Archivo de la etiqueta: Guadyerbas

ENTRE EL TIÉTAR Y EL GUADYERBAS

RUTA ENTRE EL TIÉTAR Y EL GUADYERBASrutatiétarguadyerbas
Un kilómetro antes de llegar a Parrillas, atraviesa la carretera la cañada que, desde el Puerto del Pico, discurre hacia Extremadura por las llanuras de la Campana de Oropesa. Tomamos esa cañada en dirección suroeste llegando hasta las orillas del Embalse del Guadyerbas, donde el aficionado a la pesca puede intentar capturar alguna carpa, barbos, bogas y black-bass, aunque las desafortunadas repoblaciones con peces gato y percasoles han degradado la práctica de este deporte en casi todos los embalses.

Riberas del Tiétar

El siguiente tramo del trayecto continúa por la misma orilla del pantano que, si el nivel de  las aguas no es muy elevado, es practicable. En el caso contrario después de disfrutar del embalse y sus magníficas vistas sobre Gredos y las dehesas del entorno volveremos a la carretera y continuaremos por ella el recorrido hacia el oeste.

Arquitectura popular de Parrillas

Nos encontramos ya en el muro de la presa y desde allí seguimos la carretera como un kilómetro más hasta que volvemos a encontrar el río a la derecha .En este paraje se encontraba uno de los núcleos de población que dieron origen a Navalcán y del cual hoy apenas quedan restos, con algunos muros escasamente visibles y, si os fijáis bien, una calleja entre pequeños fresnos que conduce a un grueso muro de argamasa, único testigo de lo que fue la iglesia del pueblecito de Guadyerbas las Bajas.

Molino en el Guadyerbas

Este paraje es adecuado para detenerse a reponer fuerzas y dar un paseo observando primero un tejar sobre una pequeña elevación donde todavía se percibe el horno, la era donde se extendían los ladrillos antes de cocerlos y la pila donde se amasaba el barro. Al otro lado del río se encuentra un molino en un paraje de fresnos y praderas muy ameno, y siguiendo su canal aguas arriba llegamos a un antiguo puente medieval cuyo arco, muy aplanado, parece ir a derrumbarse de un momento a otro. El lugar es adecuado para la pesca del black-bass y también abundan los cangrejos americanos.

Puente "romano" de navalcán sobre el Guadyerbas Puente «romano» de navalcán sobre el Guadyerbas

Volvemos a Navalcán y tomamos la pista que frente a la piscina conduce a la captación de aguas en el Tiétar. Se distingue por ir casi paralela a una pequeña línea eléctrica. Un kilómetro antes de llegar al río hay una desviación a la derecha que nos conduce hasta el molino de Peña ,es un paraje muy agradable ,donde se puede pernoctar si vamos a pie y queremos doblar la jornada, pues el molino es abovedado y dentro hay arena.

El río corre limpio hasta Junio cuando desgraciadamente, las captaciones de agua de las urbanizaciones y pueblos de Gredos y la escasa depuración de las aguas residuales que generan, lo deterioran hasta el punto de no ser recomendable para el baño. Pero las primaveras del Tiétar son de singular belleza y también nos permiten practicar la pesca, sobre todo de barbos y bogas.

Desandamos el camino hasta Navalcán ,aquí podemos reponer fuerzas en los dos o tres restaurantes ,carillas y cochinillo o chanfaina, por ejemplo, y dar una vuelta por el pueblo visitando un pequeño puente medieval restaurado por la escuela taller, algunos elementos de arquitectura popular, un monumento a los conquistadores que desde estas tierras fueron a las Américas y otro a los emigrantes. Los amantes de la artesanía pueden adquirir en Navalcán labores de mantelería que, aunque menos conocidas que las de Lagartera, en nada tienen que envidiarlas.

También podemos visitar un pequeño museo etnográfico donde además se exhiben las fotos donadas por Arthur Miller,  escritor y premio Nobel cuya esposa, después de Marylin Monroe, fue Inge Morth que hizo las instantáneas en los años 50 durante una boda local.

Una de las fotos de una boda en Navalcán de Inge Morth que se exhiben en el museo. Una de las fotos de una boda en Navalcán de Inge Morth que se exhiben en el museo.

Seguimos después nuestro camino hasta Parrillas, pueblo con mucho sabor que todavía conserva rincones con pintoresca arquitectura tradicional. También aquí ha restaurado la escuela taller un potro de herrar, la placita del pilón y se han erigido un rollo en memoria del 350 aniversario del privilegio de villazgo de este pequeño pueblo al que desde aquí felicitamos por conservar su patrimonio etnológico. Otro ejemplo de su buen hacer es la reconstrucción de la Ermita de la Fuente Santa que podemos visitar, camino ya de Talavera y donde se celebra en mayo una concurrida romería.

Las labores de Navalcán

Se pueden adquirir en Navalcán a buen precio típicas labores tradicionales. Los eruditos dicen que son absolutamente autóctonas y remontan sus motivos al siglo III d.C. Parece que sus esvásticas, rombos y meandros son de origen copto y de una gran influencia oriental. Son bordados de los denominados «de tejidillo» y tradicionalmente se hacían sobre lino con hilo de lana ,especulándose con la influencia sobre bordados incas que habrían llevado los navalqueños que pasaron a América en la conquista.

5 RUTAS MOLINERAS POR LA SIERRA DE S. VICENTE

EXCURSIONES MOLINERAS POR LA SIERRA DE SAN VICENTE

Molinos de Guadyerbas en Navamorcuende
Molinos de Guadyerbas en Navamorcuende

En mi libro sobre los molinos de agua de la provincia de Toledo describo los casi trescientos molinos distribuyéndolos por zonas, Una de esa zonas con más de cincuenta artificios es la que abarca la Sierra de San Vicente y sus prolongaciones de El Berrocal por el oeste y la sierra de La Higuera y valle del Alberche por el este.

