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MOLINOS DEL SANGRERA Y EL FRESNEDOSO

MOLINOS DEL SANGRERA Y EL FRESNEDOSO

Molino en el arroyo de Fresnedoso

El valle del Sangrera es el más occidental de los valles jareños. Uno de sus tributarios es el río Fresnedoso, sobre el que molían dos molinillos de cubo (Fr 1) y (Fr 2) que están en término de Espinoso del Rey.

Plantas de los dos molinos de Fresnedoso

El segundo tiene un cubo estrecho y algo inclinado que podríamos considerar un receptor híbrido tubo-cubo Un tercer molino se intuye por su canal y tal vez un pequeño cubo, justo en la desembocadura del Fresnedoso en el Sangrera (Fr 3).

Molinillo de Sangrera en el que se percibe su cubo formado por atanores y en primer plano el cárcavo

Las noticias históricas nos hablan de varios molinos de agua en el Sangrera funcionando desde antiguo. Cerca de la cabecera, en el paraje conocido como del Molinillo he  encontrado los restos de tres molinillos de cubo. Son cubos muy peculiares formados por anillos vaciados de piedra superpuestos. Solamente uno de ellos se percibe en su totalidad con su cubo inclinado y las ruinas de su edificio. Los otros dos están muy arruinados y ocultos por la vegetación (S 1, S 2 y S 3).

Croquis de los restos de molinos en la cabecera del Sangrera
Detalle del cubo-tubo inclinado de atanores en el Sangrera

Junto al puente de la carretera que lleva a Torrecilla de La Jara desde Talavera solamente se percibe la huella del canal y unos fragmentos de muros caídos pertenecientes a otro ingenio (S 4).

Otro de los cubos de atanores del Sangrera oculto por la vegetación

Sí permanece todavía en pie, ya en término de Retamoso, un gran molino de tres plantas que conserva en la más alta la vivienda y las cuadras, en la segunda las piedras y la maquinaria junto a la cocina y un palomar, y en la planta más baja, un motor de gasoil que auxiliaba al mecanismo hidráulico en épocas de escasez de agua y movía la maquinaria complementaria. El cuarto nivel estaba ocupado por el cárcavo con su rodezno (S 5) (Foto 52).En planos de los años treinta aparecía a continuación otro ingenio con el nombre de molino de Cedenilla del que hoy no quedan restos (S 6).

Planta del molino de Sangrera
Molino del Sangrera o del Grajo

Más abajo, frente a la finca El Bañuelo, se conserva solamente una presa bien rematada en sillería que pudo haber servido a otro ingenio más del Sangrera (S 6).    Mucho más abajo, frente a Pueblanueva se conserva el edificio molinero que tenía dos rampas como receptores y que molían ya desde el siglo XVI “en los años mojados abundantes de aguas”.[1]

Cubo del molino de Sangrera

[1] VIÑAS,C.  y PAZ, R.: Opus cit ver “Pueblanueva”, respuesta 20.

SANGRERA (5) PASANDO POR RETAMOSO

SANGRERA (5) PASANDO POR RETAMOSO

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es escanear0191-1024x689.jpgSeguimos nuestro recorrido fluvial y poco después de la confluencia con el río Fresnedoso se encuentra en la ribera del río Sangrera y rodeado de un entorno muy agradable  el molino del Grajo. Es un magnífico ejemplar de molino de cubo de grandes proporciones y construido en mampostería granítica con tres pisos en los que se distribuyen sus dependencias, la maquinaria y el motor suplementario de gasoil para épocas de sequía.

A partir de aquí el río, tras atravesar un ameno soto de fresnos, entra como otras corrientes fluviales de La Jara en un cañón granítico que en este caso es algo menos profundo pero tiene algunos lugares pintorescos por lo encajonada del río, para luego salir a una zona de vega mucho más ancha que discurre entre  las barreras que delimitan las rañas jareñas el término que atravesamos es el de

Río Sangrera a su paso por término de Retamoso

RETAMOSO

PATRIMONIO HISTÓRICO -ARTÍSTICO

Entre los valles del río Pusa y el Sangrera se asienta este pequeño pueblo que comenzó su andadura histórica siendo una alquería o labranza de Torrecilla, desde donde, a mediados del siglo XVI, vinieron algunos labradores que se asentaron en las orillas de los arroyos Retamoso y Piloncillo. En anteriores escritos medievales aparece “Retamosa”, en alusión a una zona rica en vegetación de retamas.

