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TRECE MENTIRAS Y UN MANTRA SOBRE EL TAJO QUE USTED NO DEBE CREER

DOCE  MENTIRAS Y UN MANTRA SOBRE EL TAJO

QUE USTED NO DEBE CREER

Mentira 1ª: “Esto lo arregla el Plan Hidrológico Nacional”. Falso: El dichoso plan no derogaba el trasvase y dejaba al Tajo tal cual.

Mentira 2ª: “Con el Plan Hidrológico Nacional, en vez del Tajo se trasvasaría del Ebro”. Gran engaño generalizado, ya que en el Plan esto no aparece por ningún lado, y no por repetido deja de ser falso.

La histórica manifestación en defensa del Tajo de Talavera de 2009
La histórica manifestación en defensa del Tajo de Talavera de 2009, a su paso por la calle San Francisco

Mentira 3ª: “El trasvase es solidario” El trasvase es la colonización de una comarca pobre por otra región rica. ¿Desde cuándo eso es solidaridad? Eso es Robin Hood al revés. Por el trasvase no va agua, van euros. Unos se empobrecen para que otros se enriquezcan.

Mentira 4ª: “Al río Tajo le sobra agua, luego se puede trasvasar” Esta es la gran falacia sobre la que se apoya el expolio del río. Cuando se hizo el trasvase, las aportaciones en cabecera eran de hasta 1300 hectómetros cúbicos al año y se llevaban 500, hoy solo caen los 500 y se llevan la práctica totalidad. Incluso hay años que se han llevado el 120%.

El Tajo en los años 70 a su paso por el Castillo de Malpica, residencia medieval del señor de Valdepusa

Mentira 5ª: “Murcia necesita el agua” Con las desaladoras, sus acuíferos y sus propios recursos solamente es una cuestión de precio. Pero claro, el trasvase les sale casi gratis. Así lo han reconocido entre otros catedráticos de hidrología de la universidad murciana. Y más, teniendo en cuenta el gran número de hectáreas regadas ilegalmente.

Mentira 6ª: “Lo importante es una reserva en cabecera”.  Falso. Lo que realmente es necesario es un caudal ecológico real y verdadero en Aranjuez, Toledo y Talavera.

Mentira 7ª: “El agua del Tajo es de Castilla-La Mancha” Falso. El Tajo es de los pueblos y ciudades de la cuenca del río Tajo. Da exactamente igual que vaya a regar los campos de golf de Murcia o a los viñedos de La Mancha.

Mentira 8ª: “Madrid necesita el Alberche”. Falso: Madrid está en la cuenca del Tajo y puede abastecerse de sus embalses de cabecera sin tener que utilizar el caudal del Alberche necesario para los regadíos de Talavera.

Mentira 9ª: “El problema es la sequía”. Falso: El problema es la gestión nefasta de los ríos por intereses políticos y electoralistas, aunque la sequía agrava la situación.

El Tajo a su paso por Valdeverdeja

Mentira 10ª: “El agua no es de quien la ve pasar” Falso: De quien seguro que no es el agua es de los especuladores urbanísticos de la costa murciana. En todas las normativas europeas la cuenca cedente tiene preferencia para mantener su caudal ecológico sobre los intereses económicos de la cuenca favorecida.

Mentira 11ª: “Aprobada la construcción de estaciones de aforo para medir el caudal del Tajo en Talavera y del Alberche en Escalona” Verdadero, pero los políticos se hacen el longui. Aunque las aprobaron en el senado con los votos del PP y el PSOE y se presupuestaron, no las construyen porque no les interesa que se pueda demostrar ante un Juez o ante Bruselas el lamentable estado de nuestros ríos que trasgrede la normativa.

Mentira 12ª: «La tubería del arroyo de las Parras supone la modernización de los regadíos». Falso de toda falsedad. El objeto de esa tubería es regar con el Tajo en lugar de con el Alberche, es convertir a la vega de Talavera en la balsa de sedimentación de toda la mierda biológica y química de Madrid.

Mentira 13º: «Hay políticos que defienden el Tajo» La madre de todas las grandes mentiras. No hay ni un solo político, congresista o senador, que se haya manifestado taxativamente y en sede parlamentaria contra el trasvase y en defensa de los intereses de los ciudadanos ribereños del Tajo. .

Un mantra: “Agua en cantidad y calidad” No por repetida, esta demagógica frase quiere decir algo, ya que nunca dicen nuestros poco comprometidos representantes ni qué cantidad ni qué parámetros de calidad quieren para el Tajo. Es mantra de los políticos para con este latiguillo, salir del paso y no decir nada sobre el trasvase, y así salir del paso.

