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SANTUARIOS DE LA CERÁMICA EN LA COMARCA DE TALAVERA (3) LAS ERMITAS DE CEBOLLA 

SANTUARIOS DE LA CERÁMICA EN LA COMARCA DE TALAVERA (3) LAS ERMITAS DE CEBOLLA

Ermita de San Illán en Cebolla

La ermita de San Illán  es un edificio de ladrillo que se encuentra sobre una elevación con una magnífica vista panorámica y cuenta con gracioso pórtico en las caras sur y oeste, donde se sitúa la entrada. Es la ermita de Nuestra Señora de la Antigua, con magnífica imagen del siglo XIV, que la tradición dice que proviene del castillo de Villalba, pero también tiene la advocación de San Illán.

Caballero representado en el panel de la vida de San Illán

Es tradición que este santo es el hijo de San Isidro. Se trata de un culto local que no ha sido reconocido por los hagiógrafos, que incluso aducen razones de anacronismo, pues dicen que Illán vivió en el siglo XI e Isidro en el XII por lo que sería imposible que fuera su hijo.

En un magnífico panel de cerámica del siglo XVI de la ermita antes referida se han representado escenas de la vida de San Illán en cuadros diferentes datados en la parte inferior por una inscripción que da el nombre del vicario que ordenó hacer los azulejos. La ermita era muy conocida por la fuente que junto a ella manaba y que  decían protegía contra la rabia, y cuenta la leyenda que fue el propio santo con la reja de su arado el que la descubrió. Para algunos, Illán sería la deformación del nombre del patrono de San Isidro, Juan o Ivan en grafía antigua, aunque para la mayoría solamente sería equivalente a Julián.

San Illán labrando en el panel de la ermita de su advocación en Cebolla

Los cuadros cerámicos representan la aparición de la Virgen a San Illán, la resurrección del caballo del amo del santo, cómo amansa a unos toros bravos y labra con ellos, o cómo un toro rabioso descubre la tumba del santo, además de la escena en que sus compañeros de trabajo se quejan de que no trabaja, como sucede con San Isidro, al que mientras oraba un ángel le hacía sus tareas.

Imagen de San Pedro en la ermita de San Blas

En un breve paseo desde Cebolla nos acercaremos al despoblado de Mañosa, donde solamente queda la iglesia de lo que fue un lugar habitado hasta finales de este siglo. La antigua parroquia, que hoy es ermita de san Blas, estaba bajo la advocación de San Pedro, que aparece dibujado en una bonita placa de cerámica de Talavera sobre la puerta principal. En su interior veremos el artesonado y la azulejería del siglo XVI que adorna los muros junto al altar.

Ermita de San Blas de Cebolla. Antigua iglesia del despoblado de Mañosa

El entorno tiene su encanto, allí se hace la fiesta de san Blas y se encuentra poblado de las higueras de Cebolla, famosas desde antiguo por sus frutos que se exportan, las viñas cercanas producen el vino de Montearagón, el más comercializado y conocido de la comarca hasta la llegada de las bodegas de Valdepusa.

San Miguel en azulejos del siglo XVI de la ermita de San Blas en Cebolla, antigua iglesia del despoblado de Mañosa

«San Illán Labrador. Culto, iconografía y su ermita en Cebolla. Toledo) JESÚS GÓMEZ JARA

RUTA DEL MUDÉJAR RURAL

RUTA DEL MUDÉJAR RURAL

Ruta del Mudéjar Rural de mi Libro "Rutas y Senderos de Talavera y comarcas"
Ruta del Mudéjar Rural de mi Libro «Rutas y Senderos de Talavera y comarcas»

Un nuevo recorrido de mi libro Rutas y Senderos de Talavera y Comarcas que nos da la oportunidad de conocer parte de la comarca de El Horcajo y dos iglesias mudéjares.

Azulejos del siglo XVI en la iglesia de Mañosa que representan a San Pedro.
Azulejos del siglo XVI en la iglesia de Mañosa que representan a San Pedro.

