Archivo de la categoría: Uncategorized

SIGUIENDO EL JÉBALO POR EL VALLE DE ROBLEDO DEL MAZO

NUESTROS RÍOS, EL JÉBALO 2

SIGUIENDO EL JÉBALO POR EL VALLE DE ROBLEDO DEL MAZO

El río Jébalo a su paso por el valle de Robledo del Mazo

Vamos a conocer ahora el resto del hermoso valle de Robledo del Mazo, formado por este pueblo jareño y sus cuatro aldeas situadas en torno a la cabecera del río Jébalo que nace cerca de Piedraescrita como ya sabemos.

Ya cerca de Navaltoril, otra de las aldeas del valle del   se encuentra el lugar donde las gentes de Espinoso y Piedraescrita desarrolan un curioso ritual sobre el río pasando la imagen de un pueblo al otro.

Cada siete años, durante los meses de Mayo a Septiembre, o bien por necesidad causada por plagas o sequía, y también con una duración de cuatro meses, tienen derecho los espinoseños a tener en su poder la venerada y antigua imagen. El traslado a Espinoso es todo un acontecimiento para el pueblo y la imagen es acompañada por los agrestes parajes serranos que deben atravesarse rezando y cantando coplillas  a la Virgen.

Romería de Piedraescritade 2016 en el momento de cruzar el Jébalo con la imagen FOTO DE LA VOZ DEL TAJO

Primero se lleva la imagen a la vecina aldea de Navaltoril, también situada en el valle de Robledo. Allí se celebra una multitudinaria misa de campaña que preside también la imagen de la Inmaculada de Navaltoril con asistencia de gentes de todos los pueblos de los alrededores. Después se conduce la imagen hasta el paraje conocido como “El Agua de las Juntas” donde, en el mismo lecho del río Jébalo, entregan la imagen las autoridades del valle a las de Espinoso. El camino es largo y para el recorrido se despoja a la Virgen de su corona y se la pone un manto para que no se moje, pues es mucha la fe en su intercesión para traer la lluvia en tiempos de sequía. Es recibida con las calles engalanadas con arcos florales y hierbas aromáticas alfombrando el suelo, entre la emoción de todo el vecindario que la espera en el paraje conocido como el “Plaerón

Iglesia de Navaltoril

Navaltoril es otra de las aldeas de Robledo del Mazo que todavía conserva una arquitectura popular con sabor serrano en un entorno muy agradable, ya que el pueblo se sitúa desde el siglo XV en un antiguo postuero de ganados entre los prados de una nava. Cuenta con dos molinos arruinados cercanos en las riberas del Jébalo. Uno de ellos se encuentra cerca del pueblo y junto a él podemos ver un rústico.

Puente sobre el Jébalo cerca de navaltoril. Ingeniería popular en un puente de roncos jara y tierra apisonada

El otro molino está frente al cruce de la carretera que nos subirá hasta la pequeña aldea de Robledillo, cuyo caserío se sitúa en la cota más alta en la comarca y también está rodeado de un marco natural privilegiado. Es una labranza de Robledo que comienza su andadura en el siglo XVIII conociéndose el nombre de su fundador como “el abuelo Cirilo Galán”.  Cuenta el pueblo con una piscina natural y si continuamos por la misma carretera en dirección a Espinoso podemos disfrutar de la zona de recreo que se ha preparado en torno al ameno paraje de la fuente de La Teja. Otra bonita excursión desde Robledillo es la que nos acerca dirigiéndonos hacia el oeste por una senda hasta el paraje de Vallesú donde mana una caudalosa fuente.

Plaza de Robledillo

Desde Robledillo volvemos a descender hasta el valle de Robledo y continuamos la carretera en dirección oeste pasando por el lugar de Las Humfrías que, como las otras aldeas del municipio, conserva algunas muestras de la arquitectura tradicional y las ruinas de varios molinos en el cercano arroyo de Las Lanchas, pintoresco por sus cascadas.

El caserío de las Humfrías y al fondo el monte conservado con el original bosque mediterráneo en su aspecto original con los canchales típicos de las sierras jareñas

ROBLEDO DEL MAZO

Historia

El pueblo de Robledo del Mazo se fundó a mediados del siglo XV, según se deduce del testimonio de uno de los vecinos que declaran en las Relaciones de Felipe II. Refiere que uno de los fundadores fue su padre, quien con otros cuatro colmeneros se asentó en el valle para explotar una posada de colmenas. El mismo testigo asegura que el nombre del lugar deriva de que los osos que por entonces andaban por aquellas sierras jareñas causaban daños a las colmenas buscando la miel. Para espantarlos, los primeros pobladores de aquellos robledales instalaron en un arroyo un artificio al que “ pusieron hechizo” para que, movido por las aguas, diera sonoros martillazos que ahuyentaran a los animales.

Cascadas del arroyo de Las Lanchas cerca de Las Humfrías

Un testimonio del siglo XVIII asegura que “un incendio redujo a cenizas toda la población y aún los vestidos de la imagen titular, De suerte que habiendo quedado Diego García único vecino y alcalde, entregó en el ayuntamiento de la villa de Talavera su vara y jurisdicción, que con dicho motivo se agregó a la del lugar de Sevilleja. Mas, habiéndose reunido de su calamidad los vecinos dispersos, lograron reintegrarse el dominio privativo del egido y solar del pueblo”. 

