En el Tajo, río abajo de Puente del Arzobispo, en Término de El Torrico
Categoría.-
Bien inmueble
Descripción del Bien.-
Aceñas del Conde En El TorricoLas aceñas del Conde conservan, sobre el pasillo que da acceso a las compuertas, el blasón granítico de los señores de Oropesa.
El edificio está relativamente bien conservado pero se perciben en sus muros varias reformas y añadidos que a lo largo de los siglos han ido modificando el aspecto exterior de estos molinos. En esquema se diferencian cuatro partes.
La primera y la que más se adentra en el río es la más antigua, la que albergaba las viejas aceñas de rueda vertical. El plural de la denominación se basa en la existencia de dos ruedas verticales. La más interior apoyaba su eje por un lado en un edificio con tajamar macizo y por el extremo exterior se apoyaba en una segunda construcción abovedada similar a la de Calatravilla donde se perciben dos huecos en el piso, uno anterior y otro posterior, que alojaron los dos pares de muelas. La piedra que se situaba río abajo, habría apoyado su eje sobre el tercer cuerpo del complejo molinero, hoy modificado por haberse dispuesto para el alojamiento de varios molinos de regolfo, aunque todavía puede observarse sobre el muro el orificio donde giraba el eje y lo que parece una huella de rozamiento de la rueda. También resulta todavía visible el canal y la compuerta que regulaba el caudal .En ese tercer cuerpo del edificio se albergaban seis cubas de regolfo en sus respectivos cárcavos con las que se movilizaban seis piedras que se encuentran en una sala común. Desde ella se llega a una puerta de acceso a una pasarela de servicio para las compuertas y a una escalerilla de subida al techo abovedado. Otra pasarela de acceso exterior daba paso a las cubas de los regolfos.
Por último, el edificio de todo el conjunto más cercano a la orilla es un molino de invierno o de creciente que funcionaba cuando se inundaban el resto de las piedras. Cuenta con tres cubas que desembocan en un sólo cárcavo de salida sobre el que se accedía al molino. Por delante de estas cubas hay una dependencia cubierta donde probablemente se colocaba la cernedora, ya que un orificio en el muro del molino muestra la marca del roce de la correa que era movilizada por el eje del último regolfo del edificio principal. Sobre la bóveda, un pequeño depósito de obra parece que servía para humedecer o airear el trigo si era necesario para una mejor molienda.
Este importante conjunto molinero se completa con otros edificios como la vivienda del molinero, que ya aparece en el proyecto de navegación de Carducci del siglo XVII situada en el mismo lugar elevado que en la actualidad, unas cochineras de gran capacidad y otras dependencias de habitación, almacenaje y cuadras.
Cronología principal.-
Siglos XV y probablemente anteriores pues muchas de estas aceñas se asientan sobre antiguos artificios árabes
Protección legal.-
Las genéricas de la legislación autonómica y estatal de protección del patrimonio
Propietario.-
Iberdrola?
Valoración del Bien.-
Valor histórico
Valor etnográfico
Principales riesgos apreciados.-
Deterioro por inundación erosión de la corriente fluvial
Bibliografía de referencia.-
Méndez-Cabeza Fuentes, M., Los Molinos de Agua de la Provincia de Toledo, Toledo 1998
Inventario Etnográfico de la Campana de Oropesa de la Excma. Diputación Provincial de Toledo
LAS MÁQUINAS DE MONTEAGUDO, Patrimonio en Peligro 6
FICHA DE BIEN EN PELIGRO
Denominación.-
Máquinas de Monteagudo
Término Municipal.-
Oropesa
Situación.-
Ribera del Tiétar junto a la carretera Oropesa-Candeleda. Casi en el límite de provincia
Categoría.-
Bien inmueble
Descripción del Bien.-
Se trata de un gran edificio de varios pisos construido a mediados del siglo XIX y que es conocido en la zona como “Las Máquinas de Monteagudo”, llamadas así por ser una de las primeras fábricas de harinas movidas por energía hidráulica en España, antes de extenderse el uso de la electricidad como energía motriz. Las primeras fábricas de harina de este tipo más complejo son ideadas por Evans en Inglaterra en 1862, y esta instalación del Tiétar está datada sobre la puerta de entrada en fecha tan temprana como 1868.