Iniciamos nuestro trayecto poco antes de llegar a Cebolla desde Talavera, a menos de un kilómetro del pueblo hay una desviación que, en dirección norte, nos lleva hasta el despoblado de Mañosa, Solamente queda la iglesia de lo que fue un lugar habitado hasta finales de este siglo. La parroquia estaba bajo la advocación de San Pedro, que aparece en una bonita placa de cerámica de Talavera sobre la puerta principal, también es digna de detenerse la cerámica del siglo XVII que adorna los muros junto al altar. El templo es del siglo XVI y tiene su encanto. El entorno se encuentra poblado de las higueras de Cebolla, famosas desde antiguo por su magnífico fruto que se exporta, las viñas cercanas producen el vino de Montearagón, el más comercializado y conocido de la comarca.

Tampoco es muy antigua la iglesia de Cebolla aunque impresiona su  gran mole de ladrillo con una estilizada torre que destaca sobre el casco urbano. La picota y el palacio de los señores feudales, con su balconada en la fachada, también merecen una parada .

Vista de cebolla desde el despoblado de Mañosa
Vista de cebolla desde el despoblado de Mañosa

Preguntamos por el cordel que nos llevará a Erustes por un vallecillo de olivares y cañaverales pasando junto al antiguo rollo de ladrillo que se halla a la derecha del camino sobre un montículo, cruzamos sobre la vía férrea y llegamos a este pueblecito que guarda un precioso tesoro artístico entre su caserío.

La iglesia de Erustes, construida en el siglo XIV aunque con pruebas de anteriores elementos en el siglo XII y tal vez de la construcción de templo romano un anterior. Tiene varios detalles en los que detenerse. En primer lugar la torre con decoración de lacería en ladrillo típicamente mudéjar y ventanas en arco de herradura. Ya en el interior, un impresionante artesonado de madera con lacería de formas geométricas y con estalactitas y piñas de hermosa tradición morisca. Es monumento declarado Bien de Interés Cultural y también cuenta con dos interesantes paneles de antigua cerámica de Talavera.

Detalle de la decoración mudéjar de la torre de la iglesia de Erustes
Detalle de la decoración mudéjar de la torre de la iglesia de Erustes

Salimos de Erustes en dirección sur y tomamos una desviación a la izquierda que nos lleva a la estación de ferrocarril que, como la de Montearagón, tiene ese sabor especial de la arquitectura ferroviaria neomudéjar de principios de siglo.

Cruzamos un puente sobre la vía que nos llevará, por un camino que discurre por el vallecillo del arroyo Mesegar, hasta el pueblo del mismo nombre. Aquí también podemos visitar una iglesia mudéjar con la torre similar a la de Erustes aunque algo más sencilla. El interior tiene un falso techo que no permite ver el artesonado pero su construcción en ladrillo con grandes arcos de gruesos muros es interesante, así como la disposición de la puerta, situada en la base de la torre.

Portada de la iglesia mudéjar de Mesegar
Portada de la iglesia mudéjar de Mesegar

Descendemos hasta la carretera de Talavera a Toledo por la Puebla de Montalbán y la tomamos hacia la derecha en dirección al cruce de Malpica, junto a él y sobre una loma, se encuentra el Castillo de Villalba. Tiene esta fortaleza el halo mágico de haber estado habitada por los templarios que defendían desde ella el estratégico paso del ganado por el valle del Tajo. Parece que se asienta sobre algún muro de dependencias romanas, probablemente de alguna villae situada junto a la calzada que por aquí discurría uniendo Toletum y Emérita Augusta pasando por Talavera o Caesaróbriga.

