LA INSCRIPCIÓN «IBÉRICA» DE LOS MAÍLLOS EN BELVÍS

LA INSCRIPCIÓN IBÉRICA DE LOS MAÍLLOS EN BELVÍS

Fernando Jiménez de Gregorio junto al bloque en que se halló la nscripción

Don Fernando Jiménez de Gregorio, entrañable maestro que tanto estudió nuestra tierra, fue quien primero describió esta inscripción rupestre hallada sobre un gran bloque de cuarcita en el vallejuelo de Los Maíllos en el alto Jébalo y en término de Belvís de la Jara. El bloque fue llevado al domicilio de don Fernando y allí ha sido estudiado por varios especialistas.

Inscripción ibérica de Los Maíllos

Se trata de un bloque de piedra dividido en dos fragmentos que se encontraba formando parte de un vallado y tiene unas dimensiones de 90 por 50 cm. Los signos, unos 40 identificables según Alberto Porlan, se distribuyen a lo largo de dos renglones paralelos al modo de las cartillas escolares y al menos seis de los signos son claramente ibéricos.

Otra vista de la inscripción ibérica

Se trata de lo que parece ser un lenguaje levantino del que nunca se ha hallado más al occidente de Valencia y por tanto tiene una gran importancia por hallarse en territorio céltico vettón,cuyos pueblos hablaban lenguas indoeuropeas y no ibéricas, lo que plantea interrogantes sobre la distribución de estas lenguas paleohispánicas. Las inscripciones similares más cercanas son dos de badajoz pero son del tipo de escritura del sudoeste y no levantino.

Lectura de los signos según Eigenio Ramón Luján Martínez

La inscripción principal ocupa dos líneas paralelas, como vemos en los dibujos, aunque parece haber signos sueltos y otros más pequeños ilegibles.Es un lenguaje llamado semisilabario que se lee de izquierda a derecha.

Paraje de El Portezuelo, junto al arroyo de Los Maíllos

Eugenio Ramón Luján quiere ver en la inscripción dos nombres, uno masculino y otro femenino, lo que le induce a pensar que es una inscripción funeraria probablemente dedicada por el marido a su esposa.

Lectura de los signos según Alberto Porlan

ANTIGUO CONVENTO DE LAS AGUSTINAS Y LO QUE QUEDA DE ÉL

ANTIGUO CONVENTO DE LAS AGUSTINAS DE SAN ILDEFONSO Y LO QUE QUEDA DE ÉL

San Alonso de Orozco fundador del convento representado en azulejería talaverana hoy en el actual colegio de las agustinas

En 1562, el oropesano Fray Alonso de Orozco, confesor de Felipe II, fundó con su hermana y otras mujeres de su familia un convento que el año 1573 vio finalizada su iglesia.

Al año siguiente, bajo la advocación de San Ildefonso, es bendecido el templo por el talaverano Juan Suárez de Carvajal, Obispo de Lugo. Más adelante la comunidad presta obediencia a la orden de San Agustín acudiendo varias monjas y una priora desde Madrigal.

Escudo de alguno de los protectores sobre la entrada de la iglesia del antiguo convento de San Ildefonso de las agustinas.

Protegieron a esta institución el inquisidor Pedro Girón y los marqueses de Sofraga pero ,al igual que los agustinos talaveranos, la falta de recursos hizo que a finales del siglo XVI se eximieran de obediencia a la orden, pasando a depender del arzobispado.

Parece que durante la invasión francesa no fue agredido este convento e incluso se le prestó protección.

Antigua sillería gótica del convento de las agustinas, hoy en el colegio de las mismas

Parte de los ornamentos y decoración de la primitiva iglesia se pueden ahora contemplar en el nuevo templo del colegio de las Madres Agustinas donde es de destacar la magnífica sillería del siglo XVI que perteneció al coro de La Colegial, una imagen de San Agustín del XVII y alguna otra de interés.

Imagen de San Agustín del siglo XVII en el convento

También hay algunos elementos de cerámica que se encontraban en el antiguo convento y ahora están en las dependencias del nuevo colegio, como un panel de azulejos que representa al beato fundador Alonso de Orozco, otro muy peculiar y hermoso de San Agustín y algunos zócalos decorativos.

Una de las bellas imágenes que se conservan del antiguo convento de las agustinas

En su primitiva ubicación se puede observar todavía una de las entradas secundarias de acceso desde la Corredera protegida con una reja. En el interior del edificio se mantiene todavía la primitiva iglesia.

