En Arenas de San Pedro podemos visitar varias obras del gran taller de la cerámica talaverana de los Ruiz de Luna.
En 1924 se quemó el retablo de la iglesia de Castillo de Bayuela y don Marcelo Gómez Matías, su párroco, decidió hacer uno de cerámica encargándoselo a Juan Ruiz de Luna, que traemos aquí porque se completaba con unos paneles laterales en los que aparecían cartelas con santos y mártires vinculados a la diócesis de Ávila, a la que hasta los años 50 pertenecía Bayuela.
Don Marcelo marchó años después a un nuevo destino en Arenas de San Pedro y allí promovió a principios de los años 40 la decoración del presbiterio de la iglesia con un motivo similar al de Castillo de Bayuela, aunque completado con unos paneles superiores que ocupaban el espacio bajo los arcos y donde se dibujaban ángeles. El diseño de las representaciones de santos y las cartelas son muy similares, prácticamente iguales en los dos pueblos, aunque en el de la Sierra de San Vicente se representan además a los apóstoles en una fila de azulejos inferiores.
La capilla mayor se encuentra pues decorada con azulejos que cubren los tres muros de ocupando los espacios ojivales que dejan los arcos y nervaduras. La parte superior de las tres paredes están cubiertos por una fantasía de ángeles, puttis y cabezas aladas que sujetan guirnaldas de flores o juguetean en composiciones muy hermosas.
Dos paneles corridos a lo largo de los dos muros laterales muestra a los santos y beatos vinculados a la diócesis de Ávila en medallones enmarcados en decoración renacentista . En el lado de la Epístola están los Confesores, como San Pedro de Alcántara, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, y en el del Evangelio los Mártires, entre los que destacan San Segundo, Vicente, Cristeta y San Pedro Bautista, natural del cercano San Esteban del Valle.
Entre cada dos imágenes se reproduce algún símbolo relacionado con la figura representada como por ejemplo el escudo de Talavera junto a San Vicente Mártir, por ser nacido con sus hermanas Sabina y Cristeta en nuestra ciudad. Otros muestran el escudo de Arenas de San Pedro, la cruz del Carmelo, símbolos del obispado, de María, la tiara papal etc…
También cuenta el templo con un precioso Víacrucis del mismo autor con representación en los brazos de la cruz de los símbolos de la pasión y en el centro la escena de cada estación.
Otros dos paneles situados en ambas naves laterales son placas conmemorativas de dos sacerdotes fusilados en la guerra civil y de la ocupación de Arenas por las tropas nacionales. Se enmarcan en las típicas obras de posguerra con este motivo y sobre las que otro día hablaremos.
En retablo de la cabecera de la nave norte está enmarcado también por azulejos con una curiosa composición polícroma de motivos florales y frutales en dos paneles alargados a ambos lados.
Es realmente muy bonita la decoración con esos azulejos. Es de agradecer al entonces párroco que promoviera el realce de esos templos: es promover la Fe desde el arte.