CUEVAS DEL VALLE EN EL PUERTO DEL PICO

CUEVAS DEL VALLE EN EL PUERTO DEL PICO

Calzada romana cerca de Cuevas del Valle

Cuevas del Valle acredita su condición de villa por el rollo jurisdiccional que se levanta en la zona norte del casco urbano. Su iglesia parroquial es un edificio con elementos del siglo XV que exhibe en su interior algunos paneles de azulejería de Talavera del siglo XVI con representaciones renacentistas de motivos religiosos.

Iglesia de Cuevas del Valle

Todavía se conservan viviendas tradicionales con los balconcillos o solanas típicos de la arquitectura serrana e incluso ejemplares blasonados, además de alguna antigua venta situada en las inmediaciones de la calzada, cuando ésta se aproxima al pueblo.

Arquitectura popular en Cuevas del Valle

También cuenta la población con dos ermitas muy próximas, la de la Virgen de las Angustias, antes del Puerto, que también está decorada con azulejería talaverana, y otra más antigua de San Antonio que presenta un bonito retablo hecho de ladrillo. Cerca del cementerio hay otra dedicada a San Sebastián que conserva su artesonado.

Ermita en Cuevas del Valle

El entorno de Cuevas y del Puerto del Pico tiene varias opciones para disfrutar de su entorno. En primer lugar podemos recorrer la calzada romana que, si no queremos cansarnos mucho, podremos recorrer descendiendo, dejando un vehículo en la Villa de Mombeltrán o en Cuevas y subiendo con otro coche hasta el puerto, aunque describimos este recorrido en el capítulo correspondiente de la Cañada Leonesa Occidental

Rl Domingo de Resurrección se hacen curisas ofrendas como ésta con caramelos, plantas dulces…

UNA EXCURSIÓN, LA BELTRANEJA Y LA MONDA DE MOMBELTRÁN

UNA EXCURSIÓN, LA BELTRANEJA Y LA MONDA DE MOMBELTRÁN

Subiendo a La Moraniega

Arquitectura popular en el camino de La Moraniega

 Partimos desde la parte occidental del caserío por un camino paralelo al arroyo del Molinillo, artificio junto al que pasaremos. Continuamos hasta la zona de la Fuente de la Moraniega entre pinares y robledales que han sufrido un reciente incendio, aunque se están haciendo trabajos de limpieza y repoblación. También hay cerca del camino una pintoresca majada de pastores que ha sido bien rehabilitad, aunque no sé si ha resistido al incendio. Seguir leyendo UNA EXCURSIÓN, LA BELTRANEJA Y LA MONDA DE MOMBELTRÁN

LA VILLA DE MOMBELTRÁN

LA VILLA DE MOMBELTRÁN

Rollo de Mombeltrán

Hoy visitaremos la capital del valle de las Cinco Villas, La Villa de Mombeltrán. Para algunos autores es ésta una de las primeras poblaciones de Gredos, que se habría fundado como El Colmenar de las Ferrerías. Este nombre nos indica que al igual que sucedió en otras comarcas de la zona, como La Jara, tras haber estado muy despoblada durante los inseguros años de la reconquista, fueron los colmeneros los primeros que se atrevieron a instalar sus posadas de colmenas, y que además lo hicieron en un lugar en el que antiguamente había habido explotaciones mineras, y de ahí el nombre de “ferrerías”.

Castillo de La Villa de Mombeltrán

En el reinado de Fernando IV en el siglo XIII, fue un colmenero concretamente llamado Pascual Peláez quien instaló sus enjambres en estos parajes. Más tarde se fue asegurando el lugar mediante la instalación en el valle del Tiétar de algunas fortificaciones que, para autores como Eduardo Tejero Robledo, sería en el caso que nos ocupa la llamada torre de Fortún Fortúnez, que habría formado parte de la estructura del arruinado convento que se encuentra en término de La Villa y que en principio tuvo la advocación de Nuestra Señora de la Torre, aunque otros sitúan esta torre en lugares tan alejados como Oropesa.