Un incendio acabó con las estructuras interiores pero podemos imaginar los sinfines que llevaban la harina o el cereal a los molinos, las dechinadoras, las cernedoras que separaban la harina del salvado y otros artificios del sistema para obtener la harina. El acceso y compuertas de la turbina que movía toda la maquinaria se encuentran al sur del edificio y también podemos ver siguiendo el canal ya cegado la presa semiderruida que derivaba el agua.
El entorno cuenta también aguas abajo de las “Máquinas” con un antiguo molino que en contraste nos remonta al origen de estos artificios que finalizan su evolución en las fábricas de harina como ésta.
Río arriba, podemos observar un viejo puente cuyos tajamares denotan considerable antigüedad, al menos medieval y que parece haber sido construido o rehabilitado por la Mesta.
Cronología principal.-
Siglo XIX
Protección legal.-
La normativa genérica de protección estatal y autonómica
Propietario.-
Privado
Valoración del Bien.-
Valor histórico
Valor como elemento importante de arqueología industrial
Principales riesgos apreciados.-
Riesgo de derrumbe
Bibliografía de referencia.-
Méndez-Cabeza Fuentes, m., Los Molinos de Agua de la provincia de Toledo, 1998
Derry, T.K. y Williams, Trevor I. Historia de la Tecnología 1900
PALACIO DE LOS MARQUESES DE VELADA, Patrimonio en peligro 5
FICHA DE BIEN EN PELIGRO
Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo
Denominación.-
Palacio de los Marqueses de Velada
Término Municipal.-
Velada
Situación.-
Avenida de Extremadura
Categoría.-
Bien inmueble
Descripción del Bien.-
Se trata del palacio de una de las casas nobiliarias más antiguas de España y muy influyente en diferentes épocas de nuestra historia.
En él estuvo desterrado de la corte don Luis de Borbón infante de España y heredero de la corona.
Vivió en Velada hasta que se construyó su palacio de Arenas de San Pedro y con él estuvieron su pintor Goya, que luego haría un retrato de la familia de don Luis y de sus hijas nacidas en Velada, la condesa de Chinchón y su hermana. El gran músico Bocherini compuso algunas de sus obras en este arruinado palacio y también frecuentaron sus jardines reyes y grandes de España durante diversas épocas.
Lamentablemente los restos del palacio apenas se tienen en pie, con las vigas podridas y los muros agrietándose sin que nadie haga nada por remediarlo, las ruinas de la casa solariega de los Marqueses de Velada, famosa en otros tiempos por sus jardines con fuentes y estanques y sus plantaciones de “naranjos, limones y cidros y zamboos y otros árboles y flores de mucha fruta”.
Hasta hace poco se apreciaban en su interior las grandes estancias, la bodega, la repostería y la sala cubierta de azulejos talaveranos del siglo XVII, hoy en el Museo Ruiz de Luna, sobre la que se ve todavía una linterna de ladrillo y cupulilla rematada por una cruz. También quedan restos del estanque y alguna reja de interés. El escudo de los marqueses ha sido repicado en el dintel de la entrada principal. Sus muros mantienen aún el rótulo de Cuartel de Milicias Falangistas, destino que tuvo el edificio durante la Guerra Civil.
Cronología principal.-
Siglos XVI-XVII
Protección legal.-
Las genéricas de protección del patrimonio autonómicas y estatales
Propietario.-
Privado
Valoración del Bien.-
Valor histórico
Valor artístico
Principales riesgos apreciados.-
Riesgo de ruina absoluta y derrumbe
Bibliografía de referencia.-
Méndez-Cabeza Fuentes, M., Palomo, G., La Villa de Velada, Toledo, 1990
CONJUNTO DE HORNOS DE CAL DE MONTESCLAROS, Patrimonio comarcal en peligro 4
FICHA DE BIEN EN PELIGRO
Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo
Denominación.-
Caleros de Montesclaros
Término Municipal.-
Montesclaros
Situación.-
En torno al camino que se dirige hacia el sur desde Montesclaros para darles servicio.Parte de la ermita de San Sebastián
Categoría.-
Bienes inmuebles de interés etnográfico
Descripción del Bien.-
Los hornos de cal o caleros tienen la estructura de pozos elevados sobre el terreno de hasta cinco metros de profundidad con una anchura máxima también de unos cinco metros y que se construían con mampostería granítica unida con barro. Por una pequeña abertura inferior, la boca de dar fuego, se cargaba de leña fina de jara o retama, la llamada» hornija“. En la parte inferior del horno, un saliente del muro en forma de repisa servirá para «encañar» la piedra caliza, es decir colocarla en forma más o menos abovedada para que pueda absorber bien el calor de la hornija.