Entrada de la iglesia del convento de las agustinas

SUBIMOS A LA CANAL SECA Y EL ESPALDAR DE LOS GALAYOS

SUBIMOS A LA CANAL SECA Y EL ESPALDAR DE LOS GALAYOS

Pajar en Domingo Fernando al inicio de nuestro trayecto

Este verano estamos recorriendo algunas rutas en Gredos para conocer sus muchos atractivos y al mismo tiempo poder hacer algo de ejercicio sin agobiarnos demasiado con el calor.

Hoy vamos a acercarnos a una de las gargantas cercanas, concretamente en término de El Hornillo, subiendo hasta los prados de Mingo Fernando. Allí dejaremos el vehículo y tomaremos la ruta que parte de allí en dirección al puerto del Peón. Seguiremos ese sendero marcado hacia el puerto del Peón hasta llegar a una pista forestal que tomaremos a la izquierda siguiendo en la dirección marcada hacia el puesto Pío.

Sendero del puerto del Peón por donde ascenderemos inicialmente

Pronto acaba la pista y cruzamos un arroyo para seguir por el sendero hasta llegar al río Cantos. Allí veremos el indicador de un sendero local a los parajes de La Gallina desde Mingo Fernando que luego tomaremos a la vuelta para hacer el viaje más variado.

Primeras vistas del espaldar de los Galayos

Vamos ascendiendo cerca del cauce hasta llegar al puesto Pío que ha sido restaurado con dos chozos de pastor, uno aprovechando el hueco bajo un gran bloque de granito, también hay corraleras de piedra, una fuente restaurada y una antigua quesera que solo conserva el muro de piedra, sin techumbre. estas construcciones eran neveras naturales que mantenían la leche a la temperatura necesaria para que no se estropeara y para que el queso fermentara adecuadamente.

Refugio pastoril de Puesto Pío

Seguimos ascendiendo hasta llegar a la canal Seca que como su nombre indica en verano lleva muy poco caudal por ser los riscos de los Galayos granito pelado que apenas retiene el agua salvo que haya nieve.

El paisaje rocoso es impresionante con las afiladas agujas de los Galayos arriba. Los que tengan más tiempo y fuerzas pueden subir al collado e incluso a la Mira.

El espaldar de los Galayos, al fondo

De vuelta en el punto antes señalado tomaremos el sendero local que viene indicado para volver a los prados de Mingo Fernando. Desde allí bajaremos nuevamente al Hornillo pasando por la charca de la Francisca y otras donde podremos refrescarnos.to de Pío y la Canal Seca que desciende desde el espaldar de Los Galayos, cuyos riscos y agujas asoman en la cumbre.

Inicio de la canal Seca
Zahurdas junto a nuestra ruta de ascenso.

ACABAMOS EL RÍO HUSO CON MÁS COSAS DE ALDEANUEVA DE BARBARROYA

MÁS COSAS DE ALDEANUEVA DE BARBARROYA

Arquitectura popular junto a la Vía Verde en término de Aldeanueva

LUGARES DE INTERÉS

Quienes lo deseen tienen la posibilidad de iniciar desde Aldeanueva una bonita excursión y para ello tomaremos la carretera de Azután que nos llevará hasta las orillas del embalse del mismo nombre. En el recorrido, de unos siete kilómetros, nos  cruzaremos en varios de sus tramos con una calzada romana. A cuatro kilómetros y medio podemos desviarnos desde la carretera hacia el paraje de Huerta Vieja y, después de recorrer otro kilómetro, asomarnos al impresionante cañón del río Uso. Allí anidan pájaros y rapaces sobre las verticales paredes graníticas. Enfrente se levantan las murallas de la ciudad hispanomusulmana de Vascos y podemos acercarnos al agradable paraje de la Fuente del Cuadrillero.

Todavía en término de Aldeanueva, siguiendo la Vía Verde, nos encontramos con los Baños de la Retortilla. Sus edificios se encuentran casi arruinados pero, deambulando con precaución entre sus restos, todavía podemos observar las dependencias que servían como cocina de campana con su rústico fregadero y el hueco para las tinajas de agua y aceite, las habitaciones en las que se alojaban desde el siglo pasado las personas que aquí acudían en mulas para buscar alivio a sus dolencias reumáticas; la cantina, los almacenes con sus alacenas, el palomar – curiosa construcción circular en pizarra- e incluso dos naves más modernas en las que vivían los trabajadores de la vía.

