Este pueblo perteneció históricamente al alfoz de Talavera de la Reina, se sitúa sobre las terrazas del Tajo en su orilla norte sobre terrenos arcillosos y como su propio nombre con vetas calizas.
Por ello en las Relaciones de Felipe II del siglo XVI ya se dice que las casas de esta localidad son «de tierra e texa, que hacen vecinos de ella, las demás están cubiertas con retama». Una referencia más a la existencia en la época de muchas viviendas con techumbre vegetal, utilizándose en la zona la retama por ser la más abundante. Y por supuesto la mención de la «tierra» como material de construcción es lógico en un lugar donde las más cercanas afloraciones de granito se encuentran a cierta distancia,
Tenemos que reseñar también la descripción de la arquitectura en dos lugares hoy despoblados que pasaron a formar parte del término de Calera. Uno de ellos es Chozas, cuyo nombre todavía permanece en el nombre del pueblo y en el del Cristo patrón de la localidad, el Cristo de Chozas. De este pueblo hoy desaparecido dicen las relaciones que la mitad de las casas son «texadas» y la otra mitad de retama, pero es ilegible el material del que estaban hechas las casas, aunque por la situación de su antiguo núcleo urbano y por los escasos retos que nos quedan podeos deducir que también eran de tierra, ya sea de adobe o de tapial.
El otro pueblo que formó parte de Calera fue Cobisa, donde las casas están «fabricadas de tierra, y de cal, y de ladrillo, y algunas tienen los cimientos y esquinas y pilares de piedra, y cubiertas de teja y de retama, y los dichos materiales los hay en la dicha tierra». La novedad en este caso es la referencia al ladrillo y la piedra a pesar de ser una aldea modesta, pero no es de extrañar por situarse en un yacimiento romano de importancia y aún hoy verse sillares sueltos por el entorno que probablemente pertenecían a las antiguas construcciones romanas, de las que aún persisten restos de un edificio de cal y canto y los sillares referidos y donde también se han encontrado mosaicos.
Tenemos que añadir que en la vega del Tajo y en algunas zonas rañosas del término de Calera se pueden hallar los cantos rodados que también se utilizan en algunos de los aparejos de sus muros.