Archivo de la categoría: Rutas y Senderos

CAMINOS DE GUADALUPE 2, LA LEYENDA DE LA APARICIÓN

CAMINOS DE GUADALUPE 2, LA TRADICIÓN DE LA APARICIÓN

Cuadro que escenifica la aparicion de la virgen de Guadalupe a Gil Cordero

Vamos a conocer ahora la leyenda de la aparición que aparece en los más antiguos códices, con referencias no sólo a la aparición en sí, sino a los orígenes legendarios de la imagen.

En algunos de esos antiguos documentos del siglo XV y XVI se atribuye la autoría de la talla de la imagen al mismo San Lucas, quien habría tenido a la misma Virgen como modelo. Muerto San Lucas en Asia Menor la imagen fue enterrada con él y acompañó al cadáver cuando fue trasladado a Bizancio en el siglo IV, y a ella se encomendaron sus habitantes cuando un terremoto asoló la ciudad del Bósforo.

En el año 581, siendo cardenal el futuro papa Gregorio Magno se encontró allí con San Leandro, arzobispo de Sevilla fraguándose entre ellos una gran amistad. El emperador Tiberio II  regaló a Gregorio la imagen y algunas reliquias y éste cuando accedió al papado llevó a Roma la imagen que con motivo de una epidemia fue sacada en procesión, cesando la peste por los lugares que iba recorriendo la comitiva y apareciéndose un ángel sobre el castillo, que desde entonces se llamaría de Sant Ángelo, limpiando y enfundando la sangre de su espada, símbolo de la pestilencia.

Imagen de la Virgen de Guadalupe

Convocado concilio en Roma, San Leandro envió a su hermano San Isidoro por no poder ausentarse de Sevilla debido a los problemas habidos con los arrianos. Gregorio Magno le dio la imagen y otros objetos para que los llevara a la ciudad del Guadalquivir. En el camino se desató una tempestad y un clérigo sacó la talla de un arca encomendando la suerte de la expedición a la Virgen. Cesó de inmediato la tormenta y el barco pareció iluminado por cientos de cirios.

Cuando en 711 los árabes invaden España huyen las gentes de  Sevilla y unos clérigos toman la imagen y otros objetos sagrados y escapan hacia el norte. Cuando se hayan “fuera de camino” por los valles del Guadalupejo encuentran una ermita con un sepulcro de mármol donde se hallaban los restos de San Fulgencio, lo que se contradice con otra leyenda según la cual son hallados en Berzocana junto a los de Santa Florentina dentro de un sepulcro permaneciendo hoy en su iglesia parroquial. Los clérigos excavan una cueva en la ermita escondiendo la imagen acompañada de una campanilla y una carta y allí permanecen hasta el siglo XIII en que se produce el hallazgo milagroso de la imagen.

La que por tradición se considera casa del Gil Cordero en Guadalupe

Cuando un pastor cacereño llamado Gil Cordero andaba con sus ganados por estos valles se extravió una de sus vacas y después de buscarla varios días la encontró muerta junto a una fuente. No viéndola mordida de lobos u otras alimañas sacó el cuchillo para desollarla, abriéndola como era costumbre por el pecho en forma de cruz. En ese momento se levantó viva la vaca y se apareció la Virgen diciendo al pastor que pusiera la vaca con las otras y fuera a su tierra a buscar a los clérigos para decirles que debían cavar en el lugar de la aparición y que hallarían allí una imagen. Al principio se rieron de él pero debido a la señal que todavía llevaba la vaca en forma de cruz le escucharon. Cuando llegó el pastor a su casa encontró a su hijo muerto y a su mujer llorando. El pastor consoló a su mujer diciéndola que no se preocupara pues Santa María de Guadalupe le devolvería la vida, y así fue, levantándose el muchacho sano y salvo. Los clérigos acabaron así de creerle y acudieron a Guadalupe excavando en la cueva y encontrando la imagen con la carta que describía su periplo y la campanilla.

Pastor y clérigos de Cáceres descubren, junto al río Guadalupe, la Imagen de Guadalupe,obra de Juan de Santa María, siglo XVII.

LOS CAMINOS DE GUADALUPE 1, GUADALUPE TIERRA DE TALAVERA

LOS CAMINOS DE GUADALUPE 1,

GUADALUPE TIERRA DE TALAVERA

Imagen de la Virgen de Guadalupe en el claustro de la hospedería.

EL rey Sancho IV había tomado su venganza contra la hidalguía talaverana por el apoyo que había prestado a su padre Alfonso X durante el conflicto bélico que enfrentó a ambos. Entre la historia y la leyenda podemos considerar la muerte de cuatrocientos caballeros de la villa del Tajo que fueron ajusticiados por Sancho el Bravo. Descuartizados, sus pedazos fueron colgados de la puerta que desde entonces se llamó Puerta de Cuartos.La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es escanear0025.jpg

Algunos historiadores consideran que el deseo de reconciliarse con Talavera llevó al rey a concederla tres grandes dehesas para repoblarlas al sur de su extenso alfoz. Una de ellas era la dehesa de los Xebalillos, zona de la actual cabecera del río Gébalo. Otra era la dehesa del Castrejón de Ibor, lo que aproximadamente hoy se conoce como comarca de Los Ibores. La tercera era la dehesa del puerto de Juan Román, Ivan Román en grafía medieval, que abarcaba los términos de Valdecaballeros y Castilblanco, actualmente en la provincia de Badajoz, además de Alía y los bosques y montes cercanos al río Guadalupe, más tarde conocidos como dehesa de Los Guadalupes.

