En la excursión de hoy seguiremos el curso del Alberche desde la venta de Rasca, justo en el punto en que el río cambia su dirección norte-sur para descender en sentido oeste-este.
Tomaremos la orilla sur para descender río abajo, por donde sigue un camino que deberemos abandonar cuando asciende, para continuar andando por la misma ribera. La vegetación es escasa hasta que llegamos al arroyo de los Avellanos, donde son muy abundantes los árboles de esta especie.
Comienzan los prados y pronto encontramos en la orilla opuesta un pequeño bosquecillo de pinos y robles en la zona conocida como La Atalaya. Poco después, comienza a embalsarse el agua debido a la presa que daba caudal a una antigua central eléctrica. El bosque de ribera comienza a hacerse más espeso con más fresnos, sauces y chopos que crecen junto al canal que lleva el agua a este complejo. Aunque está en ruinas, deja ver las viejas turbinas de la central, los restos de un molino y los de varias viviendas de los dueños y operarios de estas instalaciones, que además, cuentan con un edificio arruinado con gruesos muros y restos de los ventanales de unas dependencias que parecen más antiguas y tal vez dedicadas a alguna actividad minera.
Seguimos por esa misma orilla y llegamos a un viejo puente de granito en un paraje muy agradable junto al cerro del Calamocho. Frente a él confluye un arroyo con un bosque de robles y hermosos prados. El Alberche discurre sobre el batolito granítico que deja algunas pozas y una presa que abastece a un molino restaurado del siglo XVIII.
Desde aquí, podemos acercarnos a Hoyocasero y a su magnífico pinar, protegido por su interés como paraje botánico único con numerosas especies autóctonas de las que hemos ahablado en el post anterior
Otra alternativa es acercarnos en coche hasta el pinar y hacer solamente el recorrido indicado en su entorno, sin recorrer las riberas del Alberche.
Recorrido aproximado 14 kilómetros ida y vuelta, 3 horas y media