La piedra se obtenía con picos y almadanas de las vetas cercanas, cuya explotación da al entorno un curioso aspecto. La cal cargada en caballerías se llevaba a toda la comarca de Talavera y Gredos para «enjalbegar» o blanquear las paredes, ya sea con finalidad estética, o higiénica pues, por ejemplo, después de la muerte de algún familiar también se blanqueaban al menos las habitaciones que había ocupado, y además para dar claridad a las pequeñas puertas y ventanas o, por el contrario, para repeler de los muros la fuerte insolación de nuestro clima. También se hacía con ella la argamasa que se utilizaba en la construcción, antes de la generalización del cemento.
Hasta veinte de estos hornos podemos observar en el camino, cada uno con su nombre propio: Carlos Chato, Campana Gorda, Cosa Mala y otros sugerentes apelativos que recuerdan el tiempo en que la actividad de aprovechamiento de la cal era un componente fundamental de la economía de las gentes de Montesclaros.
Se da la circunstancia que las canteras de mármol situadas en su entorno fueron utilizadas entre otras para esculpir las imágenes de las Fuentes de Cibeles y Neptuno en Madrid
Cronología principal.-
Indeterminada
Protección legal.-
La genérica de la normativa autonómica y estatal para este tipo de elementos
Propietario.-
Diferentes propietarios privados
Valoración del Bien.-
Valor histórico y etnográfico
Principales riesgos apreciados.-
Deterioro por encontrarse a la intemperie sin utilización ni mantenimiento
Bibliografía de referencia.-
Rodríguez Albarrán, E. Montesclaros, cinco siglos de vida. Toledo 1983
Rodríguez Albarrán, E. La Cibeles y Neptuno llegaron de Montesclaros. Toledo, 1986
Méndez-Cabeza Fuentes, M. 115 Excursiones desde Talavera. Talavera 2012
Riberas de Riofrio en prácticamente todo su recorrido
Categoría.-
Bienes inmuebles
Descripción del Bien.-
En el ámbito de Buenasbodas y Gargantilla, aunque muchos molineros eran de La Nava de Ricomalillo, se localizan gran parte de los molinos de cubo de Riofrío. Nada menos que veintitrés artificios se reparten a lo largo de los aproximadamente diez kilómetros de cauce de este río jareño.
Ya hay constancia de la existencia de al menos uno de estos molinos en el siglo XIV y forman un conjunto de gran interés etnográfico pues se aprovecha prácticamente toda la potencia del agua por captarse casi inmediatamente el caudal para mover el rodezno de un molino nada más salir del cárcavo del anterior, aguas arriba.
Son ejemplares de una hermosa arquitectura popular en pizarra con sus pequeñas presas que dan lugar a rincones muy amenos con tablas tranquilas, sus canales y sus rústicos acueductos para salvar los obstáculos, las viviendas de los molineros, las cochineras, los chozos, las majadas y las cuadras que podemos imaginar llenas de vida y formando todo un pueblo que se extendía por las riberas de Riofrío,
Cronología principal.-
Siglos XV-XX
Protección legal.-
Las genéricas del patrimonio autonómicas y estatales
Propietario.-
Diferentes propietarios privados
Valoración del Bien.-
Valor histórico
Valor etnográfico y de arquitectura popular
Principales riesgos apreciados.-
Riesgo de ruina y derrumbe de la mayoría de los elementos
BIBLIOGRAFÍA
Méndez-Cabeza Fuentes, Miguel. Los Molinos de Agua de la Provincia de Toledo, Toledo 1998
Nos podemos acercar a curiosear en él con precaución pues se trata de una casa de postas. Se construyeron en el siglo XVIII ésta y otras similares, como la de Calzada de Oropesa o la de Cazalegas, a lo largo de las grandes vías de comunicación para hacer más rápido y cómodo el viaje, el servicio de correos y el transporte de mercancías.