Guadalupe en una antigua fotografía

“ Sepan quantos esta carta vieren cómo nos don Sancho…por hacer bien y merçed al conçejo de Talavera, porque han pocos pueblos e no an común ninguno e porque el Rey nuestro padre les tomó el montadgo que solían aver, por la merçed que hizo a los pastores, dámosles tres dehesas en su término que las ayan e se aprovechen dellas para su común y las puedan arrendar y puedan hacer en ellas todas las cosas que en su pro sean…E mandamos que aya estas dehesas para siempre jamás con las aguas e los pastos e con los montes e con las mudas de los açores e de los falcones que en ella son o fueren de aquí en adelante e defendemos firmemente que ninguno sea osado de las entrar en ellas”.

Capiteles del humilladero de Guadalupe

En el territorio de esa dehesa de Ivan Román se localiza según la leyenda la aparición de la imagen de la Virgen de Guadalupe. Esa leyenda no data concretamente el momento en que se produce el hallazgo de la talla pero, por el contenido del relato, sabemos que la talla es escondida por clérigos sevillanos que huyen de la persecución musulmana y es hallada más tarde, cuando ya el territorio ha sido reconquistado por los cristianos.

Por ello, el comienzo de la devoción guadalupana se situaría probablemente en el siglo XIII, como parece indicar el estilo de la escultura y el hecho de que hasta la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212 no se puede considerar este territorio poblado por cristianos, debido a la inseguridad producida sobre estos despoblados por las frecuentes razzias árabes.

Vista de la Puebla de Guadalupe

Ya en el siglo XIV se produce la aparición de la imagen de la que hablaremos en el siguiente capítulo y la segregación del territorio por Alfonso XI para levantar el monasterio.

LLEGAMOS A PARRILLAS POR LA CAÑADA LEONESA

LLEGAMOS A PARRILLAS POR LA CAÑADA LEONESA

Arquitectura popular en Parrillas

Desde aquí podemos acceder a Parrillas por un camino que discurre hacia poniente o volver a la carretera y llegar por ella a este pueblo que tiene como primeras señales de poblamiento humano los útiles tallados en sílex que se encuentran en  las orillas del Guadyerbas. Se localizan en el ámbito del gran yacimiento paleolítico que se extiende por sus riberas, principalmente en término de Velada, y que tiene una antigüedad de entre ocho y diez mil años según los expertos. De la época de la Edad del Cobre y perteneciente al llamado Megalitismo Extremeño es el Menhir de Parrillas que más tarde visitaremos al continuar nuestro viaje por la cañada.

Todas las tierras que después conformarían la comarca de la Campana de Oropesa fueron reconquistadas a los musulmanes por caballeros abulenses en el siglo XI. Alfonso VII fijó los límites entre las tierras de Talavera y las de Ávila, división que ocasionaría no pocos roces, incluso armados y con derramamiento de sangre, aunque al final toda la Campana quedaría bajo el poder temporal y eclesiástico de Ávila.

En 1369, Enrique II concede a García de Toledo el señorío de Oropesa, en el cual se incluía el lugar de Parrillas que permanecería sujeto a la villa cabecera del condado. En 1642, Felipe IV, acuciado por las necesidades económicas que le ocasionaban sus campañas bélicas, concede, entre otros muchos, el privilegio de villazgo a Parrillas que se exime así de la jurisdicción de la Oropesa: “…eximo, saco y libro al dicho lugar de Parrillas de la jurisdicción de la dicha villa de Oropesa y le hago villa por sí y sobre sí con la jurisdicción civil y criminal alta y baja, mero mixto imperio en primera instancia…”

Para celebrar el trescientos cincuenta aniversario de este hecho en 1992 se erigió un rollo o picota de nueva construcción en cantería. La obra estuvo a cargo de la Escuela Taller de Oropesa y en ella se pueden observar el cuchillo, las argollas y el escudo municipal, como símbolos de la independencia judicial adquirida por Parrillas con respecto a su cabecera de señorío.

Iglesia parroquial de Parrillas

También debemos visitar la iglesia parroquial que custodia en su interior un buen retablo rococó que adornaba anteriormente la capilla mayor de la iglesia de El Salvador de Talavera. El edificio es similar a tantas de las iglesias berroqueñas del antiguo obispado abulense que se reparten por estas comarcas graníticas de “cumbres abajo” de la sierra de Gredos. Parece obra de finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, salvo la capilla mayor que está documentada a finales de ese mismo siglo por los historiadores locales Jesús Gómez Jara y José María Gómez, que también apuntan la posibilidad de que la torre se edificara en su base con sillares de una construcción anterior que podría haber sido una atalaya medieval. El baptisterio está cubierto por bóveda de horno y tiene una buena pila granítica. En el exterior del templo le dan un toque pintoresco el portal y la cruz del antiguo cementerio con inscripción del siglo XVII.

Herrajes de una puerta en Parrillas

Aunque no es Parrillas pueblo de fachadas blasonadas conserva muchos rincones con el encanto de la arquitectura popular en granito. Quedan bastantes construcciones de mampostería de pequeños bloques de tonos oscuros ajustados con ripio esmerado, con la fachada enjalbegada en su totalidad o solamente en los vanos, generalmente de reducidas dimensiones por influencia de la arquitectura serrana. Son peculiares las grandes lajas de granito que se colocan como dintel en las entradas a enramadas y corrales. La placita de la fuente y la periferia del norte del casco cuentan con una mayor densidad de estas construcciones tradicionales. Otros elementos a destacar en Parrillas son el potro de herrar que mantiene todos sus elementos, incluidos los de madera, y el molino Ovejero, ingenio hidráulico que se encuentra yendo desde la cañada por la carretera hacia saliente. Es curiosa también la torre del ayuntamiento con una de las peculiares estructuras metálicas decimonónicas que adornan las casas consistoriales de los ayuntamientos de la zona.