El Tajo a su paso por Toledo

LOS CAMINOS USURPADOS

LOS CAMINOS USURPADOS

La Cañada Leonesa Oriental a su paso por Aldeanovita La Cañada Leonesa Oriental a su paso por Aldeanovita

Todavía a principios de los años 80 se podía transitar por la mayoría de los caminos públicos sin que candados y porteras cerradas a cal y canto impidieran el paso a los que querían disfrutar de la naturaleza.

Poco a poco la situación se ha ido deteriorando hasta el punto de que son centenares los caminos que desde hace siglos servían para unir pueblos y parajes recónditos y ahora han sido usurpados por propietarios que hacen de su capa un sayo sin que haya nadie que recupere lo que es propiedad de todos. Utilizan para ello métodos tan mezquinos como meter el arado al camino antiguo haciéndolo intransitable, y trazar otro paralelo pero ya dentro de su finca para así impedir el paso, poner carteles falsos de “finca privada, prohibido el paso”, encharcarlos, y otros arteros procedimientos.

Camino empedrado cerca de Belvís de la Jara

No tengo nada contra la actividad cinegética si se desarrolla en el marco de las leyes, pero la principal causa de este problema es sin duda la caza, todas esas fincas que los nuevos ricos del ladrillo, entre otros, adquirieron con su dinero fresco, y algo pestilente en muchos casos, para dar tono a su ascenso en la categoría social, y así, la caza, como el golf, se convirtieron en signo de riqueza y status. Esas propiedades fueron rápidamente cercadas con altos vallados, muchas veces ilegales, y en su interior se criaron venados como si fueran borregos para cazarlos como en caseta de feria o vendérselos a los italianos como si fueran salvajes criaturas, cuando en realidad estaban casi estabulados y comiendo pienso. Además, se hicieron tremendos casoplones que enseñar a socios y amistades en una perpetua y berlanguiana escopeta nacional. Y para mantener sus mansos venados sin que los furtivos pudieran cazarlos a cantazos cerraron los caminos públicos con la arrogancia que les daba su influencia de señorito sobre el alcalde de turno que, salvo honrosas excepciones, no se atrevía a denunciar la usurpación y molestar con ello al influyente propietario. La Guardia Civil, que antiguamente vigilaba realmente el patrimonio caminero, ahora solamente suele tomar medidas si hay una denuncia previa.

Puente, camino y lavadero en La Estrella Puente, camino y lavadero en La Estrella

De esta forma, poco a poco se va expoliando nuestro patrimonio viario, que además es un recurso de primer orden para el turismo rural. Y tanto es así, que cualquier persona que deambule por el campo sin otra intención que disfrutar de la naturaleza es considerada como sospechosa que se va a llevar los conejos en el bolsillo y es interpelado por guardas y encargados, que les someten a un tercer grado sobre cuáles son sus inconfesables intenciones en el campo.

Realmente han conseguido con todo esto poner puertas al campo, aunque hay comunidades autónomas, como Extremadura, donde la normativa establece que aquel propietario que cierra un camino es quien tiene que probar que es privado, mientras que en otras regiones como la nuestra, primero se cierran y luego vete tú a un proceso judicial y tengas pleitos y los ganes.

Un camino empedrado con granito cerca de Segurilla, actualmente cubierto de zahorra

Es necesario que los ayuntamientos hagan un inventario exhaustivo de los caminos y que luego se amojonen. Es el instrumento necesario para que no se produzcan las expropiaciones forzosas que se vienen haciendo de facto y que, además de vulnerar la legalidad por apropiarse de lo ajeno, vulneran derechos fundamentales cuando los guardas de las fincas te salen al paso como si fueras un delincuente, interrogándote e incluso tomándose atribuciones policiales,  pidiéndote la documentación e intentando a veces hasta registrar tu vehículo, todo ello adobado con malos modos.

Las vías pecuarias principales sí que se van amojonando por la administración, aunque no obligan a retranquearse al que se ha venido fuera de la linde apropiándose de parte de la cañada, pero al menos es una buena iniciativa que debe continuar, como también debe cambiar la normativa y se debe dar al SEPRONA y a la guardería medioambiental atribuciones más ejecutivas sobre nuestros caminos para así impedir este expolio permanente.

Una venta trashumante, El Venturro, junto a la cañada leonesa occidental

EL TAJO QUE YO CONOCÍ

EL TAJO QUE YO CONOCÍ

El merendero de El Paredón ya abandonado en el año 1974 El merendero de El Paredón ya abandonado en el año 1974

Cuando se hizo el 20-J de 2009 la multitudinaria manifestación en defensa del Tajo en Talavera, llamó la atención de los medios nacionales la presencia de algunos ciudadanos que portaban sencillas pancartas en las que,  sobre un cartón, pegaban fotografías de los momentos felices que pasaron en el  río antes de que nos lo usurpara el trasvase. Hay muchas razones  económicas, medioambientales e incluso de defensa de la propia dignidad para reivindicar nuestro río, pero lo que hoy  quiero contarles solo va de su aspecto más entrañable, humano y cultural.

