CONOCEMOS CASTAÑAR Y SALIMOS PARA NAVALVILLAR CAMINO DE GUADALUPE

Frescos con pinturas del siglo XVI que decoran un púlpito de la iglesia de Castañar representando a los padres de la Iglesia, en la imagen San Jerónimo

Conocida la historia, vamos ahora a conocer el patrimonio de Castañar de Ibor. La iglesia merece una visita pues conserva un buen retablo y un curioso púlpito decorado con pinturas del siglo XVI.La iglesia es de una sola nave y está revocada y blanqueada en su exterior ocultando así sus muros de mampostería. En el interior un arco gótico mudéjar de influencia guadalupana da acceso a una capilla y otro a la sacristía.

El presbiterio está cubierto con bóveda de crucería y entre su patrimonio escultórico se debe destacar el Cristo de La Avellaneda datado en el siglo XV y que fue traído aquí tras el despoblamiento del pequeño lugar. Es a la devoción de esta imagen a la que está dedicada la romería que se realiza desde Castañar hasta el pequeño lugar en el mes de Mayo. En la sacristía se guarda otro Cristo de pequeñas dimensiones pero de buena factura y otro más de estilo popular se encuentra expuesto presidiendo la capilla bautismal en la que también destaca una gran pila granítica con una pililla de cerámica de Puente del Arzobispo.

Iglesia parroquial de El Castañar

Aunque la arquitectura tradicional del caserío ha sido sustituida en su gran mayoría por casas de nueva construcción levantadas por los emigrantes que volvieron al pueblo, todavía se conservan algunos rincones con encanto.

Es de gran interés una cueva descubierta en 1964 en la Solana del Helechal por un agricultor al que se le hundieron las mulas mientras trabajaba la tierra. Sus formaciones calizas se distribuyen en salas a las que se ha bautizado por su aspecto como la sala roja, la sala blanca o la sala jardín y también cuenta con pequeños lagos subterráneos. Es de grandes dimensiones y todavía no está completamente explorada. Ha sido declarada Monumento Natural de Extremadura y actualmente se puede pedir cita para la visita al Geoparque de Villuercas.

Cárcavo de un molino del río Ibor. El agua que sale por el saetillo mueve el rodezno.

Desde Castañar parten algunas rutas que nos permiten adentrarnos en un entorno privilegiado por sus riquezas naturales. En primer lugar podemos dirigirnos al extenso bosque de castaños que da nombre al pueblo y entre cuyas agradables umbrías es agradable pasear. También existen parajes serranos cercanos donde llaman la atención los tupidos robledales o los ejemplares monumentales de castaño, como los que se encuentran cerca del collado del Postuero camino de las Chorreras de Calabazas, pequeñas cascadas a las que se accede por una senda pintoresca que también nos puede llevar a los solitarios montes de Calabazas, donde es difícil encontrar a nadie salvo a la fauna salvaje y a los arroyuelos de aguas continuas que bajo sus alisedas esconden rincones de lo más ameno en los que podemos tomar un baño.

Tanto en la carretera que une Bohonal con Mesas de Ibor, como en la que nos lleva a Robledollano desde Castañar existen lugares de interés en las inmediaciones del río Ibor. En el primer caso encontramos un puente medieval que servía para el trasiego de los ganados trashumantes que discurrían por una cañada.

Chozo en un castañar del río Ibor

También podemos visitar un antiguo molino de los conocidos como “de regolfo”, debido al sistema hidráulico que hacía girar las piedras con la corriente del río que aquí discurre por unas riberas de gran belleza. En el segundo de los cruces enumerados hay un merendero junto a las zonas de baño y el agua del canal que daba servicio a una central eléctrica se despeña sobre una cascada cerca de la confluencia del río Viejas con el Ibor. Cerca del puente de la carretera de Fresnedoso hay también parajes ribereños muy agradables además de las ruinas de unas antiguas herrerías y molinos aguas abajo de otro merendero.

En las sierras cercanas son abundantes los fósiles, testigos de la existencia de un antiguo mar que hace millones de años cubría esta zona y cuyos lechos marinos hicieron elevarse plegamientos geológicos posteriores. Los limos sedimentados fueron convertidos por grandes presiones en las pizarras y cuarcitas  sobre las que hoy encontramos los trilobites y otros animalejos fosilizados en aquellos lejanos tiempos.

En el Castañar son dos las fiestas principales, la concurrida romería del Cristo de La Avellaneda, celebrada en mayo, y la fiesta patronal de San Benito Abad que tiene lugar el once de julio. Se ha abierto un camping y también puede dormirse en un hostal que es además restaurante y ofrece comidas.

 

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