En ellas se cambiaban las caballerías por otras de refresco y descansaban los viajeros. Todavía conserva restos de las caballerizas con los pesebres en el piso bajo, las habitaciones en el primer piso y las chimeneas y cocina en las salas de espera.
Puede ser sugerente imaginar entre estas ruinas el ambiente tantas veces descrito por los viajeros románticos con las prostitutas, tahures, soplones de los bandoleros, soldados, comerciantes y arrieros.
A esta casa de postas debemos añadir otras dos en peor estado de conservación, la que se encuentra junto a la Nacional V en término de Talavera (Gamonal) y la que se encuentra en Cazalegas.
FICHA DE BIEN EN PELIGRO
Denominación.-
CASA DE POSTAS
Término Municipal.-
OROPESA
Situación.-
Junto a la vía de servicio de la Nacional V, cerca del límite provincial con Cáceres y junto a uno de los reculajes del embalse de Valdecañas
Categoría.-
Bien inmueble
Descripción del Bien.-
Edificio destechado pero que conserva en relativo buen estado sus muros.Unas grapas metálicas intentan contener el muro occidental.
Es interesante señalar los numerosos nidos de cigüeñas que tienen sobre ellos sus nidos.
Cronología principal.-
Siglos XVIII-XIX
Protección legal.-
Normativa genérica de protección autonómica y estatal
Propietario.-
Ministerio de Fomento
Valoración del Bien.-
Valor histórico
Valor como arqueología de las comunicaciones
Principales riesgos apreciados.-
Riesgo de derrumbe
Bibliografía de referencia.-
Estracto de la novísima recopilación, Juan de la Reguera y Valdelomar Barcelona 1848
Prefilatelia de Murcia: Historia Postal del Reino de Murcia Murcia, 2006
Menhir de la laguna «del Conejo» (nombre popular) o laguna de la Dehesa
Término Municipal.-
Gamonal (Talavera de la Reina)
Situación.-
Al sur del casco de Velada pero en término de Talavera (Gamonal) muy próximo al cruce de la Cañada Leonesa Oriental con el llamado Carril de las Mulas. Se encuentra cerca del paraje conocido como la laguna del Conejo. En Gamonal se denomina Cerro de la Piedra.
Categoría.-
Menhir, monumento megalítico
Descripción del Bien.-
Menhir que, que se enmarca dentro del conocido como Megalitismo Extremeño que como otro desparecido junto al embalse del Guadyerbas, el llamado menhir de Parrillas, también se localiza junto a las viejas vías pecuarias de la trashumancia.
Se trata de un bloque granítico con la típica forma apuntada de los menhires que tiene en su cara sur numerosos huecos semiesféricos, las “cazoletas”, cuyo significado ritual para las gentes que lo erigieron hace cuatro mil quinientos años desconocemos. Algunas de estas cazoletas están comunicadas por canalitos cuyo simbolismo también ignoramos y que podemos ver en la imagen señaladas por una flecha.
En su entorno encontré algunas lascas trabajadas de sílex de tonalidades blancas.
Detalle del menhir mostrando sus cazoletas y señalado uno de sus canales por la flecha
Cronología principal.-
Quinto Milenio Antes de Cristo
Protección legal.-
Las genéricas de la normativa de protección autonómica y nacional
Propietario.-
Junto al camino referido, probablemente utilizado como mojón en límite de dominio del camino con parcela privada
Valoración del Bien.-
Valor arqueológico singular
Principales riesgos apreciados.-
Riesgo de desaparición como otro menhir similar junto al Guadyerbas en término de Oropesa
Riesgo de caída y deterioro por las labores agrícolas
En mi opinión debería llevarse a la población de Gamonal donde se podía exhibir en algún lugar señalado con información al respecto.