Hospital de transeúntes y peregrinos de la Villa de Mombeltrán

En 1393, Enrique III concede carta de villazgo al lugar, y así se independiza jurisdiccionalmente de Ávila. Luego pasó a formar parte del señorío del condestable Ruy López Dávalos, y más tarde a don Juan de Aragón, para después pasar por un trueque a la orden de Calatrava. Otro cambio de territorios señoriales pone el señorío en manos del condestable don Álvaro de Luna, y cuando éste es ejecutado, es confiscado a su mujer Juana de Pimentel y Enrique IV se lo dona a don Beltrán de la Cueva, que forma un mayorazgo con las aldeas de Arroyocastaño, Las Cuevas, Gavilanes, Lanzahita, Mijares, Pedrobernardo, San Esteban, Santa Cruz y Villarejo.

Iglesia parroquial de Mombeltrán con su aspecto fortificado y macizo.

Un paseo por el pueblo nos mostrará viviendas que todavía conservan el aire de la arquitectura serrana, e incluso algunas de ellas blasonadas, propiedad de la pequeña nobleza que siempre habitaba en torno a la cabeza del señorío. También podremos visitar en una de sus plazas el edificio que albergó el hospital de San Andrés, que acogía no sólo a los pobres transeúntes que bajaban el puerto, sino también a los muchos peregrinos que especialmente durante los siglos XVI y XVII viajaban hacia Guadalupe. Fue fundado por el prior del cabildo de la catedral de Ávila Ruy García Manso a comienzos del siglo XVI, centuria a la que pertenece la portada.

Reja de la iglesia de Mombeltrán realizada por artesanos talaveranosen el siglo XVI

La iglesia parroquial se encuentra bajo la advocación de San Juan Bautista y merece también una detenida visita. Sus macizos volúmenes dan sensación de haber tenido en sus orígenes una probable función defensiva. La estructura actual conserva elementos de los siglos XIV y XV,  otros gótico- renacentistas como la portada de acceso, y ya de pleno renacimiento como los retablos y altarcillos adornados con cerámica talaverana del siglo XVI. Se trata de paneles de azulejos que representan a santos franciscanos, a Santa Ana o San Joaquín y la caída del caballo de San Pablo. También podemos ver un buen retablo churrigueresco en la capilla mayor, la cual cuenta con una reja gótica de forja fabricada en Talavera como la imagen del santo, también tallada por un talaverano.

Puerta de la barbacana del castillo de Mombeltrán

El rollo jurisdiccional se sitúa al norte del pueblo y simboliza el privilegio de villazgo que le fue concedido por el Rey en 1394. En el parque previo al castillo se encuentra el monumento al tercer gobernador de Chile, don Pedro Villagrá, que promulgó unas ordenanzas para evitar el abuso de los colonizadores con los indígenas. La ermita de Nuestra Señora de la Soledad está muy cerca y es construcción de finales del siglo XVII, luego modificada.

Ruinas de la iglesia Arroyocastaño

Pero el más característico de los monumentos de La Villa es su castillo, que se levanta al sur del casco, dominando todo en valle y sus vías de comunicación. Pertenece a los duques de Alburquerque, fue edificado en sillería y mampostería de granito y tiene una planta cuadrada con torres redondas y almenadas en las esquinas, de las cuales, la del homenaje en el lado norte era mayor y fue desmochada para igualarse con las anteriores. Cuenta también la fortaleza con una barbacana que lo rodea con escarpa y foso. Es edificio militar que fue mandado construir por don Beltrán de la Cueva y las obras duraron desde el año 1462 hasta 1479. Para algunos autores fue obra de Juan Guas como los castillos de Manzanares el Real y Belmonte de Campos, muy similares en sus características a éste de Mombeltrán. En el siglo XVI, siendo señor don Francisco de la Cueva, se realizaron nuevas obras en la fortaleza, incorporándose un rebellín con orejones para defender la puerta y un talud con un pasadizo de ronda abovedado. Parece que se financió con el montazgo que se cobraba en la aldea cercana y hoy despoblada de Arroyo Castaño.

