LA DESTRUCCIÓN DE LA CÁRCEL DE LA SANTA HERMANDAD

Detalle del interior de la capilla de la cárcel de la Santa Hermandad, antiguo taller de «el Maño»

Nos encontramos ante una de las últimas grandes fechorías cometida por los políticos locales y regionales contra el patrimonio talaverano.

Allá por los primeros años 80 el ayuntamiento decidió derribar la Cárcel de la Santa Hermandad Real y Vieja de Talavera, una de las primeras policías rurales de Europa, además de antecedente histórico de la Guardia Civil y de las fuerzas armadas españolas. Estaba situado el edificio al final de la calle mesones, junto al torreón que permanece en pie de la antigua puerta de Zamora, y su solar está ocupado hoy por una horrenda plaza sin la menor gracia decorada con un espeluznante ladrillo visto.

Grabado del siglo XIX que representa la antigua portada de la cárcel de la Santa Hermandad de Talavera

Solamente quedan los azulejos que dicen lo de «aquí estuvo», costumbre esta muy talaverana de derribar o esperar a que se caigan los monumentos para luego poner un panel de azulejos como testigo de la ignominia.

Plano de la cárcel de la Santa Hermandad del siglo XIX

A un vecino italiano de la plaza se le salían los ojos de las órbitas cuando un día vio llegar a la excavadora que hizo añicos el histórico edificio saltando por los aires las tablas pintadas del artesonado mudéjar del siglo XIV que decoraban el techo, y todavía hay vecinos que conservan algunas de ellas

Grabado del siglo XIX que representa al Puerta de Zamora. Se perciben las columnas de la portada de la cárcel desde el otro lado

Julián Sobrino, un profesor del instituto Juan Antonio Castro, que hoy es un prestigioso especialista universitario en arqueología industrial de la Universidad de Sevilla , denunció esta barbaridad ante la consejería de la Junta de Comunidades y le respondieron, más o menos, que en cuestión de gustos no hay nada escrito, aunque lo que sí está escrito es la enorme necedad que pueden llegar a tener aquellos que nos gobiernan,

Ábside de la capilla de la Cárcel de la Santa Hermandad con la puerta de Zamora al fondo a la izquierda

A día de hoy la desidia continúa porque además de tener quever el petardo de plaza que se hizo en el lugar, no se ha movido un dedo por recuperar al menos la capilla, que sigue siendo el almacén lleno de trastos de un tallar mecánico.