RUTA DEL MUDÉJAR RURAL
Un nuevo recorrido de mi libro Rutas y Senderos de Talavera y Comarcas que nos da la oportunidad de conocer parte de la comarca de El Horcajo y dos iglesias mudéjares.
Iniciamos nuestro trayecto poco antes de llegar a Cebolla desde Talavera, a menos de un kilómetro del pueblo hay una desviación que, en dirección norte, nos lleva hasta el despoblado de Mañosa, Solamente queda la iglesia de lo que fue un lugar habitado hasta finales de este siglo. La parroquia estaba bajo la advocación de San Pedro, que aparece en una bonita placa de cerámica de Talavera sobre la puerta principal, también es digna de detenerse la cerámica del siglo XVII que adorna los muros junto al altar. El templo es del siglo XVI y tiene su encanto. El entorno se encuentra poblado de las higueras de Cebolla, famosas desde antiguo por su magnífico fruto que se exporta, las viñas cercanas producen el vino de Montearagón, el más comercializado y conocido de la comarca.
Tampoco es muy antigua la iglesia de Cebolla aunque impresiona su gran mole de ladrillo con una estilizada torre que destaca sobre el casco urbano. La picota y el palacio de los señores feudales, con su balconada en la fachada, también merecen una parada .
Preguntamos por el cordel que nos llevará a Erustes por un vallecillo de olivares y cañaverales pasando junto al antiguo rollo de ladrillo que se halla a la derecha del camino sobre un montículo, cruzamos sobre la vía férrea y llegamos a este pueblecito que guarda un precioso tesoro artístico entre su caserío.
La iglesia de Erustes, construida en el siglo XIV aunque con pruebas de anteriores elementos en el siglo XII y tal vez de la construcción de templo romano un anterior. Tiene varios detalles en los que detenerse. En primer lugar la torre con decoración de lacería en ladrillo típicamente mudéjar y ventanas en arco de herradura. Ya en el interior, un impresionante artesonado de madera con lacería de formas geométricas y con estalactitas y piñas de hermosa tradición morisca. Es monumento declarado Bien de Interés Cultural y también cuenta con dos interesantes paneles de antigua cerámica de Talavera.
Salimos de Erustes en dirección sur y tomamos una desviación a la izquierda que nos lleva a la estación de ferrocarril que, como la de Montearagón, tiene ese sabor especial de la arquitectura ferroviaria neomudéjar de principios de siglo.
Cruzamos un puente sobre la vía que nos llevará, por un camino que discurre por el vallecillo del arroyo Mesegar, hasta el pueblo del mismo nombre. Aquí también podemos visitar una iglesia mudéjar con la torre similar a la de Erustes aunque algo más sencilla. El interior tiene un falso techo que no permite ver el artesonado pero su construcción en ladrillo con grandes arcos de gruesos muros es interesante, así como la disposición de la puerta, situada en la base de la torre.
Descendemos hasta la carretera de Talavera a Toledo por la Puebla de Montalbán y la tomamos hacia la derecha en dirección al cruce de Malpica, junto a él y sobre una loma, se encuentra el Castillo de Villalba. Tiene esta fortaleza el halo mágico de haber estado habitada por los templarios que defendían desde ella el estratégico paso del ganado por el valle del Tajo. Parece que se asienta sobre algún muro de dependencias romanas, probablemente de alguna villae situada junto a la calzada que por aquí discurría uniendo Toletum y Emérita Augusta pasando por Talavera o Caesaróbriga.
Seguimos nuestro trayecto por la carretera hasta que, dos kilómetros antes de llegar a Cebolla, tomamos un camino a la derecha que nos lleva hasta la ermita de la Virgen de la Antigua, patrona del pueblo y de la que, hasta un reciente robo, se conservaba una imagen de alabastro procedente según tradición popular, del Castillo de Villalba. La ermita se encuentra bajo la advocación de San Illán hijo de San Isidro. Son curiosas dos placas de cerámica del XIX de la fachada y una reja del XVIII en la parte posterior y un magnífico panel interior de azulejos talaveranos sobre la vida del santo.
Aguas milagrosas
Dice el párroco de Cebolla en 1786 :» …,se llama la fuente del Calbete, de la que el rey Dn.Phelipe gastó cuando bajó a Portugal, que hasta dicho reino se la llevaron de dicha fuente; …la de San Illán, abogado del mal de rabia, en donde de infinitas tierras vienen a valerse de su patrocinio los inficionados de semejante mal….se llama la fuente del Santo, porque estando arando dio con la rejada en una piedra y salió agua para que bebiese su amo».