ROLLOS DE LA COMARCA (2) BAYUELA, PELAHUSTÁN Y MONTESCLAROS

ROLLOS DE LA COMARCA 2

BAYUELA, PELAHUSTÁN Y MONTESCLAROS

Rollo de Castillo de Bayuela

Hoy vamos a referirnos otros tres rollos que se encuentran en la Sierra de San vicente y El Berrocal.

El primero de ellos es el más monumental de ellos y se encuentra en Castillo de Bayuela, capital de un extenso señorío en la sierra que abarcaba también las localidades de Hinojosa, Garciotún, Nuño Gómez, Marrupe y El Real de San Vicente.

Es de estilo gótico renacentista de finales del siglo XVI y se asienta sobre un basamento de cuatro gradas y su fuste es de una sola pieza de granito de considerable longitud y sobre él el remate con canecillos de faz monstruosa y sobre ellos otro tramo con el escudo señorial de los Mendoza, a quien perteneció el señoríos después de ser del condestable Ruy Lope Davalos y don Álvaro de Luna. Encima se asienta el templete sobre cuatro columnas finalizados en pináculos góticos como el propio templete. También están decoradas las esquinas del soporte de las columnillas.

Detalle del remate del rollo de Castillo de Bayuela

El segundo rollo es el de Montesclaros, es gótico y también está construido en granito pero en este caso el fuste es de tambores superpuestos y sobre el último de ellos esculpido el escudo señorial de los Mendoza, señores también de esta villa. También tiene una inscripción posterior del siglo XIX. Su localización primitiva no es la actual en la plaza mayor de la localidad.

Faltan dos de los canecillos y los que quedan están muy erosionados. El pináculo final es sencillo con una banda o collarete de decoración gótica bastante erosionada y pináculo ya muy redondeado. Como otros rollos está rematado con un vástago metálico que pudo haber sido una cruz.

Rollo de Montesclaros
Detalle del rollo de Montesclaros

El tercer rollo que hoy traemos a esta web es el de Pelahustán. Se trata de un monumento de aspecto sumamente fálico erigido en el siglo XVII cuando este pueblo se independiza de Escalona, cabeza del señorío. El material con el que está elaborado es granito. En el último peldaño se encuentra una inscripción con la fecha de su instalación.

Rollo jurisdiccional de Pelahustán

Es muy sencillo con cuatro pequeños canecillos que sobresalen al final del fuste que es de una sola pieza. Se erige sobre un basamento de planta cuadrada de cuatro gradas, cinco antes del enlosado de la plaza.

Remate del rollo de Pelahustán

SANTUARIOS DE LA CERÁMICA TALAVERANA: IGLESIA DE BERZOCANA Y EL SEPULCRO DE LOS SANTOS FULGENCIO Y FLORENTINA

Berzocana

De época visigoda es la tradición que asocia a los santos Fulgencio y Florentina, hermanos de San Leandro y San Isidoro, con las Villuercas. Sus leyendas se entrecruzan con la del hallazgo de la imagen de la Virgen de Guadalupe que, según la tradición, habría sido regalada a San Leandro por San Isidoro y más tarde se habría ocultado en estas sierras por los cristianos que huían hacia el norte de la represión musulmana.

Puerta mudéjar en Berzocana

Se dice que el 26 de Octubre de 1223 en el bonito pueblo de Berzocana  y en un lugar conocido como Prado de los Santos, un labrador encontró “un cofre de mármol basto”, que se conserva todavía en su capilla, con las reliquias de los dos santos. En 1572 un clérigo asegura que los frailes de Guadalupe “quisieron llevar los dichos cuerpos santos a su casa diciendo que así estarían con más reverencia y llevándolos ya casi una legua de esta villa anocheció y a la mañana amanecieron en esta iglesia donde ahora están y que esto hicieron dos veces…Cuando hallaron las dichas reliquias quisieron edificar esta villa un poco más arriba en un lugar fragoso donde las dichas reliquias aparecieron y por temor de víboras y estar poblado de sabandijas ponzoñosas situaron la villa más abajo en la iglesia parroquial en la cual están dichas reliquias”.

Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Berzocana

En el siglo XVIII dicen que se llama Berzocana por los “berezos canos” o brezo banco que pueblan sus campos y es tradición en otra de las versiones legendarias que fue la propia Virgen de Guadalupe quien señaló a un pastor el lugar donde se encontraban las reliquias de los santos sevillanos, aunque curiosamente señala también en 26 de Octubre el hallazgo aunque en  el año de 1362. Cuenta también esta versión que, en 1593, queriendo llevarse las ciudades de Cartagena y Murcia los cuerpos de los santos, ya que eran nacidos allí, les erigió la villa para impedirlo su suntuosa capilla “en el mismo sepulcro donde los hallaron, que es de mármol blanco de una pieza y de largo más de dos varas y de ancho más de media vara y de grueso tres dedos, se guarda con dos llaves, la una la tiene el cura rector y la otra el alcalde de hijosdalgo. Descúbrense cuatro veces al año, que son el propio día de uno y otro santo, el de la aparición y el de la traslación a la referida capilla”. Las calaveras se hallan en dos relicarios de plata sobredorada y los de Santa Florentina se distinguen por encontrarse un antiguo peine entre sus huesos dentro del relicario, el resto de los despojos se guardan en un arca de ébano donada por Felipe II  que aún se conserva con su decoración de incrustaciones de nácar y marfil y tachonada de clavitos dorados.