Antigua venta de Arroyocastaño

UNA EXCURSIÓN Y UNA ROMERÍA EN LANZAHITA

UNA EXCURSIÓN Y UNA ROMERÍA EN LANZAHITA

Presa en la garganta Eliza

Por la garganta en Lanzahita

 Partimos de Lanzahita por el camino que discurre junto al cementerio y asciende paralelo a la garganta Eliza. Dejamos a la derecha un camino que desciende hasta la garganta, en el paraje donde se hallan dos molinos harineros, si lo deseamos bajaremos y si no, seguiremos ascendiendo pasando por construcciones rústicas tradicionales y tomaremos el camino que parte a la izquierda hasta los restos de la ermita de San Juan, que conserva elementos mudéjares.

Pontón sobre la garganta Eliza

Volveremos sobre nuestros pasos y continuaremos hasta el embalse de abastecimiento a Lanzahita. Subiremos nuevamente hasta la pista y la seguiremos hasta cruzar la garganta junto a las ruinas de otro molino harinero. Ascenderemos por el camino en dirección a Pedrobernardo pasando por el paraje de la Asomadilla, para descender a Lanzahita por una bonita carretera que discurre entre hermosos pinares.

Restos mudéjares de la ermita de en Lanzahita

 Recorrido aproximado12 kilómetros, 3 horas. San Juan

Detalle de los restos de la ermita mudéjar de San Juan en Lanzahita.

UNA ANTIGUA ROMERÍA

Lentejuelas sobre las limpias aguas del Tiétar por Lanzahita

La fiesta más peculiar de Lanzahita es la romería, celebración de gran antigüedad que algunos datan en el siglo XVI y que basa su tradición en una curiosa leyenda. La imagen del Cristo de la Luz fue encontrada por un pastor cerca del vecino pueblo de Hontanares, en las proximidades del río Tiétar. Esta imagen fue llevada a Lanzahita, pare ser custodiada en la ermita de la Virgen del Prado, pero desapareció para ser hallada otra vez en el lugar de su aparición. Nuevamente se llevó a Lanzahita, pero volvió a aparecer en Hontanares. El pastor indicó que le había sido revelado que el Cristo debía estar en Hontanares, por lo que se le construyó una ermita en este pueblecito, hoy su iglesia. Los vecinos de Lanzahita olvidaron el culto a la imagen y todo tipo de desgracias cayeron sobre el pueblo, por lo que se volvió a recuperar la devoción al Cristo, llevando todos los años en romería un cirio que se bendice previamente en la ermita de la Virgen del Prado.

Caballerías en la romería de Lanzahita a Hontanares

La fiesta está declarada de interés turístico regional y durante ella los caballistas y carruajes engalanados van hasta el Tiétar acompañando al cirio tradicional. El último tramo del camino se hace a la carrera en un espectáculo lleno de alegría y colorido y, después de la procesión con el Cristo por las calles de Hontanares se hace una comida campestre a orillas del río. 

CONOCEMOS LANZAHITA EN EL VALLE DEL TIÉTAR 

CONOCEMOS LANZAHITA EN EL VALLE DEL TIÉTAR

Puente de Lanzahita sobre la garganta Eliza

En cuanto al patrimonio de este pueblo de las faldas de Gredos debemos destacar la iglesia parroquial del siglo XVI. Está cubierta de magnífica bóveda de nervaduras góticas que en su conjunción seadornan con medallones de motivos vegetales. Los muros son de mampostería que ha quedado a la vista tras la última restauración.

Retablo de la iglesia parroquial de Lanzahita

Debemos destacar también la portada sur de características tardogóticas, sobre la que podemos ver una escultura de alabastro de la Virgen y el Niño también del siglo XVI y de estilo hispano-flamenco. No debemos dejar de observar su buen retablo renacentista decorado con pinturas, esculturas y relieves de calidad cuyos temas giran en torno al tema de la Redención. En el centro había una buena escultura de San Juan Bautista destruida en 1963. El retablo es obra de Pedro de Salamanca terminada en 1559. Los relieves son de una belleza muy dinámica con el viento que simboliza la agitación interna azotando cabellos y vestiduras.