Baños de la Retrortilla

Por debajo de este primer edificio se halla otra edificación en la que se encuentran los baños propiamente dichos. Una conducción llevaba las aguas medicinales hasta una primera alberca de almacenamiento y de aquí pasaban a una habitación donde se encontraba el horno y la retorta para calentar las aguas. Este sistema de calentamiento puede que sea el origen del nombre de los baños de La Retortilla que, como tantos otros de la comarca, también se denominan “de la Guarra”, aunque también podría tener su origen la denominación en una curva o “retuerta” muy pronunciada que hace el río Uso en sus proximidades. Todos estos baños populares tienen la misma fantástica historia en cuanto a su descubrimiento. Un cerdo o un jabalí tullido se revuelca en  el manantial y cura sus males, más tarde el afortunado hallazgo es aplicado a los humanos.

Por el estucado de sus muros, otra pieza adyacente al horno parece haber sido una especie de pequeña piscina cubierta. Entramos en el edificio y vemos las habitaciones con sus bañeras. Sentados a la puerta podemos evocar aquellos años en los que este rústico balneario se llenaba de gentes y el curioso ambiente que reinaría en este agreste y popular centro de hidroterapia.

Junto a la puerta del edificio donde se sitúan las bañeras en La Retortilla parte una senda que nos lleva hasta el río Huso, si ascendemos aguas arriba encontramos los restos de un molino de agua y los de la presa que le abastecía. Podemos aprovechar y refrescarnos en  sus tablas. Otro molino se sitúa aguas debajo de la carretera que nos lleva a La Estrella.

Aparejo de granito, ladrillo y cuarcita en la arquitectura de Aldeanueva

De especial interés son las empinadas laderas que van a dar al Tajo en la zona de Los Riberos, La Marquesa y Ciscarros, lugar este último donde se situaban unos antiquísimos molinos a los que hoy cubren las aguas del reculaje del embalse de Azután. Aquí, sobre la presa del molino, cruzaba antiguamente una barca de maroma, sobre la que atravesaba las gentes de uno y otro bando durante la Guerra Civil. Antes de la construcción del muro del pantano, el Tajo discurría por aquí en “rápidos muy furiosos” que hicieron pensar a los ingenieros de los planes de navegación del siglo XVII en excavar un canal que llevara a las barcazas, a través del arroyo de Alcañizo y del Tiétar, de nuevo hasta el Tajo, evitando así estos obstáculos. Una obra quimérica para la época. Las riberas son muy agradables, pobladas de olivos, almendros y cornicabras entre los que discurren arroyuelos y donde nos tropezamos con algunos chozos de bonita arquitectura popular.

Viejo puente colgante sobre el cañón del río Huso

Si tomamos el camino que desde el lavadero va a  la Vía Verde de la Jara nos encontraremos con ella a un kilómetro aproximadamente. La cruzamos e inmediatamente llegamos a una pista asfaltada que une Aldeanueva con La Estrella y de la que parte enseguida un camino en dirección oeste. Nos desviaremos por él y recorridos unos trescientos metros encontramos una roca situada en la misma margen izquierda del camino y que los lugareños conocen como “ El Canto del Perdón” .

Grabados del Canto del Perdón

En este lugar mágico y curioso podemos observar sobre la piedra un grabado rupestre que, aunque tiene labrada junto a él una fecha del siglo XVIII, se trata probablemente de un grabado de la Edad del Bronce con añadidos posteriores. La tradición popular asegura que si arrojas una piedra y formulas un deseo, éste se cumplirá y se perdonarán tus pecados. Se explica el origen de la creencia en cierta pendencia sucedida en un mesón del pueblo. Un hombre es perseguido con saña por el ofendido que pretende dar fin a su vida, cuando llegan a este paraje y ya está a punto de consumarse el asesinato por venganza, el agresor se arrepiente perdonando la vida a su víctima. En algunas versiones se dice que se aparece la Virgen a continuación.

