nació san Antón en el Alto Egipto en el siglo III, retirándose al desierto y siendo el primer anacoreta y fundador de la vida eremítica en el desierto de Tebas, lugar poblado de viejas tumbas y cuevas donde se comenzaron a retirar devotos deseosos de soledad espiritual. cuenta su leyenda que el demonio le sometió a numerosas tentaciones que supo soslayar y que se representan en variadas escenas de su vida que comentaremos en otra ocasión.

Fueron tantos los discípulos que acudieron a compartir con él su vida de retiro que construyó en aquel desierto numerosos monasterios e incluso emperadores o padres de la Iglesia como San Atanasio fueron a pedirle consejo. Fue tanta su fama que al morir con ciento cinco años le pusieron el apodo de “El Grande”.

En los monasterios de los monjes antonianos y en sus hospitales, además de otras enfermedades se trataba principalmente el ignis sacer o fuego sagrado, llamado así por producir un enrojecimiento de la piel producida por la intoxicación denominada ergotismo. Estaba originado por el envenenamiento con el pan contaminado por el cornezuelo del centeno, muy habitual en la antigüedad y en la Edad Media, un hongo que también producía alucinaciones por ser uno de sus componentes el ácido lisérgico, el moderno LSD o “acido”de la psicodelia de los años 60. Algunos autores han aventurado la posibilidad de que alucinaciones colectivas y episodios de supuesta brujería de la Edad media tuvieran que ver con intoxicaciones masivas con este hongo.

Detalle del panel anterior donde aparecen los animales, de los que el santo es protector Detalle del panel anterior donde aparecen los animales, de los que el santo es protector

También ha estado vinculada a San Antón la curación de los animales y todavía el día de su fiesta el 17 de Enero se hacen bendiciones y desfiles con animales que en Talavera por su proximidad al antiguo hospital del santo se han venido celebrando principalmente en la parroquia de San Andrés. Los monjes tenían el privilegio de criar cerdos en los robledales y encinares. Durante todo el año campaba libremente en muchos pueblos el “guarro de San Antón”, que era alimentado por todo el vecindario y que se sacrificaba el día de la fiesta, por eso aparece en muchas de las representaciones del santo. Durante el siglo XVII los cerdos de sus Hospitales gozaban de derechos especiales de pasto y ya se les reconocía por la campanilla. Para algunos es en realidad la representación del diablo que tentó a san Antonio en tantas ocasiones, y para otros aparece como símbolo de la grasa que se utilizaba para fabricar los remedios que servían para tratar el ignis sacer. Otra versión dice que el demonio se le apareció en forma de jabalí y Antonio le venció y domesticó. Uno de los atributos del santo es la campanilla que lleva el lechón y que para algunos servía para ahuyentar a los malos espíritus por alusión a las tentaciones de san Antonio.

Procesión de San Antón en Navalmoralejo Procesión de San Antón en Navalmoralejo

Aparece siempre el santo como un anciano vestido con el hábito de San Antonio de sayal oscuro con capuchón. Sostiene frecuentemente un bastón terminado en forma de T. También aparece en muchas ocasiones la letra egipcia tau como símbolo del santo y de su orden. Es frecuente que se dibuje en las escenas una ermita que simboliza la vocación eremítica del santo tebano, como sucede en su representación en los azulejos de la Basílica de El Prado.

Los romanos celebraban también en Enero unas fiestas llamadas consualias en las que se pretendía librar del mal a los animales. Se coronaba a los asnos delante del altar de Júpiter y no debemos olvidar que en algunas localidades de España entre las que destaca Madrid se coronaba un rey de porqueros y un rey de los puercos.

Los animales que aparecen con más frecuencia en sus rituales y simbología son los cerdos y los equinos y hoy día todavía muchos de sus festejos cuentan con la presencia de caballos y de hogueras que a veces se saltan con ellos.

Tirándose por la "peña fariza" en Navalmoralejo el día de San Antón Tirándose por la «peña fariza» en Navalmoralejo el día de San Antón

La victoria sobre demonios y espíritus malignos es otro de los elementos característicos de este santo como justifica su hagiografía y en un santo agrario tan antiguo como éste no es raro que se invoque su protección tanto para pedir buenas cosechas y cría de ganados y para los humanos. En este sentido contamos en la comarca con un curioso ritual en el pueblecito jareño de Navalmoralejo. Sus gentes celebran la misa, bendicen a los animales y hacen procesión con el santo. Comparten después una comida y los vecinos se dirigen a un paraje cercano al pueblo donde se la gente se desliza por una piedra granítica a modo de tobogán para que el año siguiente les sea favorable en todos los sentidos. Cuando visité el pueblo me decían para poner en valor la costumbre que antiguamente se tiraba por la «Peña Fariza» hasta el médico y la guardia civil. En el lenguaje de la comarca «fariza» es tanto como «resbalosa» y farizarse o esfararse es resbalarse. El santo era también protector de varias enfermedades como la peste y la rabia.