San Vicente en cerámica del siglo XVI en el frontal del altar de Lanzahita

Es destacable también el panel de azulejería talaverana del siglo XVI que representa a San Juan Bautista, advocación de la parroquia, y a los dos santos diáconos San Vicente y San Lorenzo.

Otros elementos relevantes de su patrimonio es la Fuente de Abajo, con aspecto de considerable antigüedad. Presenta un arco de medio punto de mampostería y ha sido cubierta por un tejadillo. Muy pintoresco es también el puente por el que discurre el antiguo camino que unía los pueblos del piedemonte de Gredos.

Arquitectura popular en Lanzahita

Una placa de cerámica recuerda el paso por él en agosto de 1783 del pintor Goya y el músico Bocherini, que acompañaron a la pequeña corte del infante Luis de Borbón durante su estancia en Arenas de San Pedro. Otro personaje ilustre que dejó narrado su paso por aquí fue Camilo José Cela, que se refiere en su libro “Judíos, Moros y Cristianos” a las señales que aparecían en las puertas del pueblo para que los mendigos supieran de antemano la disposición del que allí vivía a dar o no limosna, si había o no había perro que protegiera la casa etc…

Rincón de arquitectura popular de Lanzahita

Junto al puente se encuentra la ermita de la Virgen del Prado edificada con elementos de la antigua y con otros nuevos. Un paseo por el casco urbano nos podrá mostrar algunos elementos de arquitectura popular que todavía se conservan.

En cuanto a las fiestas, tenemos que reseñar la fiesta de San Blas, que como en tantos lugares se relaciona con la protección de los males de garganta, por lo que una cinta que lleva el santo en la procesión se divide en pequeños trozos que se repartirán entre la concurrencia para evitar enfermedades que afecten a esa parte del cuerpo. En septiembre se celebra la fiesta en honor de la Virgen del Prado que es la típica fiesta patronal de verano. De la Romería a Hontanares hablaremos el próximo día.

Torre de la iglesia de Lanzahita

ARQUITECTURA POPULAR PUEBLO A PUEBLO: ROBLEDO DEL MAZO

ARQUITECTURA POPULAR DE ROBLEDO DEL MAZO

Calles de Piedraescrita en los años 60

En las relaciones de Felipe II los interrogados nos dan en 1578 los siguientes datos…dixeron que en este lugar y su distrito habrá como treinta casas que ninguna de ellas está tejada, sino todas retamijas, y habrá como veinticuatro vecinos, dos o tres vecinos más o menos y que no habrá habido después que se fundó el dicho lugar más vecindad de la que al presente tiene, dos o tres vecinos más o menos por ser este lugar de pocos aprovechamientos e que antes saben que el dicho lugar viene cada día en disminución que en crecimiento por ser la tierra miserable ….

Viviendas tradicionales del valle de Robledo del mazo

En otra de las preguntas de estas relaciones …dixeron que las casas que en este lugar hay, todas ellas son de tapias de tierra con algunos cimientos de piedras hechos con barro y la cobertura de ellas son de retama y zarzas y que la madera de que se arman las dichas casas y edificios son de roble y de otros árboles pequeños que se cortan para hacer las dichas casas…

Vivienda típica de Navaltoril con la tipología de la Jara Baja. Un poco más arriba sobresale en la calle un horno de pan. Curiosa también la decoración de arquitectura fingida de la casa azul.

Todavía en el siglo XVIII las casas mantienen la techumbre vegetal e incluso se utilizan las zarzas. Todavía a finales del siglo XIX, un tal Telesforo nos relata en unos apuntes que “las casas están techadas de monte”. Esas techumbres vegetales hicieron que un incendio desatado en Robledo en el siglo XVI acabara con todo el caserío hasta el punto de provocar el abandono de la población y que el alcalde entregara su vara en Talavera, aunque más tarde se recuperó volviendo los vecinos con sus ganados y sus colmenas.

