LA VÍA VERDE DE LA JARA:  OTRO RECURSO TURÍSTICO DESAPROVECHADO

LA VÍA VERDE DE LA JARA:  OTRO RECURSO TURÍSTICO DESAPROVECHADO

El viaducto sobre el Tajo conocido como Puente de Amador
Lleva uno tanto tiempo predicando la riqueza del patrimonio comarcal de cara a su aprovechamiento turístico, que ya me duele la boca de proclamarlo, pero como dice una vecina mía con respecto al cuidado de las flores y los tiestos: Es «Tiempo perdío»·.

Hace ya casi 30 años que hice los primeros artículos sobre la Vía Verde de La Jara o la Vía del Hambre, nombre por el que se la conocía en la zona y que para mí tiene mucho más gancho, pero a los políticos, que se la cogen con papel de fumar en esto de lo políticamente correcto, no les gustaba la alusión famélica y pusieron el otro nombre mucho más insulso.

Cuando hice aquellos primeros artículos todavía los derrumbes hacían difícil el paso por ella y nada se había hecho para potenciarla, luego se arregló el piso y poco más, porque las estaciones perecen poco a poco, arruinándose víctimas de la incuria, cuando podrían haberse restaurado y utilizado como albergues y zonas de servicio para los viajeros que deambularan o pernoctaran por la zona. El ejemplo más lamentable es el de la estación de Aldeanueva de Barbarroya.

Estación de Aldeanueva de Barbarroya que en la actualidad se halla más deteriorada que en la foto

Me dirán los políticos que se organiza el encuentro de ciclistas de Talajara al que acuden miles de personas,pero se van igual que vinieron, sin conocer ni un sólo pueblo de La Jara, sin conocer nada del patrimonio cercano a la Vía y sin gastarse un duro en la comarca, en productos de la zona o en restauración, porque sencillamente hacen una carrera de las que ahora son tan frecuentes, más destinadas a vigoréxicos que a tranquilos viajeros, de la que volverán a sus casas con una nueva marca en el cronómetro, con algún minuto por debajo de carreras anteriores y alguna foto en su teléfono.

Más tarde publiqué la Guía de la Vía Verde donde desgranaba el patrimonio que se encuentra en sus cercanías y cómo se podía visitar, pero fue también «tiempo perdío», no han puesto ni un solo indicador que nos oriente sobre cómo visitar elementos de interés histórico o etnográfico como los lavaderos de Aldeanueva, el Canto del Perdón, los grabados de la Nava de Ricomalillo  etc, etc y mucho menos los atractivos que se encuentran en el término de los pueblos por donde discurre y que servirían de excusa para la visita a los mismos y me refiero, por ejemplo, a las minas de oro de La Nava, los molinos de Riofrío etc .Gran parte de este patrimonio se está dejando perder cuando podría ser un gran atractivo para los viajeros, y como ejemplo más evidente citaré los Baños de la Retortilla.

El río Tajo es atravesado por la vía verde, al fondo
Compartiendo con Calera el protagonismo como inicio de la Vía se podría conectar desde Talavera por el camino del Barro o por otros que nos enseñen los interesantes parajes naturales del Tajo y las llamadas tablillas del reculaje de Azután frente a Las Herencias y Canturias.
Algo que sería absolutamente necesario es habilitar una zona de baño dado que los estíos jareños son muy calurosos. Hay diferentes lugares con el agua necesaria como por ejemplo el entorno del arroyo de San Vicente y su embalse..

También sería de gran interés situar junto a la vía un centro de interpretación de La Jara, esta maravillosa comarca que rezuma épica y estética

Chozo junto a la Vía Verde
Solamente en Campillo se han tomado algunas iniciativas  para aprovechar la vía, pero han sido ideas de francotirador, sin que haya un proyecto integrador que realmente ponga en valor este recurso.
La Vía debería además estar integrada con los otros grandes recursos turísticos de La Jara como son la Ciudad de Vascos, a la que se podría acceder por un puentecillo sobre el Huso, los caminos de Guadalupe o la Cañada Leonesa, y así se podría potenciar realmente el turismo rural para que se ayude a sobrevivir a esta comarca en franco proceso de despoblamiento.
Pero todo eso es hacer política de verdad, eso que a nuestros representantes les importa un bledo, insistir en que espabilen, que trabajen y se pongan al servicio de los ciudadanos es una vez más «tiempo perdío».
Miguel Méndez-Cabeza