Archivo de la categoría: Cerámica y artesanía

LA JARRA DE SANTA TERESA Y SUS REPRESENTACIONES EN AZULEJERÍA TALAVERANA

SANTA TERESA DE JESÚS EN AZULEJERÍA TALAVERANA

Panel de azulejería de Talavera de la iglesia de Castillo de Bayuela que representa a Santa Teresa de Jesús

Nació en Ávila en 1515 en una familia numerosa. Con su hermano Rodrigo leía desde niña vidas de santos y ambos demostraban mucha piedad, hasta el punto que decidieron escaparse para hacerse mártires. En vista del fracaso de su iniciativa decidieron hacerse ermitaños construyendo una cabaña en el jardín de su casa. En la adolescencia, Teresa se alejó de su fervor religioso porque devoraba las lecturas de caballería y por la lógica inclinación de una joven de su edad por las modas y la belleza física. Su padre la envió a estudiar al colegio de las agustinas de su ciudad, pero tras una enfermedad severa aumentó su vocación y, aunque al principio se opuso su padre,fue a ver a su amiga Juana Suárez al convento de la Encarnación con la idea de quedarse con ella. Pero la enfermedad siguió afectándola todavía durante tres años, llevándola su padre a su casa para la convalecencia en compañía de Juana. Después de un tiempo de cierta relajación espiritual, tuvo la sensación ante un Cristo ensangrentado de que le reprochaba su falta de piedad, y creyó también que María Magdalena la intentaba guiar a un camino de penitencia. Comenzó a dedicarse a la oración con intensidad e incluso empezó a tener visiones que, salvo por su confesor jesuita y algunos de sus más allegados, fueron en principio muy criticadas y consideradas obra del demonio, hasta que recibió la visita de San Pedro de Alcántara que confirmó el origen divino de sus visiones. Comenzaron también sus experiencias místicas con episodios de éxtasis y la llamada Transverberación.

Santa Teresa en un retablo de cerámica, moderno de Talavera en a iglesia de Nombela

Santa Teresa es una de las Doctoras de la Iglesia por sus escritos místicos como “Castillo Interior”, “Camino de perfección”, o su “Libro de las Fundaciones”, pues fueron muchos los conventos de descalzas que fundó, a pesar de la oposición y las críticas de muchos que consideraban negativa la reforma del Carmelo. Murió el 4 de octubre de 1582.

*Convento de las madres carmelitas de Talavera de la Reina. Siglo XX. Placa en policromía que forma parte de un panel en el que se indica el horario de visitas del convento. Representa el retrato más conocido de la santa que aparece con su hábito carmelita en actitud de oración y con una filacteria que dice: “…y el Espíritu Santo inspirando su sabiduría”.

Azulejería de Ruiz de luna repesentado a los santos abulenses en la iglesia de Arenas de San Pedro

*Iglesias  parroquiales de Castillo de Bayuela y Arenas de San Pedro. Series de Ruiz de Luna sobre los santos de la diócesis de Ávila. Siglo XX (hacia 1933). Policromía. Enmarcado en óvalo con motivos renacentistas de roleos y recortes, escudos de Castillo de Bayuela, y carmelitas, además de querubines. Se muestra con su hábito del Carmelo tomando la pluma y con una de sus obras en la mano debido a su condición de escritora mística y Doctora de la Iglesia.

Jarra de cerámica de Talavera en la que bebía Santa Teresa de Jesús

*Capilla del monasterio de los jerónimos. Siglo XX. Azul y blanco. Enmarcado con línea de perlas y bastones, listón azul, cenefa de motivos renacentistas con roleos y querubines. La santa inspirada por el Espíritu Santo mira al espectador mientras reza apoyada sobre su escritorio. Una ventana sugiere su aspecto de fundadora por vislumbrarse a través de ella un claustro conventual.