Herraje artesano de una de las puertas

Vemos que en esas primeras construcciones se utilizaba más el barro, probablemente en forma de tapial con cimientos y un zócalo de piedra que intentaba aminorar las humedades y proteger ese barro. Más tarde el material utilizado es la piedra, especialmente la cuarcita, roca muy dura y difícil de trabajar, aunque con caras planas que permiten su utilización en los muros con mortero de barro. Muchos de esos muros estaban enjalbegados con cal, totalmente o al menos alrededor de puertas y ventanas. Ya en el siglo XIX se observa en los planos la presencia de hornos tejares para hacer ladrillos y tejas que mejorarían las cubiertas de los edificios.

Puerta típica del valle de Robledo del Mazo

En los núcleos urbanos, tanto en Robledo como en las aldeas del valle vemos también alguna de sus viviendas de la tipología más frecuente en la Jara Baja, con los huecos rematados en arcos de medio punto rebajado y revocadas con cal y arena y los recercados de puertas y ventanas pintados de otro color que el resto de los muros.

Ventana enjalbegada con reja de madera

Al ser una tierra poco dada a la producción de cereales, no se tenían grandes puertas carreteras para el acceso a viviendas y corrales de los carros de mies. Son puertas de dos hojas, pero de tamaño mediano para permitir el paso de caballerías y se protegen con pequeños tejadillos sobre las vigas que hacen de dintel de la portada.

Vivienda típica de Robledo con pilar circular que sostiene el pórtico

En 1960 Moreno Nieto nos dice que “Las casas están construidas en su mayoría de piedra y barro; hay alguna también de tapial. Los pisos de la planta baja de ladrillo y algunos terrizos. La planta alta, que en la mayoría está dedicada a granero y pajar, y los pisos de tabla. La cocina en la planta baja y de una a cinco habitaciones. Los tabiques de medianería casi todos de barro estando enlucidos con barro. Las puertas son estrechas y bajas en su mayoría y las ventanas de medio metro cuadrado o menos el 90% de ellas.”

Muro construido en cuarcita y pizarra en Piedraescrita sin esquinas por la dificultad en encontrar grandes bloques o sillares para los esquinazos

NOS ACERCAMOS A BUENAVENTURA

NOS ACERCAMOS A BUENAVENTURA

Arquitectura popular de Buenaventura

Cuando nos dirigimos desde Talavera a Mijares y Gavilanes  en el valle del Tiétar pasaremos por Buenaventura, pueblecito de la Sierra de San Vicente ribereño del Tiétar. Es una de las antiguas aldeasdel Señorío de los Dávila en Navamorcuende cuya historia ya comentamos cuando hablamos de este pueblo.

Un paseo por el caserío nos mostrará algunas viviendas pintorescas en mampostería con los balconcillos típicos del valle del Tiétar. Seguir leyendo NOS ACERCAMOS A BUENAVENTURA

PASEANDO LA GARGANTA ELIZA

PASEANDO LA GARGANTA ELIZA

Paseando la garganta Eliza desde Pedrobernardo

Presa en la garganta Eliza con el puerto de la Lagareta al fondo

La garganta Eliza nace en el puerto del Lagarejo y discurre entre parajes con chorreras de gran belleza con algunos restos de chozos y queseras y las ruinas del lagar que da nombre al puerto hasta llegar al puente de la carretera que desde Pedrobernardo se dirige subiendo la sierra hacia San Esteban del Valle. Ese es un buen punto para que el que lo desee realice un ascenso por una senda que discurre por la orilla oriental de esta garganta hasta el puerto.

Chorreras y pozas nos acompañan a lo largo de nuestro recorrido por la garganta Eliza

Sigue discurriendo la garganta por el valle, que desgraciadamente sufrió las consecuencias del gran incendio de hace unos años, pero que conserva muchas majadas y casas con huertecillos construidas en la arquitectura popular serrana, además de los restos de antiguas instalaciones hidráulicas que servían para abatanar la lana y mover los telares que producían las mantas y otros tejidos por los que este pueblo se hizo famoso.