Una de las fuentes de parrillas

Además de la romería de la Fuente Santa que tiene lugar a primeros de mayo, las fiestas tradicionales que se celebran en invierno son las de San Sebastián, el 20 de Enero. En esta festividad se camuflaron en muchos de nuestros pueblos ancestrales ritos que los romanos ofrecían al dios Jano y, aunque hoy día apenas quedan en Parrillas restos de aquella festividad pagana, es sabido que en tiempos pasados se disfrazaban las gentes de “muharraches”, de manera similar a los actuales morraches de Malpica. Se danzaba un baile llamado del zapateado, se lidiaba un toro o se repartían caridades, único aspecto que persiste en la fiesta actual que presenta ahora un aspecto fundamentalmente religioso. Otra tradición que aún se mantiene es la de encender en Nochebuena una hoguera, “la lumbre de los quintos”. La fiesta de verano se celebra el primer fin de semana de Agosto en honor del Cristo del Olvido.

Artesanía de parrillas en madera, corcho, cuerno,calabazas …

Parrillas es pueblo amante de sus tradiciones como pocos en la comarca, y eso se nota no sólo en las fiestas populares, sino también en los artesanos que todavía siguen trabajando con sus manos viejos materiales para confeccionar antiguos útiles. Así, podemos encontrar un fabricante de albarcas, otro de zambombas de corcho, de carros y trillas, de miniaturas pastoriles, de sillas o de sombreros de paja.

En cuanto a la gastronomía tenemos que destacar que el 28 de enero se celebra el Día de la Matanza, donde podemos degustar la cachuela o los embutidos caseros locales como la morcilla de calabaza o la morcilla flaca. Son dignos de reseñar también los quesos y los platos de caza. En cuanto a los dulces podemos probar las rosquillas o las flores de sartén y son peculiares los cristiones en Carnaval, o la Torta de los Santos que se puede degustar el día uno de noviembre, jornada de excursión campestre por el paraje de “Los Valles”, excursión que lleva el nombre de “La Moragá”.

En las bodas se suelen elaborar las puches para la jornada de vísperas o de despedida de soltero y el mismo día de la boda todavía se conserva la costumbre de bailar “la manzana”.

POR EL GUADYERBAS Y SOTILLO DE LAS PALOMAS

CAÑADA LEONESA ORIENTAL V

POR EL GUADYERBAS Y SOTILLO DE LAS PALOMAS

Recorrido aproximado 11 kilómetros, tres horas

La Cañada Leonesa Oriental por Sotillo y el Guadyerbas

Ya repuestos, volvemos a la cañada siguiéndola a pie. El tramo siguiente es uno de los pocos de la cañada que venimos recorriendo que son intransitables con todoterreno. Llegamos así hasta un agradable lugar situado a las orillas del río Guadyerbas. En este paraje rodeado de fresnos y praderas se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Guadyerbas, hoy convertida en pajar y de la que al menos desde el siglo XIII existen referencias históricas. Siempre tuvo fama la Virgen que acogía de buena intercesora para la lluvia: “Virgen de Guadyerbas, la hierba no nace/ y los corderitos se mueren de hambre/ Virgen de Guadyerbas, la del manto azul/ enviadnos agua para todo el común”, como decían los lugareños en unas coplillas. Es en realidad la iglesia de una antigua aldea hoy despoblada, como sucedió con el también cercano lugar de Parraces, del que cuentan que fue abandonado porque alguien envenenó sus aguas.

Ermita del Guadyerbas cerca de Sotillo

Un kilómetro después, llegaremos al pueblecito de Sotillo de las Palomas, otro lugar que formó parte del señorío de Navamorcuende, hasta que se hizo villa a finales del siglo XVII, aunque no queden restos de los símbolos erigidos en madera para atestiguarlo: “la horca fue colocada en el lugar de Fuente la Viña, en el camino de Marrupe, y la picota  en la plaza pública, frente a la Casa del Concejo”.

Escudo de los Dávila en el cabecero de la iglesia

El origen del  pueblo parece haber sido un palomar construido por un tal Juan Blazquez en la zona de la ermita de Guadyerbas por lo que se conoció como Soto del Palomar el paraje donde más tarde se asentaría. Daremos una vuelta por su caserío observando su arquitectura popular serrana, con las casas de una sola planta de mampostería granítica con los cercos de huecos y ventanas enjalbegados. Muchas de las viviendas tienen patio. Y echaremos un vistazo a su iglesia, que tiene cierto encanto con su espadaña y su portalillo sobre columnas de piedra. En su interior es de destacar el púlpito y un retablo barroco de cierta calidad.

Uno de los fresnos monumentales junto a la ermita de Guadyerbas

Un molino se sitúa en el Guadyerbas y tiene la curiosidad de haber funcionado con una máquina de vapor, aunque cuentan con sorna los mayores del pueblo que si hubiera seguido moliendo habría acabado con toda la leña de las magníficas dehesas que rodean a Sotillo.

Como fiestas de invierno celebran la Candelaria y San Sebastián, con el tradicional encendido del “chozo” por los quintos.

Desde aquí todo el cordel es transitable en vehículo hasta Velada, aunque en este primer tramo, si lo deseamos, podemos encaramarnos a pie hasta los restos de la medieval atalaya de Torrejón. Para ello deberemos tomar un camino que parte desde la entrada de la finca Carrascosa para llegar a la atalaya y desde allí, una vez hayamos disfrutado de las vistas y la soledad del paraje, descender de nuevo a la cañada por la cara occidental del cerro sobre el que se eleva.