LA ESTACIÓN DE TREN DE TALAVERA: FOTOS ANTIGUAS Y CERÁMICA

LA ESTACIÓN DE TREN DE TALAVERA

La estación del tren en una postal de los años 20 de Ruiz de luna

Ahora que intentan desmantelar los servicios ferroviarios de Talavera con trenes casi decimonónicos vamos a recordar la estación que cuando se construyó supuso un gran cambio en la ciudad, tanto por los nuevos servicios que ello suponía como por los cambios urbanísticos que supuso en Talavera  y las ampliaciones del casco por paseo del Muelle y el paseo de la Estación.

Todavía quedan algunas instalaciones para abastecer de agua a los antiguos trenes de vapor o alguna vieja grúa.

Fue en 1876 cuando llegó el tren a Talavera, aunque hubo intentos por llevarlo a través de Castilla la Vieja y descender por Baños de Montemayor hacia Plasencia y Cáceres. Exactamente lo mismo que ahora se plantea el ministerio para dejar a Talavera sin AVE. En aquella ocasión rectificaron su intención y esperemos que en este caso lo hagan también.

Desde 1860 hubo ya presiones de las fuerzas vivas talaveranas para que llegara a la ciudad Los ayuntamientos debían pagar una parte por adelantado y eso también retrasó algo el proyecto.

Fachada de la estación del tren en su estado actual

Sin embargo hubo resistencia por parte de comerciantes y hosteleros que consideraban perjudicados sus derechos por detenerse así menos  viajeros y mercancías en Talavera, aunque la actividad agropecuaria y la escasa industria se verían beneficiados por el ferrocarril.

La estación desde el puente de la Vía en una vieja fotografía

Hubo otros intentos de traer el ferrocarril a Talavera: una primera línea directa desde Madrid, otra de tranvía desde Toledo, un tren que nos comunicara con Gredos a través de Oropesa, otro que llegara a Talavera  conectando con el que llegaba de Madrid a Almorox, otro desde Los Navalmorales y uno más desde Alcázar para comunicarnos con La Mancha, pero ninguno llegó a cuajar, aunque de lo que queda de algunos de esos proyectos hablaremos otro día, como también se frustró el tren Talavera- Villanueva de la Serena, hoy vía Verde de la Jara.

Otra postal con la estructura original de la estación

LA CERÁMICA DE LA ESTACIÓN

Sobre la vieja construcción de la estación se instalaron en los años 70 del pasado siglo unos paneles de cerámica de motivos renacentistas que dieran realce al edificio.

Rótulo con el taller autor de la cerámica

Se trata de cerámica de Artesanía Talaverana, cuando todavía esta empresa de Mauri y Corrochano se encontraba en la calle capitán Luque como se puede ver en la inscripción que reproducimos.

Uno de los motivos renacentistas que se repiten en la decoración de la estación
Otro de los paneles decorativos de la estación

Otro de los motivos cerámicos es un escudo de Talavera que se sitúa en el vértice de la achada sur de la estación.

Escudo de Talavera en la estación de ferrocarril.

SAN ISIDRO, en el «Santoral del barro» en azulejería talaverana

Panel de azulejos que representa a San Isidro. Obra de Ruiz de Luna en una fachada privada de Herreruela de Oropesa

SAN ISIDRO

Este santo madrileño se celebra también en Talavera coincidiendo con las ferias y fiestas de Mayo. Parece que este santo labrador nació hacia el año 1080 época en que se produce la reconquista  del valle del Tajo por las huestes de Alfonso VI. Se casó con una mujer también muy piadosa, Santa María Toribia, María de Torrejón o María de la Cabeza, también agricultora.

Isidro tenía costumbre de acudir todos los días a misa antes de ir a trabajar al campo. Sus compañeros denunciaron ante su patrón al labrador acusándole que mientras ellos trabajaban el santo estaba en la iglesia. Isidro se defendió asegurando que aunque cumplía con sus deberes religiosos, también se hacía cargo del trabajo encomendado como el que más, pero el patrón no se fió, por lo que acudió una mañana a vigilarle y vio que realmente estaba en misa mientras los demás se encontraban ya trabajando con el arado.