CONJUNTO URBANO

Arquitectura popular jareña en el valle de Robledo

El núcleo urbano de Robledo se reparte por la ladera de su asentamiento, con las casas siguiendo calles empinadas y formando grupos bastante homogéneos de viviendas de pizarra enjalbegadas. Las construcciones son de una tipología característica en la Jara serrana, de finalidad totalmente utilitaria, y forman un conjunto curioso que conserva todavía algunos rincones con agradable sabor rural.

IGLESIA

El templo de Robledo  es muy sencillo y también sufrió los avatares bélicos. Estuvo bajo la advocación de Nuestra Señora del Robledo durante el siglo XVI para, más tarde, ser Nuestra Señora de la Encarnación su patrona. La iglesia se independizó de la de Piedraescrita en 1.676 .

 

LOS MOLINILLOS DE ARROYO DEL TÉRMINO DE TALAVERA

MolinIllos de Talavera, el entorno.

Antes de referirnos a los grandes molinos del Tajo en Talavera conoceremos algunos molinillos de arroyo que se situaban en las proximidades de la ciudad, concretamente sobre las pequeñas corrientes que descienden desde las sierrecillas de El Berrocal.

 

Molino de cubo del arroyo Malojo en El Casar de Talavera

Sobre el arroyo Malojo, en las cercanías de El Casar de Talavera, persisten las ruinas de un cubo sin referencias históricas (Ml 1). En el arroyo Bárrago he podido encontrar restos de hasta cinco molinos. Dos de ellos se localizaban en el término de Mejorada, el primero es de cubo (Ba 1), el segundo es de rampa con una presa paralela a la corriente (Ba 2). El tercero apenas es reconocible (Ba 3) pero parece haber sido también movilizado por una rampa y el cuarto mantiene todavía en pie un cubo y una rampa (Ba 4). El quinto se halla muy modificado por la construcción de una vivienda sobre sus ruinas (Ba 5). En el Catastro de Ensenada se documentan dos molinos en el Bárrago en término de Talavera pero pertenecen a vecinos de Mejorada[1].

Cuarto molinillo del arroyo Bárrago

También molieron dos ejemplares en el arroyo de la Portiña, fueron testigos de los momentos más violentos de la Batalla de Talavera contra las tropas napoleónicas ya que se encontraban en la misma línea de combate. Uno de ellos todavía deja ver en ruinas los restos de su cubo y de los muros. El otro parece haberse localizado en el lugar que hoy ocupa el paredón de la presa de abastecimiento de aguas a Talavera.

Tercer molinillo del arroyo Bárrago

En el libro de Mª Jesús Suárez Alvarez sobre “ Talavera en la Edad Media” se anota la existencia de un molino en La Portiña, en la colación de la parroquia de San Andrés. Su localización geográfica nos inclina a pensar en la existencia de este tercer ejemplar en un tramo más bajo y cercano al casco de la ciudad.

Restos de los molinos de la Portiña en un dibujo de 1909

En la Historia de Talavera de Francisco de Soto escrita en el siglo XVII, aparece una referencia a una fuente de Pepino tan caudalosa como para mover una rueda de molino y podría hacer alusión a la que da origen al arroyo de la Portiña[2]. En el siglo XIX, en el Diccionario de Madoz ya ni siquiera aparecen todos estos molinillos. Otro pequeño artificio, dinamitado en la postguerra, se podía ver en el arroyo Zarzueleja de Gamonal pero sus restos son hoy apenas reconocibles.(Zr 1).

Restos que quedan actualmente de uno de los molinos de la Portiña por debajo del murode la presa

DIBUJOS DE TALAVERA DE 1919 de Joaquim Renart y García ( Y 2): Tienda de Genaro Suela, tipos talaveranos, taller de Ruiz de Luna, cigüeñas…

Otro de estos dibujos coloreados, de los que Juan Atenza nos ha aclarado que  el autor es Joaquim Remart  nos muestra una pintoresca visión de la tienda de Genaro Suela (Botiga de Jenaro Suela), situada al principio de la calle Carnicerías, junto a la plaza del Reloj. En ella se ve a varios tipos con indumentaria tradicional entre sacos de harina, sombreros, cestos, sacos de harina y otros productos.

Traemos también una fotografía que refleja la misma tienda en una época próxima a la del dibujo y curiosamente se ve a un tipo similar a los que aparecen en el dibujo.

Exterior de la tienda de Genaro Suela cuyo interior refleja el dibujo

Un dibujo de gran interés porque nos aporta dos interesantes detalles de la indumentaria tradicional de Talavera y su comarca. En primer lugar se muestra uno de esos sombreros o monteras de ala ancha con borlas y cintas de adorno y la copa cónica. En el dibujo inferior una mujer se cubre con pañuelo con motivos vegetales en color verde y cubre sus hombros con una mantilla

Dos son los dibujos de esta serie que están relacionados con la cerámica talaverana. El primero de ellos muestra un azulejo de la sacristísa de la ermita de la Virgen del Prado y el autor deja la siguiente leyenda: Convento de Ntra Sra del Prado. Sacristía. Rajoles del arrimadero, cerámica antigua Valorados en 1000 pesetas cada una. «Rajoles» es azulejos en catalán o valenciano. El autor cree que la ermita es un convento. El letrero inferior ya lo comentamos en la entrada anterior.

En el otro dibujo hace un apunte en el que aparecen varias artesanas del taller de cerámica de Ruiz de Luna. Mi amigo Pedro García del Pino Ruiz de Luna me dice que en el libro de visitas del taller no hay firma alguna que nos pudiera orientar sobre la autoría de estos dibujos. En la época, la fama de Ruiz de Luna hacía que artistas, intelectuales y personajes tuvieran como visita obligada el alfar de don Juan Ruiz de Luna.

