RUTA DE LAS ATALAYAS (1) SEGURILLA

Ruta de las Atalayas

 Recorrido aproximado: 16 kilómetros si se vuelve en autobús, más otros diez si se regresa andando desde Gamonal.

Tiempo empleado: Cuatro horas y media, más el tiempo que nos detengamos a ver el patrimonio de Mejorada y Segurilla

Vamos a dar hoy un agradable paseíto a pie  o con bicicleta de montaña partiendo desde la misma Talavera por el camino de La Portiña, mejor que por la carretera, para así no tener que circular por la misma ni por la autovía.

Dejamos a la izquierda el embalse y ascendemos por la pista recién asfaltada que sube junto al reculaje hacia Segurilla entre encinas y chaparros que van regenerando ya el antiguo bosque mediterráneo que el carboneo intensivo y la explotación ganadera de El Berrocal hicieron casi desaparecer.

Atalaya musulmana de Segurilla

   Vamos dejando a la izquierda la atalaya de Segurilla a la que ascenderemos mejor desde el pueblo. Observemos esta construcción fortificada y de vigía de origen musulmán, levantada en el siglo X, probablemente por Abderramán III, aunque es posible que fuera reutilizada por los cristianos. Estas atalayas eran torres que también servían para comunicarse entre ellas y dar la señal de alarma ante la llegada del enemigo mediante el humo que hacían con fogatas, y de hecho, en las crónicas árabes aparecen como “torres de señales”, y es curioso constatar cómo esos lugares estratégicos para las comunicaciones siguen siéndolo hoy día, pues cerca se pueden ver varias torretas y repetidores de telecomunicaciones. Estaban defendidas por una pequeña guarnición y vemos cómo a ellas se accedía por una puerta elevada sobre el suelo, a la que se ascendía mediante una escalera de madera o de cuerda que podía retirarse ante la llegada de fuerzas del adversario. Desde esta torre podemos observar cómo nos podemos comunicar visualmente con la torre del Cerro San Vicente, la atalayuela de Mejorada y la atalaya de El Casar que luego visitaremos.

Ermita de la Soledad de Segurilla

Contemplemos la hermosa panorámica sobre el embalse de la Portiña y su entorno con el cerro Medellín, escenarios de la famosa Batalla de Talavera, y el valle del Tajo con el cerro Negro y la comarca de La Jara al sur.

Herrajes de una puerta en Segurilla

A continuación descenderemos al pueblo y preguntaremos por la ermita de la Soledad, que es un curioso ejemplar porticado de arquitectura religiosa rural restaurado y con cierto encanto. La ermita de Santa Ana tiene menor valor arquitectónico pero custodia una buena talla de San Roque del siglo XVI. También podemos visitar un lavadero de más de treinta pilas graníticas, algunas fuentes, y un viacrucis cuyas cruces se reparten por las afueras del pueblo. La iglesia es del siglo XVI y está construida en mampostería.

Iglesia parroquial de Segurilla

La soldadesca de este pueblo se ha recuperado y es sumamente vistosa con los coloristas vestidos de los quintos y la vaquilla.

El pueblo se llamó primero Malpartida y algunos topónimos como “fuente Caldelas” nos orientan hacia un posible asentamiento romano. Pasó en el siglo XIII, como Mejorada o Cervera, de las Tierras de Talavera a juan García de Toledo, mayordomo de Alfonso VII y después a los Álvarez de Toledo, señores de Oropesa.

Vista parcial del lavadero de Segurilla