Al acercarse para reprenderle, vio que junto a él iban labrando dos jóvenes con vestiduras y caballos o bueyes blancos. Cuando se aproximó más, los ángeles desaparecieron pero el terreno que ellos labraban se mantuvo bien arado, por lo que comprendió que había alguna causa sobrenatural. Desde ese momento dejó a Isidro al cargo de las tierras de su propiedad para que las administrara y las trabajara, pero el santo lejos de acumular riquezas por su posición se dedicó a ayudar a los pobres con el beneficio de los campos, que además produjeron el doble desde entonces.

Decoración de la ermita de San Isidro de Talavera en azulejería de Ruiz de Luna

Uno de los pasajes más conocidos de la leyenda de San Isidro es aquel en que se cuenta cómo cuando en cierta ocasión todos en su hermandad habían comido y solamente quedaba la ración del santo en la olla, llegó éste acompañado de muchos pobres que milagrosamente acabaron comiendo todos de la escasa comida restante, y no sólo comieron ellos, sino también todos los indigentes de la ciudad. Otra escena representada con frecuencia es aquella en la que al clavar el santo su pala en la tierra brotó un manantial.

San Isidro mantuvo durante su vida un gran cariño por los animales y en cierta ocasión en que los pájaros no podían comer por una gran nevada abrió el saco de trigo que llevaba y, aunque echó la mitad del grano a los pájaros, al llegar al molino donde se dirigía el saco estaba lleno y además al molerlo se obtuvo el doble de harina.

Ángeles ayudando a labrar a San Isidro en ambiente talaverano. Vista parcial de los paneles de la ermita de San Isidro

Su culto se extendió por Europa pero no fue canonizado hasta el siglo XVII, siglo en el que se localizaron los restos de su mujer en Caraquiz, donde se había retirado desde la muerte de su marido.

Se le suele representar vestido también de labrador del siglo XVII con chaqueta y calzón corto, siempre con barba y cabello largo. Sus atributos son un haz de espigas, un arado, un mayal, una pala o un azadón.

Su fiesta se celebra el 15 de mayo y es patrón de los agricultores y de los geómetras,  además de protector contra la sequía e intercesor para pedir que llueva.

Santa María de la Cabeza esposa de San Isidro representada en el frontal cerámico de la ermita

A él está dedicada la ermita que se sitúa junto al recinto ferial y que se encuentra decorada con cerámica de Ruiz de Luna. Se trata de un panel situado tras la imagen del santo en la que se representa el campo talaverano y un ángel conduciendo el tiro del arado para hacer el trabajo de Isidro mientras él cumplía con sus obligaciones religiosas. Al igual que los azulejos de la ermita de Talavera, también Ruiz de Luna es el autor de un panel de cerámica situado en la fachada de una vivienda privada de Herreruela de Oropesa que reproducimos en la imagen. En él aparece el santo con su vestimenta habitual, el rosario y un instrumento de labor con una cuchilla.

En las proximidades de Cebolla se encuentra sobre una elevación con una magnífica vista panorámica la ermita de Nuestra Señora de la Antigua  y San Illán. Es tradición que este santo local es el hijo de San Isidro pero de él trataremos otro día.

Panel de San Isidro en una vivienda privada de la plaza Arzobispo Tenorio

LA CERÁMICA EN LOS REGADÍOS DEL ALBERCHE

LA CERÁMICA EN LOS REGADÍOS DEL ALBERCHE

Portada de un folleto sobre los regadíos del Alberche con dibujos alegóricos de Ruiz de Luna

Los canales del Alberche y, los «pueblos nuevos» y las instalaciones agropecuarias asociadas a los regadíos fueron en muchas ocasiones decorados con cerámica talaverana, especialmente del taller de Ruiz de Luna hijo que en los años cincuenta todavía hicieron algunos trabajos para el Instituto de Colonización.