Dos son los dibujos que representan las cigüeñas de dos de las cúpulas de templos talaveranos. En uno de ellos lo rotula como perteneciente a San Agustín el Viejo, en realidad se trata de la iglesia del convento de los jesuitas que fue ocupado por los agustinos durante un tiempo, al igual que los jesuitas estuvieron un tiempo en el edificio del antiguo convento de los jerónimos y luego Fundación San Prudencio. Se puede comprobar en la fotografía de la desaparecida iglesia de los jesuitas que el dibujo coincide con ella.

Le llaman la atención las abundantes cigüeñas en nuestra ciudad y por ello dibuja otros nidos en la cúpula de otra iglesia

LOS GRABADOS DEL MARTINETE EN EL JÉBALO, Patrimonio comarcal en peligro 12

LOS GRABADOS DEL MARTINETE EN EL JÉBALO,

Patrimonio comarcal en peligro 12

Bajo el enebro que cuelga a la derecha de la imagen se encuentran los grabados y pinturas

FICHA DE BIEN EN PELIGRO

Denominación.-

Grabados y pinturas rupestres de El Martinete

 Término Municipal.-

Alcaudete de la Jara

 Situación.-

En la orilla oeste del Jébalo sobre una gran roca lucida por la erosión del agua.

 Categoría.-

Pinturas y grabados de arte esquemático 

Cérvido de gran cornamenta en la estación de arte rupestre de El Martinete

Descripción del Bien.-

En el curso medio del río Jébalo  se observan, en el paraje conocido como El Martinete, unos curiosísimos grabados y pinturas rupestres que corresponden al llamado Arte Esquemático de la Edad del Bronce, aunque es probable una mayor antigüedad en su ejecución pues algunos especialistas retrasan su datación hasta la Edad del Cobre o Calcolítico, con más de 4500 años, e incluso otros llegan hasta el epipaleolítico añadiendo un par de milenios más.

La mayor parte de los grabados están realizados con técnica de piqueteado sobre unas superficies rocosas lamidas por el Jébalo en sus crecidas y situadas en un lugar intrincado y de entorno agreste. El lugar tiene aspecto de «capilla» o de recogido paraje religioso. Muchos de los motivos son homúnculos, es decir, hombrecillos esquemáticos en diferentes actitudes, como uno de ellos, por ejemplo, que parece representar un arquero caído.

También aparece la imagen de la cabeza de un cérvido y lo que da la sensación de ser una escena de lucha entre otro animal astado y un hombre. Además, se percibe un carro o una vivienda esquemática y otros signos y dibujos muy sencillos pero de difícil interpretación. Las figuras se distribuyen sobre un panel principal y otro secundario más elevado y situado más hacia el norte.

Detrás de los grabados se observan también pinturas en tonos rojizos muy desvaídos en los que se distinguen dos imágenes formadas por círculos concéntricos con el típico aspecto de los ojos esquemáticos que caracterizan a muchos idolillos hallados en los dólmenes y en otras estaciones de arte esquemático.

 

Grabado del martinete que parece representar un arquero caído

Cronología principal.-

Segundo Milenio a. de C.

 Protección legal.-

Las Genéricas de protección autonómica y estatal

 Propietario.-

Dominio fluvial del río, Público

Calco de un cérvido representado en los grabados de El Martinete

 Valoración del Bien.-

  • Valor histórico
  • Valor arqueológico
  • Valor artístico

Principales riesgos apreciados.-

  • Riesgo de deterioro por vandalismo, graffitis o repiqueteado

    Pinturas de la estación de El Martinete que parece representar ojos o soles con círculos concéntricos

Bibliografía de referencia.-

-Jiménez de Gregorio, F., Grabados y Pinturas Rupestres de El Martinete, Alcaudete de la Jara, Toledo. Pyrenae nº 9

-Portela Hernando, D., Los grabados Rupestres Postpaleolíticos de «El Martinete». Alcaudete de La Jara. Congreso de Arte Rupestre Esquemático de la Península Ibérica. Los Vélez

Uno de los paneles de arte rupestre obra de Domingo Portela

CAÑADA LEONESA ORIENTAL (IX) EN TORNO A EL BERCIAL Y EL EMBALSE DE AZUTÁN

CAÑADA LEONESA ORIENTAL IX

Verraco vettón doble de El Bercial y otro sencillo

Recorrido aproximado 14 kilómetros (con desviación a El Bercial de San Rafael y a los yacimientos de la presa de Azután), 6 horas.

La cañada cruza la carretera de Talavera a Puente del Arzobispo y, unos quinientos metros después, podemos desviarnos de la cañada si lo deseamos y tomar un camino que nos llevará al Bercial de San Rafael.

Alfonso VIII donó al Hospital del Rey de Burgos, regentado por el monasterio de las Huelgas Reales de esa misma ciudad, la dehesa que entonces se conocía como “Real Vosque, Villa y Casa de Vercial”. Su tierra se dividía en diez departamentos o millares donde pastaban las ovejas que eran propiedad del monasterio. Como tenía consideración de villa, tenía su rollo y su horca, así como la iglesia parroquial y una casa-palacio, actualmente en pie, donde residía el Caballero-Comendador, delegado de la abadesa del monasterio para administrar la cabaña. La campana del torreón tenía por fin “llamar a los pastores repartidos por la dehesa en el caso de ser acometidos en tal desierto de alguna invasión de gente de mal vivir o de algún incendio”. Contaban también con “fuertes y seguros calabozos con porzión de grillos y cadenas y todo género de prisiones”.