Ermita de San Illán de Cebolla
Ermita de San Illán de Cebolla

Seguimos nuestro trayecto por la carretera hasta que, dos kilómetros antes de llegar a Cebolla, tomamos un camino a la derecha que nos lleva hasta la ermita de la Virgen de la Antigua, patrona del pueblo y de la que, hasta un reciente robo, se conservaba una imagen de alabastro procedente según tradición popular, del Castillo de Villalba. La ermita se encuentra bajo la advocación de San Illán hijo de San Isidro. Son curiosas dos placas de cerámica del XIX de la fachada y una reja del XVIII en la parte posterior y un magnífico panel interior de azulejos talaveranos sobre la vida del santo.

Fuente de San illán, donde acudían para curarse la rabia
Fuente de San illán, donde acudían para curarse la rabia

Aguas milagrosas

Dice el párroco de Cebolla en 1786 :» …,se llama la fuente del Calbete, de la que el rey Dn.Phelipe gastó cuando bajó a Portugal, que hasta dicho reino se la llevaron de dicha fuente; …la de San Illán, abogado del mal de rabia, en donde de infinitas tierras vienen a valerse de su patrocinio los inficionados de semejante mal….se llama la fuente del Santo, porque estando arando dio con la rejada en una piedra y salió agua para que bebiese su amo».

RUTA: CEBOLLA Y SUS DOS ERMITAS

RUTA: CEBOLLA Y SUS DOS ERMITAS

Recorrido aproximado 14 kilómetros, tres horas y media. Con desviación a los molinos: 18 kilómetros, una hora más. 

Rollo del desaparecido pueblo de Sanchón entre los olivares de Cebolla
Rollo del desaparecido pueblo de Sanchón entre los olivares de Cebolla

Comenzamos la ruta de hoy en la población de Cebolla, por cuyo entorno vamos a deambular conociendo su patrimonio. Salimos en dirección a levante siguiendo el cordel o camino llamado de Talavera en su tramo anterior a Cebolla. Nos llevará a encontrarnos con un rollo o picota de ladrillo en medio de los olivares. Se trata del rollo de Sanchón, uno de los despoblados medievales que dieron lugar a Cebolla, al igual que otro llamado llamado la Aldehuela, lugar que en el siglo XVIII da el párroco como origen de la villa en torno a unos cebollares en el arroyo, aunque Jiménez de Gregorio hace derivar el curioso nombre de Cebolla de “yebaila”, palabra árabe que significa montecillo.

Aunque en vega tan fértil no es extraño que se hayan encontrado huellas del paleolítico o la Edad del Bronce, los romanos dejaron sus huellas, como por ejemplo una estela con epigrafía a nombre de un hispano llamado Asterio, un “Astérix” español de probable origen céltico. También hay restos romanos en el castillo de Villalba, del que hablaremos en otra ruta y los restos de un sepulcro, además de restos visigodos. En 1184 aparece ya el propio lugar con el nombre de Cebolla en un documento mozárabe.
Plano de la ruta Cebolla y us dos ermitas

Plano de la ruta Cebolla y sus dos ermitas

Seguimos nuestro camino y poco después pasamos junto a la fuente con el sugestivo nombre de Fuente de la Mora, relacionada también con el despoblado de Sanchón.

Tomamos a continuación un camino a la derecha y luego otro que sale también a la derecha para llegar así a la ermita de San Illán, edificio de ladrillo que se encuentra sobre una elevación con una magnífica vista panorámica y cuenta con gracioso pórtico en las caras sur y oeste, donde se sitúa la entrada. Es la ermita de Nuestra Señora de la Antigua, con magnífica imagen del siglo XIV, que la tradición dice que proviene del castillo de Villalba, y también tiene la advocación de San Illán. Es tradición que este santo es el hijo de San Isidro. Se trata de un culto local que no ha sido reconocido por los hagiógrafos, que incluso aducen razones de anacronismo, pues dicen que Illán vivió en el siglo XI e Isidro en el XII por lo que sería imposible que fuera su hijo. En un magnífico panel de cerámica del siglo XVI de la ermita antes referida se han representado escenas de la vida de San Illán en cuadros diferentes datados en la parte inferior por una inscripción que da el nombre del vicario que ordenó hacer los azulejos. La ermita era muy conocida por la fuente que junto a ella manaba y que  decían protegía contra la rabia, y cuenta la leyenda que fue el propio santo con la reja de su arado el que la descubrió. Para algunos, Illán sería la deformación del nombre del patrono de San Isidro, Juan o Ivan en grafía antigua, aunque para la mayoría solamente sería equivalente a Julián. Los cuadros cerámicos representan la aparición de la Virgen a San Illán, la resurrección del caballo del amo del santo, cómo amansa a unos toros bravos y labra con ellos, o cómo un toro rabioso descubre la tumba del santo, además de la escena en que sus compañeros de trabajo se quejan de que no trabaja, como sucede con San Isidro, al que mientras oraba un ángel le hacía sus tareas.