Flor del Tabaco en un azulejo de repetición del Centro del Tabaco de Colonización

Tanto en los mojones de indicación de las acequias como en los secaderos se utilizó la azulejería talaverana, al igual que en algunas de las factorías asociadas como las dependencias dedicadas al tabaco, hoy delegación de la Consejería de Agricultura.

Recolectora de Tabaco
Recolector de Tabaco

En la delegación de la Confederación Hidrográfica del Tajo hay una sala de juntas decorada con bonita azulejería de Ruiz de Luna y algunas iglesias de los pueblos de Colonización también tienen paneles de azulejos con escenas de santos.

Símbolo del ministerio de Obras Públicas en azulejería
Rótulo de un secadero en cerámica de Ruiz de Luna
Mojón indicador de acequia con cerámica de Ruiz de Luna
Rótulo de calle en Talavera la Nueva
Azulejería de la iglesia de Bernuy

TIPOS POPULARES FEMENINOS DE RUIZ DE LUNA EN LA AZULEJERÍA DEL PRADO

TIPOS POPULARES FEMENINOS DE RUIZ DE LUNA

EN LA AZULEJERÍA DE LOS JARDINES DEL PRADO

Mujer en azulejería de Ruiz de Luna sentada con abanico

En una entrada anterior enseñamos algunos motivos animales en la azulejería de Ruiz de Luna de los Jardines del Prado en las pérgolas y y pilares maceteros.

Hoy nos detendremos en los tipos femeninos dibujados en esa azulejería con un vivo colorido y motivos sencillos. Son mujeres ataviadas con trajes tìpicos en diferentes actitudes: sentada con abanico, yendo a misa con el velo y el misal, con un niño en brazos, en marcha con un cesto al brazo, o con unas alforjas.

No se puede decir que el traje que llevan sea típico de Talavera, más bien tiene un cierto número de elementos lagarteranos y puede que del resto de localidades de la campana de Oropesa, aunque simplemente recuerdan su aspecto y no con absoluta fidelidad .Vemos los elementos tradicionales sugeridos de modelos  tradicionales como el pañuelo de la cabeza, las medias labradas, el mandil, las alforjas, el guardapies, los zapatos, e incluso el peinado de una de ellas que sugiere el moño llamado de picaporte.

Todos los diseños son similares, con el personajes sobre terrazas en situación central y a un lado un árbol y al otro un elemento vegetal arbustivo foliado

Mujer con el misal y velo dirigiéndose a la iglesia
Mujer con vestimenta tradicional sosteniendo a un niño
Mujer con moño de picaporte
Mujer con vestido tradicional con toquilla, mandil guardapies y pañuelo a la cabeza
Mujer vestida con traje tradicional marchando con alforjas
Mujer sentada sobre banqueta en este caso entre dos árboles
Mujer con traje tradicional entre dos árboles

DOMINGO DE RAMOS EN AZULEJERÍA DE TALAVERA

DOMINGO DE RAMOS EN AZULEJERÍA DE TALAVERA

LA ENTRADA DE JESÚS EN JERUSALÉN

Entrada de Jesús en Jerusalén del retablo del Hospital de San Antonio Abad actualmente de la ermita del Prado

 *Basílica de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. Panel procedente del hospital de San Antonio Abad. Talavera de la Reina Siglo XVI. Policromía. Aunque hay numerosos azulejos descolocados Se puede ver a Jesús con el asno y su pollino y al fondo un personaje que corta los ramos de olivo, otro hombre de los que están junto a una puerta de la ciudad tiende su manto a los pies de la montura de Jesús. Sobre la puerta y la muralla de Jerusalén los niños aclaman a Jesús, uno de ellos agitando una rama de olivo. Una fortaleza sobre un monte y un árbol de follaje en estratos rellenan la escena. Los niños son un detalle extraído del texto apócrifo de Nicodemo.