Los habitantes de los alrededores se beneficiaban de la finca con la recogida de criadillas de tierra, muy valoradas en toda España, y con la corta de retamas destinadas a los hornos alfareros de Puente del Arzobispo. Esta actividad contribuiría sin duda a la deforestación que actualmente se observa en el paisaje de la zona. En su término se encontraban, sobre la orilla del Tajo, los antiguos molinos de Ciscarros y el puente de Pinos que pertenecía a las monjas de San Clemente de Toledo, señoras del pueblo de Azután.

Fuente de La Solana con dos sepulcros romanos comoabrevaderos

Hoy día esta finca se denomina El Bercial de San Rafael y pertenece al patronato que financia al hospital de San Rafael de Madrid. Quedan muestras en su entorno de haber sido habitado el territorio desde antiguo, como demuestran los dos curiosos verracos unidos por el costado a modo de siameses y otro más deteriorado, tres esculturas zoomorfas que nos hablan de las raíces célticas de estas tierras que antes de los romanos estuvieron habitadas por los vettones que las esculpieron. Varios son los hallazgos que confirman la presencia romana en los alrededores, como la fuente de La Solana, que cuenta con dos sepulcros antropomorfos por abrevadero, o la fuente de El Arco, en la que se aprecia una piedra de molino romana formando parte de su estructura. Pero sin duda la pieza más valiosa se encuentra encastrada en el muro del hermoso patio del palacio. Se trata de una inscripción sobre mármol que según algunos eruditos se refiere a la muerte de un joven en unas carreras y según otros dice que el individuo en cuestión murió joven, demasiado rápidamente.

Estela romana de El Bercial

El último asentamiento se produce hace unas décadas cuando, en una parte expropiada de la finca, se construye un poblado del Instituto Nacional de Colonización, para aprovechar así las vegas más próximas al embalse de Azután, otro de los “pueblos nuevos” similar a los de Talavera la Nueva o Alberche del Caudillo.

UN PASEO HASTA EL EMBALSE DE AZUTÁN Y SUS YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS

Riberos del Tajo entre Calera y Alcolea

Andando podemos acercarnos desde Alcolea hasta el muro de hormigón que embalsa desde 1969 las aguas del Tajo para la producción de energía eléctrica. El inmenso lago artificial llega en su reculaje casi hasta Talavera, poco antes ya hemos hablado de la riqueza en avifauna de las llamadas “tablillas” de Azután junto al camino del Barro o en el reculaje de la desembocadura del Jébalo. Un ecosistema lacustre artificial que se prolonga hasta aquí y en el que asientan colonias de garcillas bueyeras, martinetes, garcetas, avetorillo, avetoro, garza imperial, calamón, aguilucho lagunero y pájaro moscón. En invierno anátidas de diferentes especies, grullas, cormoranes o águilas pescadoras alegran con su bullicio este gran lago mesetario.

El río discurre entre los más encajados riberos de Calera y Aldeanueva de Barbarroya en la otra orilla. Antes del embalse, el agua corría por estos parajes en “rapidos furiosos” que amedrentaban a los ingenieros que desde el siglo XVI recorrieron el río para intentar hacerlo navegable. Bajo sus aguas se encuentran los antiquísimos molinos de Ciscarros, una calzada romana o el puente Pinos que servía para cruzar el río antes de que el arzobispo Tenorio construyera el suyo. Estos riberos son un magnífico lugar para la práctica de la pesca y del piragüismo, disfrutando de la fauna que se concentra en sus encinares y acebuchales.

El próximo viernes visitaremos los dos yacimientos arqueológicos y el pueblo de Alcolea

ESTANCIAS REALES EN TALAVERA (y 2)

ESTANCIAS REALES EN TALAVERA (y 2)

Escudo de los Reyes Católicos que actualmente se halla en la Basílica del Prado y que se trajo aquí desde la cárcel de la Santa Hermandad real y Vieja de Talavera en la puerta de Zamora

También camino de Guadalupe y de Andalucía visitan Talavera en varias ocasiones los Reyes Católicos. Estos y otros monarcas solían en general tomar el camino viejo de Guadalupe, por Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Puerto de Arrebatacapas y Hospital del Obispo. Durante una de las estancias llegan cartas de unos moros de Granada de la tribu de los abencerrajes que querían hacerse cristianos. Según algunos, viajaron a Talavera donde fueron bautizados.

Vista la magnificencia de las fiestas de Mondas en Talavera, quieren los reyes que los fondos que se obtienen en la ermita y en las corridas de toros pasen a engrosar los fondos destinados a la guerra de Granada pero se opone fray Hernando de Talavera aduciendo que esas cantidades están destinadas al culto de la Virgen.

Los problemas sucesorios de los comienzos del reinado de Isabel hace que pase hacia Extremadura en varias ocasiones para conocer la situación y establecer las alianzas necesarias. Durante una de sus estancias, la reina ordenó que se embargaran las rentas del arzobispo de Toledo y un capitán de su confianza tomó Talavera por la noche para evitar que la ciudad, que estaba bajo el señorío de los arzobispos toledanos, se pasara al campo enemigo. En la primavera de 1477 pasa la reina camino de Guadalupe. Los dos monarcas vuelven en el otoño de 1482 a la ida y a la vuelta de otro viaje a Guadalupe, monasterio donde construyeron un palacio que la reina denominaba “mi paraíso”.

