SANTUARIOS DE LA CERÁMICA DE TALAVERA Ermita de la Virgen de las Fuentes en San Juan del Olmo (Ávila)

SANTUARIOS DE LA CERÁMICA DE TALAVERA

Ermita de la Virgen de las Fuentes en San Juan del Olmo (Ávila)

San Pedro de Alcántara en un panel de azulejos de la ermita de la Virgen de las Fuentes

Hoy nos vamos a ir a la Sierra de Ávila, cerca del valle del Amblés. Aunque nuestro objetivo es conocer la cerámica de Talavera que se encuentra repartida por todo el territorio nacional, la Ermita de nuestra Señora de las Fuentes en el municipio de San Juan del Olmo cuenta con otros atractivos que vamos a comentar.

Una de las fuentes de la ermita de la Virgen de las Fuentes

La ermita se sitúa en uno de esos parajes mágicos que desde siempre han tenido una especial atracción para el ser humano. Está en la misma Cañada Leonesa Occidental y junto a ella pasaron y descansaron millones de ovejas merinas que formaban los rebaños que iban a Extremadura a aprovechar los pastos de invierno o que volvían para pastar en los prados serranos en verano. El ganado vacuno avileño famoso por su calidad es también muy abundante en esta tierra vettona que tan cerca tiene ese gran yacimiento de Ulaca.

Capillita de la Virgen de los Arrieros

Pero no solo fue lugar de paso para el ganado, sino que también discurrían por el paraje muchos arrieros con sus mercancías y de hecho hay en el muro oriental una pequeña hornacina con una imagen muy deteriorada de madera llamada la Virgen de los Arrieros, y ante ella se postraban cuando pasaban con sus recuas de mulas, rezaban una oración y dejaban alguna perrilla. Al norte de la ermita se sitúa la necrópolis altomedieval de La Coba cuyos sepulcros labrados en la piedra nos confirman la antigua y persistente población de este territorio.

Decoración en las pechinas de la ermita de la Virgen de las Fuentes

Pues bien, la construcción se levanta junto a dos bonitas fuentes y de ahí el plural de su advocación. Es la típica ermita instalada sobre una surgencia de agua, lugares que desde tiempos prehistóricos han alojado diferentes deidades en alguno de estos locus amoenus donde tan frecuentemente la mentalidad popular ha referido apariciones marianas. Como ejemplos cercanos podemos señalar casos similares como la ermita de la Virgen de la Fuentesanta en la Iglesuela o en Parrillas, o en la propia ermita de Piedraescrita, en la que junto al altar había otra surgencia de aguas y nacimiento de ríos, en ese caso el Gévalo, y en el de la Virgen de las Fuentes el río Almar. Y es que además, en el lado de la epístola del presbiterio hay un pequeño pocillo donde mana agua que era muy demandada por las mujeres de la zona porque tenían la creencia de que bebiendo de ella sería más fácil quedar embarazadas.

Chiqueros de la rústica plaza de toros de la ermita

Por otra parte, el templo actual construido en 1669 parece que se levanta sobre otro que estaría datado en el siglo XII o XIII y que habría tenido una imagen más antigua. En el exterior se sitúa al norte la casa del santero y al noroeste, en unos prados cercados, una rústica plaza de toros con su tribuna granítica de autoridades y los chiqueros, pues al igual que junto a la Virgen del Prado de Talavera en Las Mondas se hacían concurridos festejos taurinos.

Ermita de la Virgen de las Fuentes

El templo se tuvo que reformar a principios del siglo XVIII y cuenta con una sola nave adornada con buenos retablos y algunas imágenes de cierto valor, así como una buena reja, pinturas barrocas murales y yeserías, algunas de ellas muy curiosas como el tetramorfos de la capilla mayor.

Pavimento de azulejaría talaverana en el camarín de la Virgen

El camarín está cubierto de pinturas y yeserías algo deterioradas y tiene el suelo de azulejería talaverana instalada en el año 1759, aunque el motivo de su ornamentación es el típico florón que decoró El Escorial y otros palacios reales desde el siglo XVI, cuando parece que lo diseñó el famoso ceramista talaverano Juan Fernández.

Junto al retablo de la capilla mayor se puede observar en el piso un jarrón de azucenas en azulejería, símbolo de la pureza de María, muy gastado pero que por sus motivos barrocos nos recuerda al de la sacristía de la ermita de la Virgen del Prado de Talavera.

Jarrón de azucenas en el pavimento de la ermita

Solamente tenemos una imagen figurada de azulejería talaverana en esta ermita. Puede que formara parte del frontal del altar mayor o de alguno de los altares laterales y representa a San Pedro de Alcántara arrodillado sobre unas nubes en hábito franciscano y orando ante el crucifijo y la calavera. Entre nubes aparecen unas cabezas aladas de querubines en un rompimiento de gloria y al fondo se ve un paisaje con una casa un río y montañas. La escena se enmarca arriba y abajo con cinta bicolor de azul y blanco con flores y hojas. Policromía en manganeso, verde amarillo, azul, blanco y anaranjado.

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