EXCURSIÓN A LOS MOLINOS DE RIOFRÍO
En el ámbito de Buenasbodas y Gargantilla, aunque muchos molineros eran de La Nava de Ricomalillo, se localizan gran parte de los molinos de cubo de Riofrío. Nada menos que veintitrés artificios se reparten a lo largo de los aproximadamente diez kilómetros de cauce de este río jareño.
Ya hay constancia de la existencia de al menos uno de estos molinos en el siglo XIV y forman un conjunto de gran interés etnográfico pues se aprovecha prácticamente toda la potencia del agua por captarse casi inmediatamente el caudal para mover el rodezno de un molino nada más salir del cárcavo del anterior, aguas arriba.
Son ejemplares de una hermosa arquitectura popular en pizarra con sus pequeñas presas que dan lugar a rincones muy amenos con tablas tranquilas, sus canales y sus rústicos acueductos para salvar los obstáculos, las viviendas de los molineros, las cochineras, los chozos, las majadas y las cuadras que podemos imaginar llenas de vida y formando todo un pueblo que se extendía por las riberas de Riofrío,
LA EXCURSIÓN
Recorrido aproximado de los dos tramos 20 kilómetros, 6 horas
Partimos desde el puente de la carretera que va de La Nava a Sevilleja saltando sobre el propio Riofrío.
Aunque hay algunas sendas que nos pueden llevar de molino en molino, lo mejor es en muchos casos seguir el canal que les lleva agua y que a veces parte desde el mismo cárcavo de uno de ellos para llevar el agua al siguiente sin perder altura.
También podemos ir por la orilla o el mismo cauce si el año o la época son secos.
Vamos curioseando en sus edificios y construcciones anejas y disfrutando del paisaje y la soledad jareños, hasta que llegamos a la desembocadura en el río Huso, donde se despeña Riofrío en una pintoresca cascada junto al molino del Estanco, cuyo edificio está atravesado en la misma desembocadura. Enfrente se halla la Vía Verde de La Jara y si la seguimos en dirección norte, encontramos a unos centenares de metros un molino sobre el Huso que se va a restaurar para mejor comprender el mecanismo de estos artificios.
Volvemos después en dirección contraria hacia el puente de partida. Podemos ahora ir más rápidamente por un camino que va paralelo a la orilla, aunque hay que subir un poco la ladera norte comose indica en el plano.
También por la orilla norte subiremos ahora desde el puente hacia la cabecera, pasando por otros ejemplares molineros igualmente curiosos y fotogénicos, hasta llegar a la presa que se halla en un bonito paraje entre rebollares donde corren los corzos y los venados, e incluso si decidimos seguir el río hasta su nacimiento, ya en plena Jara Alta, contemplaremos una magnífica vista sobre el valle de Robledo del Mazo. En las riberas de Riofrío podemos encontrar agradables rincones para acampar si decidimos hacer noche.
Me parece que es un Patromonio Industrial totalmente abandonado, y que la Administración que tan abandonada tiene esa comarca debería hacer algo al respecto, espejos tiene donde mirar, como en Asturias que se recuperaron las viejas herrerías hidráulicas.
Siempre he pensado que en CLM se centra la mayor parte de protección del patrimonio y del enfoque de su turismo en las ciudades como Toledo o Cuenca dejando a gran parte del mundo rural lejos de este desarrollo.
El sentido del patrimonio de nuestros políticos es tan electoralista y mezquino, y demuestra tanta ignorancia que produce náuseas.Solamente les interesan los aspectos culturales ge generan expectación mediática para hacerse la foto.
Cuanta hambre, cuanta miseria, cuanto miedo pasó mi madre oyendo ahuyar a los lobos por eso parajes cuando, con algo mas de 6 años, tuvo que irse a trabajar con su tío a uno de esos molinos. Era huérfana de guerra y era eso o morir de hambre. Todavía con su mente lúcida, nos cuenta muchas historias del funcionamiento de esos molinos, así como la picaresca que tenían los molineros para sisar harina y grano o como funcionaba el estraperlo. Pura y dura supervivencia.
El primer molino por debajo de la presa era de mi abuelo Rafael. ¡Cuantos veranos pasé allí! Mi abuelo me hizo una escoba, mi primera escoba. Me sustaban los lagartos y mi abuelo me decía que su carne es requísima. Recuerdo como giraba la rueda y el ruido del agua. Mi abuelo tenía mucha paciencia conmigo y me gustaba muchísimo estar con él mientras molía.
Fueron años muy bonitos para mí. Tengo fotos del cubo y la rueda puestas en facebook.
Los molinos siempre fueron lugares de vida, trabajo y encuentro de las gentes del campo en medio de la naturaleza. Gracias por tu aportación
Que buenos recuerdos me trae,mis hrrman@s y yo nos criamos allí.
El molino de mi padre que le tocó del suyo era el de Juan y Otilia…..
Cuantos viajes hizo mi oadre desde Robledillo a estos molinos
para moler el trigo. ….. Pues, los molinos que habia en el Rio gevalo no tenian agua suficiente para moler toda la demanda que habia. Eran los Años cuarenta y el trigo estaba fiscalizado.
Por este motivo, mi padre hacia el camino por la noche para que no lo viera la guardia civil.
Hola, ¿se organizan excursiones para poder verlo?
Puedes hablar con «Senderismo a la Carta» entrando en su web y os puede organizar una excursión.