Capilla de los restos de los santos Fulgencio y Florentina. Abajo el frontal del altar en azulejería talaverana

Fue hecha villa Berzocana por el emperador Carlos V en 1538 separándola de Trujillo y “son sus armas un castillo dorado en campo rojo, un cordero sobre un libro con su bandera y dos calaveras coronadas sobre dos huesos, propias insignias de los patrones de esta villa y su iglesia”. El cordero es símbolo de San Juan Bautista, advocación parroquial.

La iglesia que aloja las referidas reliquias es un magnífico templo declarado monumento histórico artístico en 1977. En sus orígenes se trataba de un edificio mudéjar construido en el siglo XV o tal vez antes, como demuestra la construcción de ladrillo y mampostería de la torre-fachada occidental, donde es curioso observar el reloj con los viejos péndulos de piedra.

Son varios los paneles de azulejos de repetición con la cruz de Calatrava que adornan la capilla y otros rincones de la iglesia tanto en suelo como en arrimaderos.

Pero la devoción a los santos Fulgencio y Florentina hizo que en el siglo XVI se reconstruyera y erigiera su capilla, en cuya financiación parece que tuvo la mayor parte el propio pueblo de Berzocana que canta todavía: Para hacer esta capilla/ ni el rey ni el obispo ayudó/ porque aquesta ilustre villa / todo siempre lo cumplió. Esto sucedió en tiempos del obispo placentino que tantas obras acometió, don Gutierre de Vargas Carvajal, y parece que en ella trabajó el gran artífice en piedra Sancho Cabrera.

Detalle de marco en azulejos del frontal de la capilla simulando con los flecos los paños de los altares

Tiene el templo dos accesos con portada renacentista una en la fachada norte y otra en la sur a la que da paso un pórtico con arco escarzano sobre el que se puede observar un relieve con la imagen de San Juan Bautista, aunque más bien parece San Juan Evangelista por el libro que sostiene en sus manos. En la cabecera podemos observar un ventanal gótico con un fuste arbóreo y un vano enmarcado en ladrillo con una cruz renacentista a modo de parteluz.

Azulejos decorados con el «florón» típico de los palacios de Felipe II en azule amrillo y blanco.

La iglesia se distribuye en tres naves separados por dos filas de tres pilares fasciculados que rematan en bóvedas estrelladas de crucería de magnífica factura La capilla mayor es ochavada y el coro cuenta con una buena balaustrada con escudo arzobispal y una bóveda  estrellada con gran riqueza ornamental.

Frontal del altar inferior de la capilla donde se representan a San Isidoro, San Leandro, Hermenegildo y Theodosia,, hermnos y padres de los santos Fulgencio y Florentina

La capilla de los santos se compone de dos niveles. El sepulcro original en cuyo interior se encontraron los restos de los dos patrones de Berzocana es de mármol como hemos descrito y se encuentra en el segundo piso de la capilla bajo un bonito templete sobre columnas decoradas con dorados. En este piso al que se accede por una escalera de piedra, se encontraba otro retablo del siglo XVIII con dos medias figuras de los santos. En el piso bajo de la capilla un retablo barroco sirve de marco a las imágenes de los dos hermanos sevillanos.

Santa Theodosia,detalle

Un frontal de magnífica cerámica de Talavera que parece de principios del siglo XVII decora el altar con la representación en azulejería de los dos hermanos (San Leandro y San Isidoro) y los padres de los dos santos, (San Hermenegildo y Santa Theodosia) ambos con corona y ropas y atributos reales, como reyes visigodos que fueron, especialmente San Hermenegildo, que muestra vestiduras típicas de la época en que se cocieron los azulejos, muy parecidas a las de representaciones de Felipe III en varios retratos, como el de Pantoja de la Cruz, con lo que se pretendía de alguna forma sacralizar la monarquía según la mentalidad de la época.

San Leandro y San Isidoro fueron sucesivos obispos de Sevilla por lo que se representa como tales con la mitra y el báculo. Fueron fervientes impulsores de la cristianización de los visigodos y se enfrentaron a los arrianos. No está claro si pertenecían a una familia hispanorromana o a una familia mixta de godos e hispanorromanos.

También hay restos de otros paneles en suelos y arrimaderos cerámicos de repetición con variados motivos geométricos y vegetales. Se han colocado varios en el suelo, bajo el sepulcro, constituyendo un curioso catálogo de azulejería talaverana del XVII. Los motivos son la cruz de Calatrava, el florón típico de los palacios de Felipe II, aunque en este caso son tricolores con el amarillo y no solo en azul y blanco como en como en El Escorial; y otro panel con lacería mudéjar tardía que parece emular ciertos brocados textiles de finales del XVI y comienzos del XVII. El panel principal en el que figuran los cuatro santos está también enmarcado por los roleos típicos renacentistas y los flecos en azul y amarillo simulando los textiles que cubrían los altares.

Panel de lacería mudéjar

Otro pequeño cuadro de azulejos situado junto a la capilla parece pintar a San José y el Niño de la mano, tal como se representan en algunos casos de imaginería barroca andaluza. Otros paneles decoran el lado de la epístola que también oculta probablemente tras un altar moderno otros frontales de azulejos. La capilla se instaló en 1610.