Fiesta de la Vaquilla en Aldeanueva

FIESTAS

Además de la romería de verano hasta la ermita de la Virgen del Espino, Aldeanueva celebra en invierno. bajo la advocación de la Virgen de La Paz, una típica fiesta de quintos conocida como “Las Paces” que mantiene todavía aspectos muy arcaicos, como la costumbre de “ La Vaquilla” por la que los mozos recorren el pueblo llevando una armadura de madera con unos cuernos, acometiendo al personal e invitándoles a beber de la bota. Este ritual no es otra cosa que la “vitula” de los romanos que hace dos mil años salía en las fiestas invernales y que ha pervivido impregnando las celebraciones cristianas.

Haciendo queso en Aldeanueva

ALOJAMIENTO Y GASTRONOMÍA

Podemos alojarnos en unaa casa rural y la gastronomía local puede agradarnos con su cabrito cochifrito, los barbos del Tajo fritos, en escabeche o asados en el horno de pan. Otros platos comunes con otros lugares jareños son la chanfaina, la cachuela, o el breve, compuesto de miga, especies, hígado, sangre y cebolla. La abundante caza menor representada por el conejo, las perdices estofadas o el arroz con liebre. Por último, de postre, leche frita, sopetón, puches o arroz con leche

ANTES DE DESEMBOCAR EL HUSO CONOCEMOS ALDEANUEVA DE BARBARROYA

ANTES DE DESEMBOCAR EL HUSO CONOCEMOS ALDEANUEVA DE BARBARROYA

El valle del Huso con un viaducto se la vía verde sobre el Joyegoso y al fondo la sierra de La Estrella

El río Huso sigue su curso hacia la desembocadura en los lugares donde las paredes berroqueñas de su cañón son más elevadas y con anidamientos de rapaces. En la confluencia con el arroyo de la Mora se encuentra la ciudad de Vascos que describiremos en otra ocasión. Pero antes vamos a subir a la localidad por cuyo término discurre  al final de su recorrido Aldeanueva de Barbarroya.

Calzada romana cerca de la desembocadura del Huso en el Tajo en Aldeanueva de Barbarroya

PATRIMONIO HISTÓRICO ARTÍSTICO

HISTORIA

En el río Huso a su paso por el término de Aldeanueva se han encontrado útiles paleolíticos de cuarcita labrada. La población romana se halla constatada por una calzada de la que más tarde hablaremos y la presencia musulmana es segura por la proximidad de la Ciudad de Vascos.

Uno de los primeros núcleos de población de la comarca se encontraba dentro del actual término de Aldeanueva. Se situaba al sur del casco urbano, en torno a una iglesia hoy desaparecida llamada Santiago de Zarzuela que ya aparece referida en el Libro de la Montería de Alfonso XI, donde podemos leer que en el siglo XIV era éste buen monte para la caza del oso en invierno. Esta parroquia fue hasta su desaparición iglesia madre de muchos de los templos de esta parte suroccidental de La Jara.

Fuente y abrevadero de Corralrubio

Otro núcleo que daría más tarde lugar a la formación de nuestro pueblo es Santa María de Barbarroya. Solamente queda la iglesia, cuyo edificio es hoy un pajar donde se podía contemplar una escultura de probable origen ibérico ya destruida. Al final de la Edad Media se va poblando una “aldea nueva” que más tarde toma el apellido de Barbarrroya,  aunque hay un tercer despoblado, Corralrubio, que también incrementó con sus vecinos la población de Aldeanueva. Este es pueblo jareño y por tanto, hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX, perteneció a las antiguas tierras de Talavera.

LA IGLESIA

Iglesia parroquial de Aldeanueva de Barbarroya

La iglesia destaca sobre el caserío y en ella es evidente la diferencia entre sus dos fases de construcción, la primera, más imponente por sus dimensiones, está datada en 1514 y es de estilo gótico plateresco con ábside de tres paramentos y contrafuertes rematados en bolas renacentistas. El ábside se cubre mediante bóveda de crucería con medallones en las claves. La parte más occidental, en la que se abren las dos puertas, es de construcción más modesta y está cubierta por sencillo artesonado de madera de par y nudillo, observándose embutidos en el exterior de sus muros columnas y otros elementos más antiguos que probablemente pertenecieran a la iglesia del antiguo despoblado de Santiago de Zarzuela. En la fachada oeste se abre la entrada principal  y se remata con la espadaña de dos ojos para albergar a las campanas.