La fiesta de verano en Sotillo se celebra al patrón, Santiago

El trayecto que vamos siguiendo es muy agradable, entre prados y dehesas con el Guadyerbas y sus amenos bosquecillos de ribera paralelos a nuestro recorrido. Nos cruzamos poco después con la carretera de Segurilla a Montesclaros. Cerca pasa el antiguo camino de Los Caleros por el que desde los hornos de Montesclaros se bajaba la cal hasta Talavera para luego comercializarla en la comarca e incluso en Madrid, ciudad que también tiene esculpidas con la piedra caliza de Montesclaros las esculturas de Neptuno y la Cibeles Hasta la capital llegaron los grandes bloques de piedra que por el cauce del Guadyerbas se llevaron a Velada y luego a Talavera y Madrid, donde los labraron para hacer las esculturas. El ayuntamiento de Montesclaros donó hace unos años al de Madrid la piedra necesaria para la restauración de una mano de la Cibeles después de haber sufrido atentados vandálicos de los forofos futboleros.

Arquitectura popular en Sotillo de las Palomas

A la izquierda de la cañada vamos viendo las elevaciones de El Berrocal, con su espeso bosque mediterráneo, más adehesado a la otra orilla del Guadyerbas, río al que podemos también descender por algún camino trasversal para disfrutar de sus hermosos bosques de ribera. Vamos llegando así al baldío de Velada famoso por la producción de sandías y carillas.

Gredos al fondo del valle del Guadyerbas por donde discurre la cañada

SUBIMOS A LA CANAL SECA Y EL ESPALDAR DE LOS GALAYOS

SUBIMOS A LA CANAL SECA Y EL ESPALDAR DE LOS GALAYOS

Pajar en Domingo Fernando al inicio de nuestro trayecto

Este verano estamos recorriendo algunas rutas en Gredos para conocer sus muchos atractivos y al mismo tiempo poder hacer algo de ejercicio sin agobiarnos demasiado con el calor.

Hoy vamos a acercarnos a una de las gargantas cercanas, concretamente en término de El Hornillo, subiendo hasta los prados de Mingo Fernando. Allí dejaremos el vehículo y tomaremos la ruta que parte de allí en dirección al puerto del Peón. Seguiremos ese sendero marcado hacia el puerto del Peón hasta llegar a una pista forestal que tomaremos a la izquierda siguiendo en la dirección marcada hacia el puesto Pío.

Sendero del puerto del Peón por donde ascenderemos inicialmente

Pronto acaba la pista y cruzamos un arroyo para seguir por el sendero hasta llegar al río Cantos. Allí veremos el indicador de un sendero local a los parajes de La Gallina desde Mingo Fernando que luego tomaremos a la vuelta para hacer el viaje más variado.

Primeras vistas del espaldar de los Galayos

Vamos ascendiendo cerca del cauce hasta llegar al puesto Pío que ha sido restaurado con dos chozos de pastor, uno aprovechando el hueco bajo un gran bloque de granito, también hay corraleras de piedra, una fuente restaurada y una antigua quesera que solo conserva el muro de piedra, sin techumbre. estas construcciones eran neveras naturales que mantenían la leche a la temperatura necesaria para que no se estropeara y para que el queso fermentara adecuadamente.

Refugio pastoril de Puesto Pío

Seguimos ascendiendo hasta llegar a la canal Seca que como su nombre indica en verano lleva muy poco caudal por ser los riscos de los Galayos granito pelado que apenas retiene el agua salvo que haya nieve.

El paisaje rocoso es impresionante con las afiladas agujas de los Galayos arriba. Los que tengan más tiempo y fuerzas pueden subir al collado e incluso a la Mira.

El espaldar de los Galayos, al fondo

De vuelta en el punto antes señalado tomaremos el sendero local que viene indicado para volver a los prados de Mingo Fernando. Desde allí bajaremos nuevamente al Hornillo pasando por la charca de la Francisca y otras donde podremos refrescarnos.to de Pío y la Canal Seca que desciende desde el espaldar de Los Galayos, cuyos riscos y agujas asoman en la cumbre.

Inicio de la canal Seca
Zahurdas junto a nuestra ruta de ascenso.

ACABAMOS EL RÍO HUSO CON MÁS COSAS DE ALDEANUEVA DE BARBARROYA

MÁS COSAS DE ALDEANUEVA DE BARBARROYA

Arquitectura popular junto a la Vía Verde en término de Aldeanueva

LUGARES DE INTERÉS

Quienes lo deseen tienen la posibilidad de iniciar desde Aldeanueva una bonita excursión y para ello tomaremos la carretera de Azután que nos llevará hasta las orillas del embalse del mismo nombre. En el recorrido, de unos siete kilómetros, nos  cruzaremos en varios de sus tramos con una calzada romana. A cuatro kilómetros y medio podemos desviarnos desde la carretera hacia el paraje de Huerta Vieja y, después de recorrer otro kilómetro, asomarnos al impresionante cañón del río Uso. Allí anidan pájaros y rapaces sobre las verticales paredes graníticas. Enfrente se levantan las murallas de la ciudad hispanomusulmana de Vascos y podemos acercarnos al agradable paraje de la Fuente del Cuadrillero.

Todavía en término de Aldeanueva, siguiendo la Vía Verde, nos encontramos con los Baños de la Retortilla. Sus edificios se encuentran casi arruinados pero, deambulando con precaución entre sus restos, todavía podemos observar las dependencias que servían como cocina de campana con su rústico fregadero y el hueco para las tinajas de agua y aceite, las habitaciones en las que se alojaban desde el siglo pasado las personas que aquí acudían en mulas para buscar alivio a sus dolencias reumáticas; la cantina, los almacenes con sus alacenas, el palomar – curiosa construcción circular en pizarra- e incluso dos naves más modernas en las que vivían los trabajadores de la vía.