Palacio de los Condes de la Oliva, donde se alojaron algunos reyes de paso por nuestra ciudad

Vuelven en la primavera de 1502 para recibir a su hija Juana y a su marido Felipe el Hermoso con los que se encuentran en Cebolla. Felipe duerme en Talavera ese mismo verano y el rey Fernando vuelve a pasar por aquí camino de Andalucía para supervisar la armada.

Durante otra de las estancias de la reina en Talavera intentan llevarse el Santísimo de la iglesia de la Trinidad, que entonces se encontraba a las afueras de la villa y un tanto aislada. Como quiera que en el barrio hay gran número de residentes mudéjares y judíos, doña Isabel, pensando en protegerlo, pide a los escribanos de la villa que velan el Santísimo en la iglesia de Santiago, que lo hagan a partir de entonces en la del monasterio de la Trinidad para darle más seguridad.

Fernando el Católico pasa también, ya viudo de doña Isabel por Talavera camino de Andalucía donde va a pasar revista a la flota. En su último viaje ya en 1515 descansa don Fernando en Talavera antes de viajar a Extremadura donde muere en el pueblecito de Madrigalejo, según algunos a causa de un brebaje compuesto de testículos de toro y ciertas hierbas con el que sus médicos intentaban aumentar su potencia sexual.

El emperador Carlos I pasó y pernoctó en varias ocasiones en Talavera, también camino de Extremadura y Guadalupe, de donde volvió atravesando la Jara hoy adscrita a la comunidad extremeña, por el pueblo jareño de Garvín donde parece que fue huésped de la familia Duque de Estrada, en la torre que allí poseían.

Felipe II consideró a la ermita de la Virgen del Prado como la «Reina de las ermitas»

Felipe II pasa en varias ocasiones por Talavera y durante todas ellas se hospeda en el monasterio de los jerónimos, su orden predilecta. Como su padre y sus abuelos, va de paso para Guadalupe donde en 1570 agradecerá a la Virgen de Las Villuercas su victoria sobre los moriscos sublevados. Seis años más tarde se reúne en el monasterio con su sobrino el rey de Portugal don Sebastián, que le intenta convencer de que se sume a su empresa en África en la que acabará perdiendo la vida.

También pasa el rey Prudente hacia Portugal con su cuarta esposa Ana de Austria, precisamente a tomar posesión del reino de Portugal que le correspondía por herencia dinástica a la muerte de su sobrino. La reina morirá en Badajoz y su cadáver volverá a pasar por Talavera camino de Madrid, como sucedió con los restos de la hija de Juana la Loca, doña Leonor, casada con Francisco I de Francia y muerta en Talavera la Real.

Felipe III y Felipe IV también estuvieron en Talavera. El primero se detuvo  en nuestra ciudad de vuelta de Portugal sufrió una gastroenteritis que comenzó en Talavera y le hizo convalecer en el pueblo de Casarrubios del Monte antes de llegar a Madrid, episodio que describimos en otra entrada de este blog.

Panel de azulejos que representa el escudo real de Carlos II, pues el el monarca en la fecha que aparece de 1679. No sería por tanto como se ha dicho en ocasiones el de Felipe V que visitó el alfar de Mansilla

María Luisa de Saboya acude a esperar a su esposo Felipe V a la vuelta de sus campañas victoriosas en Portugal durante la Guerra de Sucesión. La reina visita el alfar de Mansilla quien la agasaja tan generosamente que la Reina le hace hidalgo. La situación bélica hace que el rey pernocte en Talavera en otras ocasiones. Con su segunda esposa y acompañado del que sería Fernando VI pasa años más tarde para que el infante contraiga matrimonio con la princesa portuguesa doña Bárbara de Braganza. El matrimonio es doble pues la infanta María Ana se casará también con el futuro rey de Portugal José I.

También pasa el infante don Luis que luego viviría en Velada y Arenas de San Pedro desterrado de la corte por su hermanastro Carlos III. Años más tarde María Ana reina viuda de Portugal volvería a pasar por Talavera a visitar a su hermano Carlos.

También pasa Carlos IV por Talavera camino de la guerra con Portugal y en otra ocasión para cazar en Arenas de San Pedro visitando el palacio de Velada, donde vivió su tío el infante don Luis.

Fernando VII desterró a Portugal a su hermano don Carlos que pasó de camino también por Talavera. aunque se prohibió que se les hicieran agasajos.

Palacio de Villatoya donde pernoctaron algunos de los monarcas de paso porTalavera

Los reyes suelen dormir a su paso en los monasterios o en las casas y palacios de los nobles como las de los condes de la Oliva, los marqueses de Villatoya o en las casas de don Manuel Cerdán. Se les salía a recibir al paraje del Olivón, un gran árbol situado junto al arroyo Cordera. Cuando venían de Portugal se les recibía en el arroyo de Bárrago. Corridas de toros, arcos florales, trucos de tramoya, fuegos artificiales, cañas y torneos danzas, misas solemnes y besamanos son los actos más frecuentes que se realizan en honor de los reyes. Esto supone además otros gastos que debe hacer el Concejo para arreglar los caminos y el puente del Alberche

EL CASTILLO Y OTROS EDIFICIOS DE OROPESA DIBUJADOS POR SOROLLA ( Y 2)

Seguimos hoy con los dibujos que guarda el museo de Sorolla, pintor que en 1912 residiendo en la localidad en casa del farmaceútico y coleccionista Platón Páramo, dibujó cunado buscaba en Lagartera tipos para us cuadros de la Hispanic Society de Nueva York.