La playa de Los Arenales con sus merenderos

Nuestro Tajo antes del trasvase  olía a río, un olor que ha quedado en el recuerdo y que no tiene nada que ver con el olor a cloaca y albañal que tiene hoy día. No era ya el río trasparente y de oro que describía Cervantes,  pero tenía el color de la vida, de verde o de tierra pero vivo. Hasta los cienos eran cienos que no olían a corrupción y a extraños componentes químicos. Aguas putrefactas  que llegan desde una ciudad de seis millones de habitantes y que producen extrañas espumas e irisaciones que hicieron en 2006 que muchos regantes se negaran a utilizarlas para sus cultivos.

Bañistas en la playa de Los Arenales en Talavera. Al fondo el casco antiguo y en primer plano uno de los frecuentados merenderos Bañistas en la playa de Los Arenales en Talavera. Al fondo el casco antiguo y en primer plano uno de los frecuentados merenderos

Siendo chavales íbamos con la familia a los merenderos del río. El conejo, la ensalada, el pollo, la tortilla o los filetes empanados que después del baño  devorábamos, acompañando la comida con el vino y la gaseosa, y por las noches a veces hasta se arrancaba alguien a tocar la guitarra. Había chiringuitos en Los Arenales, la Presilla, o el Paredón, aunque el recuerdo más entrañable que conservo es el del quiosco Miralrío, que se encontraba donde ahora está el colegio Madre de la Esperanza. La alberca con las carpas a las que echábamos migas de pan, con el chorro que salía del pozo y que, al intentar beber,  siempre daba calambre. La sombra deliciosa bajo los árboles con el sonido del agua corriendo por las acequias que también  con su chisporroteo llenaba de frescura los atardeceres de verano.

Recuerdo el paseo hacia los Arenales con las sombrillas y las familias talaveranas confluyendo hacia un puente de madera sobre el arroyo Berrenchín. La playa de arena finísima con islotes más elevados de álamos y tarayes,  y el baño en un río limpio con las gentes todavía con flotadores hechos de corchos o cámaras de neumático, incluso de tractor, las que provocaban más  envidia a los críos que nos lanzábamos desde un trampolín rústico hecho de tablas. Cruzar a nado a la isla del Chamelo, donde cogíamos paloduz nos provocaba la emoción de la aventura,  y también  ver a Telesforo con su barca y la noticia que nos sobrecogía de algún ahogado cuyo cuerpo había ido a recuperar.

Bañistas en la Playa de Los Arenales antes del nefasto trasvase Bañistas en la Playa de Los Arenales antes del nefasto trasvase

Pero el mejor de mis recuerdos es  el momento en que cogíamos un viejo saco mi hermano y yo, y arrimándole contra la orilla y alborotando entre los juncales,  lo sacábamos  rápidamente y dejaba en su fondo un verdadero tesoro de vida. Ahí aparecían carpillas, bogas, gambusias, barbetes, extraños insectos,  trasparentes camarones, o lampreas. Metíamos aquellas joyas en cubos de playa  junto a los mejillones fluviales, y se los enseñábamos a todos los críos, y a los mayores, a quienes  distraíamos en la sobremesa de café de termo y copa de soberano.

En Toledo con su playa de Safont, en Malpica, o en Puente habrá sin duda mucha gente que recuerda también todo aquello que nos robaron el día que se decidió que nuestro río fuera a enriquecer otras tierras, con la complicidad de quienes, habiendo sido elegidos para ser nuestros representantes,  sólo defendieron y defienden los intereses de su secta.

Las aguas limpias del Tajo en una postal de los años 60

EL BORBONEO SECULAR

EL BORBONEO  SECULAR

Caricatura que muestra a Isabel II practicando su deporte favorito Caricatura que muestra a Isabel II practicando su deporte favorito

De la tierra de l´amour, Emmanuelle, El Último Tango y el Marqués de Sade pasando por Perpignán nos vino la dinastía reinante hoy en España. Y llegaron el primer año del siglo de las luces, que llevaría a finales de la centuria a la explosión de la liberté, del placer y del rodar cabezas.

Y Felipe V, primer Borbón, parece que mezcló una parte de la psicalipsis de su patria de origen con la pasión exacerbada de los súbditos que le tocaba gobernar, y así llegó a permanecer días y noches en el real catre retozando con la reina y cayendo alternativamente en el más profundo arrepentimiento y la lascivia más patológica, que le hacía pasar de la oración al ardor pudendo sin cesar, del flagelo al zurriago sin parar.

