ARQUITECTURA POPULAR PUEBLO A PUEBLO, CAZALEGAS
La localidad de Cazalegas pertenece a la comarca históricamente talaverana de El Horcajo, la tierra que se sitúa en la horca que forman el Tajo y el Alberche al confluir. Cuenta con numerosas huellas del paso de los romanos, que incluso puede que dejaran el nombre de «Cazalia» al lugar.
En el siglo XVI sus habitantes refieren de las construcciones de su pueblo: «decimos que las casas de este dicho lugar son casas llanas y pocos de ellas dobladas, hechas de ladrillo y tierra, y tejadas con teja, y los materiales para hacerlas ladrillo, teja y cal, lo hay en este dicho lugar, y se hace en su dezmería y término.»
Todavía la mayor parte de construcciones tradicionales son de ladrillo y adobe o tapial aunque lucidas con enfoscado y esgrafiados . También se pueden encontrar aparejos combinados con cantos rodados.
Pasados tres siglos dice Madoz que «tiene 50 casas, la del ayuntamiento y cárcel que son malísimas», sin embargo en 1960 cuenta con unas 375 viviendas y las calles empedradas.
Daremos una vuelta por su caserío contemplando algunas de sus viviendas que tienen una curiosa decoración en sus revocos con esgrafiados, técnica de tradición segoviana que es única en la comarca.
El artículo del libro de Moreno Nieto es algo más extenso en el caso de Cazalegas:
«En general la vivienda es precaria, construida a base de adobe y tapial la mayor parte de las casas. Consta de varias habitaciones, de tres en adelante. La vivienda del individuo medio o labrador tiene en general la siguiente distribución: Entrada por un pasillo central, con habitaciones a un lado y a otro, dos o tres a cada lado; después un patio con una habitación destinada a cocina, en la que se utiliza como combustible leña de encina, sarmiento y paja, y a continuación del patio un corral, cuadras y pajares; en la planta superior, el doblao o troje donde guardan los granos. Los techos de madera y el piso de mosaico.
En el corral casi siempre hay un pozo. La vivienda del obrero tiene parecida distribución, con la diferencia de que no está doblada y ni siquiera tiene cielo raso, siendo el piso de tierra. Usan mucho la cal en el exterior y en el interior. la cubierta de todas ellas es de madera y teja curva, existiendo algunas que en vez de tablas de ripia, en la cubierta , llevan caña y encima de la caña va la teja. Los tejados tienen poca inclinación.»