Bibliografía de referencia.-
Méndez-Cabeza, M. Palomo, G. La Villa de Velada, Toledo 1990,
Recorrido aproximado 9 kilómetros, con desviación al puente del Andilucha y atalaya del Castillejo, 13 km, 3 horas y media.
Salimos de Puente y la cañada va paralela a la carretera de Villar del Pedroso, de la que saldremos siguiendo la vía pecuaria en la curva indicada en el plano. Recorremos un tramo de encinar y chaparreras para, después de unos cuatro kilómetros, llegar a Navalmoralejo, pequeña aldea jareña entre hondones y piedras caballeras, al que cariñosamente llaman los pueblos vecinos “El Cuco”. En él no debemos dejar de visitar el pequeño museo de interpretación de la Ciudad de Vascos, que nos dará una idea general sobre el yacimiento, pues se encuentra en su jurisdicción, ya que fue absorbido por su ayuntamiento el término del desaparecido pueblo de Fuentelapio, del que solamente queda la finca que lleva su nombre y por la que pasamos camino de la ciudad hispanomusulmana.
Navalmoralejo cuenta, además de con tan interesante yacimiento que describimos en la ruta correspondiente, con una bonita arquitectura popular en mampostería de pizarra con muchos de sus muros blanqueados y su templo modesto pero encantador. Podemos observar en él, formando parte del muro de la espadaña, un ara romana, en la que se perciben los gastados rostros esculpidos de dos personajes. El templo es de planta rectangular y cubierto por un sencillo artesonado de estilo mudéjar.
Además, es interesante visitar con un breve paseo desde el pueblo un paraje muy pintoresco con el viejo puente sobre el Andilucha, y cerca de allí, río abajo, acercarnos a una elevación en la que, además de disfrutar de las vistas, veremos los restos de una atalaya musulmana en el paraje del Castillejo.
Si pasamos por aquí el día de San Antón tendremos oportunidad de observar un curioso ritual en el que los habitantes de Navalmoralejo se deslizan por la llamada Piedra Fariza para que el año entrante sea venturoso.
Salimos de Navalmoralejo para continuar por un terreno más deforestado hasta llegar al ámbito del pueblo de La Estrella.
Sin duda el análisis técnico de la elaboración de tejidos, motivos y técnicas de ejecución de ornamentos o bordados aportan una serie de datos interesantes sobre el traje tradicional, pero no profundiza en el alma popular que da lugar a esas expresiones artesanales, o si se quiere artísticas.
El estudio métrico de los trajes, sus patrones o la descripción exhaustiva de materiales empleados nos serán de ayuda. La zona de nuestro estudio es como en otros aspectos una zona en la que no abundan, salvo introducción artificial posterior, los materiales ricos, sedas, encajes etc. que sí adornan por ejemplo en los trajes levantinos, a pesar de la tradición sedera que habría supuesto la instalación en la ciudad de la Real Fábrica de Sedas, pero que, al tratarse de objetos de lujo, no parece que creara una corriente estética popular que utilizara estos elementos en la comarca.
ASPECTOS PSICOLÓGICOS y SOCIOLÓGICOS
La antropopsicología es una ciencia que aporta otro enfoque del traje tradicional, que no sin dificultades puede darnos algunas explicaciones sobre determinados aspectos del traje en relación con, por ejemplo, el matriarcado, el chamanismo, las formas iniciales de religión u otras cuestiones relacionadas con las instituciones iniciales de la humanidad, pero que solamente podemos aplicar en estados primitivos de la civilización.
Éste es un terreno muy resbaladizo en el que han trabajado científicos que con la excusa de encontrar el “estilo de raza” han llegado a deducciones que en algunos casos rozan el racismo. Según algunos de esos autores La Mancha y Castilla son zonas que podíamos incluir en los hombres de la revelación, de las razas esteparias, con un simplismo que nos hace a todos los castellanos “quijotes”, sobrios personajes casi místicos, pero sin tener en cuenta la contraposición de los “sanchos” que igualmente se encuentran en nuestros pueblos.