Algunos de los borbones a los que alude el texto Algunos de los borbones a los que alude el texto

Abdicó Felipe en su hijo Luis I, aunque la corte seguía en La Granja en manos de su madrastra  la reina Isabel de Farnesio. Luisito sólo tiene quince años cuando le casan y su mujer Luisa Isabel de Orleáns es caprichosa, sucia y extravagante, hasta el punto de jugar desnuda por los jardines de palacio, por lo que el joven rey, que también padece de “melancolía” como su padre, se dedica a sus fiestas y correrías nocturnas por Madrid, aunque poco puede divertirse, pues muere de viruelas a los ocho meses de reinado.

Fernando VI también tiene una obsesión enfermiza con su mujer Bárbara de Braganza, portuguesa poco agraciada y bien entrada en carnes pero que al rey le ponía cantidad. Y quiere yacer con ella sin cesar, hasta el punto de que cuando ella está ya agonizante, no se resiste a entrar con ella en la cama por el mucho apetito sexual que le despierta su real persona. Cuando muere la reina y no puede “hacer uso del matrimonio”, Fernando VI se vuelve loco y acaba encerrado en el caserón de Villaviciosa de Odón lanzando sus propios excrementos a ministros, cortesanos y prelados que acuden a visitarle.

Carlos III es rey más cazador que fornicador, las dos pasiones dinásticas, prefiriendo cobrar conejos en el monte y no en la corte, aunque llega a ser rey por los apaños de Isabel de Farnesio, que tiene una buena excusa para relegar al que habría tenido en realidad mayor derecho a reinar, el infante Luis de Borbón. La excusa es que don Luis no piensa en otra cosa que en el sexo y tanto es así que para evitar escándalos le casan con una mujer casi plebeya, para que calme así su fogosidad. Con esa excusa se le destierra de la corte y viene a Velada, al palacio del marqués, con su corte, acompañado de Goya y Bocherini entre otros artistas, mientras le construyen el palacio de Arenas.

El tontaina de Carlos IV ve como la reina más fea que vieron los siglos bebe los vientos por Godoy. Fernando VII, aparte de su conocida bajeza moral, padecía macrosomía genital y hasta tal punto eran grandes sus atributos sexuales que le tuvieron que fabricar una almohadilla en forma de donut para yacer con su señora sin dañarla al hacer uso del matrimonio. Su viuda Maria Cristina, que decía que su marido el Rey yacía con ella con “lujuria de animal”, tuvo al enviudar varios hijos con un guardia de corps de nombre Muñoz.

Del amor de Isabel II por los militares de todo el escalafón, desde sargentos hasta el “general bonito”, mucho se ha escrito, mientras que de su marido Francisco de Asís de Borbón, que paseó sus cuernos con gran dignidad, dijo ella que qué se podía esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más puntillas y encajes que ella misma.

Alfonso XII gustaba de las actrices y  Alfonso XIII también, aunque a este último le valía cualquier cosa, sin ser nada selectivo en sus fornicios. Y para qué seguir con monarcas más actuales si los medios nos informan a diario.

¿MORIRÁN EN MURCIA POR DO MÁS PECADO HABÍAN?

Foto de la contaminación del Mar Menor. Foto Rosillo-EL PAÏS

MORIRÁN POR DO MÁS PECADO HABÍAN

He viajado hace poco a Murcia, la rica región que se desarrolla con los recursos naturales que a nosotros se nos expolian, y además de la indignación natural que te subleva cuando ves que quien dice no tener agua cuenta con decenas de campos de golf y continuos aterrazamientos para nuevos regadíos con un agua que no tienen, he experimentado visitando estas tierras cierta sensación de que se está produciendo una especie de justicia poética natural que vengará los abusos que está generando una escala social de valores que tiene únicamente como regla de oro la codicia.

Cuando llegaba al cabo de Palos contemplé el primer horror, lo que debería ser un paraíso, era solamente una sucesión de horribles mamotretos que cercan el Mar Menor en la pequeña franja de tierra que era un cordón de dunas a lo largo de casi treinta kilómetros. Salvo Benidorm no he visto un atentado mayor urbanístico en la ya de por sí destrozada costa mediterránea.

Y ese que hubiera sido un hermoso lago marino lleno de vida además se está pudriendo con sus aguas pestilentes debido precisamente a los abonos y pesticidas de la agricultura intensiva que se hace con el agua del trasvase Tajo-Segura en el campo de Cartagena, y que va a parar finalmente al Mar Menor. La gente que habita esos altos y espeluznantes edificios tiene ya que ir a bañarse a otros lugares porque su agua va dando un poco de asquito.