Mateo 21.1-11

1 Cuando se aproximaron a Jerusalén, al llegar a Betfagé, junto al monte de los Olivos, entonces envió Jesús a dos discípulos,2 diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadlos y traédmelos.3 Y si alguien os dice algo, diréis: El Señor los necesita, pero enseguida los devolverá.»
4 Esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del profeta:5  Decid a la hija de Sión: He aquí que tu Rey viene a ti, manso y montado en un asna y un pollino, hijo de animal de yugo.  6 Fueron, pues, los discípulos e hicieron como Jesús les había encargado:7 trajeron el asna y el pollino. Luego pusieron sobre ellos sus mantos, y él se sentó encima.8 La gente, muy numerosa, extendió sus mantos por el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.9 Y la gente que iba delante y detrás de él gritaba: = «¡Hosanna = al Hijo de David! = ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna = en las alturas!» 10 Y al entrar él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. «¿Quién es éste?» decían.11 Y la gente decía: «Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.»

Cuando Jesús va a entrar en Jerusalén, había una multitud que había acudido a la fiesta de la Pascua. Según Juan (12, 12-15) las gentes tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro, mientras que según Mateo (21-1-11) cortaron ramas y las tendieron por el camino. Sin embargo, ante la entrega de la muchedumbre, Cristo reacciona con tristeza porque piensa que no han comprendido su mensaje de Paz, como dice Lucas (19, 29-42). El tema también es tratado en Marcos (11, 1-10) y se ha considerado tradicionalmente como la primera escena del ciclo de la Pasión, aunque también puede aparecer de forma independiente en el arte. El Salvador suele representarse montado a horcajadas sobre un asno ante la puerta de Jerusalén.

Panel de la entrada de Jesús en Jerusalén de la Iglesia de Piedraescrita

*Iglesia de Piedraescrita. Robledo del Mazo (Toledo). Policromía. Siglo XVI. Juan Fernández?. Panel enmarcado por cabezas de querubín en friso superior e inferior. Solamente se dibuja un asno, y se ve también algún niño, pero hay un nuevo elemento, un hombre subido a un árbol que puede pertenecer a otro momento de la vida de Jesús, cuando va a Jericó y el rico recaudador de impuestos Zaqueo se sube a una higuera para verlo, aunque también puede ser simplemente alguien que corta ramas para recibir a Jesús.

EL ZOO DE RUIZ DE LUNA Y OTROS CERAMISTAS EN LOS JARDINES DEL PRADO

EL ZOO DE RUIZ DE LUNA EN EL PRADO

A veces pasamos frecuentemente por lugares que el hábito nos hace que no reparemos en la riqueza patrimonial que guardan. En los jardines del Prado hay diferentes elementos como pérgolas o pilares para macetas decorados con azulejos de Ruiz de Luna decorados con diferentes motivos, aunque también hay otros autores de los que hablaremos en otra ocasión.

Estos motivos podemos clasificarlos en taurinos, de tipos pintorescos vestidos con vestimentas tradicionales , animales, y de temática variada que parecen haber sido utilizados de relleno y ser restos de azulejería que se encontraría probablemente en le famoso taller.

Entre los azulejos con motivos zoológicos podemos destacar numerosas aves, pero también mamíferos, insectos y batracios. Hoy traemos aquí algunas muestras de mamíferos que en ocasiones son pintorescos, como un león con rostro humano, un puercoespín, un elefante o un oso devorando una colmena, además de numerosos perros, algún mono, ciervos, un leopardo, jabalíes, un toro, conejos y hasta un murciélago.