Baños de la Retrortilla

Por debajo de este primer edificio se halla otra edificación en la que se encuentran los baños propiamente dichos. Una conducción llevaba las aguas medicinales hasta una primera alberca de almacenamiento y de aquí pasaban a una habitación donde se encontraba el horno y la retorta para calentar las aguas. Este sistema de calentamiento puede que sea el origen del nombre de los baños de La Retortilla que, como tantos otros de la comarca, también se denominan “de la Guarra”, aunque también podría tener su origen la denominación en una curva o “retuerta” muy pronunciada que hace el río Uso en sus proximidades. Todos estos baños populares tienen la misma fantástica historia en cuanto a su descubrimiento. Un cerdo o un jabalí tullido se revuelca en  el manantial y cura sus males, más tarde el afortunado hallazgo es aplicado a los humanos.

Por el estucado de sus muros, otra pieza adyacente al horno parece haber sido una especie de pequeña piscina cubierta. Entramos en el edificio y vemos las habitaciones con sus bañeras. Sentados a la puerta podemos evocar aquellos años en los que este rústico balneario se llenaba de gentes y el curioso ambiente que reinaría en este agreste y popular centro de hidroterapia.

Junto a la puerta del edificio donde se sitúan las bañeras en La Retortilla parte una senda que nos lleva hasta el río Huso, si ascendemos aguas arriba encontramos los restos de un molino de agua y los de la presa que le abastecía. Podemos aprovechar y refrescarnos en  sus tablas. Otro molino se sitúa aguas debajo de la carretera que nos lleva a La Estrella.

Aparejo de granito, ladrillo y cuarcita en la arquitectura de Aldeanueva

De especial interés son las empinadas laderas que van a dar al Tajo en la zona de Los Riberos, La Marquesa y Ciscarros, lugar este último donde se situaban unos antiquísimos molinos a los que hoy cubren las aguas del reculaje del embalse de Azután. Aquí, sobre la presa del molino, cruzaba antiguamente una barca de maroma, sobre la que atravesaba las gentes de uno y otro bando durante la Guerra Civil. Antes de la construcción del muro del pantano, el Tajo discurría por aquí en “rápidos muy furiosos” que hicieron pensar a los ingenieros de los planes de navegación del siglo XVII en excavar un canal que llevara a las barcazas, a través del arroyo de Alcañizo y del Tiétar, de nuevo hasta el Tajo, evitando así estos obstáculos. Una obra quimérica para la época. Las riberas son muy agradables, pobladas de olivos, almendros y cornicabras entre los que discurren arroyuelos y donde nos tropezamos con algunos chozos de bonita arquitectura popular.

Viejo puente colgante sobre el cañón del río Huso

Si tomamos el camino que desde el lavadero va a  la Vía Verde de la Jara nos encontraremos con ella a un kilómetro aproximadamente. La cruzamos e inmediatamente llegamos a una pista asfaltada que une Aldeanueva con La Estrella y de la que parte enseguida un camino en dirección oeste. Nos desviaremos por él y recorridos unos trescientos metros encontramos una roca situada en la misma margen izquierda del camino y que los lugareños conocen como “ El Canto del Perdón” .

Grabados del Canto del Perdón

En este lugar mágico y curioso podemos observar sobre la piedra un grabado rupestre que, aunque tiene labrada junto a él una fecha del siglo XVIII, se trata probablemente de un grabado de la Edad del Bronce con añadidos posteriores. La tradición popular asegura que si arrojas una piedra y formulas un deseo, éste se cumplirá y se perdonarán tus pecados. Se explica el origen de la creencia en cierta pendencia sucedida en un mesón del pueblo. Un hombre es perseguido con saña por el ofendido que pretende dar fin a su vida, cuando llegan a este paraje y ya está a punto de consumarse el asesinato por venganza, el agresor se arrepiente perdonando la vida a su víctima. En algunas versiones se dice que se aparece la Virgen a continuación.

Fiesta de la Vaquilla en Aldeanueva

FIESTAS

Además de la romería de verano hasta la ermita de la Virgen del Espino, Aldeanueva celebra en invierno. bajo la advocación de la Virgen de La Paz, una típica fiesta de quintos conocida como “Las Paces” que mantiene todavía aspectos muy arcaicos, como la costumbre de “ La Vaquilla” por la que los mozos recorren el pueblo llevando una armadura de madera con unos cuernos, acometiendo al personal e invitándoles a beber de la bota. Este ritual no es otra cosa que la “vitula” de los romanos que hace dos mil años salía en las fiestas invernales y que ha pervivido impregnando las celebraciones cristianas.

Haciendo queso en Aldeanueva

ALOJAMIENTO Y GASTRONOMÍA

Podemos alojarnos en unaa casa rural y la gastronomía local puede agradarnos con su cabrito cochifrito, los barbos del Tajo fritos, en escabeche o asados en el horno de pan. Otros platos comunes con otros lugares jareños son la chanfaina, la cachuela, o el breve, compuesto de miga, especies, hígado, sangre y cebolla. La abundante caza menor representada por el conejo, las perdices estofadas o el arroz con liebre. Por último, de postre, leche frita, sopetón, puches o arroz con leche

ENTRE RÍOS, OTRA EXCURSIÓN FÁCIL Y FRESQUITA EN GREDOS

ENTRE RÍOS, OTRA EXCURSIÓN FÁCIL Y FRESQUITA EN GREDOS

Comienzo de la ruta en el puente de Naharros
Hoy vamos a recorrer otra ruta fresca para el verano recorriendo un sendero fluvial de paisajes ribereños sombríos muy atractivos. Se trata de una ruta que ha sido muy bien acondicionada por el ayuntamiento que la mantiene limpia de vegetación con escalones y puentecillos en los lugares menos transitables de forma que han conseguido un bonito recorrido muy adecuado para paseos familiares y de personas no muy habituadas a los senderos serranos.
El sendero va por umbrosos bosques ribereños

Podemos iniciar el recorrido en el puente del paraje conocido como del puente de Najarros para lo que preguntaremos en el pueblo de El Arenal. Bajamos en principio recorriendo la orilla izquierda siguiendo la senda que indica el rótulo.