También fue cuestión de codicia que por crear unos pocos puestos de trabajo se llenara de lodos venenosos donde no crece una brizna de hierba la cercana bahía de Portmán, un paraje de gran belleza donde hasta se acabó con su puertecito a base de echar 70 millones de toneladas de lodos mineros saturados de metales pesados y otros residuos insalubres sin cumplir una sola medida preventiva de las que se les exigían. Ahora vienen los llantos y las lamentaciones y el ¡Cómo dejaríamos que hicieran aquello! Pero el desastre ya se ha consumado con esa debilidad que muestran con estas cosas los jueces españoles, siempre presionados por la opinión que genera el dinero, la demagogia y la baja política que nos abruma.

Pocos territorios naturales protegidos había en Murcia, pero la depredación no tiene límites y lugares maravillosos como Cabo Cope se desprotegieron. La mayoría de su extensión se llenó de cultivos y sus plásticos rompen sus ecosistemas y contaminan las que deberían ser playas paradisíacas. Incluso, para comunicar hipotéticas urbanizaciones que iban a alzarse allí pero que la crisis frenó, se hizo una autopista por la que no pasa nadie pero que todos pagaremos.

Quizá nosotros muramos en Talavera de pobreza y despoblamiento pero hay otros que morirán “por do más pecado habían”: por su codicia y la depredación sin límites de su medio natural, y el de los demás.

Morirán por «do más pecado habían» como cuenta la leyenda que exclamó el último rey godo don Rodrigo cuando, enterrado con serpientes comenzaron devorarle sus partes pudendas por ser su deseo sexual el que le había hecho perder España ante los musulmanes: «Ya me comen, ya me comen por do más pecado había».

EL PAÍS QUE SE ODIABA A SÍ MISMO

Viejo artículo de opinión sobre el único país donde se desprecian los símbolos que unen a sus habitantes: España

Talavera es patria de la historia por ser la patria del Padre Juan de Mariana, como dijo Benito Pérez galdós
Talavera es patria de la historia por ser la patria del Padre Juan de Mariana, como dijo Benito Pérez Galdós. Sufrió cárcel y persecución por justificar el tiranicidio.

Cuando se perpetró la expropiación de REPSOL por el gobierno Argentino, quedé anodadado en Twitter por la cantidad de opiniones de españoles favorables a este expolio ilegal desde un punto de vista supuestamente progresista, y lo curioso es que la expropiación la hacía esa atrabiliaria presidenta de un partido que tiene como héroe fundador a un preclaro dictador fascista, aunque ahora con la proverbial empanada ideológica argentina, se las den de defensores del pueblo y de bolivarianos, condición que uno no sabe realmente en qué consiste, porque no creo que Simón Bolívar hubiera abrazado las teorías políticas de ese otro gran esperpento bananero que es Hugo Chávez.

Una vez más los españoles tirando piedras contra su propio tejado que es un problema que a mi modesto entender tiene sus raíces en el sectarismo rampante de nuestra sociedad. Con el agravante de que en este caso se trata de una “multinacional”, uno de esos bichos diabólicos para la izquierda al estilo de esos seres ancestrales de Lovecraft.

Todo lo que no procede de “los míos”, procede de “los otros” y aunque se hunda tu propia sociedad, si con ella se hunde el adversario nacional cualquier cosa se da por buena.

Tratado de Agricultura de gabriel Alonso de Herrera en su versión italiana
Tratado de Agricultura de Gabriel Alonso de Herrera en su versión italiana, Precursor de las ciencias agronómicas en España y talaverano

Recuerdo que determinados autores literarios como Lorca o Antonio Machado, incluso Clarín eran desconocidos para mí en mi adolescencia porque apenas nos hablaron de ellos en el colegio de curas, mientras que cuando llegué al instituto y me dieron clase los barbudos profesores de la época, jamás nombraron a Pereda, Gabriel y Galán, Juan Valera, o Manuel Machado, a quienes consideraban una especie de reaccionarias antiguallas. En ambos casos se despreciaba algo que es patrimonio de todos porque pertenecía a la España de “los otros”.

En los informativos de Televisión Española (sic) ni siquiera se pronuncia el nombre de España y se dice sin embargo “país”, o cualquier circunloquio, cuando esta tierra de conejos ya se llamaba así, Hispania, desde los romanos. Incluso se dice chistosamente lo de ¡EhhhPPaña!

Somos por otra parte un país sin bandera porque la que llevaban los barcos españoles desde el siglo XVIII no se ha querido admitir todavía por la mitad de la sociedad, que solamente la saca en los mundiales de fútbol, Lo del himno y el patético intento de ponerle letra es más de lo mismo y demuestra que ni siquiera somos capaces de hilar cuatro estrofas que puedan unirnos. La trama que aglutina a las sociedades humanas desde la prehistoria, nos guste o no, se sirve en gran medida de los símbolos.

