VARIAS REPRESENTACIONES DE LA NATIVIDAD EN CERÁMICA DE TALAVERA
Hoy día 24 traemos varias representaciones de la Natividad en azulejería talaverana. No incluimos representaciones de la adoración de los Magos
Solamente en los evangelios de Lucas y Mateo aparecen datos concretos sobre las circunstancias del nacimiento de Jesucristo. En el primero se nos da conocer que Augusto había ordenado hace un censo y cada israelita debía acudir a su pueblo de nacimiento, por lo que José y su familia se encaminan a Belén desde Nazaret y es allí donde se produce el nacimiento.
El niño está acostado en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada y los pastores guiados por un ángel acuden a adorarle. La escena sufrió durante la Edad Media numerosos añadidos basados en los apócrifos. Y así, por ejemplo, en el Libro de Santiago se habla de la cueva y la luz que la iluminó en el momento del Nacimiento. También el Pseudomateo, basándose en un versículo del Libro de Isaías, nos aporta el dato tan representado del buey y el asno. El primero, como animal puro simboliza a Israel y el asno como bestia impura a los pueblos paganos y aunque se cristianizó su simbolismo parece que proceden de la antigüedad clásica.
La imagen de la Virgen en actitud de adoración procede de las visiones de Santa Brígida según las cuales el niño vino al mundo con María en esa postura y después de que una gran luz iluminara la estancia eclipsando el modesto cirio de José.
El que en ocasiones aparezcan ruinas arquitectónicas como fondo es símbolo del final de la Antigua Ley con el nacimiento del Redentor. Al principio la escena de la adoración de los Reyes o la de los pastores se encuentran unidas con la Natividad pero a partir del siglo V la de los Magos y del XVI la de la adoración de los pastores se separan de la de la Natividad.