EL TEATRO VICTORIA

Este teatro ocupa el solar donde, ya en el siglo XVII, existía un corral de comedias que, a partir del XVIII, se denominó teatro Principal y que fue demolido a finales del siglo pasado. Miguel Fernández Santa-maría solicitó en 1912 la cesión con derecho a compra de su solar y edificó un teatro al que puso el nombre de su hija, Victoria, nombre que su siguiente comprador, Félix Moro, cambiaría por el de Teatro Mariana. El abandono acabó por casi arruinarlo hasta que en 1991, adquirido de nuevo por el ayuntamiento y rehabilitado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, volvió a abrir sus puertas.

El arquitecto del edificio original fue Sáez Vallejo. La fachada, de tres alturas y composición simétrica, es una curiosa combinación de arquitectura modernista en la que destacan los balcones metálicos historiados, los apliques de hierro, hoy sustituidos por focos, y la decoración de azulejería talaverana de Ruiz de Luna en entrepaños, enjutas y frontón, reproduciendo motivos alegóricos de la música y el teatro, retratos de autores y nombres de obras de zarzuela, además de hermosos floreros de remate.
Para conocer el antiguo ambiente del teatro recomiendo ver la película de 1941 «Un alto en el camino» con Lola Flores que canta en el teatro.

El interior con su decoración de escayola, las balaustradas de cerrajería y los pilares metálicos unidos a una adecuada decoración hicieron que la entonces infanta Cristina en su reinauguración lo calificara como “coqueto”.






