san esteban EN AZULEJERÍA TALAVERANA

San Esteban representado en azulejería de Talavera del sigloXVI en la ermita de Virgen de Gracia de Velada

SAN  ESTEBAN

Fue después de Jesús el primer mártir del cristianismo. Murió en Jerusalén en el año 33. Nombrado por los apóstoles para ser uno de los primeros siete diáconos o servidores, “hombres de buena reputación llenos de espíritu y sabiduría”, como se dice en “Los Hechos de los Apóstoles”.

Destaca el santo por su entrega alos pobres y a la predicación del cristianismo, intentando incluso convertir alos sacerdotes judíos, por lo que el sanedrín le juzgó acusándole de haber blasfemado contra Dios y Moisés. Cuando les llama “reacios de oído” les acusa de haber matado al mesías y asegura que en ese momento está viendo el cielo abierto y a Jesús sentado a la diestra de Dios Padre, los sacerdotes se enfurecen y la multitud lo saca a la calle para lapidarlo. Mientras le apedrean sus ropas son dejadas a los pies de un joven llamado Saulo que en ese momento aprueba el martirio de Esteban, escena que se piensa es una referencia a san Pablo antes de su conversión. Las últimas palabras antes de morir son “Padre perdónales este pecado”.

En el siglo X se escribió una vida fabulosa de san Esteban en la que se dice que el día de su nacimiento fue secuestrado por el demonio, pero fue rescatado por un obispo llamado Julián .

El hallazgo de sus reliquias y su periplo posterior tiene también numerosos aspectos legendarios. En el año 415 un sacerdote llamado Luciano es informado en sueños por el  rabí Gamaliel, tutor de Pablo, del lugar donde se encuentran enterrados los restos de San Esteban. Las reliquias son halladas, un olor agradable e intenso se extiende cuando se abre su tumba y se decide trasladarlas a Roma pasando antes por Costantinopla y dejándose parte de ellas en otras iglesias del recorrido. Al llegar a Roma se quiere situarlas junto al cuerpo de san Lorenzo, santo nacido en España, pero, al no haber sitio suficiente y ser su sepulcro demasiado pesado, el cuerpo de san Lorenzo se desplaza milagrosamente con su sepultura a un lado para dejarle sitio al cuerpo de Esteban, por lo que el santo de la parrilla fue llamado desde entonces el “español cortés”.

Detalle del apedreamiento de San Esteban

Las escenas de su vida más representadas en el arte son la ordenación del santo por san Pedro, san Esteban predicando, el hallazgo de sus reliquias y sobre todo su lapidación, como en el caso de la imagen que nos acompaña hoy. Pertenece a uno de los paneles del retablo principal de la ermita de la Virgen de Gracia de Velada que, a diferencia de lo smanieristas paneles de los retablos laterales parece haber sido realizado por el ceramista Loaysa en el siglo XVI.

En ella aparece Esteban con su dalmática de diácono, con la que es representado al igual que san Lorenzo y san Vicente de Zaragoza. Casi siempre se le dibuja recibiendo las piedras arrodillado en actitud orante, joven, imberbe y con el cabello cortado con la tonsura clerical. Las piedras que le son lanzadas en la escena aparecen en otras representaciones como atributo específico del santo ya sea sobre su cabeza, en la mano, sobre el hombro e incluso en algún pliegue del vestido, a veces manchadas de sangre. Otros elementos que se pueden ver a veces son la palma del martirio, un incensario, la estola o el libro del Evangelio.

Su festividad es el 26 de diciembre y entre los oficios a los que protege se encuentran los picapedreros, escolares varones, toneleros, cocheros, albañiles, sastres, tejeros y otros. Es el más antiguo de los santos protectores de animales y especialmente de los caballos.

En cuanto a las enfermedades, ha sido un santo tradicionalmente invocado contra las piedras en el riñón o la vesícula, los dolores de costado y para pedir por una buena muerte.