El castillo de Oropesa aparece en tres dibujos con vistas desde el sur del complejo del castillo y palacio, hoy parador de turismo.

Dibujo de sorolla mostrando e

En este primer dibujo con el número 2388 se ve el castillo con su torre del homenaje visto desde el pórtico de la iglesia parroquial, como el mismo autor anota en el lado derecho del dibujo y como demuestran las bolas del vallado granítico de la entrada.

El segundo dibujo que traemos, con el número 2400 es una visión similar pero que en este caso muestra también la hermosa portada renacentista de la iglesia de Oropesa.

Con el número 2390 Sorolla nos dejó este dibujo de Oropesa de lo que parece el conjunto de sus murallas en torno del castillo con Gredos al fondo y el pico Almanzor que anota en el dibujo. También parece leerse la palabra «pozos» y el color verde de las praderas de Campo Arañuelo ya que es en marzo cuando se dibujan, además de la piedra del paramento en primer término.

Por último, con el número 2399 vemos otro dibujo con uno de los arcos cercanos a la iglesia por donde señala el muro del castillo de Oropesa: Así lo describe la ficha del museo:
Superposición de construcciones: en primer término, una pared con cubierta inclinada oculta parte de la fachada de otra casa, con cubierta a dos aguas, vano circular en la parte superior y puerta de dintel semicircular a la izquierda. Un gran arco de medio punto en el centro, en sentido oblicuo, parece cobijarla. Según inscripciones es de ladrillo visto en la parte superior y encalada en la inferior. Al fondo, parte de una fachada con una ventana enrejada y techumbre inclinada.

Fotografía del patio del palacio de los Álvarez de Toledo, hoy parador, cuando todavía era la plaza de toros

También cuenta el patrimonio del museo Sorolla con una fotografía de 1906 en el que se ve la galería del palacio de los Álvarez de Toledo, hoy Parador Nacional cuando todavía el patio era la plaza de toros de Oropesa. Al fondo la «Compañía» y la iglesia parroquial.

MOLINOS DE EL BERROCAL. Pepino, Montesclaros, Segurilla, Mejorada, Cervera…

MOLINOS DE EL BERROCAL

Molino en la desembocadura en el Guadyerbas del arroyo de la Cancha

El Berrocal es la subcomarca asentada sobre pequeñas elevaciones graníticas que se sitúa al oeste de la Sierra de San Vicente y al norte de la ciudad de Talavera.

Montesclaros es uno de sus pueblos y por su término discurre el arroyo de Zamarrón sobre el que he localizado dos pequeños molinos arruinados. El primero de ellos ( Z1) tiene una balsa de forma romboidal que desagua en un cubo-rampa de planta lenticular. Aguas abajo se encuentra un segundo molino de rampa apenas reconocible (Z2). También en término de Montesclaros, pero en la desembocadura del arroyo de la Cancha en el río Guadyerbas, quedan restos de un gran cubo y de la plataforma sin muros del antiguo edificio molinero (Ca1). Estos tres molinillos son de escasa entidad y no he podido hallar referencia histórica alguna sobre ellos.

Plantas de los molinos del arroyo Zamarrón

En el arroyo Marrupejo, al que ya nos hemos referido para comentar la posible etimología molinera de su nombre, se encuentran ruinas de seis artificios de los que los tres últimos se encuentran en el ámbito de esta subcomarca de El Berrocal. El más bajo de ellos se sitúa en el último tramo del arroyo, cuando éste toma el nombre de arroyo de La Retuerta (M6), justo en el límite de los términos de Mejorada y Segurilla. Es un molino de rampa con un aspecto de considerable antigüedad y tenemos alusiones a su pertenencia al señor de Mejorada [1]en el siglo XVIII.

Restos de la rampa del  sexto molino de Marrupejo o de la Retuerta

Aguas arriba se encuentra el quinto molino del Marrupejo (M5) arruinado y apenas reconocible con su larga rampa sobre una ladera escarpada.  Cerca de éste y junto a una cascada está el cuarto molino pero situado ya en término de Cervera de los Montes (M4) (Foto 27). Reproduzco su planta a escala como prototipo de molino de cubo (fig. 16 bis).

Molinode Marrupejo 4 en Cervera de los Montes

También en el término de Cervera de los Montes, pero sobre el arroyo del Molinillo, quedan restos de un curioso molino de cubo (Mi1). Hay constancia de su funcionamiento hace dos siglos aunque, como todos los anteriores, solamente en épocas lluviosas dada la escasa entidad de su caudal. Es difícil el estudio de su estructura porque el canal se ha reconvertido en gallinero cubriéndole con un tejadillo, el cubo se ha roto para convertirlo en pajar y la sala del molino es una cuadra.

Molino del arroyo del Molinillo entre Pepino y Cervera

Todos estos molinillos, junto al ya descrito de Riolobos (R1) en término de Mejorada, ayudaban en la molienda de la comarca durante las épocas lluviosas, pero los labradores de esta zona, aún siendo poco cerealista, precisaban acudir en épocas de estío a moler a Talavera, e incluso a las gargantas de Gredos en el caso de Montesclaros. Podemos también considerar incluidos en El Berrocal a los molinillos del arroyo Bárrago que luego describiremos al hablar de los molinos de Talavera.

