Aunque nuestro objetivo de hoy está en término de Villanueva de la Vera, vamos a partir desde Madrigal por la pista que lleva a El Burreño. Preguntaremos por su comienzo a las afueras del pueblo, en su extremo norte. Después seguiremos por la pista asfaltada entre castaños y robles hasta llegar a un pinar donde se acaba el asfalto. A la derecha vamos viendo las huertas y majadas veratas repartidas por el arroyo de Helechoso y El Burreño. Trasponemos después al valle de Minchones parándonos a contemplar las magníficas vistas.
Pasamos entre robles y llegamos a la majada de “Los Abuelitos” continuando hasta llegar al puente de tubos que cruza la garganta de Minchones. Allí pararemos y subiremos por la orilla oriental hasta llegar a una poza de grandes dimensiones.
Se encuentra en la garganta de la Hoz, un afluente de Minchones que desemboca en la orilla izquierda y que, como su nombre indica, discurre en gran parte de su trazado por un cañón de grandes pendientes con numerosas pozas de aguas limpias y de color esmeralda de las que la más conocida y frecuentada es la del Recuéncano, una charca de grandes dimensiones con una enorme roca granítica por la que los bañistas se deslizan a modo de un gran tobogán, aunque el recorrido completo de esta garganta,3 o 4 kilómetros río arriba, nos deparará numerosas sorpresas y parajes solitarios de gran belleza.
Desde el mismo puente podemos también bajar por una senda en la misma orilla de saliente hasta la confluencia de La Hoz con Minchones, en el hermoso paraje de Las Juntas, aunque en el camino encontraremos otras pozas.
Recorrido aproximado 14 kilómetros 3 horas y media