SANTUARIOS DE LA CERÁMICA TALAVERANA: IGLESIA DE BERZOCANA Y EL SEPULCRO DE LOS SANTOS FULGENCIO Y FLORENTINA

Berzocana

De época visigoda es la tradición que asocia a los santos Fulgencio y Florentina, hermanos de San Leandro y San Isidoro, con las Villuercas. Sus leyendas se entrecruzan con la del hallazgo de la imagen de la Virgen de Guadalupe que, según la tradición, habría sido regalada a San Leandro por San Isidoro y más tarde se habría ocultado en estas sierras por los cristianos que huían hacia el norte de la represión musulmana.

Puerta mudéjar en Berzocana

Se dice que el 26 de Octubre de 1223 en el bonito pueblo de Berzocana  y en un lugar conocido como Prado de los Santos, un labrador encontró “un cofre de mármol basto”, que se conserva todavía en su capilla, con las reliquias de los dos santos. En 1572 un clérigo asegura que los frailes de Guadalupe “quisieron llevar los dichos cuerpos santos a su casa diciendo que así estarían con más reverencia y llevándolos ya casi una legua de esta villa anocheció y a la mañana amanecieron en esta iglesia donde ahora están y que esto hicieron dos veces…Cuando hallaron las dichas reliquias quisieron edificar esta villa un poco más arriba en un lugar fragoso donde las dichas reliquias aparecieron y por temor de víboras y estar poblado de sabandijas ponzoñosas situaron la villa más abajo en la iglesia parroquial en la cual están dichas reliquias”.

Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Berzocana

En el siglo XVIII dicen que se llama Berzocana por los “berezos canos” o brezo banco que pueblan sus campos y es tradición en otra de las versiones legendarias que fue la propia Virgen de Guadalupe quien señaló a un pastor el lugar donde se encontraban las reliquias de los santos sevillanos, aunque curiosamente señala también en 26 de Octubre el hallazgo aunque en  el año de 1362. Cuenta también esta versión que, en 1593, queriendo llevarse las ciudades de Cartagena y Murcia los cuerpos de los santos, ya que eran nacidos allí, les erigió la villa para impedirlo su suntuosa capilla “en el mismo sepulcro donde los hallaron, que es de mármol blanco de una pieza y de largo más de dos varas y de ancho más de media vara y de grueso tres dedos, se guarda con dos llaves, la una la tiene el cura rector y la otra el alcalde de hijosdalgo. Descúbrense cuatro veces al año, que son el propio día de uno y otro santo, el de la aparición y el de la traslación a la referida capilla”. Las calaveras se hallan en dos relicarios de plata sobredorada y los de Santa Florentina se distinguen por encontrarse un antiguo peine entre sus huesos dentro del relicario, el resto de los despojos se guardan en un arca de ébano donada por Felipe II  que aún se conserva con su decoración de incrustaciones de nácar y marfil y tachonada de clavitos dorados.

Capilla de los restos de los santos Fulgencio y Florentina. Abajo el frontal del altar en azulejería talaverana

Fue hecha villa Berzocana por el emperador Carlos V en 1538 separándola de Trujillo y “son sus armas un castillo dorado en campo rojo, un cordero sobre un libro con su bandera y dos calaveras coronadas sobre dos huesos, propias insignias de los patrones de esta villa y su iglesia”. El cordero es símbolo de San Juan Bautista, advocación parroquial.

La iglesia que aloja las referidas reliquias es un magnífico templo declarado monumento histórico artístico en 1977. En sus orígenes se trataba de un edificio mudéjar construido en el siglo XV o tal vez antes, como demuestra la construcción de ladrillo y mampostería de la torre-fachada occidental, donde es curioso observar el reloj con los viejos péndulos de piedra.

Son varios los paneles de azulejos de repetición con la cruz de Calatrava que adornan la capilla y otros rincones de la iglesia tanto en suelo como en arrimaderos.

Pero la devoción a los santos Fulgencio y Florentina hizo que en el siglo XVI se reconstruyera y erigiera su capilla, en cuya financiación parece que tuvo la mayor parte el propio pueblo de Berzocana que canta todavía: Para hacer esta capilla/ ni el rey ni el obispo ayudó/ porque aquesta ilustre villa / todo siempre lo cumplió. Esto sucedió en tiempos del obispo placentino que tantas obras acometió, don Gutierre de Vargas Carvajal, y parece que en ella trabajó el gran artífice en piedra Sancho Cabrera.

