ARQUITECTURA POPULAR PUEBLO A PUEBLO, CARDIEL DE LOS MONTES

Arquitectura popular de Cardiel con muros de mampostería y tapial y bardal vegetal protegiendo el vallado.

Este pueblo tiene en su localización geográfica dos vertientes, por un lado se encuentra muy cerca del río Alberche,  y por tanto el material más cercano y accesible es el barro de su vega.

Muro de tapial sobre zócalo de mampostería con bardal de teja

Por otra parte esta pequeña localidad se halla en el ámbito de la  Sierra de San Vicente y por tanto bajo su influencia, aunque las afloraciones graníticas se encuentran relativamente lejos por lo que es menos utilizado este material, aunque si hay muros de mampostería granítica de pequeño tamaño.

Decoración pintada de arquitectura fingida en Cardiel

En el siglo XVI, las Relaciones de Felipe II nos describen la arquitectura de las viviendas de Cardiel en la que encontramos datos curiosos, especialmente en cuanto al maderamen de las construcciones.:

«A los treinta capítulos dixeron que el edificio de las dichas casas de la dicha villa son baxas, humosas, sin chimeneas, edificadas de taial de tierra, algunas con rafas de ladrillo las costanas y algunas paredes, y el maderamiento sobre que se arma son postes de encina, robles y cabrios de pino y de enebro y ripia, y en la dicha villa se saca la madera de encina de la dicha tierra y el roble y ripia se trae de tierra de Castil de Bayuela, de una sierra que tiene la dicha villa que está dos leguas grandes de la dicha villa, y el dicho pino se trae de la sierra de La Adrada y de Arenas y el Colmenar que está de distancia a siete y ocho leguas, aunque por la mayor parte lo compren en un carril que viene al dicho valle de Atacón.»

Casa enjalbegada de mampostería granítica de una planta y pequeños huecos

En 1960 se describen así sus edificaciones:

«La casa está construida de adobe y de ladrillo, tiene la fachada enjalbegada y el tejado a dos vertientes, con regular inclinación. Consta de una planta. La cocina es de lumbre baja y está provista de campana. Como combustible se utiliza leña de encina y retama. Los suelos son de tierra y ladrillo.

Muro enjalbegado de adobe con rafas y pilares de ladrillo

Madoz nos dice a mediados del siglo XIX que solamente hay «35 casas malas que forman tres calles y una plaza» y a mediados del XX son 77 viviendas.

No se conservan muchos edificios de arquitectura popular por lo reducido del caserío y por las reformas realizadas en la mayoría de las casas. Solamente existe una casa de labranza de cierta entidad con puertas de jambas y dinteles graníticos y ventanas enmarcadas en ladrillo.

Casa de labranza con portada de sillares graníticos y ventanas de ladrillo