San Leovigildo

Aunque cada uno tiene su día en el santoral, la fiesta de los santos Fulgencio (16 de Enero) y Florentina (14 de Marzo) se celebra en el pueblo el penúltimo domingo de Agosto con la entrega de un gran ramo como ofrenda. Nueve días antes, la gente del pueblo les canta canciones y coplas a la puerta de la iglesia con antiguos panderos de forma romboidal.

San Hermenegildo con vestiduras reales del siglo XVII
San José y el Niño

 

LOS ROLLOS DE LA COMARCA (1): VELADA, SAN ROMÁN Y CARDIEL

LOS ROLLOS DE LA COMARCA 1

Rollo de Cardiel de los Montes

Los rollos son elementos simbólicos de la independencia adquirida por un lugar cuando pasa a ser villa con su propia jurisdicción y con derecho a nombramiento de alcaldes, alguaciles y demás funcionarios de la justicia y el poder ejecutivo.

Suelen construirse de los materiales más abundantes en el entorno, como por ejemplo granito en la Sierra de San Vicente o ladrillo en El Horcajo.

Todos se suelen componer de un basamento formado por gradas o escalones de planta redonda y con menor frecuencia cuadrada, sobre la que se levanta un fuste de altura variada pero que generalmente supera los dos metros y medio y está hecho de una pieza o de varios tambores cilíndricos superpuestos.  El remate del rollo está más o menos decorado según el estilo de la época de su construcción, en general gótico o renacentista, pero que suele en general tener unos canes que como su nombre indica tienen forma de cabeza de perro o de animales fantásticos, y un pináculo o un templete como remate.

Los canes de Cardiel tienen más aspecto dragón

En general no se utilizaban para ejecuciones ni para castigos corporales de los reos como es creencia generalizada. Sí era más frecuente la exposición de los delincuentes en vergüenza pública pero aún esto se solía hacer más bien en la picota, de estructura similar a los rollos pero más sencillas, aunque a veces, como decimos, ambos tenían utilidad similar y es difícil diferenciar a unos y otras.

Hoy vamos a ver como ejemplos en una primera entrega algunos de los rollos de la comarca como los de las villas de Velada, San Román de los Montes y Cardiel de los Montes.

Rollo jurisdiccional de Velada

El rollo de Velada hubo de reconstruirse tomando como modelo el de San Román de los Montes por haber sido ambas villas señorío del marqués de Velada. La restauración fue en 1987 y corrió a cargo de la Escuela Taller de Oropesa. Uno de los tambores es original y lleva el escudo señorial.La base es cuadrada con decoración de floretas. Se conservan las anillas en las que puede que se ataran los reos de vergüenza pública.

Su fecha es probablemente la de 1557, en la que es concedido a los Dávila, señores de Velada el marquesado del mismo nombre.

Rollo de San Román en la plaza mayor del pueblo

El rollo de San Román es por tanto original y es también de granito con fuste de tambores y remate en pináculo de escamas con los cuatro canes al los cuatro vientos para simbolizar el señorío jurisdiccional del término. El tambor del escudo se encuentra en el último tambor a diferencia del de Velada. Es gótico- renacentista del siglo XVI como el de Velada.

Con el rollo de Cardiel sucede lo mismo ya que este pueblo perteneció al marqués de Navamorcuende, capital del señorío, pero el rollo fue desmontado hace tiempo y solo quedan algunos elementos desperdigados, como uno de los tambores con el escudo de los Dávila, la misma familia de cuyo tronco descienden los señores de velada y ambos de los títulos más antiguos. Es el único pueblo del señorío que cuenta con rollo jurisdiccional pues de las otras aldeas, ni Sotillo de las Palomas, ni Marrupe, Almendral o Sartajada cuentan con él.

Parece ser un poco anterior al de Velada, es también gótico renacentista y muestra el escudo de los Dávila con sus seis roeles. Sobre basamento de cuatro escalones, es más esbelto y sus canes tienen más aspecto de dragones.

Rollo jurisdiccional de Cardiel de los Montes

DE MOHEDAS A PUERTO POR LA CAÑADA

CAÑADA LEONESA ORIENTAL XIV

Mohedas bajo la tormenta y detrás la sierra de Altamira

DE MOHEDAS A PUERTO

Recorrido aproximado 11 kilómetros, 3 horas

Antes de iniciar nuestro tramo de hoy, que acabará en la población de Puerto de San Vicente, en el límite con Extremadura, vamos a visitar el pueblo de Mohedas, que es otra población en cuyo término existe una considerable riqueza arqueológica. El historiador local Fermín Fernández Craus ha localizado decenas de yacimientos donde aparecen piedras trabajadas datadas en el paleolítico o molinos barquiformes, puntas de flecha y hachas pulimentadas de épocas posteriores como el Calcolítico o la Edad del Bronce, incluso se ha encontrado un bonito brazalete de este metal. Son también numerosos los hallazgos de cerámicas de época romana y molinos de mano dispersos por su demarcación. También se han documentado tres aras romanas, dos de las cuales se utilizan como poyos para sentarse a la entrada de la ermita de la Virgen del Prado. De época visigoda son varios enterramientos localizados en los alrededores, un hermoso capitel y algunos fustes de columna.