Digitalis en la garganta Eliza rica flora muy diversa

Partiremos en nuestra excursión desde el mismo casco urbano hasta el paraje y puente de los Nogales, donde podemos refrescarnos en su piscina natural y reponernos en su merendero. Cruzamos el puente y subimos unos metros hasta el camino que discurre por la orilla occidental. Por él llegamos hasta la chorrera del Hornillo, desde donde ascendemos hasta la carretera para seguirla después hasta el puente de la Barranca. Pasaremos a la orilla oriental y ascenderemos por un camino pasando junto a la Casa de la Luz y algunas chorreras, hasta llegar al puente del Lagarejo y la fuente de Las Queseras, donde quedan restos de corrales, chozos y queseras. Los más atrevidos pueden subir hasta el mismo puerto del Lagarejo. 

Chorreras en la Garganta Eliza

 Recorrido aproximado 15 kilómetros, 4  horas y media.

 Otros lugares de interés son las cumbres del risco de la Sierpe con leyenda incluida de serpiente que guarda el tesoro, y otros parajes como los encinares de Robledoso, la Abantera, la piscina natural o la chorrera de Hornillos.

Camino del puerto de la Lagareta

SEGUIMOS EN EL VALLE DEL TIÉTAR Y ENTRAMOS EN PEDRO BERNARDO

PEDROBERNARDO

Detalle del rollo de Pedrobernardo

Pedro Bernardo lleva ese nombre por la concordia que los dos más influyentes personajes locales del siglo XV hicieron después de ciertas desavenencias que habían tenido un tal Pedro Fernández y Bernardo Manso. El pueblo se llamaba hasta entonces La Nava de la Solana, y fue mandado repoblar por el rey Alfonso XI encargando la tarea a un caballero abulense llamado Gil Blázquez que vino a restaurar las veintiuna casas arruinadas “por los malos temporales” que hacia el año 1110 habían formado la población que fundó Blasco Jimeno el Grande, personaje que era gobernador de Ávila y murió cuando desafió al rey Alfonso I de Aragón por haber ajusticiado a nobles abulenses que había tomado como rehenes en un asedio de la ciudad amurallada.

Ermita de San Sebastián en Pedrobernardo

Otros autores se inclinan a pensar que fue su hijo, Blasco Jimeno el Chico, quien repobló el lugar hacia 1130 construyendo sesenta casas y una ermita bajo la advocación de Santa Ana trayendo a un franciscano para que se ocupara de los fieles que poblaran la zona.

Vista de Pedrobernardo y el valle del Tiétar

Dos mil quinientos años antes, los hombres de la Edad del Cobre construyeron  un monumento megalítico, probablemente un menhir, situado en el paraje de Cantogordo.

Pedro Bernardo fue aldea del señorío de la Villa de Mombeltrán hasta que en el año 1679 pasó a ser villa independiente por privilegio de villazgo del rey Carlos II. Lo que suponía tener su propia justicia y autoridades simbolizados por el rollo jurisdiccional, que hoy día podemos ver erigido en el espléndido balcón desde el que se ve todo el valle del Tiétar, jardincillo en el que también se encuentra el monumento en honor de Duperier, un físico que descubrió los rayos cósmicos y que había nacido en este pueblo serrano.

Dupeier, el más ilustre nacido en Pedrobernardo. Descubirdor de los rayos cósmicos

Además de este balcón sobre el valle del Tiétar no debemos dejar de callejear por su caserío, donde todavía son numerosos los rincones pintorescos con balcones que casi se tocan y ejemplares de la arquitectura tradicional con numerosas fuentes salpicadas por sus calles.

A finales de los años sesenta y principio de los setenta tuvo la zona un auge turístico con el descubrimiento de la zona por los madrileños y talaveranos, lo que fue potenciado por el famoso programa de televisión “La Casa de los Martínez” cuyo escenario aún se conserva en una de las viviendas del pueblo.

Arquitectura popular en Pedrobernardo

En edificio que albergó a las antiguas casas consistoriales aloja ahora el tanatorio y es construcción renacentista del siglo XVI, aunque ha tenido usos diferentes a lo largo de su historia.