Vamos descendiendo bajo el bosque de ribera con alisos, nogales, álamos, frenos y pinares con un recorrido muy sombrío que hace agradable la marcha. Pasamos varias pozas y puentes hasta llegar a la desembocadura del arroyo o río Zarzoso, que de las dos formas aparece en los planos, y siguiendo los indicadores ascendemos por esta otra corriente pasando sotos realmente hermosos tapizados de hiedras que ascienden por la arboleda. Cruzamos la carretera que desde el Hornillo va a El Arenal y seguimos subiendo por el zarzoso hasta llegar a otro puente al que se accede por una pista asfaltada que tomaremos en dirección este para volver al pueblo, donde visitaremos el pueblo de El Arenal.La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es P7090008-1024x638.jpg

La senda desciende paralela al río Zarzoso

 

Este pueblo serrano nace en torno a una majada de pastores y fue una de las aldeas de Arenas de San Pedro, y por tanto del señorío del duque del Infantado del que esta ciudad era cabeza, hasta que el pueblo se independizó por privilegio de villazgo otorgado por el rey  Felipe V en el año 1732.

La flora en el camino es muy variada y hermosa

El Arenal cuenta entre sus elementos patrimoniales con su iglesia parroquial que inició su construcción en el siglo XV.  Además, podemos visitar tres ermitas que están bajo la advocación de la Virgen de las Angustias, la Virgen de los Remedios y el Santo Cristo de la Expiración, en cuyo interior hay hermosos paneles de cerámica talaverana del siglo XVI, uno con la imagen de un Crucificado y otro de magníficos motivos de lacería mudéjares similares a los de otro que se halla en la “Colegial” de Talavera.

Una de las viviendas tradicionales más antiguas de El Arenal

También podemos recorrer el casco para ver las viviendas de arquitectura vernácula, nada menos que ocho fuentes de diferente tipología y un molino situado en el río junto al propio casco urbano. Hay fiestas en el mes de Agosto y también en septiembre en honor de la Virgen de los Remedios y otra del Cristo en Octubre.

Al norte contemplamos de este a oeste el risco de Las Morillas, el puerto del Arenal, el puerto de Las Cabrillas y el puerto del Peón limitado a poniente por el espaldar de los Galayos

Luego bajamos hasta el punto de inicio y habremos finalizado esta marcha de algo más de 6 kilómetros.

El risco de Las Morillas y el puerto de El Arenal desde el inicio de la ruta
Charco de los Nogales

Si lo deseamos, poco antes del puente de Najarro parte otra senda que se acerca hasta el charco de los Nogales, una preciosa poza que vale la pena visitar en un paraje umbroso tupido de hiedras y vegetación. Completaremos así una bonita excursión que nos ayuda a conocer el precioso entorno de El Arenal.

EMPEZAMOS A CONOCER EL HUSO VIAJANDO A SUS FUENTES

EMPEZAMOS A CONOCER EL HUSO VIAJANDO A SUS FUENTES

Sierra de Sevilleja con uno de sus característicos canchales
Sierra de Sevilleja con uno de sus característicos canchales

Ya hemos recorrido en anteriores ocasiones algunos itinerarios que nos han introducido al conocimiento de la Jara Alta pero el de hoy es especialmente apropiado para hacernos una idea de la gran diversidad paisajística,de la gran variedad geológica y vegetal de esta comarca. Además nos servirá para conocer el tramo más alto del río Huso comenzando su andadura desde las fuentes de su naciente.

Otra de las bocaminas del río Huso

Partimos en esta ocasión desde Sevilleja, núcleo rural al sur de La Jara y pequeña capital histórica de la zona. Esa Jara del extremo meridional que yo denomino «La Jara Profunda».

Debe su nombre este pueblo a los repobladores mozárabes que fueron alojados aquí por el concejo de Talavera debido a la persecución religiosa musulmana en épocas de intolerancia. Cerca de aquí existió otro lugar repoblado por mozárabes de Córdoba que se llamó Cordobilla, cerca del actual pueblecito de Gargantilla, anejo de Sevilleja.

Hacia en nacimiento del Huso

La arquitectura popular urbana de Sevilleja, conserva todavía numerosos rincones con sabor que es interesante conocer paseando por el pueblo antes de emprender camino hacia el nacimiento del río Huso (o Uso), aunque de ello hablaremos en la próxima entrada. Tomamos un camino que, dirigiéndose en dirección sudeste ,discurre paralelo a la Sierra de Sevilleja. Se levanta ésta a nuestra izquierda con la vegetación tupida de sus laderas, interrumpida por los característicos canchales de cuarcitas ,tan característicos de las sierras jareñas.

Una de las precarias instalaciones mineras de Sevilleja con la bocamina

Sobre una pequeña elevación cercana a la orilla sur del Huso se encuentra la mina de Antonio y cerca de ella los muros de las antiguas instalaciones para el aprovechamiento del mineral, un poco más adelante se sitúa la mina Paraiso, nombre sugerente como muchos de  los de las minas de la comarca : Ultratumba, Sultana, Feliz, Fortuna, California etc…,nombres que enterraron las ilusiones de paisanos nuestros que intentaron con un burrillo, un pico, un cedazo y una pala salir de la miseria y encontrar su Potosí, nombre que por cierto lleva otra de estas explotaciones.

Ruinas de la mina de Antonio en Sevilleja
Ruinas de la mina de Antonio en Sevilleja

Frente a la mina de Antonio cruzamos el río y nos dirigimos, por un camino paralelo a la otra orilla, hacia el naciente entre semiderruidas construcciones rústicas. Majadas,huertos y corrales, salpican el paisaje que va perdiendo su aridez según ascendemos. Comienzan a aparecer los primeros castaños y alcornoques y el monte de chaparros y madroños se va haciendo cada vez más espeso, las umbrías se salpican de fresnos, arces de Montpellier y hasta algún tejo aislado entre los que no es raro ver corzos ,venados y los baños donde acaban de revolcarse los jabalíes y todavía desprenden olor a montuno, suavizado por el penetrante y pringoso aroma de las jaras y las numerosas especies aromáticas que pueblan estos montes.