CONJUNTO URBANO

Estación de Aldeanueva de Barbarroya en la Vía Verde de la Jara

También vale la pena dar una vuelta por el pueblo pues se conservan varias construcciones de cierto empaque construidas en granito con algún que otro blasón en sus portadas. Al norte del casco se encuentra la única estación en el trazado de la Vía del Hambre que se encuentra en un núcleo urbano. Construida en los años cincuenta mantiene todavía el edificio de la estación, los hangares, los muelles de carga, las viviendas de los operarios y hasta un palomar en un conjunto fantasmal que nunca vio pasar el tren. Tenemos por tanto en Aldeanueva un magnífico acceso a la Vía Verde de La Jara.

Lavadero dela fuente blanca de Aldeanueva de Barbarroya

No nos marcharemos del pueblo sin acercarnos a uno de esos lugares de encuentro que  existían antiguamente en los pueblos y que además tiene interés etnográfico y pintoresco. Se trata del lavadero de la Fuente Blanca. En él se alinean decenas de pilas labradas en granito donde acudían a hacer su colada a mano las mujeres del pueblo.  Podemos detenernos e imaginar el bullicio de este mentidero local con las ropas tendidas en vallados y juncales. Para llegar hasta él  basta preguntar en el pueblo por el lavadero.

Ermita de la Virgen del Espino en Aldeanueva de Barbarroya

ERMITA

Desde Aldeanueva podemos hacer otra pequeña excursión recorriendo un camino de unos cuatro kilómetros que nos permite acercarnos a la ermita de la Virgen del Espino. Nos encontramos ante una encantadora ermita rodeada por un peristilo en tres de sus lados, uno de ellos formado por columnas y los otros por machones. A los pies se encuentra el acceso bajo el arco central rematado por una espadaña. En su interior se encuentra la imagen de la Virgen del Espino a la que se honra con una concurrida romería el último domingo de Agosto. Recientemente se han hallado al excavar su cripta enterramientos medievales y la sepultura de un caballero protector de la ermita que luchó en los tercios de Flandes. Para llegar solamente debéis preguntar en el pueblo por la pista que, en dirección sur, nos llevará hasta la ermita.

EL CAÑÓN DEL RÍO HUSO

EL CAÑÓN DEL RÍO HUSO

Paisaje granítico en el cañón del río Huso

Vamos a seguir nuestro recorrido por el río Huso desde la estación de la vía Verde de la Jara de La Nava- Fuentes. Desde aquí podemos seguir por la ribera del río o por la vía que discurre paralela aunque a más distancia.

El paisaje sigue siendo pizarroso y de raña al principio para después hacerse granítico cuando entramos en territorio de La Estrella.

«Marmitas de gigante» formadas por el agua en el curso del río Huso

LUGARES DE INTERÉS

La encantadora sierra de La Estrella, que se levanta como un bastión en medio de la Jara Baja, conserva en la vertiente oriental su vegetación de bosque mediterráneo con arroyuelos y fuentes que riegan terrazas y huertecillos. Sus cumbres fueron siempre un lugar estratégico de observación y refugio.

En la cima de la Sierra Ancha, la mayor de las dos elevaciones que forman la Sierra de La Estrella, podemos visitar los restos del amurallamiento de un castro de la Edad del Hierro en el que es curioso observar los huecos disimulados en el grueso del muro  que servían como refugio. Probablemente, estas cuevas camufladas también fueron utilizadas como escondite por los cristianos que, tras la reconquista, se atrevían a repoblar estas tierras inhóspitas batidas por las razzias de almohades y almorávides que les obligaban a refugiarse en estas alturas que eran denominadas “ las moradas” por los esos asustados repobladores que dejaron en otras elevaciones de La Jara topónimos y murallas similares. La vista panorámica sobre La Jara desde estas alturas es impresionante.

Molino abovedado en el río Huso

En la Buha, el cerro más puntiagudo, se sitúa una explotación minera antigua. La forma del monte y la cueva minera han hecho que la fantasía popular haya querido ver un antiguo volcán en la cumbre de esta montaña.

Desde el collado que cruza el camino entre la Buha y la Sierra Ancha desciende hacia el río en dirección este un camino que nos llevará a otro paraje curioso. Se trata de la Cabeza del Conde, una elevación granítica formada en su cumbre por grandes bloques de piedra entre los que se refugiaron los hombres de la Edad del Cobre, más tarde gentes que se escondían durante los inseguros tiempos del medioevo,  bandoleros y, más recientemente, los grupos de maquis que frecuentaban La Jara, sobre todo las partidas de Quincoces. Unos quinientos metros río abajo de Cabeza del Conde podemos visitar las ruinas de un antiguo molino, situado también en un lugar muy ameno en el que durante las primaveras y comienzos del verano disfrutaremos del baño en sus tablas solitarias.