Capitel visigodo en Mohedas

Como todos los pueblos jareños, Mohedas  fue aldea de Talavera que la repobló después de la conquista cristiana del territorio. El propio nombre del pueblo es de origen árabe pues parece que “mohedas” quiere decir lugar de monte alto o jaral. Es como si dijéramos que nuestro pueblo se llama “Jaral de la Jara”. De aquellas épocas de razzias e inseguridad queda en las cumbres de su sierra un lugar llamado Las Moradas, donde se habrían ocultado los habitantes mozárabes del territorio durante las épocas de enfrentamiento entre los dos bandos y, posteriormente, las partidas de maquis durante la posguerra última. También en la cueva de Los Doblones, con leyenda de tesoro incluida, se escondieron los guerrilleros antifranquistas.

LA IGLESIA. La iglesia de Mohedas perteneció también a la parroquia de Santiago de Zarzuela, hasta que se independizó pasando a ser cabeza eclesiástica de los pueblos de su entorno. A su templo quedaron subordinados los de Aldeanovita, Campillo y Puerto de San Vicente. Tal vez por ello su iglesia del siglo XVI sea la menos modesta de la zona y no deje de ser una buena expresión de la arquitectura religiosa rural. Se trata de una construcción en mampostería de tres naves con una puerta en la fachada sur formada por un arco de medio punto protegido por un recuadro o guardapolvo con ménsulas. La otra portada se sitúa en el lado de poniente y se abre bajo una bóveda de cañón en los mismos pies de la torre. Es un arco conopial sobre el que se ven a ambos lados dos medallones con el sol y la luna labrados en piedra.

En el interior del templo es de destacar el arco triunfal apuntado que indicaría una construcción más antigua, tal vez del siglo XV. Las naves están separadas por dos filas de columnas renacentistas que sostienen arcos rebajados. El retablo mayor, probablemente fabricado en el siglo XVII, es de cierta calidad y el presbiterio se encuentra adornado con varios paneles de hermosa cerámica de Talavera del siglo XVI formando un zócalo. Entre los motivos que decoran los azulejos vemos un escudo de armas y las imágenes de la Virgen y San Sebastián enmarcadas por los típicos motivos geométricos y vegetales de la azulejería renacentista talaverana.

Estela romana que sirve de asiento a la puerta de la ermita de la Virgen del Prado en Mohedas

ERMITA: La Virgen del Prado es patrona de Mohedas y su ermita se sitúa en la entrada oriental del casco urbano. Se trata de un bello edificio de buenas proporciones con planta basilical de tres naves que está levantado en ladrillo y sillería. En su entrada se sitúan haciendo de poyos dos bloques de granito de los que uno al menos fue un ara romano.

Puerta de la que fue casa natal del obispo asesinado por los franceses Juan Álvarez de Castro

CONJUNTO URBANO: Mohedas conserva bastantes construcciones de factura tradicional jareña en bonito aparejo de pizarra combinada con granito, como sucede en casi todos los pueblos de la jara occidental. Aquí se mantienen algunos edificios cuya arquitectura popular presenta algo más de empaque que las modestas edificaciones habituales en la comarca. Entre ellos debemos señalar la vivienda en la que nació uno de los más ilustres personajes “mohinos”, como denominan a los habitantes de Mohedas sus vecinos de Aldeanovita. Se trata de don Juan Álvarez de Castro obispo de Coria y héroe de la Guerra de la Independencia. La inscripción de 1790 sobre el portón con tejadillo así lo atestigua.

Fuente en Mohedas de la Jara

LUGARES DE INTERÉS: Mohedas Se encuentra muy cerca de la Sierra de Altamira por lo que podemos organizar desde el pueblo alguna que otra excursión a sus laderas. Los caminos suben por entre los arroyos que descienden de sus cumbres y que fueron cultivados desde antiguo con pequeños huertecillos y con frutales que suponían un complemento económico para las economías familiares locales, ya que eran comercializados en caballerías por todos los pueblos vecinos. Entre las más pintorescas de estas pequeñas gargantas donde se salpican las casillas y chozos de huertos y olivares podemos destacar las del Zauceral, Las Tablas o La Huesa.

Chozo en Mohedas con decoración de piedras de cuarzo

Si ascendemos por las laderas comienzan a aparecer los bosques de chaparros, madroños, quejigos y rebollares con manchas dispersas de castaño que hacen de estos parajes un lugar sumamente agreste y agradable. Podemos subir hasta los Riscos Altos o hasta las Moras, las dos elevaciones más destacadas de la sierra donde se refugiaban partidas de maquis y desde las que podemos disfrutar de un magnífico paisaje con la Jara hacia el este y el valle del Gualija y las Villuercas al oeste; el ascenso es duro pero realmente vale la pena. Otra elevación cercana, situada más al norte del término, es el Cerro del Castillo llamado así probablemente por los restos de amurallamientos que lo circundan.

FIESTAS: Entre las fiestas populares de Mohedas debemos resaltar la que se celebra el quince de Agosto en honor de la Virgen del Prado, patrona del pueblo a quien se dedica la ermita ya reseñada. En invierno se celebra San Sebastián. Esta última es sobre todo una fiesta religiosa sin las connotaciones arcaicas y a veces paganas que suelen tener los festejos celebrados bajo esta advocación en otros lugares, aunque por supuesto no faltan la música, la pólvora y la procesión con subasta de las andas del santo. El día de Todos los Santos se sigue manteniendo la costumbre de hacer el Calvote saliendo al campo los vecinos pertrechados de toda clase de frutos secos a disfrutar de un día en contacto con la naturaleza.