La iglesia actual se encuentra bajo la advocación de San Pedro ad Víncula y se construye en los siglos XVII y XVIII. Presenta elementos herrerianos y barrocos y cuenta con numerosas tallas de cierto valor datadas en las mismas centurias. Dos ermitas, la de Santa Ana del siglo XVII y la de San Sebastián del XVIII completan el patrimonio del pueblo.

Iglesia parroquial de Pedrobernardo

Es curiosa también la plaza de toros integrada en el casco urbano, donde se celebran los acontecimientos taurinos de la fiesta principal de este pueblo serrano en honor de San Roque, con caballistas, trajes típicos y la degustación en común de las patatas al caldero, música, baile etc. También se celebra San Sebastián, el carnaval y el “día del pastel” cuando el domingo de resurrección se va al campo a comer empanada.

La iglesia de Pedrobernardo cuenta con magníficos retablos barrocos

EXCURSIONES DESDE MIJARES

EXCURSIONES DESDE MIJARES

Al Cabezo desde el Puerto de Mijares

Las sierras de Mijares con el Cabezo

 Vamos a ascender hoy hasta uno de los picos más elevados de Gredos después de las mayores alturas del macizo central y La Mira. Se trata de El Cabezo que normalmente lo distinguimos desde el valle por mantener mayor tiempo la nieve caída.

Partiremos desde el puerto de Mijares al que ascenderemos por la carretera y subiremos hacia el oeste por una senda que nos llevará a la Peña de la Bandera desde donde seguiremos paralelamente a un vallado la cuerda de la cumbre hasta el risco del Artuñero, ya por encima de los 2000 metros. Seguimos después hasta la Cabeza Santa junto a la que se encuentra en dirección norte la fuente Peluca pasando antes por el collado de la Centenera. Por debajo de él están los prados de la Centenera donde se encuentran algunas construcciones pastoriles.  Seguimos hasta la cumbre de El Cabezo donde podemos disfrutar de unas vistas magníficas sobre el valle del Tiétar y la vertiente norte de la Sierra de Gredos.

En el camino hacia el Cabezo vamos encontrando varias gargantillas y chorreras en su nacimiento

Recorrido aproximado 16 kilómetros ida y vuelta, 6 horas y media

 Podemos realizar otras excursiones para conocer el término de Mijares. En primer lugar podemos ascender hacia el puerto, hasta la fuente del Horcajo. Desde allí parte una pista que a través del Torozo nos llevará disfrutando de unas vistas magníficas hasta las llamadas máquinas de la Chorrera de Blasco Chico, junto a la tubería que desciende de la sierra hasta la central eléctrica. También se encuentra en el paraje la chorrera que cae cuando el caudal rebosa por el aliviadero del canal de dicha central. Desde allí podemos ascender en un paseo hasta las chorreras de la propia garganta o seguir otro camino que desciende hasta Gavilanes. En el camino que hemos recorrido nos cruzamos con otras gargantas como la de Las Yeguas o el Topo, que se deslizan por la ladera con hermosas cascadas. También está junto al camino el llamado risco de la Cruz, que distinguiremos por la cruz de madera amarilla que lo corona. Es también un lugar privilegiado para descansar con un panorama espléndido.

Risco de la Cruz

Justo enfrente, veremos la otra ladera de la garganta de Mijares también llamada de las Torres por pasar junto a ese despoblado medieval. Desde el pueblo podemos subir al paraje del Mogote, donde hay magníficas vistas y si lo deseamos ascenderemos por una senda que recorre el valle por su ladera occidental hasta el puerto  de Mijares.

Mariposa sobre jara en la garganta de Mijares

La propia garganta es un lugar muy agradable para pasear. Podemos descender desde el caserío al llamado “Puente de Madera” desde la carretera de Gavilanes, y desde allí bajar por la orilla derecha hasta el pueblo vecino entre prados y bosquetes de robles y castaños con olivares y algunos cerezos y nogales.

Camino que desciende al puente desde Mijares