Canchales y bosque mediterráneo puro en las sierras de La Jara

Subimos paralelamente al río hasta su nacimiento junto a las fuentes de la Parihuela y la de la Sabina y desde allí podemos llegar por los senderos que los ciervos y han ido marcando en los canchales, o por el borde de los mismos, salvando la pendiente de unos cien metros que todavía nos queda hasta la cumbre.

La flora de La Jara es muy variada, una peonía florecida

Tomamos luego una pista  que recorre la cumbre de la sierra de Sevilleja. El trayecto es muy regular y casi llano en la mayor parte del recorrido, el paisaje es impresionante. Al sur áridas lomas sólo habitadas por jaras que nos llevan a pensar en los sinsabores de las gentes que no hace más de cincuenta años, todavía intentaban sacar cuatro espigas de centeno a estos pizarrales,  no por áridos menos  hermosos. Al norte vamos contemplando mientras recorremos la pista de la cumbre, los vallecillos del arroyo de las Lanchas y del naciente de Riofrío con bosque de rebollos y pinos de repoblación, cuyo color excesivamente vivo para estas tierras no acaba de encajar en el paisaje jareño.

inmensos jarales de la "Jara Profunda" desde la sierra de Sevilleja
inmensos jarales de la «Jara Profunda» desde la sierra de Sevilleja

Llegamos al final de la pista y nos detenemos a observar el mar de relieves suaves que conforman las tierras de la Jara profunda. Si el día es claro los caseríos del Campillo, Puerto o Mohedas se dejan ver con las Sierras de Guadalupe al fondo.

Desde aquí descendemos hasta Sevilleja por una senda. Los aficionados al parapente han tomado este balcón como trampolín para sus descensos.

Guerrilleros antifranquistas o maquis detenidos por la Guardia Civil
Guerrilleros antifranquistas o maquis detenidos por la Guardia Civil

Épica jareña

La ruta de hoy enmarca el ambiente idóneo para dejar volar la imaginación y recordar que estas agrestes y, durante muchos años, casi despobladas» tierras de nadie» fueron refugio de desertores, perseguidos, golfines, bandidos generosos, maquis e incluso contrabandistas que accedían por estas sierras al interior peninsular eludiendo la vigilancia de zonas más pobladas.Los mineros, cuadrilleros de la Santa Hermandad, y rebaños trashumantes completan este retablo de personajes con el que podrían escribirse mil novelas

UN PASEO FRESQUITO EN GREDOS LA SENDA DE LOS PESCADORES EN ARENAS

UN PASEO FRESQUITO EN GREDOS

LA SENDA DE LOS PESCADORES EN ARENAS

Una zona empedrada de la senda de los Pescadores

En estos días de calor agobiante es difícil encontrar en nuestro territorio excursiones en las que la temperatura ambiente no hagan muy penosa la caminata.

Hoy vamos a describir una ruta de apenas 12 kilómetros de recorrido y algo más de tres horas de marcha que discurre por parajes bastante sombreados por la vegetación por donde podemos disfrutar del paisaje e incluso de algún chapuzón de refresco.

Se trata de la Senda de los Pescadores en término de Arenas de San Pedro bien marcada como PCRAP-1 y que discurre paralela al río Arenas.

Restos de las estructuras del martinete de Rulière en Arenas de San Pedro

 

Comenzamos la ruta en el puente medieval de la villa y tomamos la calle del Martinete, llamada así por haber alojado las instalaciones de un martinete para hacer planchas de cobre en el siglo XVIII y que perteneció a Juan Rulière, el que fuera director y fundador de las Reales Fábricas de Seda de Talavera y que acabó como alcalde por el estado noble en Arenas de San Pedro donde se casó. Tenía muchos enemigos que intentaban boicotear las Reales Fábricas y probablemente ellos fueron los que le incendiaron este martinete destruyéndolo, aunque se consideraba uno de los mejores de España. Un canal que parte por la orilla derecha antes del puente llevaba el agua que movía el mazo del martinete. Queda el canal y algunos restos del edificio justo al inicio de la calle en la acera izquierda.

Rótulo de la fuente de las brujas

Primero vamos a ir por la orilla derecha de la garganta, más alejados de la corriente que a la vuelta que se hace por la verdadera senda entre la vegetación de ribera y pasando algunas pozas donde podremos refrescarnos.

Valle del río Pelayos desde la senda de los Pescadores

Al poco de salir encontramos indicada una fuente con el sugerente nombre de fuente de las Brujas. Supongo que tendrá su leyenda y me propongo indagar sobre ella.

El macizo de Gredos desde Los LLanos

Al principio la pista es apta para vehículos pero pronto se hace camino que forzosamente hay que hacer a pie. Vamos entre pinos y un sotobosque de Viburnum como he visto pocos y que en su época de floración debe ser impresionante. Cruzamos por el llamado puente Viejo el río Pelayos finalmente vamos a bajar siguiendo los indicadores has una antigua población que para algunos fue el origen de Arenas de San Pedro, sólo quedan ruinas de la iglesia en una finca privada pero es visible desde el exterior. También observamos en el camino escorias de hierro, lo que nos habla de una antigua actividad metalúrgica en el lugar.

Iglesia de Los Llanos

Cruzamos la garganta e inmediatamente iniciamos la subida junto a la garganta por un bonito sendero que va sombreado por la vegetación. Pasamos por una poza con nombre, El Cardenillo y finalmente por otra o pozo de Quirón que se encuentra junto a un puente colgante para subir de nuevo al camino que hemos tomado a la ida y que coincide hasta el final con el de vuelta.

