HERRERUELA DE OROPESA

Herrajes y llavera de una puerta en Herreruela

Nuestra próxima ruta parte desde el pueblo de Herreruela en cuya demarcación no se han hallado restos arqueológicos significativos, aunque ya existía el topónimo Ferreruela en el siglo XII, siendo un lugar habitado en el siglo XIV, cuando pasa a formar parte del señorío de Oropesa. En el año de 1751 se exime de su jurisdicción delimitándose el término.

Vamos a dar una vuelta por el pueblo donde podemos observar una arquitectura popular que conserva algunos de sus elementos tradicionales. Son características las grandes puertas carreteras que dan paso a patios enlosados y corrales. El piso superior de las viviendas suele estar construido en adobe o tapial, aunque la obra mayor es en general de mampostería con sillar en portadas, vanos y esquinazos. Son numerosas las balconadas no exentas, a veces cerradas como miradores. Estos “solaneros” se empleaban antiguamente para secar los productos agrícolas, pero aquí o en otros pueblos cercanos son utilizados en invierno, cerrados con cristalera, para que las mujeres hagan sus bordados.

Retablo de la iglesia parroquial de Herreruela de Oropesa

El nombre de Herreruela parece derivar de unas antiguas ferrerías o herrerías de poca entidad que habrían existido en el lugar. Nada queda de aquello, pero sí existe al menos una antigua tradición de herreros en la zona cuyas obras proceden en gran parte de los Igual, familia de ascendencia hurdana asentada en Alcolea, que sembraron las puertas de estos pueblos con cerraduras y llaveras de peculiar y personal diseño.

También debemos visitar la iglesia, construcción del siglo XVII que tiene como advocación a San Ildefonso, patrón de la localidad. Se trata de una construcción de mampostería con sillería en esquinas y vanos a la que se accede por sendas puertas adinteladas en las fachadas norte y sur. Ésta última está precedida de un pórtico sobre columnas de piedra. El interior del templo tiene planta de cruz latina con ábside de cinco lados. La capilla mayor está cubierta con bóveda de aristas y el resto de su única nave está techada con armadura de par y nudillo. El coro, a los pies, se sostiene sobre un pilar de piedra sobre zapata moldurada y tanto la pila bautismal como el púlpito son dos buenas obras graníticas. El retablo mayor es barroco con la imagen de San Ildefonso en la calle central. En el atrio se levanta una cruz datada en 1703 y la fachada oeste remata con espadaña.

También cuentan las calles de Herreruela con algunas cruces de piedra que forman parte de un viacrucis cuyas estaciones finales se sitúan en un cerrete cercano formando un conjunto pintoresco.