Detalle de marco en azulejos del frontal de la capilla simulando con los flecos los paños de los altares

Tiene el templo dos accesos con portada renacentista una en la fachada norte y otra en la sur a la que da paso un pórtico con arco escarzano sobre el que se puede observar un relieve con la imagen de San Juan Bautista, aunque más bien parece San Juan Evangelista por el libro que sostiene en sus manos. En la cabecera podemos observar un ventanal gótico con un fuste arbóreo y un vano enmarcado en ladrillo con una cruz renacentista a modo de parteluz.

Azulejos decorados con el «florón» típico de los palacios de Felipe II en azule amrillo y blanco.

La iglesia se distribuye en tres naves separados por dos filas de tres pilares fasciculados que rematan en bóvedas estrelladas de crucería de magnífica factura La capilla mayor es ochavada y el coro cuenta con una buena balaustrada con escudo arzobispal y una bóveda  estrellada con gran riqueza ornamental.

Frontal del altar inferior de la capilla donde se representan a San Isidoro, San Leandro, Hermenegildo y Theodosia,, hermnos y padres de los santos Fulgencio y Florentina

La capilla de los santos se compone de dos niveles. El sepulcro original en cuyo interior se encontraron los restos de los dos patrones de Berzocana es de mármol como hemos descrito y se encuentra en el segundo piso de la capilla bajo un bonito templete sobre columnas decoradas con dorados. En este piso al que se accede por una escalera de piedra, se encontraba otro retablo del siglo XVIII con dos medias figuras de los santos. En el piso bajo de la capilla un retablo barroco sirve de marco a las imágenes de los dos hermanos sevillanos.

Santa Theodosia,detalle

Un frontal de magnífica cerámica de Talavera que parece de principios del siglo XVII decora el altar con la representación en azulejería de los dos hermanos (San Leandro y San Isidoro) y los padres de los dos santos, (San Hermenegildo y Santa Theodosia) ambos con corona y ropas y atributos reales, como reyes visigodos que fueron, especialmente San Hermenegildo, que muestra vestiduras típicas de la época en que se cocieron los azulejos, muy parecidas a las de representaciones de Felipe III en varios retratos, como el de Pantoja de la Cruz, con lo que se pretendía de alguna forma sacralizar la monarquía según la mentalidad de la época.

San Leandro y San Isidoro fueron sucesivos obispos de Sevilla por lo que se representa como tales con la mitra y el báculo. Fueron fervientes impulsores de la cristianización de los visigodos y se enfrentaron a los arrianos. No está claro si pertenecían a una familia hispanorromana o a una familia mixta de godos e hispanorromanos.

También hay restos de otros paneles en suelos y arrimaderos cerámicos de repetición con variados motivos geométricos y vegetales. Se han colocado varios en el suelo, bajo el sepulcro, constituyendo un curioso catálogo de azulejería talaverana del XVII. Los motivos son la cruz de Calatrava, el florón típico de los palacios de Felipe II, aunque en este caso son tricolores con el amarillo y no solo en azul y blanco como en como en El Escorial; y otro panel con lacería mudéjar tardía que parece emular ciertos brocados textiles de finales del XVI y comienzos del XVII. El panel principal en el que figuran los cuatro santos está también enmarcado por los roleos típicos renacentistas y los flecos en azul y amarillo simulando los textiles que cubrían los altares.

Panel de lacería mudéjar

Otro pequeño cuadro de azulejos situado junto a la capilla parece pintar a San José y el Niño de la mano, tal como se representan en algunos casos de imaginería barroca andaluza. Otros paneles decoran el lado de la epístola que también oculta probablemente tras un altar moderno otros frontales de azulejos. La capilla se instaló en 1610.

