ÍOS DE HISTORIA: EL TAJO MORO
La primera referencia al Tajo aparece en las crónicas árabes en un episodio que se produce al inicio de la invasión musulmana cuando se produce cerca de nuestro río el encuentro entre Muza, que ordena desde el norte de África la invasión de España y su lugarteniente Tarik, el jefe de sus tropas y esclavo liberado por el propio Muza. Ese encuentro aparece en algunas crónicas como sucedido en Talavera y en otros estudios aventuran la posibilidad de haberse producido el encuentro más bien en la zona de Albalat, asentamiento árabe cercano al puente de Almaraz, aguas abajo de Talavera.
En dicho encuentro que también aparece en relatos literarios como en las Crónicas Moriscas de Washington Irving: «tan pronto como Tarik supo que Muza se aproximaba a la ciudad, salió para encontrarlo en Talavera, acompañado muchos de sus más distinguidos compañeros de armas, llevando consigo una recua de caballos y mulas cargados con un gran botín, mediante el cual pensaba conciliar el favor de su jefe…Así pues, cuando Tarik estuvofrente a él, Muza lo observó durante unos instantes con severo e indignado semblante. ¿Por qué has desobedecido mis órdenes?…
He procedido de esa forma -le replicó Tarik- porque pensé que así serviría mejor la causa del islam y colmaría tus deseos. Cuanto he realizado ha sido en calidad de servidor tuyo. Contempla tu parte como comandante en jefe que eres del botín que he reunido
Así diciendo descubrió el inmenso tesoro en oro y plata y costosas blancas y piedras preciosas que traía.
Cuentan algunos cronistas que Muza golpeó a Tarik con su látigo y lo destituyó, aunque luego hubo de restituirle en su puesto por orden de Damasco. Entre las riquezas que Tarik presentó a Muza cuentan otras leyendas que se encontraba la mítica mesa del rey Salomón la mayor joya conocida por sus metales y piedras preciosas que el general musulmán arrebató a los reyes godos de Toledo.
También los viajeros árabes nos dejaron descripciones de nuestra ciudad en la que aparecen algunos aspectos relacionados con los ríos y el agua. es el caso de la descripción que hace de Talabayra el geógrafo Al-Idrisi:
Talavera es una gran villa construida en la orilla del Tajo; el castillo está perfectamente fortificado y la villa es notable por su belleza, extensión y la variedad de sus producciones. Los bazares son dignos de verse y las casas están agradablemente dispuestas. Un gran número de molinos se elevan sobre las aguas del río. Capital de una provincia importante, Talavera está rodeada de campos fértiles. Sus barrios son hermosos y antiguos y se encuentran allí monumentos de remota antigüedad. Está situada a setenta millas de Toledo. La villa de Toledo, al oriente de Talavera, es una capital no menos importante.
Esos molinos de los que habla este cronista son los mismos sobre los que más tarde se asentarían los actuales. Se trata de aceñas, los grandes molinos de rueda vertical que iremos viendo a lo largo del río con sus característicos tajamares entre los que se sitúa la rueda que luego, mediante el cambio del movimiento vertical en horizontal mediante un engranaje conseguía mover las piedras. Todavía no se habían extendido los molinos de cubo en los pequeños ríos y las venerables aceñas centralizaban toda la molienda.
También se nos habla de los baños árabes de Talavera donde todavía nos queda una referencia en la calle del Baño. Estas y otras instalaciones balnearias eran las herederas de las romanas y la cultura musulmana les las desarrolló en todas sus ciudades, como es el caso de los baños cuyos restos permanecen todavía en pie en el arroyo de la Mora en la ciudad de Vascos.
Los árabes desarrollaron toda una cultura del agua de la que por ejemplo en el idioma castellano nos han quedado numerosas palabras que sería largo enumerar pero entre las que podemos poner como ejemplo la propia aceña, el azud o presa, acequia, albañal, aljibe, noria…
También podemos encontrar numerosos rastros del árabe en la toponimia de nuestros ríos y arroyos, como es el caso del Alberche, Guadyerbas, Guadalupejo, Gualija, Guadarranque, Albaladiel, Guadmora,palabras todas ellas de origen musulmán, aunque algunas como Guadhierbas ya son mixtas pues contiene elementos árabes -guad y castellano -hierba como el de algunas huertas y parajes de nuestra vega como Aldahui, Alijar, Aflejes, Alcoba, Alija, Allozar, Mencachón (Ben-Cachón), Allozar, Almofrague, Baharil.O pueblos como Alcaudete, «Nava-Almorcuende», Alía, Azután,Garvín, Alcolea, Mohedas o Marrupe, que para algunos significa «masar-ar-rubait» o «molino de la pequeña rápita», otro topónimo acuático etc.
Muchas de esas palabras también están condicionadas por la fuerte presencia de la población mozárabe en la zona, cuya prueba más importante es que después de la reconquista a esa población se le permitió en Talavera seguir rigiéndose por el Fuero Juzgo, la antigua normativa de esos cristianos arabizados culturalmente que vivían en territorio musulmán.
Otro de los elementos de la herencia musulmana están relacionados con las murallas de una ciudad como Talavera, capital, como dice Al Idrisi, de una provincia importante, un «iqulim» o comarca que era independiente de Toledo y tenía su propio gobernador y su juez o cadí cuya población dependía de Talabayra, ciudad con una gran importancia estratégica pero que se hallaba en un llano, junto a un río y que por tanto el mismo debía formar parte de su sistema defensivo, además de las murallas que los árabes hicieron mayores y más fuertes.
Es conocido que para hacer más difícil el asalto a la ciudad en el recinto amurallado ribereño se dispuso que un azud desviara el agua del río para inundar la barbacana bajo las murallas y que así se defendiera mejor la ciudad. El problema es que con toda probabilidad ya existía entonces la presa de los molinos de Abajo reteniendo el agua para mover las aceñas y que cuando en cierta ocasión se asediaba la ciudad, bastó con romper esa presa para que bajara el nivel de las aguas y así poder asaltar Talavera con mayor facilidad.
Que importante es no olvidar nuestro pasado. Fantásticos los comentarios y las fotos.