GASTRONOMÍA: El producto autóctono por naturaleza es el aceite de oliva del que, ya en el siglo XVIII, se decía que su color y transparencia eran similar a los del ámbar.

No debemos marcharnos sin probar las migas, el gazpacho o la cachuela, acompañados por ejemplo de unas dulces floretas.

El recorrido va al principio por terreno montuoso con algunos elementos de arquitectura popular en los que detenerse y luego por zona de siembra, siempre con la sierra de Altamira a nuestra derecha.

ERMITA DE LA ENCARNACIÓN DE GAMONAL, Patrimonio comarcal en peligro 17

FICHA DE BIEN EN PELIGRO

ERMITA DE LA ENCARNACIÓN

Espadaña de la ermita de la Encarnación

Denominación.-

Ermita de la Encarnación

 Término Municipal.-

Gamonal, Talavera de la Reina

 Situación.-

En El Berrocal, al norte de Gamonal, a unos 300 metros del camino que une esta localidad con Mejorada

Fachada sur de la ermita de la Encarnación, por delante se obervan los sillares que formaban parte del pórtico

 Categoría.-

 Descripción del Bien.-

La ermita de la Encarnación es en realidad una de las iglesias más antiguas de la comarca (s.XIV), ya que fue la parroquia de la antigua población de Santiago de Zarzuela, lugar en el naciente del arroyo Zarzoleja que daría origen a Gamonal, donde se instaló definitivamente la población cuando en tiempos ya más seguros y ante la escasez de agua del lugar y la pobreza de su suelo fueron descendiendo sus habitantes desde el siglo XV hasta el actual emplazamiento del pueblo.

Solamente quedan en pie la espadaña, parte de los muros de tapial y parte del muro oriental con la hornacina donde probablemente estaba la imagen de la advocación de la pequeña iglesia.

Delante de la entrada quedan algunos sillares que probablemente son lo poco que queda de un pórtico y en el entorno se observan todavía callejas y estructuras de la antigua población que en 1571 solamente tenía doce vecinos.

Interior de la ermita de la Encarnación

Cronología principal.-

Siglo XV

 Protección legal.-

Las normativas genéricas de protección autonómica y estatal

 Propietario.-

Público

Detalle de la puerta sur de la ermita de la Encarnación

 Valoración del Bien.-

  • Valor histórico
  • Valor artístico

    Hornacina del muro oriental de la ermita de la Encarnación delrás del altar

Bibliografía de referencia

-Jiménez de Gregorio, F., Los pueblos de la Provincia de Toledo hasta finalizar el siglo XVIII, Toledo 1962

-Madoz, P. Diccionario Geográfico

UN TREN CARGADO DE MENTIRAS

UN TREN CARGADO DE MENTIRAS

ARTÍCULO PUBLICADO EN LA VOZ DE TALAVERA EL 27-4-2017 PERO QUE SIGUE DE RABIOSA ACTUALIDAD, NUNCA MEJOR  DICHO

Estación en una vieja postal de Ruiz de Luna. El servicio ferroviario no han avanzado mucho desde entonces en Talavera

El único tren que va a pasar por Talavera es un largo convoy de esos kilométricos que salen en las películas americanas, pero lleno de contenedores con todas las mentiras, trolas, embustes y patrañas con las que tanto el PP como el PSOE han venido engañando miserablemente a los talaveranos durante décadas.

Imagínense ustedes que durante los años más duros de la crisis se hubieran soterrado las vías a su paso por Talavera o simplemente se hubieran hecho las obras necesarias a su paso por nuestra ciudad. Hubiera sido una ayudita considerable para llevar mejor la situación de ruina que asola nuestra economía.

Pero no, era mejor hacer enormes puentes, túneles y viaductos en zonas de escasa población en Extremadura, allá por los perdederos de Garrovillas. Y ¿por qué? se preguntarán ustedes, pues porque nunca han tenido la más mínima intención de que el AVE o un tren de altas prestaciones pase por Talavera.

Han invertido todo el presupuesto en hacer un AVE extremeño que una sus cuatro ciudades para después enlazarlas con el eje Lisboa-Badajoz-Ciudad Real, que es el que siempre le ha interesado a la Junta de Castilla-La Mancha especialmente para trasportar las mercancías. Pero es que también el Estado, accediendo a los deseos de Portugal, prefiere la unión de Madrid con Lisboa a través de Oporto, por lo que el AVE acabará yendo por encima de Gredos, a través de Castilla y León para bifurcarse hacia Oporto y después bajar también hacia Lisboa por la línea extremeña de AVE que ya tiene hasta las vías puestas.

El tren de Extremadura visto como un tormento ya en 1919

Y ese es el verdadero motivo por el que no se ha impulsado la línea entre Madrid y Plasencia pasando por Talavera, y cuentan esas milongas de obras para seguridad, estudios y más estudios, o un tren cafetera no electrificado que va a coger los 150 km por hora, cuestión que los propios ferroviarios aseguran que es imposible.

No tienen la más mínima intención de que Talavera tenga un trasporte ferroviario digno y harán venir a ministros y jerifaltes para contarnos otros embustes que les hagan llegar como sea hasta las próximas elecciones para ver si les vuelven a mantener en sus sillones los votantes zombis de Talavera.