San Leovigildo

Aunque cada uno tiene su día en el santoral, la fiesta de los santos Fulgencio (16 de Enero) y Florentina (14 de Marzo) se celebra en el pueblo el penúltimo domingo de Agosto con la entrega de un gran ramo como ofrenda. Nueve días antes, la gente del pueblo les canta canciones y coplas a la puerta de la iglesia con antiguos panderos de forma romboidal.

San Hermenegildo con vestiduras reales del siglo XVII
San José y el Niño

 

LA LÁMPARA TALAVERANA DE PÍO BAROJA

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En la biografía «Pío Baroja y su máscara» de Marino Gómez Santos se nos describe el estudio del gran escritor y cuando se habla de su mesa de trabajo dice:

«Y la mesa de trabajo. Larga y amplia como de refectorio de convento. Sobre ella hay varias carpetas de cartón y cintas diferentes, hechas por el propio Baroja. A la derecha está colocado un gran jarrón de Talavera, al que le han colocado una pantalla de tela para que sirva de lámpara…»

Detalle de la lámpara de Pío Baroja

 

La afición de la generación del 98 por las manifestaciones culturales tradicionales españolas y la coincidencia en el tiempo con el mayor prestigio de Ruiz de Luna, nos permite sospechar que la lámpara en cuestión hubiera sido cocida en el alfar del famoso ceramista. Buscando en el catálogo de piezas de Ruiz de Luna, mi amigo Pedro García del Pino Ruiz de Luna considera que la lámpara es similar aunque no igual a la que lleva el número 12 en dicho catálogo.

Su diseño se basa en un aguamanil del siglo XVIII del hospital de San Antonio Abad que se encuentra en la ermita del Prado. Sugiere Pedro que probablemente se utilizó el agujero del grifo para introducir el cable.

FOTOS DE LAGARTERA EN LA COLECCIÓN DEL MUSEO SOROLLA

Joaquín Sorolla entre algunos de los lagarteranos que posaron para sus obras.

Además de la cerámica, la correspondencia y las fotos de Ruiz de Luna, en el Museo Sorolla también se guardan en su casa museo de Madrid algunas fotografías que recopiló el genial pintor probablemente para documentarse sobre el vestuario de los tipos que habían de aparecer en su gran obra de la Hispanic Society de Nueva York.

La arquitectura popular se manifiesta en otra de las fotos en la que también aparecen tipos lagarteranos y la torre de la iglesia.

Su interés etnográfico es indudable por reflejar la indumentaria maravillosa de este pueblo arañuelo hace más de un siglo, aunque dos de las instantáneas son del siglo XIX con nada menos que siglo y medio de antigüedad en el caso de la de Charle Clifford. La fotografía de Sorolla con algunos de sus modelos, aunque deteriorada, es todo un documento histórico poco conocido.

La ficha de la fotografía superior en los fondos del museo dice:

Positivo antiguo:23/01/1878[ca]-1893[ca] [Fecha a partir de la cual se tomó la fotografía, posando para el fotógrafo, con motivo de la celebración de la boda del rey Alfonso XII con su prima María de las Mercedes, entre los días 23 y 27 de enero de 1878 (Fecha aproximada del fin de la actividad de J. Laurent y Cía, pasando a partir de ese momento a ser Sucesor de Laurent)

Charles Clifford, 1858, Traje de Boda en Lagartera.

Anónimo, 1912, Caserío y torre de la iglesia de Lagartera

Mujeres lagarteranas, anónimo, 1912

Otra fotografía anónima fechada en torno a 1912 de mujeres lagarteranas.

Fotografía de Ruiz de Luna de los lagarteranos que posaron para su obra de la Hispanic Society. Se percibe una de las columnas y el suelo enlosado del pórtico de la iglesia de Lagartera.

Cuatro de las cinco (falta la mujer de la derecha) personas de la foto anterior pintadas por Sorolla