Empedrado a la entrada de la iglesia de Retamoso

Es uno de los lugares, dehesas y alijares que aparece en una sentencia del siglo XV del deán Riaza, vicario del arzobispo toledano que le envía, como señor que es de Talavera y sus tierras, con el objetivo de que recupere para los propios de la villa determinados territorios no labrados que se destinaban para pasto de los ganados de sus moradores. En el ámbito de la cercana labranza de Valdelostrigos se encontró una lápida romana dedicada a los dioses infernales, pero no parece cierta sin embargo la identificación que hacen algunos historiadores de Retamoso con este lugar cercano de Valdelostrigos, porque el párroco de Torrecilla dice en 1782: “ más adelante, a distancia de una legua hacia poniente, hay otra labranza que llaman Valdelostrigos, que se compone de ocho casas y siete labradores”. Sin embargo asegura que “desde levante al norte, como a distancia de tres cuartos de legua (deTorrecilla) está una labranza que llaman Retamoso, la cual se compone de veinte y dos casas en donde residen sus labradores con toda su familia y criados, que su labor compone treinta pares de bueyes”.

Iglesia parroquial de Retamoso

También pertenece al actual término de Retamoso la labranza de Castrejón que, además de tener un nombre que sugiere la existencia de un yacimiento arqueológico situado en una elevación y probablemente fortificado, es lugar donde se han hallado restos y sepulturas que sugieren la presencia de los romanos y de pueblos prehistórico en la zona.

El pueblo se sitúa entre suaves vallejuelos en el borde de las rañas y su riqueza más característica son los hermosos olivares que lo rodean alternándose con los campos de cereal donde abundan liebres, conejos y perdices.

Palomar en Retamoso

CONJUNTO URBANO

La arquitectura popular es variada en sus materiales pues se utiliza tanto el tapial y como el adobe con zócalo de pequeñas cuarcitas. Algunas fachadas aparecen enjalbegadas o revocadas con cal y arena con algún esgrafiado. Tienen una o dos plantas con la troje o granero en la de arriba. El caserío se distribuye a las orillas del arroyo que cruza el pueblo de sur a norte

Soldadesca de Retamoso en los años 80

FIESTAS

Las fiestas están dedicadas a la Inmaculada como patrona local y se celebran el once y doce de Septiembre, aunque se han trasladado al mes de Agosto por la mayor afluencia de hijos del pueblo. Tiene su procesión y las celebraciones profanas acostumbradas en los festejos estivales. En Retamoso también se baila la “Pera” al igual que en Torrecilla y San Bartolomé de las Abiertas, aunque el ritmo no es exactamente igual.

Arquitectura popular mudejarista en Retamoso

Se está revitalizando la soldadesca local con sus alabarderos, pinche, abanderado etc., participando en distintos momentos festivos como en el entierro de la sardina que como otros elementos del carnaval todavía se conservan entre las gentes de Retamoso. También se celebraba otra fiesta de invierno, concretamente San Sebastián, día en que salían los “tiznaos”, llamados así porque los mozos se pintaban con aceite quemado e intentaban manchar a las mozas. También se encendían hogueras.

Carro pintado en Retamoso

 GASTRONOMÍA

Son platos típicos el salmorejo y la sopa de asadurillas además de las puches dulces que se hacen en la matanza. Como en Torrecilla, se aprovechan diferentes especies vegetales silvestres como las collejas o los cardillos, y se hacen tortillas de “ajopuerro”. La caza menor es muy abundante y en pocos pueblos nos cruzaremos en la carretera con tantas liebres y conejos.

En las fiestas se hacen los bollos de leche pero no debemos despreciar los cortadillos, los mantecados y las tortas de chicharrones.