Molino de Riolobos 1, par algunos de posible origen romano

[1] AHPT, Catastro de Ensenada, libro maestro de Mejorada.

DIBUJOS DE SOROLLA EN OROPESA (1) Tipos humanos

Dibujo de Sorolla en Oropesa de mujeres entrando en su iglesia
Señalada por la flecha se ve la bola de granito que aparece en el dibujo de la entrada a la iglesia

Sorolla residió en casa de Platón Páramo, farmaceútico de Oropesa, aficionado a la cerámica y coleccionista amigo de Ruiz de Luna . Esa estancia estaba motivada porque en marzo de 1912 preparaba la gran obra encargada por la Hispanic Society de Nueva York y necesitaba tipos tradicionales de diferentes regiones españolas. Busca los tipos de Lagartera, con sus bellos trajes tradicionales y desde Oropesa acude con Platón Páramo andando desde Oropesa al pueblo vecino y así lo han recordado los vecinos con una placa de cerámica en el lugar donde se detenían los dos. En otras ocasiones es acudía en el coche de caballos que le dejaba el farmaceutico.

Estos dibujos pertenecen a los más de 5000 que se custodian en el Museo Sorolla y están numerados.

El primero de ellos, con el número 2386 refleja muy esquemáticamente la entrada de mujeres en la iglesia de Oropesa . Las mujeres van cubiertas con sus mantillas y pañuelos y deduzco que es la entrada a la parroquia porque ha dibujado las bolas de granito que rematan el pétreo vallado anterior a la portada.

El nombre de Oropesa aparece escrito de su puño y letra en la parte superior.

La casa de Platón Páramo decorada con infinidad de elementos que fue recogiendo el coleccionista

El número 2394 muestra también unos personajes a la entrada de misa, probablemente dibujado junto al anterior que se sitúa también a la entrada de la iglesia como hemos expuesto anteriormente.

Apuntes de un tipo femenino con mantilla y una cabeza masculina en la que destaca el propio autor las plumas de pavo real que decoran el sombrero.

Con el número 2389 delcatálogo del Museo Sorolla aparece este otro dibujo que describe así la ficha del propio museo: «En el centro, apunte de cabeza masculina de perfil a la izquierda, tocada con sombrero de ancha ala y decorado con una cinta en la base de la copa, donde hay prendidas, según la inscripción de la parte superior, plumas de pavo real.
En la parte inferior, apunte de busto femenino de frente, cubierto con mantilla, cuyos extremos se unen a la altura del pecho.
«

Otros tipos se reflejan en el dibujo nº 2391 y así se describen: «En el centro, apunte de cabeza masculina de perfil a la izquierda, tocada con sombrero de ancha ala y decorado con una cinta en la base de la copa, donde hay prendidas, según la inscripción de la parte superior, plumas de pavo real.
En la parte inferior, apunte de busto femenino de frente, cubierto con mantilla, cuyos extremos se unen a la altura del pecho.
«

Mujer con niño, Dibujo de Sorolla en Oropesa

Con el número 2396 tenemos otro dibujo de tipos humanos, que es lo que en realidad más interesaba a Sorolla en ese viaje, aunque veremos que también dibuja algunas arquitecturas como el castillo o la iglesia. Se trata de una mujer que sostiene a un niño en su brazo izquierdo y que entre sus complejas vestiduras tradicionales refleja el autor y así lo escribe, que está sujetando la falda con la boca.

Dibujo de Sorolla de un burro abrevando

El número 2397 dibuja un asno que se encuentra abrevando y en el 2398 también aparece un borrico que en este caso está montado sobre los cuatros traseros por un personaje masculino vestido con la faja típica de los campesinos de la comarca.

Hombre a caballo de un borrico en un dibujo de Sorolla probablemente realizado en Oropesa
Otro de los dibujos que también fue realizada probablemente en Oropesa representando un grupo de personajes muy esquemáticamente

MOLINILLOS DE LOS ARROYOS DE LA CAMPANA DE OROPESA Y VELADA

MOLINILLOS DE LOS ARROYOS DE LA CAMPANA DE OROPESA Y VELADA

Restos del antiguo molino de Riolobos que para algunos pudiera ser romano

En término de Velada y sobre el arroyo de Navalarroyo se halla un antiguo molino de cubo del que no he podido encontrar referencias históricas ni cartográficas (Nv1). Muy próximo se encuentra otro afluente del Guadyerbas llamado arroyo del Molinillo, los restos del artificio que le daba nombre fueron recientemente destruidos por la construcción de una presa y tampoco existen sobre él noticias documentales (Mi1).

Más arriba y en la orilla sur del Guadyerbas desemboca el Riolobos. En esta corriente se encuentra el único ejemplar de rueda gravitatoria de la provincia (fig. 23) (Rl1). Junto a él podemos contemplar los restos de un cubo con aspecto muy antiguo (Rl 2) y que se sitúa en un entorno de yacimientos arqueológicos romanos y medievales. Ya hemos comentado antes que desde el siglo XII existen noticias sobre los molinos de Riolobos.

El tramo del Guadyerbas que discurre por esta comarca solamente contaba con un molino de cubo de dos piedras cerca de Navalcán en el paraje conocido como «del puente romano» (G6) ( Foto 18). Por referencias del siglo XVIII, es posible que existiera otro ejemplar sobre el Guadyerbas en término de Velada pero no he encontrado vestigios del mismo.

