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ACABAMOS LAS CAPILLAS DE LA COLEGIAL

ACABAMOS LAS CAPILLAS DE LA COLEGIAL

Rejería de la capilla de San Juan Bautista de la Colegial

CAPILLA DE SANTA ANA

La siguiente capilla es la de Santa Ana, también llamada de los Reyes, en ella es de destacar su antigua cerámica.

Hernando Suárez de Toledo fue Limosnero Mayor de Felipe II y ayo de su hijo el infortunado Príncipe D. Carlos. Al morir dejó dispuesto que se celebrara un aniversario a Santiago por el alma de su discípulo, de ahí el segundo nombre de la capilla que perteneció más tarde a los Condes de la Oliva, cuyo palacio se encuentra frente al Teatro Victoria. Antiguamente servía de paso al claustro y por este motivo estuvo dotada de reja por ambos lados.

Fragmentos del retablo mayor con escenas de la vida de la Virgen

Aunque tuvo un retablo plateresco hoy exhibe otro en el que las imágenes sobre la vida de la Virgen sí pertenecen probablemente al primitivo.

Sepulcro de doña Mencía Suárez en la capilla del Pópulo

CAPILLA DE SANTA MARÍA DEL PÓPULO

A continuación, la capilla de Santa María del Pópulo, fundada en 1471 por la familia de los Montenegro, más tarde condes de Villariezo, debido a la devoción que tenían a esta imagen de un monasterio agustino de Roma. Es de destacar la urna funeraria gótica adornada con ramaje en que se sepultó a una tal Mencía Suarez, hija de un regidor talaverano.

Cuenta Fray Andrés de Torrejón que en el escudo de los Montenegro aparecen tres cabezas porque uno de sus antepasados dio muerte en una justa a tres caballeros que importunaban a una dama.

Relieve de San Juan Bautista en su capilla

CAPILLA DE SAN JUAN BAUTISTA

A continuación, se sitúa el paso al claustro que no es otra cosa que la antigua capilla de S. Juan Bautista. Nos lo delata un relieve empotrado del Bautismo de Cristo. También se recoge aquí, como ya hemos visto, la Quinta Angustia, obra pictórica, como muchas de las que adornan la colegial de la época de transición del siglo XV al XVI. Fue también Hernando de Alonso el fundador de esta capilla y, tras el incendio del Hospital de la Misericordia, fueron trasladados aquí sus restos mortales.

Pila bautismal de la Colegial

CAPILLA BAUTISMAL

Él mismo regaló también la pila bautismal que se sitúa hoy en la siguiente capilla, última de nuestro recorrido, que se halla decorada con magnífica cerámica antigua de Talavera adornada de hermosos motivos de lacerías vegetales. Según la historia de la cerámica del padre Vaca “es la obra más exquisita en su género que se hizo en Talavera”. Es una obra de magnífico colorido y dibujo, ejecutada en el siglo XVI con estilo de tradición mudéjar.

Frontal magnífico de azulejería talaverana del siglo XVI con clara tradición mudéjar

El coro fue concedido en 1415 a Gutierre Gaytán para su enterramiento, no sin antes pleitear con el cabildo para ser sepultado en la capilla mayor. En nuestro paseo por las capillas debemos observar las columnas y bóvedas donde nos sorprende a veces la presencia de restos mudéjares de las antiguas estructuras mezclados con las nervaduras de las bóvedas góticas en ocasiones de hermosa factura. Es el  caso de la capilla de Santa María del Pópulo.

Imagen de la Virgen del Rosario en la capilla

CAPILLA DE SANTA LEOCADIA, SAN SEBASTIÁN Y QUINTA ANGUSTIA EN LA COLEGIAL

CAPILLA DE SANTA LEOCADIA, SAN SEBASTIÁN Y QUINTA ANGUSTIA EN LA COLEGIAL

Cuadro de Santa Leocadia que preside la capilla del mismo nombre obra de Blas de Prado

La siguiente capilla del lado norte si seguimos hacia poniente desde la de los Samtos Mártires es la de Santa Leocadia. En ella es de destacar un buen retablo emparentado con los realizados por el Greco para Santo Domingo el Antiguo de Toledo, según el profesor Juan Nicolau. En la predela se representan en relieve algunas escenas del martirio de la santa y en la parte central se enmarca la mejor pintura que guarda la Colegial según el mismo autor y “pintura muy estimable” para el conde de Cedillo.

