POR EL CORDEL A PELAHUSTÁN
Nueva excursión de las que aparecen en mi libro Rutas y Senderos de Talavera y Comarcas que une tres pueblecitos de la sierra de san Vicente en un paseo variado y agradable.
Nuestra excursión semanal comienza hoy en el pequeño pueblo serrano de Garciotún. El nombre de esta localidad, así como el de las otras dos que vamos a visitar, procede del nombre de sendos caballeros abulenses que repoblaron esta zona en la Edad Media: García Fortún, Nuño Gómez, o un tal Pelayo, en el caso de Pelahustán, fueron premiados por sus hazañas en la reconquista con el territorio en el que luego se asentarían estos tres pueblos de la Sierra de San Vicente.
Antes de partir de Garciotún visitaremos la ermita restaurada, la placita de la iglesia y daremos una vuelta por sus calles observando su arquitectura popular.
Preguntaremos por el camino del Cancho Amarillo, pequeña elevación situada en un paraje ameno desde el que se contempla una hermosa vista panorámica de la sierra. Es el típico lugar con un halo misterioso, tiene algunos abrigos y cuevecillas y, cómo no, la leyenda de un tesoro pues parece que en el siglo pasado escribió un indiano al ayuntamiento, advirtiendo de la existencia de un tesoro enterrado en este paraje. Esto despertó una auténtica fiebre del oro en la zona y hasta de Pelahustán venían amparadas por la noche gentes que cavaban durante horas con la esperanza de hallar las riquezas que escondía el cerro, pero nunca las encontraron.
Volvemos al camino y cruzamos el llamado Puente de los Pilones, rústica obra de ingeniería realizada con enormes bloques graníticos. Aguas abajo del puente podemos descender a parajes solitarios con una zona de pequeñas cascadas muy agradable. Al este del camino, se encuentra también un enebro monumental.
Llegamos al cordel de merinas que desde Pelahustán se dirige hacia Talavera, y lo seguimos en dirección noroeste. Si encontráis a alguien a quien preguntar, os indicará el lugar donde se encuentra un horno de cal tradicional, un calero. Benito Pérez Galdós hace una referencia a los mármoles de Garciotún en su novela “Angel Guerra” ,eran explotados en esta zona caliza.
Continuamos nuestro trayecto dejando a la derecha un macizo granítico conocido como Los Costizos, si tenéis tiempo y ganas, os recomiendo que ascendáis a la cumbre y disfrutar allí del panorama y del bosquecillo de enebros, alcornoques y encinas que la cubren.
Nuestro recorrido continúa por el cordel hasta llegar a Pelahustán.
De visita obligada es la plaza y el fálico rollo situado en su centro, su arquitectura popular se ha fabricado con sillería y mampostería mucho más elaborada que en el resto de pueblos de la sierra y la iglesia merece detenernos en su portada y en el retablo barroco de su interior, que resulta curioso además de bello por estar crudo, es decir con la madera al natural sin pintar ni dorar. El ayuntamiento, la ermita y el potro de herrar completan la visita a este pueblo del señorío de Escalona aunque eclesiásticamente dependiente de Talavera, famoso antiguamente por celebrarse en él una muy concurrida feria del lino ,donde se comerciaba con esta fibra vegetal cultivada tradicionalmente en la Sierra de San Vicente.
Tomaremos para volver el camino de Nuño Gómez que discurre entre prados, encinares y enebrales. Va paralelo al cauce del arroyo de San Benito, cuyas riberas son dignas de un paseo tranquilo visitando un molino de agua de rampa muy singular.
En Nuño Gómez debemos detenernos en la arquitectura popular que tiene la peculiaridad de estar mayoritariamente edificada en adobe, material poco empleado en esta zona. La ermita del cementerio y la iglesia también merecen una parada para a continuación regresar a Garciotún, nuestro punto de partida. Las rapaces nocturnas y diurnas anidan en los berrocales de todo nuestro recorrido y no será extraño que nos topemos con algunas.
DOS FIESTAS CURIOSAS
En Garciotún se celebra en Julio la fiesta del Ramo que, aunque bajo la advocación de la Magdalena, tiene evidentes rasgos paganos de fiesta de primavera con la fabricación de un ramo ornamentado con frutos y banderas que con un peso considerable deben llevar los mozos sin que se caiga, mientras, las mozas cantan canciones, algunas de tono erótico. También se reparten tostones y albahaca entre los asistentes.
El carnaval y la soldadesca de Nuño Gómez también merecen una visita.
Muy linda esta excursión. Los amantes de las excursiones por valles y montes disfrutaremos en cualquier momento de esta belleza desdrita acá por ti. Yo ya estoy preparando mi morral. Gracias Miguel.