Senda de los Pescadores

En Arenas podemos visitar el castillo, el palacio del infante don Luis de Borbón, el Humilladero, la iglesia parroquial con cerámica de Ruiz de Luna y el monasterio de San Pedro de Alcántara,, pero de todo ello hablaremos más despacio en otra ocasión

Puente colgante sobre el río Arenas. Junto al pozo Quirón

EXCURSIÓN EN BUSCA DE LOS DIOSES VETTONES ATAECINA Y VAÉLICO

EXCURSIÓN EN BUSCA DE LA DIOSA VETTONA ATAECINA

Embalse de Riocuevas en Arenas de San Pedro

Vamos a hacer una nueva excursión en Gredos que consta de dos partes. La primera de ella es la llamada ruta Triana  del Lancharón y es una de las señalizadas por el ayuntamiento de Arenas de San Pedro.

Tomaremos la carretera de Guisando y a unos trescientos metros del cruce sale una carretera estrecha a la derecha que lleva al muro de la presa de abastecimiento del río Cuevas, pero no la tomaremos todavía pues a la entrada se encuentra un panel informativo de una ruta llamada del Lancharón  que vamos a recorrer subiendo por la carretera de Guisando hasta el primer poste indicador que nos muestra al lado izquierdo de la vía una pista que sube y que nos llevará en una primera subida empinada hasta dar una vuelta al cerro cubierto de pinos y robles con magníficas vistas que se denomina El Lancharón.

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El que lo desee puede prolongar la ruta unos dos kilómetros llegando hasta dar vista al valle donde se sitúa Guisando cerca del collado de la divisoria.

Volveremos después sobre nuestros pasos bajando casi a donde hemos iniciado nuestro paseo, pero antes hay una pequeña entrada junto al muro de la presa antes referida.

Camino de ascenso al Lancharón

Vamos a dar la vuelta al camino de servicio del pequeño embalse en un paseo muy agradable junto a las aguas. Y casi en el reculaje encontramos sobre una roca una escultura metálica que representa a los dioses célticos vettones venerados en la comarca hace 2000 años Ataecina y Endovélico o Vaélico.

La escultura del autor salmantino Fernando Sánchez Banco, estuvo situada en principio en la plaza del ayuntamiento pero mentes cocejiles un anto mojigatas consideraron que era su representación demasiado erótica y se la llevaron a este retirado paraje.

Escultura a los dioses Vaélico y Ataecina de Fernando Sánchez Banco

Vamos a saber algo de estos dioses acuáticos:

Algunas deidades vettonas estaban relacionadas  con el agua como es el caso del culto al dios Vaélico que dejó algunas aras votivas en el entorno del castro de El Raso y la desembocadura de la garganta de Alardos en el Tiétar.

Ya en época romana aunque probablemente sea una deidad de origen anterior también se han encontrado inscripciones en las estelas halladas en la misma Talavera a una diosa también relacionada con las aguas que es la diosa Ataecina, que para algunos eruditos también se relacionaba con los vados de los ríos y con los caminos y cañadas ganaderas.

Es además la diosa del renacer, de la primavera y de la fertilidad, de la naturaleza y también de la curación, tiene relación con cultos lunares y está también relacionada con la noche. Los romanos la identificaron con Proserpina, diosa también de los campos que volvía en primavera desde los infiernos para darles fertilidad. Su hija era Ceres la tan venerada en Talavera en la antigüedad con la fiesta de las Mondas.

Ara dedicada al dios Vaélico, relacionado con ritos acuáticos. Hallada en Candelda

Tiene así mismo la diosa Ataecina una componente como deidad o ninfa protectora de las aguas mineromedicinales, lo que entronca con su carácter de dispensadora de la salud y la fecundidad humana y de los campos. Es por ello que su culto se realizaba en altares o aras ubicados en las cercanías de estas surgencias de aguas que eran consideradas como poseedoras de especiales virtudes, aunque su santuario principal se situara en la lejana ciudad bética de Turóbriga, y aunque el mayor número (unas cincuenta) de las dedicatorias a esta diosa céltica, es en los muros, suelos y alrededores inmediatos de la ermita visigoda de Santa Lucía del Trampal ( palabra que significativamente quiere decir zona encharcada), cercana a la localidad cacereña de Alcuéscar, y levantada en el mismo lugar donde existió un antiguo santuario dedicado a la Dea Sancta Adaegina.

 La nuestra «Señora», «La Santa Señora» o «La Santa Diosa», unos epítetos muy poco frecuentes que también se dan en el dios Endovéllico o Vaélico y demuestran su importancia religiosa. Es representada con diferentes atributos, destacando la paloma blanca, la palma o el ciprés, la vid y sobre todo la cabra, de la que se han encontrado en sus lugares de culto exvotos representándola. Además de invocarla para pedir una curación también se hacía para maldecir a alguien, y el resultado podía ser desde pequeñas aflicciones del maldito hasta su muerte.

Para algunos puede que la diosa que fenicios y cartagineses llamaban Astarté y Tanit, reflejadas en la Dama de Baza y la Dama de Elche, fueran otras iconografías de esta divinidad.  Coincidió en algún lugar de Extremadura que los cristianos mantuvieron su culto bajo la advocación de Santa Eulalia.

En la propia Talavera hay una dedicatoria a esa diosa que dice: “A Ataecina, Flavio, hijo de preso le cumplió un voto con libre ánimo” . También en Caleruela hay otra muy curiosa en la que un soldado llamado Baso, hijo de Ioubeo, “caballero del ala vetona” del ejército romano “puso un ara en cumplimiento de un voto con libre ánimo”