Palomar de los baños de la Retortilla

Podemos ver varios molinos con sus curiosas presas y sus balsas en el río durante nuestro trayecto. Uno de ellos se encuentra junto al paso del camino que va de Fuentes a los Baños de la Retortilla, de los que hemos hablado en otras entradas.

El valle del río Uso en este tramo bajo de su cuenca merece que nos detengamos y disfrutar de los paisajes pintorescos que impresionan por lo abrupto de las paredes de piedra que delimitan su cañón. Río abajo de la cañada que viene desde Talavera podemos visitar un puente de sillería y mampostería granítica construido por el concejo de Talavera en el siglo XVI para facilitar el paso de los muchos ganados que bajaban a los pastos extremeños. Desde este puente hasta la desembocadura del Uso en el Tajo podemos encontrar parajes de lo más agreste con formaciones graníticas donde anidan numerosas especies de pájaros y rapaces.

Puente de la Mesta sobre el río Huso

Entramos después de lleno en el cañón del río Huso, tal vez el más profundo y paisajísticamente más llamativo de La Jara.

Al final del cañón del Huso, antes de la desembocadura en el Tajo se sitúa la Ciudad de Vascos, yacimiento hispano musulmán de gran valor al que dedicaremos otras entradas.

Ciudad de Vascos y al fondo el Tajo en el reculaje del embalse de Azután en el Huso

ACABAMOS DE CONOCER LA ESTRELLA

ACABAMOS DE CONOCER LA ESTRELLA

Antes de volver al río Huso acabaremos de conocer el jareño pueblo de La Estrella

Portada sur de la iglesia de La Estrella
LA IGLESIA
La parroquia madre de esta zona de La Jara se situaba en el despoblado de Santiago de Zarzuela, en el actual término de Aldeanueva de Barbarroya pero, arruinada la iglesia y despoblado el lugar, pasó esta preeminencia a la iglesia de La Estrella de la que llegaron a depender hasta doce templos jareños bajo la advocación de Santa María de los Villares. Tal vez por esta circunstancia es la de este pueblo una de las escasas iglesias que tienen cierta monumentalidad en la comarca. Hoy se encuentra bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción y se compone de tres naves divididas en cinco tramos iguales y un sexto más corto por tres pares de columnas con capiteles sencillos. Su capilla mayor está cubierta por un alfanje octogonal con lacería mudéjar tardía en forma de estrella mientras que las naves están cubiertas por un sencillo artesonado. El coro se sustenta por tres arcos carpanel rebajados. Las dos portadas son platerescas y de cierta calidad. La del norte está precedida por un atrio moderno a tres aguas sobre columnas y realzado con medias columnas jónicas sobre un basamento decorado con rosas y hornacina de concha en la parte superior.

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DESDE EL HUSO VAMOS A FUENTES Y CONOCEMOS LA HISTORIA DE LA ESTRELLA

DESDE EL HUSO VAMOS A FUENTES Y CONOCEMOS LA HISTORIA DE LA ESTRELLA
Arquitectura popular de Fuentes
Desde la estación de La Nava -Fuentes ya nos hemos acercado a La Nava de Ricomalillo y Buenasbodas, ahora vamos a dirigirnos hacia el oeste desde esa misma estación y vamos a conocer la alquería de Fuentes y la historia de la cabeza del municipio, La Estrella
La aldea de FUENTES
Iglesia de Fuentes

Esta pequeña aldea jareña nació junto al cordel de merinas, en un lugar donde reposaban y abrevaban los ganados en las proximidades de una fuente que todavía puede visitarse, la fuente del Venero. Para los curiosos de la etnografía, cerca de esta fuente, en una elevación situada al suroeste, se sitúan dos caleros, hornos en los que se elaboraba la cal que serviría para hacer el mortero para  trabajar en albañilería antes de la generalización del cemento. También se utilizaba para la decorativa e higiénica labor de blanquear o enjalbegar las paredes de las viviendas. Seguir leyendo DESDE EL HUSO VAMOS A FUENTES Y CONOCEMOS LA HISTORIA DE LA ESTRELLA