GRABADOS RUPESTRES EN LA NAVA DE RICOMALILLO
Estos grabados fueron descritos por primera vez por Miguel Méndez-Cabeza, autor de esta WEB, y son una muestra del conocido como Arte Esquemático de la Edad del Bronce.
Los primeros pastores y agricultores de La Jara dejaron su arte sobre un afloramiento de lanchas de pizarra que emergen orientadas al sur junto a un camino en el paraje conocido como La Parrilla. Se sitúan al oeste de la población de La Nava de Ricomalillo en un paraje con amplia visibilidad sobre los jarales y pobres prados y barbechos del entorno.
Como en muchos de estos casos podemos ver pequeños homúnculos o hombrecillos esquemáticos piqueteados sobre la piedra, que parecen representar una escena bélica o una danza guerrera y algunos de ellos tienen un curioso trazado que hace pensar al primer vistazo en una escuadrilla de aviones.
Otros signos además de estos antropomorfos toman formas vulviformes, ancoriformes o puntiformes, aunque también se pueden ver otras inscripciones más modernas que completan el cuadro como alguna letra o lo que pudiera ser algún arma.
La estación rupestre se encuentra junto al camino que une La Nava de Ricomalillo con el río Uso y la Vía del Verde de La Jara, y antes de llegar encontramos la Fuente del Oro, de donde también cogían agua los lugareños para curar sus dolores reumáticos.
Algo más arriba, sobre la misma barrera a los pies de la que se sitúan los grabados, se encuentra una pequeña fuente con unos antiguos y precarios baños terapéuticos. Vemos como sucede en otros casos, que estos lugares con arte rupestre coinciden con fuentes o baños a los que las gentes atribuyen propiedades mágicas o terapéuticas.