Prepárense para nuevos teatrillos. La bellaquería de nuestros políticos no tiene límites e intentarán hacernos creer lo increíble para salvar sus poltronas, y los ciudadanos de Talavera seguirán girando en las vagonetas desportilladas del tren de la bruja que nos tienen preparado. Las brujas políticas del PP y PSOE vistiendo aquellas batas andrajosas y pringosas de felonía que llevaban en la feria, darán a los talaveranos en la cabeza con sus escobones de mentiras mientras entran y salen de ese túnel oscuro en el que nos han metido.

Barracas de la estación de la Bazagona entre Talavera y Plasencia

Eso sí, a los toledanos les hicieron un AVE para ellos solitos, o tienen la desfachatez de decir que en el muy improbable caso de que  los astros se alinearan y finalmente se hiciera un tren más o menos decente para Talavera, por supuesto tendría que pasar antes por la Ciudad Imperial, faltaría más, aunque ese tren tardara en llegar a Talavera más que una diligencia.

A nosotros lo único que nos queda es ese tren de la risa en el que nuestros próceres de un lado y otro se descojonan de los que les han votado, y volverán a votarles.

Como dijo el gran escritor extremeño Luis Landero,  cosa de «canallas»

LA LÁMPARA TALAVERANA DE PÍO BAROJA

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En la biografía «Pío Baroja y su máscara» de Marino Gómez Santos se nos describe el estudio del gran escritor y cuando se habla de su mesa de trabajo dice:

«Y la mesa de trabajo. Larga y amplia como de refectorio de convento. Sobre ella hay varias carpetas de cartón y cintas diferentes, hechas por el propio Baroja. A la derecha está colocado un gran jarrón de Talavera, al que le han colocado una pantalla de tela para que sirva de lámpara…»

Detalle de la lámpara de Pío Baroja

 

La afición de la generación del 98 por las manifestaciones culturales tradicionales españolas y la coincidencia en el tiempo con el mayor prestigio de Ruiz de Luna, nos permite sospechar que la lámpara en cuestión hubiera sido cocida en el alfar del famoso ceramista. Buscando en el catálogo de piezas de Ruiz de Luna, mi amigo Pedro García del Pino Ruiz de Luna considera que la lámpara es similar aunque no igual a la que lleva el número 12 en dicho catálogo.

Su diseño se basa en un aguamanil del siglo XVIII del hospital de San Antonio Abad que se encuentra en la ermita del Prado. Sugiere Pedro que probablemente se utilizó el agujero del grifo para introducir el cable.

OTROS DIBUJOS DE JOAQUIM RENART EN LA COMARCA EN 1919

Las carpetas de este artista que custodia la Biblioteca  de Cataluña pertenecen a las realizadas por el autor en un viaje por Madrid Toledo, Talavera y Extremadura. Podemos encontrar, además de las que hemos mostrado con motivos talaveranos en entradas anteriores de este blog, otros dibujos relativos al camino del viaje desde Toledo, como una muy curiosa que nos muestra la carretera desde la Ciudad Imperial a Talavera a su paso  por Rielves, con un rótulo en un sombrajo que dice Parada Automóvil y las casas bajas de adobe y ladrillo típicas de la zona.

Dibujo de la carretera de Toledo a Talavera a su paso por Rielves

En Torrijos le llama al pintor la atención un labrador junto a la taquilla del ferrocarril y un carro repleto de mercancías.

Ya en Santa Olalla realiza un esbozo de un labriego con su montera circular y también le llaman la atención sus pantalones.

Un labriego de Santa Olalla

En otro de los dibujos aparece la hija del alcalde de Oropesa vestida con el traje tradicional, y también hace Ricart un detalle de las arracadas de la moza

La hija del alcalde de Oropesa vestida con el traje tradicional y un detalle de sus arracadas

Le siguen llamando la atención los ricos trajes tradicionales de la zona y realiza otro dibujo de un oropesano y una lagarterana. Esa misma lagarterana es representada luego en otro dibujo junto a una chica morala, de Navalmoral de la Mata.

Oropesano y lagarterana con sus vestimentas tradicionales

Nuestro pintor viajero sigue camino hacia Plasencia donde entre otros dibujos realiza uno de las inmediaciones de la Puerta de Talavera. Todavía hoy, aunque ya no quedan restos de esa puerta de la muralla de la ciudad hermanada, queda el paraje y la calle de Talavera que pasaba por ella, al igual que aquí teníamos puerta de Zamora, de Mérida y de Sevilla.

Puerta de Talavera en Plasencia

 

 

DE LA ESTRELLA A ALDEANOVITA POR LA CAÑADA

CAÑADA LEONESA ORIENTAL XIII

DE LA ESTRELLA A ALDEANOVITA POR LA CAÑADA

Arquitectura popular al paso de la cañada por término de Aldeanovita

Recorrido aproximado 7 kilómetros, más tres de la desviación a Aldeanovita, 3 horas

El recorrido de hoy tiene como lugar dominante en el trayecto al pueblo de Aldeanueva de San Bartolomé, al que podremos acercarnos desde la cañada con una pequeña desviación de tres kilómetros entre la ida y la vuelta,.