Desde un punto de vista sociológico, deberemos estudiar los diferentes empleos y usos del vestuario con sus variaciones en el traje de trabajo o de diario y en el de fiesta, las modificaciones según la edad o estado social de viudedad o de soltería, las variaciones por el sexo o las que muchas veces nos da el oficio predominante de una zona, porque, por ejemplo, aunque todos los maragatos no eran arrieros, es el traje de los habitantes de esa zona que se dedicaban a esa actividad el que ha quedado como representativo de ellos. Sin contar los numerosos casos en que se considera el traje ceremonial o ritual como el traje típico de un pueblo, como por ejemplo los animeros y animeras de Valdeverdeja, o el de la soldadesca de Las Herencias, que es considerado aquí como el traje de esta localidad jareña; o el traje de boda en Lagartera.
A veces, también los elementos que reflejan la jerarquía de las cofradías en rituales como las procesiones, hace que determinados personajes lleven un vestuario determinado que resalta su autoridad y que a veces se acaba generalizando como traje típico de gala.
Tradicionalmente se ha dividido el territorio nacional en tres grandes regiones respecto al traje típico. La Región Cantábrica o Norteña, la región Mediterráneo -Andaluza y la región Central, en la que se encuentra nuestra comarca. A su vez, estas grandes regiones se dividen en zonas diversas y la Central cuenta con los magníficos trajes de la zona leonesa-extremeña u occidental, que como hemos dicho llega hasta los pueblos de la Campana de Oropesa, sigue hasta los vestidos más sencillos de la zona Serrana, situada en el sistema central desde Ávila y Segovia hasta las sierras madrileñas, y por último La Mancha y la parte de Aragón que está menos influenciada por las corrientes mediterráneas.
En la zona leonesa, desde el sayo hasta los llamativos sombreros y monteras más o menos evolucionados, pasando por las gorras abulenses, con ejemplos cercanos a nosotros como los de Navalcán o Lagartera; o las abigarradas decoraciones charras que se prolongan hasta nuestras recargados diseños lagarteranos. Son comarcas sobre todo vinculadas a la ganadería, con lo que ello condiciona los diseños y materiales utilizados.
La zona Serrana va degradando la cantidad y calidad del adorno según se extiende hacia el oriente. La zona occidental de la provincia de Toledo y la de Ciudad Real no son en absoluto manchegas y desde el punto de vista etnográfico podemos enmarcarlas dentro de la zona extremeña, tanto en lo que se refiere a La Jara como a los montes occidentales de Ciudad Real. La menor riqueza de materiales y motivos en La Jara también debemos enmarcarla en la modestia de sus recursos económicos y por tanto de su población, que durante muchas épocas de su historia ha vivido en una economía casi de subsistencia.
En cuanto al peinado, las zonas aledañas a la nuestra nos dan pistas sobre las influencias recibidas. En Ávila, del moño de picaporte cuelgan cintas de seda bordadas con abalorios y sedas de colores llamadas porretas. En Navamorcuende, capital de un señorío repoblado por abulenses, vemos un curioso peinado del que también cuelgan cintas como en otras localidades del ámbito de este libro, característica serrana y extremeña. Más característico es el moño de picaporte de Lagartera y la espumilla que se pone los días de fiesta. De él penden también cintas de seda que algunos autores antiguos dicen bordadas en Talavera, tal vez como recuerdo de las que se hacían en nuestras Reales Fábricas. Muchos de estos moños se adornan con alfileres de filigrana. El pañuelo es aditamento general de los trajes de diario en toda la zona y así lo atestiguan las viejas fotografías en las que es raro ver a una mujer sin su pañuelo generalmente oscuro, salvo en Lagartera donde son blancos, cubriendo incluso la frente.
En cuanto al calzado nos encontramos nuevamente con que la zona occidental de nuestra comarca cuenta con los calzados típicos de la región leonesa-extremeña, mientras que en otras zonas por la humildad de sus economías o por tradición se utiliza el calzado de esparto, más propio de gentes de la agricultura que de los pueblos ganaderos que sí pueden utilizar las abarcas de cuero.
Página Talavera y su Tierra de Miguel Méndez-Cabeza Fuentes
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