LA CORREDERA EN FOTOS ANTIGUAS
Aunque durante unos años se llamó calle José Canalejas en honor del político de ese nombre y presidente del gobierno asesinado, la mayor parte de su historia se denominó Corredera del Cristo, Corredera, por ser el lugar de cierta amplitud y rectilíneo en el que siguiendo la ronda de la muralla se celebraban justas, carreras de caballos o encierros de toros, y «del Cristo» por haberse instalado en una de las torres vaciadas la capilla del Cristo de los Mercaderes a mediados del siglo XVIII, aunque ya en 1622 se instala una cruz en el mismo lugar.
Según Pedro Gayarre durante el siglo XV también se llamaba calle Real y este mismo autor propone que el nombre de Corredera podría provenir de las aguas que «corrían» por ella y que venían a depositarse al final de la calle junto a El Salvador, lo que originaba problemas de salubridad pública y continuas obras de dragado y empedrado.
La Corredera comienza en la Plaza del Reloj y acaba en la plazuela de El Salvador. Fue una de las calles principales de la Talavera medieval, tradicionalmente muy comercial, y muestra de ello son las casas pintadas con motivos simbólicos mercantiles o la capilla del Cristo de los Mercaderes en una de las albarranas, mientras que en la torre que está frente a la Casa de la Iglesia, antiguo convento y colegio de las Agustinas, es donde está el panel de azulejos con la referencia de Cervantes a Talavera en su obra Los Trabajos de Persiles y Segismunda, además de la torre que está junto a El Salvador.
También los soportales, tan tradicionalmente castellanos y que se perdieron en su mayoría nos hablan de la actividad comercial tradicional, de la que aún quedan como muestra las esparterías.
También se celebraban en ella las procesiones religiosas más significativas y fue una de las vías antiguas de más trasiego antes de consolidarse la cañada de Alfares como vía principal de paso posteriormente.
Las viviendas y comercios adosados a la muralla, oculta tras ellos, proceden de los antiguos tenderetes que se apoyaban en el muro pero que con el paso del tiempo fueron haciéndose menos precarios en sus materiales y más definitivos en su estructura.
Antiguamente también se situaban en la zona de el Palenque algunas fraguas, y los herradores y albéitares o veterinarios, además de la cárcel pública y la alhóndiga, que era el depósito público y casa de venta y compra de grano . En épocas más recientes también contó la Corredera con algunas oficinas bancarias.
A esta calle se asomaba el palenque de la iglesia del convento de los Jesuitas y luego de los agustinos, después mercado de abastos y junto a él se encontraba la puerta Nueva o de las Cebollas donde hasta hace poco se han vendido verduras y plantones de productos hortícolas, así como y también fueron tradicionales en ella los puestos de melones y sandías con zambombas y panderetas en Navidad, además de tres kioscos de chucherías. Junto a la albarrana de El Salvador había una fuente muy frecuentada hasta los años 60.
Todavía quedan algunas casas de aspecto dieciochesco en la acera izquierda, alguna de cierto empaque en la acera derecha y la casa del Arcipreste.
En la antepenúltima foto se ve a la derecha la peluquería de caballeros, que era de mi abuelo Felipe Gauyac. Él y su familia vivían encima de la peluquería.