Muy cerca de la división de términos en la que hoy comenzamos nuestro periplo se encuentra uno de los monumentos megalíticos con los que cuenta La Jara. Es el llamado dolmen de La Estrella. Se encuentra en la finca conocida como La Aldehuela. Los ortostatos se erigieron hace más de cuatro mil años por los hombres del Calcolítico o Edad del Cobre.

Mina de cobre de La Borracha

Hay que señalar que a la distancia de algo más de un kilómetro en dirección oeste se pueden observar todavía las curiosas trincheras de unas antiguas explotaciones de cobre conocidas como las minas de “La Borracha”. No es extraño que estos afloramientos de metal, así como los del cercano pueblo de Campillo de la Jara, hubieran sido ya explotados por las gentes que construyeron el dolmen y que, probablemente, fueron también de los primeros pueblos que pusieron en práctica la agricultura y la ganadería en estas tierras.

Aunque actualmente se encuentra algo modificada su estructura por las labores agrícolas, podemos distinguir que el monumento estaba formado por una serie de doce ortostatos de piedra con una altura de 1,80 metros, de los cuales una parte se clavaba en el suelo. Son unos grandes lanchones de granito que se disponen en círculo formando una cámara. A ella se accede por un corredor limitado por dos filas de seis ortostatos de menor altura entre los que se puede distinguir uno de pizarra que tiene grabada una cazoleta. Otro ortostato caído entre la cámara y el corredor presenta también grabadas cazoletas y unas figuras antropomorfas muy esquemáticas que simulan figuras humanas. Las cazoletas son huecos semiesféricos de los que se desconoce el significado aunque se ha especulado con su carácter simbólico o de utilidad en determinados rituales. Todo el conjunto estaba rodeado y cubierto por un túmulo formado por acumulación de tierra y  pequeñas piedras

Dolmen de La Estrella

Parece que estos dólmenes se construían con una finalidad funeraria pero también tenían un significado relacionado con la distribución del territorio entre las tribus. En su interior se ha encontrado industria en piedra tallada, desde pequeños dientes de sílex que se embutían en un mango formando una hoz, hasta puntas de flecha y magníficos cuchillos del mismo material, acompañados con fragmentos de la cerámica hecha a mano utilizada en la época, sin torno.

Otra forma de acceder al dolmen que ahora nos ocupa es tomar la carretera desde Aldeanueva en dirección a La Estrella y antes del punto kilométrico 66,2 tomar un camino a la izquierda que nos conduce hasta el camino de Puente del Arzobispo, a menos de un kilómetro. Lo tomaremos en dirección norte y lo seguiremos dos kilómetros y medio hasta llegar al dolmen que se encuentra situado a unos doscientos metros a la izquierda.

Chozo en falsa cúpula cercano a la Cañada Real

Y ya que estamos con temas arqueológicos, debemos reseñar que el caserío se sitúa a los pies de una pequeña elevación que se denomina el Castrejón. Como su nombre indica, este lugar fue un antiguo castro amurallado cuya fortificación es conocida en el pueblo como “La Cerca de los Moros”, de cuyas defensas todavía podemos observar restos arruinados que habrían sido construidos en la Edad del Cobre, como el dolmen antes referido. También se observan restos de los muros de las viviendas del poblado que estuvo habitado nuevamente en la Edad Media. Vale la pena encaramarnos a esta pequeña altura y disfrutar de la vista jareña que desde allí se contempla.

Al igual que sucede con Las Herencias, cuenta este pueblo con dos estelas de la Edad del Bronce en pizarra. En una de ellas se observan una serie de motivos grabados entre los que destaca una figura humana de guerrero tocado con un casco del que salen dos enormes cuernos. El guerrero está acompañado de su espada, la lanza, el escudo, el carro y un animal muy esquemático que podría querer representar el animal de tiro. También aparecen las habituales cazoletas que vamos viendo talladas en los monumentos prehistóricos de la comarca.

Arquitectura popular Aldeanueva de San Bartolomé

Al este del caserío se sitúa una fuente en la que uno de los pilones para abrevar el ganado no es otra cosa que un sepulcro antropomorfo de granito en el que se marca claramente la zona destinada a la cabeza del difunto. La presencia romana también está documentada por el hallazgo de tres aras romanas, una de las cuales sirvió para que un tal Valerio Vracio cumpliera un voto a Júpiter, como se deduce de la inscripción.

Como todos los lugares de La Jara, estuvo habitada por los árabes y más tarde fue repoblada por los cristianos desde Talavera a partir de su conquista por Alfonso VI en 1083. Toda la zona occidental de La Jara estaba comprendida en la dehesa  del Pedroso, dividida más tarde en diecisiete heredades y cuyo territorio fue otorgado por Fernando III el Santo en 1220 al concejo talaverano para su repoblación. En la zona que visitamos ahora, el núcleo urbano más antiguo es Mohedas de la Jara y, según Jiménez de Gregorio, unos pastores que procedían de esta cercana localidad fueron los que en 1425 refundaron una nueva aldea o “aldea nuevita”, la conocida por el nombre de Aldeanueva de Mohedas, como todavía aparece en las Relaciones de Felipe II, estableciéndose posiblemente su primer caserío alrededor de un núcleo inicial en torno al actual barrio de “Toledillo”.