No tenemos aquí espacio para describir el funcionamiento de estas venerables construcciones que son la primera máquina, el primer ingenio que inicia para algunos la revolución industrial de los humanos, pero sí recomiendo la lectura de mi obra aludida para introducirse en su conocimiento y después visitarlos con mayor conocimiento del tema.

Muchos de esos edificios se hallan en ruina casi completa y apenas distinguimos su planta, y por ello vamos a recomendar una serie de paseos para conocer los más significativos y los que se encuentran en mejor estado o los que están más agrupados en las riberas de nuestros arroyos y pueden hacer más productiva nuestra excursión.

Primera Ruta: Subamos desde Navamorcuende hacia el Piélago y antes de llegar a coronar vemos a nuestra izquierda un cubo solitario de sillarejo con su saetín o conducto por el que salía el agua que movía el rodezno. La propia carretera se ha llevado por delante la sala del molino. Si desde él seguimos su antiguo canal entre el rebollar observamos que se trata de un curioso molino de escorrentía abastecido de caudal por canales labrados en las laderas próximas además de por una fuente cuya corriente se acumulaba en una represa. De este ejemplar sale directamente el agua a otro por debajo ya de la carretera que tiene un receptor en rampa y no en cubo como el anterior. Pero es el tercero, por debajo de los anteriores, el edificio molinero tal vez de mayor entidad de la Sierra. Perteneció al convento y tiene tres pisos y un enorme cubo al que llega el agua por un canal elevado sobre mampostería. Al cárcavo se accedía por una escalera helicoidal. Del cuarto artifico apenas se percibe su vieja rampa arruinada.

Molino en el arroyo del Batán en Garciotún-Bayuela
Molino en el arroyo del Batán en Garciotún-Bayuela

Segunda Ruta: por la cantidad de molinos asentados en sus riberas haremos una segunda excursión a la zona del denominado “puente romano” de Castillo de Bayuela, un puente del siglo XVII en torno al que se localizan seis ejemplares vinculados tanto a Bayuela como a Garciotún. Nos acercaremos por carretera y, yendo hacia Garciotún, nos detendremos donde cruza el arroyo bajo la carretera y subiremos siguiendo sus riberas. Los tres molinos más bajos son muy parecidos, con un cubo de base muy inclinada o cubo-rampa. El tercer artificio toma sus aguas del arroyo del Batán, nombre que nos indica que éste u otro edificio desparecido pudieron haber sido un ingenio también movido por el agua para abatanar los paños. El cuarto es de doble captación, pues toma el agua de ambas corrientes. El siguiente tiene la peculiaridad de asegurar la estanqueidad de su cubo con unos cilindros de cerámica llamados atanores en la terminología molinera. Otro molino tiene su anclaje en los mismos pilares del puente. Todos ellos son de una pintoresca arquitectura popular en mampostería de granito.

Molino de Garganta Tejea en Real de San Vicente
Molino de Garganta Tejea en Real de San Vicente

Tercera Ruta: Desde la gasolinera de El Real de San Vicente parte un camino que en un agradable paseo nos llevará hasta la Garganta Tejea, donde se pueden observar las ruinas de cinco molinos vinculados a El Real y Almendral. El primero de ellas capta el agua con una pequeña presa de dos metros de largo con un canal excavado en la misma chorrera. Desde su propio cárcavo el agua va al siguiente ejemplar. La pendiente es pronunciada y actualmente se puede ver un tubo de hierro por el que descendía el agua, aunque quedan restos que nos demuestran que antes era utilizada una conducción hecha sobre un tronco vaciado de castaño. Esos tubos se cubrían con lanchas de granito para protegerlos. El cuarto edificio era de mayor entidad pues tenía dos plantas y movía dos piedras. Es éste otro conjunto de interés etnográfico por ser de los pocos molinos con receptor “de tubo”y están además situados en un entorno natural de gran belleza.

Molino de Guadmora en Hinojosa de San Vicente
Molino de Guadmora en Hinojosa de San Vicente

Cuarta Ruta: Desde Hinojosa desdenderemos por una senda que va hasta el arroyo Guadmora, en término de esta localidad, encontramos dos pintorescas construcciones molineras. Seguiremos bajando por el camino paralelo a la ribera de este arroyo y ya en término de Bayuela encontraremos otros dos magníficos ejemplares en mampostería de granito que como los anteriores tienen su receptor de cubo y un de ellos también sirvió de batán.

Molino del Tiétar en La Iglesuela
Molino del Tiétar en La Iglesuela

Quinta ruta: Desde el puente de la carretera de la Iglesuela a Casavieja podemos ascender río arriba y visitar un ejemplar que era de gran belleza pero ha sido restaurado de forma no muy afortunada y más arriba otro ejemplar con su presa con un entorno natural de gran interés con cigüeña negra. Era de dos piedras y estuvo reconvertido a motor de gasoil cuando no había caudal suficiente. Si nos quedan fuerzas bajaremos luego el río hasta llegar al molino de Castillo, que se caracteriza por un canal de mampostería elevado de bloques graníticos.

Y molinos sueltos: Desde el propio casco de San Román se ascienden doscientos metros y encontramos un bonito molino en el arroyo de Las Tenebreras. Cerca del casco de Buenaventura hay otro buen ejemplar, así como en el mismo caserío de El Real donde podemos ver otros cuatro. Junto a Sotillo de las Palomas, por debajo del puente de la carretera, se encuentra sobre el Guadyerbas otro curioso ejemplar muy accesible que se intentó mover en tiempos de guerra con motor de vapor de agua, una especie de curiosa locomotora molinera.