Escultura que representa a Fernando de Rojas en la Plaza del Pan
Escultura que representa a Fernando de Rojas en la Plaza del Pan. El alcalde de Talavera fue autor de la universal obra de La Celestina

Ni siquiera en la épica y la literatura se tiene cierto respeto por los héroes que hablaban nuestro mismo idioma y estaban imbuidos de nuestra misma cultura, desde la epopeya de América hasta la de cualquiera de los miles de personajes apasionantes de nuestra historia que son dignos de ser novelados o filmados. Solamente la Guerra Civil es fuente perpetua de inspiración, precisamente por ser la sublimación bélica de nuestro perpetuo sectarismo nacional.

Algo similar le sucede a la derecha con todo aquello que no es argumento ideológico de su facción y así, cualquier cosa que suene a medio ambiente les hace sacar el latiguillo de que los ecologistas “son como la sandía verdes por fuera y rojos por dentro”, como si el agua o los bosques no fueran patrimonio de todos. Solamente parece para ellos algo que dificulta el negocio y el fluir del dinero. En el otro lado, el concepto de patria es algo de lo que huye la izquierda como de la peste, cuando curiosamente los cubanos, por ejemplo, no se quitan la palabra de la boca.

Pero todas estas cuestiones también se extienden desde lo nacional a lo autonómico e incluso a lo local, y  por ejemplo, algunos prefieren que se sequen sus ríos y se acabe con recurso tan básico antes que unirse a la otra facción en su defensa, y despellejan a quien dice o hace algo que vaya a favor de los intereses de su tierra, si es que lo dicho no va a favor de los intereses de su secta, que por supuesto está siempre por encima de todo en su escala de valores. Incluso consideran el hecho de disentir como un agravio personal digno de miradas aviesas y denegaciones de saludo.

Atizándonos garrotazos enterrados hasta las rodillas como nos pintó Goya.

Estandarte de la Batalla de Talavera junto a la puerta de la catedral de Gasgow
Estandarte de la Batalla de Talavera junto a la puerta de la catedral de Glasgow. También aquellos miles de muertos merecen respeto y consideración.

LA MUERTE CUTRE

LA MUERTE CUTREcartelseportura

Nuestra natural tendencia al esperpento lleva a la degradación de muchas de nuestras costumbres, incluidas las fúnebres, y como siempre, el exceso y la incultura llevan a las grupales conductas hispanas por la vieja y muy hollada senda de lo grotesco.

En cualquier visita a los cementerios hemos visto los millones de flores de plástico que descoloridas, o todavía nuevas y con sus chillones colores, adornan los camposantos; esos falsos bronces desteñidos, o los verdaderos que se hurtan para venderlos como chatarra, son repuestos no porque se quiera honrar al difunto sino por esos viejos ingredientes que guían las hispánicas conductas que son la envidia y «el qué dirán», no vaya a fijarse el vecino o el pariente en que la sepultura no está lo debidamente atendida.

He visto enormes tibores imitación dinastía Ming con grandes floripondios y bien sujetos con cementazo para evitar el robo de quienes, y eso es lo más curioso de nuestra esperpéntica conducta, piensan que a su deudo muerto no le importará desde el otro mundo que los jarrones o las flores que se le ofrecen sean los que ha pagado un vecino de hipogeo, y de ahí que ya las cerámicas vasijas se vendan personalizadas con el nombre del que allí reposa.placacem

Pero lo que más me llama la atención es el ritual cutre que ahora se puede ver en cada sepelio, cuando dos operarios con un mono donde se lee, por ejemplo, «Talleres Fermi» desarrolla lo que he dado en denominar «el rito del rasillón», y es que como ya no se da tierra a los difuntos, sino que se les sepulta en su cajón  de obra, todos los deudos circunspectos y llorosos observan con gran atención cómo se va haciendo la masa de cemento con primor en la mezcla,  escuchan ese nuevo gori-gori que es el sonido de los golpes de paleta del operario que rompe el rasillón de ladrillo para su mejor encaje en la tumba, y como en muchos casos ya ni siquiera se dicen unas palabras o se reza sobre la sepultura, el proceso termina con un «ya está» del albañil, que se erige así en el improvisado capellán del mortuorio evento.

En los grandes cementerios hay una especie de curas de todo a cien que con desgana y eficiente rapidez van acogiendo a la entrada a los difuntos y en un pis-pas les dan boleta para el otro mundo. No sé si en otras más costosas pólizas se incluirá un más sentido sermón o algún poema de Jorge Manrique en el caso de laicos entierros. En mi pueblo, además, esa espiritual bienvenida del cadáver se da en un zaguán cubierto por los graníticos pilares del antiguo matadero municipal. Muy propio. Es también de reseñar que con algunas de esas pólizas mortuorias de pago mensual y tras toda una vida de cotización bien se podría el asegurado haber financiado la pirámide de Keops como sepulcro.

