7.-MURALLA DE LA ZONA DEL ACTUAL PUENTE DE HIERRO
La muralla ribereña se conserva mucho mejor que en la actualidad pues hoy día apenas un pequeño tramo del lienzo se mantiene aguas abajo del puente de Hierro.
También se percibe el inicio de de la barbacana justo al lado de la puerta de la muralla que se encontraba al final de la calle Jose Luis Gallo frente al puente de Hierro. Se ve arruinada con un torreón que la proteje pero con una senda que sube a ella desde la orilla del río Tajo.
Por detrás de la muralla estamos ante la parte más rica del caserío como se puede observar por las casas de varias alturas, dotadas algunas con galerías de arquillos rebajados en el último piso a las que ya nos hemos referido.
La colegial muestra sus arbotantes y el gran rosetón de la entrada, aunque la disposición de la fachada es bastante diferente que hoy día. No estaba construida la torre actual y solo tenía el templo una pequeña torrecilla situada más al este y al sur del templo. La otra torre alargada y almenada en su culminación parece más bien una de las torres de algún palacio señorial (Girones?) que se construyeron en las ciudades españolas durante el siglo XIV y XV. Más a la izquierda y marcado con una «Y» se ve un edificio de mayores dimensiones que los circundantes y que señala Van der Wingaerde como palacio de Juan Laca do Strado y que podría corresponder al palacio de Juan Duque de Estrada Aquí residieron personajes destacados, entre ellos Juan Duque de Estrada, caballero que participó en el cerco de Granada y una vez conquistada la ciudad, se le nombró embajador de los Reyes Católicos ante el Papa Inocencio VII.
Al norte, pero ya en el extrarradio de la ciudad señala el pintor con una «K» un edificio como «S Talm», aunque el parecido del edificio y lo que parece una espadaña nos recuerdan al edificio de Santa Apolonia, pero con el inconveniente de que debería haberla situado más al noroeste de la ciudad.
8.- MURALLA DE LA ZONA DEL LAGAR Y ENTORNO DE LOS JERÓNIMOS
Seguimos nuestro recorrido y vemos cómo el río casi lame la muralla, por lo que no parece que esa ribera permitiera el paso cómodo de viandantes entre el muro y el río. En uno de los lienzos del muro se observa más marcada la sillería primitiva de la muralla.
Al fondo se señala con una «D» la torre de la iglesia de San Miguel y por delante de ella lo que puede ser la fachada del convento de la Madre de Dios donde se enterró a Fernando de Rojas, autor que también señala en su testamento que era dueño de unas casas entre la Colegial y el río, que bien pudiera ser una de las que dibuja Van der Wingaerde.
Con una «C» se señala la iglesia de San Pedro que ocupaba hasta su derribo el solar de los actuales almacenes de «Moro».
En este tramo del río ribereño de la ciudad tenía el concejo regulada la pesca con caña, practicada especialmente por los fijosdalgo de la villa, como nos descubre Pedro Gayarre en su excelente trabajo sobre el urbanismo talaverano en la época. Vemos más adelante cómo en el dibujo aparecen varios personajes con caña al hombro en el puente.
La orilla del río en el tramo ribereño frente al monasterio de Santa Catalina nos muestra algunos datos curiosos. Aparece la puerta de Nazar aunque no se percibe la torre que se adentraba en el río para mediante una rueda de cangilones subir agua a una huerta de los frailes y que probablemente era sucesora de otra rueda musulmana similar a la Albolafia de Córdoba que aún hoy se puede ver restaurada y nos puede dar una idea de cómo era la de Talavera. Esa torre sin embargo sí se puede ver en una fotografía de Ruiz de Luna de principios del siglo XX.
Delante del edificio de la iglesia del monasterio se observa el claustro mudéjar de los jerónimos que perece actualmente víctima de la incuria de nuestra ciudad y sus gobernantes con el patrimonio y que erróneamente se ha venido en denominar «claustro de los canónigos»
La iglesia estaba siendo en el momento de hacerse el dibujo reparada en su techumbre con una curiosa grúa para ejecutar las obras.
A la derecha, aunque es difícil la interpretación, podemos ver un tramo de muralla que podría corresponder al primer recinto y la placita con viandantes podría ser la que hoy conocemos como plaza del Reloj. Al fondo se puede observar el que sería segundo recinto amurallado. Señalada con una «x» se ve una gran torre fortificada que corresponde al palacio del capitán Salcedo.