«Trenza» o artesanía de paja de centeno de Aldeanovita

En el siglo XVI, cuando se construye el templo parroquial y se pone bajo la advocación de San Bartolomé, el pueblo toma el apellido del santo y en 1833, al abolirse todos los señoríos, Aldeanueva adquiere la independencia respecto a Talavera como todos los lugares de La Jara. Es Aldeanovita un lugar de gente emprendedora que tradicionalmente se dedicó al campo y al trato de ganados. Cuenta con uno de los mayores índices de universitarios por número de habitantes de España y como curiosidad diré que aquí fue agraciado el “primer millonario” de las quinielas, lo que mereció un reportaje del No-Do sobre nuestra localidad.

IGLESIA: La iglesia merece una visita pues se trata de una construcción en sillería granítica del siglo XVI muy similar en su curiosa estructura al templo de Mohedas, con el que coincide en la peculiar entrada situada bajo la torre en su cara oeste.

Otra curiosidad del templo es la decoración que el pintor ruso Wladimir Straschko ha realizado en la capilla mayor de la iglesia que, aunque chocante por su estética en este pueblo jareño, no deja por ello de tener calidad artística.

Fuente de los antiguos baños de la Ferrumbrosa

CONJUNTO URBANO: Un paseo por el caserío no dejará de sorprendernos con algunos rincones de pintoresca arquitectura popular en pizarra, aunque son cada vez más escasos los edificios que conservan el aparejo tradicional.

Antiguamente dieron su servicio terapéutico a la comarca los baños de la Ferrumbrosa donde venían los lugareños a intentar aliviar sus dolores reumáticos, hoy solamente queda la fuente medicinal de la que se abastecían ya que el edificio destinado a las bañeras y  hospedaje ha desaparecido.

Arquitectura popular Aldeanueva de San Bartolomé

GASTRONOMÍA: No hay restaurantes en la población aunque podemos comer algo en sus bares y no debemos marcharnos sin adquirir uno de los magníficos quesos de oveja que se comercializan en las dos queserías locales. Entre los platos de la gastronomía local debemos destacar el pisto y su cordero excepcional. Para postre los dulces llamados candelillas o el rosco de la Virgen.

FIESTAS: Entre las fiestas populares debemos destacar las patronales de verano en honor a San Bartolomé, celebradas el 24 de Agosto. Todavía se festeja la “Candelaria” en invierno aunque ya queda solamente el rito religioso con la procesión y los dulces típicos, sin los aspectos carnavalescos que se mezclaba con esta celebración hace años.

DIBUJOS DE TALAVERA DE 1919 de Joaquim Renart y García ( Y 2): Tienda de Genaro Suela, tipos talaveranos, taller de Ruiz de Luna, cigüeñas…

Otro de estos dibujos coloreados, de los que Juan Atenza nos ha aclarado que  el autor es Joaquim Remart  nos muestra una pintoresca visión de la tienda de Genaro Suela (Botiga de Jenaro Suela), situada al principio de la calle Carnicerías, junto a la plaza del Reloj. En ella se ve a varios tipos con indumentaria tradicional entre sacos de harina, sombreros, cestos, sacos de harina y otros productos.

Traemos también una fotografía que refleja la misma tienda en una época próxima a la del dibujo y curiosamente se ve a un tipo similar a los que aparecen en el dibujo.

Exterior de la tienda de Genaro Suela cuyo interior refleja el dibujo

Un dibujo de gran interés porque nos aporta dos interesantes detalles de la indumentaria tradicional de Talavera y su comarca. En primer lugar se muestra uno de esos sombreros o monteras de ala ancha con borlas y cintas de adorno y la copa cónica. En el dibujo inferior una mujer se cubre con pañuelo con motivos vegetales en color verde y cubre sus hombros con una mantilla

Dos son los dibujos de esta serie que están relacionados con la cerámica talaverana. El primero de ellos muestra un azulejo de la sacristísa de la ermita de la Virgen del Prado y el autor deja la siguiente leyenda: Convento de Ntra Sra del Prado. Sacristía. Rajoles del arrimadero, cerámica antigua Valorados en 1000 pesetas cada una. «Rajoles» es azulejos en catalán o valenciano. El autor cree que la ermita es un convento. El letrero inferior ya lo comentamos en la entrada anterior.

En el otro dibujo hace un apunte en el que aparecen varias artesanas del taller de cerámica de Ruiz de Luna. Mi amigo Pedro García del Pino Ruiz de Luna me dice que en el libro de visitas del taller no hay firma alguna que nos pudiera orientar sobre la autoría de estos dibujos. En la época, la fama de Ruiz de Luna hacía que artistas, intelectuales y personajes tuvieran como visita obligada el alfar de don Juan Ruiz de Luna.

Dos son los dibujos que representan las cigüeñas de dos de las cúpulas de templos talaveranos. En uno de ellos lo rotula como perteneciente a San Agustín el Viejo, en realidad se trata de la iglesia del convento de los jesuitas que fue ocupado por los agustinos durante un tiempo, al igual que los jesuitas estuvieron un tiempo en el edificio del antiguo convento de los jerónimos y luego Fundación San Prudencio. Se puede comprobar en la fotografía de la desaparecida iglesia de los jesuitas que el dibujo coincide con ella.

Le llaman la atención las abundantes cigüeñas en nuestra ciudad y por ello dibuja otros nidos en la cúpula de otra iglesia

Página Talavera y su Tierra de Miguel Méndez-Cabeza Fuentes

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