Y como esta sociedad cutre a todos nos iguala por abajo, hemos conseguido llegar a optar por descansar en primera instancia en un pudridero, como los reyes en El Escorial y así, en esos cajones de hormigón llamados nichos acabamos como sacos de gusanos nuestras miserables vidas, soltando incluso por las chimeneas del mortuorio dispositivo cierto olor a muerte que, en verano sobre todo, se percibe en algunos de esos campos de nichos. En este caso, el rito del rasillón es sustituido por el sentido proceso de la silicona, cuando los apenados deudos miran con igual atención que en el caso del rasillón, cómo se sellan con pistola de silicona los nichos, incluso precedida la sentida ceremonia por el mecánico sonido de la grúa que sube, como si de las alturas celestiales se tratara, a la fila de nichos del quinto piso al infeliz que ya no volverá a penar en esta perra y chabacana vida.

¡Ay, si los escritores románticos vieran en lo que ha quedado su mayor fuente de inspiración!

HOMO FELÁTOR, MI ARTÍCULO MÁS LEÍDO

HOMO FELÁTOR

Artículo sobre antropología política cachonda que mereció más lecturas y comentarios al publicarse en prensa digital. Fue escrito hace tres años pero sigue de tremenda actualidad, aunque con algunas especies nuevas surgidas en la sabana.

Dos ejemplares de Homo Felátor en acción
Dos ejemplares de Homo Felátor en acción

HOMO FELÁTOR

Los especialistas en prehistoria han constatado en diferentes yacimientos que en la península ibérica existió un pueblo, el Homo Hispánicus, que, por el lenguaje simbólico de sus pinturas, basaba el funcionamiento de la sociedad en conceptos como la honra, el honor, la palabra dada, el espíritu de sacrificio, la verdad y otros similares que les llevaron a extenderse por los cuatro continentes, prevaleciendo sobre el resto de culturas del orbe.

Analizando los siguientes estratos se pudo constatar un nivel de cenizas y destrucción que por el carbono catorce se ha datado en el año 1936. Parece que tras aquella hecatombe el Homo Hispánicus desapareció y pasados unos años nació una nueva especie que los especialistas han denominado Homo Sectarius. Muchos se apuntan a la teoría de que eran dos las subespecies que nacieron de aquella conflagración, el Homo Rojus y el Homo Facciosus que, entre otras, tenían la peculiaridad de no reconocer los muertos provocados por una y otra especie en aquella guerra primigenia por vesánicos individuos de cada bando. En sus culturas se daba la curiosa característica de que por parte del Homo Facciosus nunca se reconocía que el líder de su bando, cuyos ancestros procedían de la costa gallega, había sido un tirano, mientras que el Homo Rojus ponía como paradigma democrático a los habitantes de un pueblo con gobierno también tiránico asentado en una isla del Caribe perteneciente a los grandes dominios de aquella cultura primigenia ya olvidada.

En éstas, hubo una mutación genética del Homo Sectarius que dio nacimiento a una nueva subespecie, el Homo Felátor. Corría en grandes manadas por las llanuras de Iberia en busca de su principal alimento: el fruto del Árbol de la Subvención, aunque también se alimentaba de otros frutos silvestres que casi siempre nacían junto a las cuevas de los jefes tribales y que necesitaban de su permiso para ser consumidos. Me refiero al Contratus Digitalis, el Conciertus Sanitarius o el Colócanos a Totus por citar sólo algunos ejemplos. El Homo Felátor jamás emitía opinión alguna que pudiera molestar al jefe tribal, quien mediante el control de los arbustos mantenía la disciplina de los individuos. El Homo Felátor intentaba simular con sus semejantes cierta familiaridad con el líder, y así se han encontrado numerosas inscripciones que se refieren a Pepe Bono o a María Dolores, Emiliano o Paco, que parece fueron líderes de las tribus centrales de Iberia. En ellas les tratan con gran familiaridad, como si de componentes de su propio clan se tratara. El Homo Felátor no había desarrollado un sistema independiente de pensamiento y cuando en los encuentros de individuos de las bandas se emitían opiniones contrarias a sus líderes, entraban en un absoluto mutismo que no comprometiera su acceso a los arbustos, adoptando una posición refleja genuflexa similar a las de las hembras antes de la cópula posterior.

El Homo Felátor llegó a desarrollar cierta laxitud en los músculos de la mandíbula que le permitía introducir grandes presas de forma cilíndrica, de manera similar a como hacía con las cobayas la protagonista Diana en la televisiva serie “V”. La mayor concentración de individuos de Homo Felátor se producía en las tomas de posesión de cargos públicos y en unas curiosas ceremonias rituales de autoconvencimiento llamadas mítines, donde agitaban pieles con el símbolo de la subespecie y emitían sonidos guturales de satisfacción, palmeando espasmódicamente las manos y gritando insultos que consideraban ingeniosos contra sus antepasados de Homo Sectarius de la subespecie rojus o facciosus.