Otros elementos comunes a esta fiesta son las hogueras que algunos interpretan como culto al sol y no hay que olvidarse que el santo y sus monjes llevaban la letra o cruz de tau símbolo de la divinidad solar egipcia y de la orden.  Aquí también hay que reseñar que San Antón protegía del rayo.

Otro día hablaremos de la abundante iconografía del santo en cerámica de Talavera procedente en su mayoría del desaparecido hospital que tuvo la orden en el barrio de San Andrés como hemos comentado ya.

DIOSES DEL AGUA

DIOSES  DEL AGUA

En este nuevo capítulo de «Ríos de Historia» se trata del culto a los dioses relacionados con el agua y los ríos en la comarca de Talavera

Ya sabemos que algunas deidades vettonas estaban relacionadas  con el agua como es el caso del culto al dios Vaélico que dejó algunas aras votivas en el entorno del castro de El Raso y la desembocadura de la garganta de Alardos en el Tiétar.

Estela de Endovelico de Postoloboso en Candeleda
Estela de Endovelico de Postoloboso en Candeleda
Ara dedicada al dios Vaélico, relacionado con ritos acuáticos. Hallada en Candelda
Ara dedicada al dios Vaélico, relacionado con ritos acuáticos. Hallada en Candelda

Ya en época romana también se han encontrado inscripciones en lasestelas halladas en la misma Talavera a una diosa también relacionada con las aguas que es la diosa Ataecina, que para algunos eruditos también se relacionaba con los vados de los ríos y con los caminos y cañadas ganaderas. Es además la diosa del renacer, de la primavera y de la fertilidad, de la naturaleza y también de la curación, tiene relación concultos lunares y está también relacionada con la noche. Los romanos la identificaron con Proserpina, diosa también de los campos que volvía en primavera desde los infiernos para darles fertilidad. Su hija era Ceres la tan venerada en Talavera en la antigüedad con la fiesta de las Mondas.

Tiene así mismo la diosa Ataecina una componente como deidad o ninfa protectora de las aguas mineromedicinales, lo que entronca con su carácter de dispensadora de la salud y la fecundidad humana y de los campos. Es por ello que su culto se realizaba en altares o aras ubicados en las cercanías de estas surgencias de aguas que eran consideradas como poseedoras de especiales virtudes, aunque su santuario principal se situara en la lejana ciudad bética de Turóbriga, y aunque el mayor número (unas cincuenta) de las dedicatorias a esta diosa céltica, es en los muros, suelos y alrededores inmediatos de la ermita visigoda de Santa Lucía del Trampal ( palabra que significativamente quiere decir zona encharcada), cercana a la localidad cacereña de Alcuéscar, y levantada en el mismo lugar donde existió un antiguo santuario dedicado a la Dea Sancta Adaegina.

Escultura moderna que representa al los dioses vetones Endovélico y Ataecina en el embalse de de Arenas de San Pedro

La nuestra «Señora», «La Santa Señora» o «La Santa Diosa», unos epítetos muy poco frecuentes que también se dan en el dios Endovéllico o Vaélico y demuestran su importancia religiosa. Es representada con diferentes atributos, destacando la paloma blanca, la palma o el ciprés, la vid y sobre todo la cabra, de la que se han encontrado en sus lugares de culto exvotos representándola. Además de invocarla para pedir una curación también se hacía para maldecir a alguien, y el resultado podía ser desde pequeñas aflicciones del maldito hasta su muerte.

Para algunos puede que la diosa que fenicios y cartagineses llamaban Astarté y Tanit, reflejadas en la Dama de Baza y la Dama de Elche, fueran otras iconografías de esta divinidad.  Coincidió en algún lugar de Extremadura que los cristianos mantuvieron su culto bajo la advocación de Santa Eulalia.

En la propia Talavera hay una dedicatoria a esa diosa que

dice “A Ataecina, Flavio, hijo de preso le cumplió un voto con libre ánimo” , según Domingo Urbina

También en Caleruela hay otra muy curiosa en la que un soldado llamado Baso, hijo de Ioubeo, “caballero del ala vetona” del ejército romano “puso un ara en cumplimiento de un voto con libre ánimo”  Según transcripción de José Vidal Madruga:

Bassus / Turobri(gensis) / eques a/l(a)e Vetto/num ara/m posit / Ataecin/ae votu/m solv(it) / [l]iben[s] / [merito]