El autor es Blas de Prado, fue pintada en 1592 y está en su estilo muy influenciada por la corriente manierista. Tiene por motivo a la santa saliendo de su tumba y San Ildefonso cortando un fragmento de su velo en presencia de Recesvinto. El otro cuadrito de la parte superior del retablo representa a la Virgen y el Niño mientras unos ángeles la ofrecen unas rosas. Blas de Prado fue un pintor renacentista nacido en Camarena en 1545. Fue enviado por Felipe II a pintar en Marruecos unos retratos de la familia del sultán. Destacan entre sus obras una Virgen con el Niño y un retrato del venerable Alonso de Villegas, ambos en el Museo del Prado. Fue también autor de buenos bodegones y algunos ven en su estilo influencias rafaelistas.

También se encuentran en esta capilla dos cuadros de Tristán que representan a San José y a San Jerónimo, y que probablemente proceden del monasterio de Santa Catalina.

Cuadro de San José obra de Tristán en la capilla de Santa Leocadia

Fundó esta capilla el canónigo Alonso de Paz en 1588 y en ella radicaba la Hermandad de la Purificación que ayudaba con «socorros y entierros» a los clérigos pobres de la villa y de fuera de ella. Tuvo también la función de capilla de la parroquia de Santa María propiamente dicha y por ello tenía anexa una pequeña dependencia que hacía las veces de sacristía. Hoy día se utiliza también también para decir en ella las misas de diario.

Es interesante otro retablo con una pintura de San José que parece se encontraba antes en la sacristía y es obra de Antonio Palomino sobre un buen altar de mármol. Este pintor de origen valenciano nació en 1655 y trabajó en Córdoba donde comenzó a trabajar haciendo copias. Marchó a Madrid en 1678 donde con el apoyo de Claudio Colello y Lucas Jordán fue nombrado pintor del rey en 1688. A partir de entonces realizó numerosas obras tanto en frescos como en lienzo escribiendo además imprescindibles obras sobre historiografía del arte español.

San Jerónimo en una obra de Tristán que se encuentra en la capilla de Santa Leocadia

También se conserva una pintura de la Virgen del Sagrario. A finales del siglo XVIII el deán Bartolomé de Cisneros hizo pintar el recinto y colocar un retablo con la Virgen del Sagrario, siendo a su muerte enterrado en esta capilla que está cerrada por una gran reja renacentista y cuenta con un zócalo de azulejería talaverana del siglo XVII.

CAPILLA DE SAN SEBASTIÁN

Rejería con el escudo de en la capilla de San Sebastián

Iluminada por una gran ventana con buena reja que da a la Plaza del Pan se encuentra una capilla erigida por Hernando de Alonso, fundador también del Hospital de la Misericordia ( lo que hasta hace poco fue «Casa de Socorro»,  frente a la Colegial). Ésta que fue capilla bautismal con la pila donada por él mismo, sala capitular adornada con cerámica en la que se reunía el cabildo de los canónigos y capilla de San Sebastián, acabó convirtiéndose en la sala que alberga el rico archivo de este templo y de las demás parroquias talaveranas.

En ella se encuentran representados los apóstoles en 12 cuadros que proceden también del monasterio jerónimo y que se hallaban antes de su traslado aquí en la iglesia de El Salvador.  Se inspiran en grabados de Hendrick Goltzius de 1617.

Capilla de San Sebastián con veijos documentos de l archivo de la colegial y cuadros representando a los apóstoles
Fotografía de la Colegial de la revista Blanco y negro en la que todavía se puede ver el coro con la capilla de la Quinta Angustia hoy desparecida

CAPILLA DE LA QUINTA ANGUSTIA

En el trascoro se instaló la capilla de la Quinta Angustia hoy desaparecida. Estuvo adornada con un grupo escultórico hispano flamenco del siglo XVI sobre el mismo tema que acabó en la capilla de San Juan Bautista, hoy  dependencia de paso al claustro. La cámara que nos ocupa sirvió como enterramiento del primer marqués de Sofraga, miembro de los consejos de Estado y de Guerra de Felipe III, aunque su fundación también se debió a Hernando de Alonso, que además financió la construcción del púlpito. Este clérigo siempre ponía por armas  en sus obras un libro, pues le gustaba decir que «las armas de un sacerdote no eran otras sino el breviario».

El grupo escultórico de la Quinta Angustia que se ve en la foto anterior y que ahora está instalada en la capilla de entrada al claustro