Parece que el cruce de individuos de Homo Felátor con Homo Sectarius está produciendo un nuevo eslabón en la degeneración de la especie ibérica, el Homo Lameanus que llevará a la definitiva extinción del Homo Civis, del hombre como ciudadano.

GRATIS TOTAL O LOS BOLSILLOS LLENOS DE CROQUETAS

GRATIS TOTAL

Un artículo de opinión de hace unos años sobre usos y abusos del gratis total entre los españoles¿Por qué los buffets nos convierten en personas irracionales?

Todos hemos oído historias de los abuelos que en los viajes del Imserso se subían a las habitaciones las croquetas en los bolsillos, mas dos flanes y tres yogures,  o que algunos se ponían tan “atiestos” en los buffets que les daba algún que otro “tripisín”.

Los abuelos yendo de acá para allá como la farsa monea, que algunos vivían en un frenesí, hoy con la asociación de vecinos, mañana los pensionistas, pasado la asociación de viudas, que era un sinvivir y traían a los abuelos como un dominguillo, y en los autobuses hasta les ponían vídeos del político benefactor.  Y como hasta hace poco los autobuses regionales eran gratuitos para los ancianos, pues iban y venían a las ciudades sin nada que hacer, incluso tuvieron que quitar los bancos de algunas estaciones porque se quedaban allí las horas muertas para estar más calentitos.

Ahora ya ha llegado Paco con la rebaja y anda el viejerío algo más sosegado, aunque  cualquier cosa causa furor a muchos ciudadanos si es de balde, como los que hacían colas hace poco en las pizzerías de una cadena que las daba por un euro, y no se veían en las colas precisamente abuelos ni indigentes.

He estado en presentaciones de libros donde he oído a una de las asistentes: “¡Ah! ¿Pero no regalan el libro?  Pues vaya mierda”

En el ágape que daban después de actos culturales he visto en formación delante de las mesas a algunos que mantenían con codazos y miradas aviesas su privilegiado lugar de ataque  desde el que engullir tales trozos de tortilla o empanada que por un momento temí  la muerte por “añurgamiento” del afectado, al que el libro en cuestión se le daba una higa. La romería de Santa Apolonia de Talavera perdió la mitad de asistentes cuando dejaron de regalar la panceta y el vinillo.

Siempre fue el español muy dado a la sopa boba y sigue esta costumbre dando sus coletazos en fiestas y saraos de los pueblos donde se hacen guisos comunales. A ellos acuden algunos vecinos con peroles de tales dimensiones que darían para surtir a las bodas de Caná.

Ha habido casos recientes de paellas o postres que querían entrar en el Guiness  y que,  al ir a repartirlo, se han necesitado a las fuerzas desplegadas en Afganistán para contener las ansias de los hambrientos asistentes, cayendo al suelo mesas, pasteles y comensales. Nadie se entera de la convocatoria de los actos culturales, salvo de aquellos donde hay pincho, que por un misterioso sistema sin redes sociales llega a oídos de todo el vecindario con afluencia masiva.

Me contaron en cierta ocasión que en el servicio de urgencias de un Hospital, le puso por error la enfermera  a una paciente mayor las gafas del médico que la había atendido. Al salir la hija de la paciente le preguntó: “¿Pero y esas gafas madre?”, “Pues me las ha puesto el médico” “¿Pero ve usted bien con ellas?” “No hija, no veo ni torta”. “Pues ahora mismo las devuelvo”. La señora montó en cólera y le respondió a la hija sujetándose las gafas con fuerza: “De ninguna manera, si me las ha puesto el médico, por algo será, y además no me han costado nada”. En sanidad podríamos hablar de estos  temas  durante horas.

Aun así, por mucho que en estas cuestiones abusen los españolitos, nunca llegará el montante total a la milésima parte de lo que se llevan crudo los políticos corruptos del “Gratis total”, el millón de euros en IPADSs para diputados,  o los banqueros lesmanbroders de primas escandalosas.

NUESTRA SEÑORA DEL «TRANSFORMADOR»

MUSEO DE LOS HORRORES

NUESTRA SEÑORA DEL TRANSFORMADOR

Vista posterior ¿o anterior? de la ermita de Aravalles
Vista posterior
¿o anterior? de la ermita de Aravalles

Antes de comenzar he de dejar claro que en cuestión de gustos no hay nada escrito  y por eso yo escribo lo que honestamente considero.

Oímos mi amigo Rafael y yo que habían reconstruido una antigua ermita en término de Torralba de Oropesa, un pueblo con elementos patrimoniales muy interesantes como sus verracos,su iglesia, sus fuentes, su molino de viento  etc. La ermita tenía una advocación de tan hermoso nombre como es Nuestra Señora de Aravalles. Seguir leyendo NUESTRA SEÑORA DEL «TRANSFORMADOR»