Panel de azulejos talaveranos del siglo XVI en la ermita de Mañosa o San Blas
Panel de azulejos talaveranos del siglo XVI en la ermita de Mañosa o San Blas

Olivos, higueras y viñas adornan el paisaje que vamos recorriendo, mientras vemos que en la vega del Tajo los regadíos se han ido extendiendo. Llegamos a la carretera, que cruzamos para ir más cómodamente por un camino paralelo al otro lado. 

Al llegar al pueblo parte un camino en dirección sur que nos llevará hasta los que fueron grandes molinos del Tajo, propiedad del señor de Cebolla y sobre los que se han instalado una central de los años cincuenta y otra moderna, aunque quedan cárcavos y bóvedas antiguas de grandes dimensiones edificadas en ladrillo que pertenecieron a los primitivos molinos de varias centurias de antigüedad.

En el siglo XIII es señor de Cebolla don García Álvarez de Toledo, su hijo Fernando deja la mitad del señorío y el castillo y despoblado de Villalba a su esposa en 1398, y en el siglo XV adquiere el castillo de Villalba don Juan Álvarez de Toledo, del que pasa a  Diego López de Ayala. El rollo jurisdiccional de la villa podemos datarlo a finales del XV o principios del XVI y lleva el escudo de los Ayala con las consabidas ménsulas finalizadas en cabezas de animales y fuste de cinco piezas sobre grada con remate cónico.

Ermita de San Illán en Cebolla
Ermita de San Illán en Cebolla

En Cebolla debemos visitar su iglesia, un edificio del siglo XVII de grandes proporciones. Es una gran mole de ladrillo que se levanta sobre el caserío con su torre  estilizada de cuatro cuerpos rematada mediante templete metálico con estatua de Jesús Redentor. En el interior del templo la nave central está cubierta con artesonado y el crucero con bóveda de media naranja sobre pechinas. Son de destacar los retablos barrocos y las imágenes de San Sebastián y la del Cristo de la Salud, del siglo XIV, cuya capilla se adorna con azulejos talaveranos del siglo XVI.

También debemos ver el antiguo palacio de los señores de Cebolla, los duques de Frías y Condes de Oropesa, que es también un edificio barroco de ladrillo del XVII con ventanales adornados por buena reja y en el centro balconada sobre forma redondeada de ladrillo.

En un breve paseo nos acercaremos al despoblado de Mañosa, donde solamente queda la iglesia de lo que fue un lugar habitado hasta finales de este siglo. La antigua parroquia, que hoy es ermita de san Blas, estaba bajo la advocación de San Pedro, que aparece dibujado en una bonita placa de cerámica de Talavera sobre la puerta principal. En su interior veremos el artesonado y la azulejería del siglo XVI que adorna los muros junto al altar. El entorno tiene su encanto, allí se hace la fiesta de san Blas y se encuentra poblado de las higueras de Cebolla, famosas desde antiguo por sus frutos que se exportan, las viñas cercanas producen el vino de Montearagón, el más comercializado y conocido de la comarca hasta la llegada de las bodegas de Valdepusa.

Azulejo del siglo XVIII representando a San Illán en la fachada de su ermita