Molino del Guadyerbas cercano al puente romano

Plantas esquemáticas de los molinillos a que alude el texto

Esta escasez de molinos en el término indujo al marqués de Velada a construir en su villa un artificio de viento que ha conservado el escudo nobiliario sobre su portada hasta hace unos años. Sin embargo, existen en el propio casco urbano de este municipio, sobre otro arroyo llamado del Molinillo, restos de un molino de presa de acceso directo del que solamente queda en pie el muro de la presa y las tres grandes vigas graníticas que mantenían la estructura del cárcavo y sostenían la piedra. (Ml1).

Las vigas de granito y la presa es lo único que queda de esta sencillísima instalación

En el sur de la comarca, existen dos ejemplares sobre el arroyo de Corralejo aunque se encuentran muy arruinados. El primero tiene un sistema de cubo con un curioso canal  que se ha modificado para dar acceso en rampa a una pequeña cuba de regolfo. Las ruinas de una bóveda aneja demuestran que anteriormente movilizó un rodezno con el cubo al que servía el canal después modificado (Co1). Aguas abajo de este mismo arroyo se encuentra otro molino de cubo que, como el primero, tiene escaso diámetro, cerca de 1,30 metros pero una gran altura (Co2) los dos presentan aspecto de gran antigüedad y su primitivo diseño es similar.

Molinillo del arroyo de Corralejo en Lagartera

Cerca del pueblo de El Torrico discurre el arroyo del Corchito sobre el que se hallan los molinos de Tarrara (Tr1). Cuentan con una presa de acceso directo recientemente modificada por haberse dedicado el paraje a zona recreativa. Presenta un extraño cubo embutido en el mismo muro y que solamente tiene cuarenta centímetros de diámetro. Este tipo de receptor puede sugerirnos el aprovechamiento de este ingenio no sólo como molino sino también como barquín o como batán aprovechando la misma presa. No existen, sin embargo, referencias históricas a las instalaciones metalúrgicas o textiles para las que hubieran trabajado esos artificios en esta villa. Más abajo, sobre este mismo arroyo, se perciben los restos de otros dos molinos pero la maleza y la ruina apenas permiten constatar su mera existencia (Tr2) y (Tr3).

Plantas de algunos molinillos a que alude el texto

Sobre el arroyo del Pilón encontramos cinco pequeños molinos de variada tipología. El primero de ellos podríamos denominarlo como de presa-cubo por las grandes proporciones de su receptor (Pi1). Desde su socaz parte un canal elevado sobre una estructura de mampostería arruinada que lleva el agua al segundo ejemplar (Pi2) del que solamente nos queda un cubo muy deteriorado. Es más interesante el tercero (Pi3) que está dotado de un gran cubo con una balsa previa pero que además cuenta con un sistema de captación de aguas de escorrentía y por ello nos encontramos en realidad ante un molino mixto de cubo-balsa-escorrentía (Foto 19).

Plantas esquemáticas de algunos molinillos a los que alude el texto

Seguimos el arroyo del Pilón corriente abajo y tropezamos con otro ejemplar con un pequeño cubo de apenas un metro de diámetro pero diez de altura (Pi4). El quinto y último molino (Pi5) se ha edificado en una ladera muy escarpada con un cubo-balsa de planta alargada para una mejor adaptación a la considerable pendiente del terreno. El canal accede a la balsa mediante un sifón previo que permite el paso subterráneo del agua para que, dado lo dificultoso del terreno, puedan acceder al molino los hombres y caballerías. El edificio no está abovedado sino tejado, como sucede con la mayoría de los molinos de arroyo porque no suelen sufrir inundaciones. Al contrario que los grandes artificios del Tajo que, dada la frecuencia de avenidas, están todos cerrados con fuertes bóvedas.

Molinillo del arroyo de la Pradera en valdeverdeja

En el cercano arroyo de la Pradera encontramos un primer molino de escorrentía mixto, pues además del muro que recoge las aguas de las laderas cercanas cuenta con una presa sobre el arroyo, desembocando ambos sistemas en un receptor de rampa (Pr1). La segunda molineta, como llamaban en Valdeverdeja a estos pequeños molinos, es de cubo y su edificio se encuentra muy deteriorado (Pr2). A continuación movía este arroyuelo un molino de presa de acceso directo. El muro es de estructura escalonada y está datada en una inscripción como una construcción edificada en el siglo XVIII (Pr3). El cuarto y último artificio se halla muy cercano ya a la desembocadura en el Tajo y era accionado por una rampa. Tiene además la peculiaridad, típica de la Campana de Oropesa, de haber sostenido su techumbre con arcos de tipo carpanel (Pr4).

Cubo-rampa  del segundo Molinillo en el arroyo de Malezo en Valdeverdeja

En el arroyo Malezo o Piejachica, próximos al casco urbano de Valdeverdeja y situados sobre la escarpada desembocadura del arroyo sobre el Tajo, se localizan dos ejemplares: el primero es también de presa escalonada de acceso directo (Pj1) y el segundo, pocos metros más abajo sobre una gran pendiente y casi colgado de los riscos graníticos (Pj2), era accionado por una rampa.

El primer molinillo del arroyo Malezo en las mescarpadas orillas cercanas al Taljo

Caleruela y Lagartera cuentan en su toponimia con la referencia a dos «arroyos del Molinillo», en el primer caso quedan restos apenas identificables de la estructura por haberse construido después sobre el edificio un molino de aceite (Mc1). De el segundo no he conseguido encontrar ni siquiera las ruinas.