Archivo de la categoría: Arte y patrimonio

OTRAS CASONAS

OTRAS CASONAS

Casa del Arciprestazgo en la esquina de calle del Perdón con la Corredera
Casa del Arciprestazgo en la esquina de calle del Perdón con la Corredera

Haciendo esquina entre la calle del Perdón y la Corredera se encuentra la Casa del Arcipreste o Casa de la Vicaría que es uno de los escasos ejemplos de las en otro tiempo numerosas casas de Talavera levantadas íntegramente en el aparejo llamado toledano con predominio del ladrillo y que, como casi todos los ejemplos que hemos visto, se distribuye en función de un patio interior, siendo una muestra más de esa tipología tan talaverana de la casa-patio. El zócalo es de sillería y tiene sobria balconada en planta alta con algunos de los huecos hoy cegados.

La llamada Casa de la panadería, hoy juzgado de los social.
La llamada Casa de la panadería, hoy juzgado de los social.

 

De tipología similar, solo que con la puerta de entrada rematada con arco de medio punto, es la llamada Casa de la Panadería, situada junto a la Puerta de Mérida. La balconada es más modesta así como el patio interior en torno al cual también se articula.

Casona llamada de los Pizarro en la calle Delgadillo
Casona llamada de los Pizarro en la calle Delgadillo

En la calle Delgadillo se puede todavía contemplar una hermosa casa- palacio del barroco tardío aunque con modificaciones posteriores. Edificada en aparejo toledano con paños de mampuesto y rejería del siglo XVIII, alero de canes de madera y canalón de plomo. Portal recercado de piedra y ventanas con recercados cerámicos. El patio está decorado también con cerámica.

Portada de una casa patio del siglo XVI en la calle San Sebastián
Portada de una casa patio del siglo XVI en la calle San Sebastián

En la calle de San Sebastián se conservan una casa-patio, las columnas son de orden dórico y con galería. La puerta de acceso tiene un arco de medio punto moldurado sobre pilastras nervadas en piedra y balconada sobre la clave.

Blasón del palacio de la calle San sebastián
Blasón del palacio de la calle San sebastián

También en esta calle, y probablemente relacionada con el hospital del mismo nombre, se encuentra una hermosa casa solariega barroca articulada en torno a un patio de planta rectangular y columnas de orden dórico con galería superior y pozo, aunque se ha derrumbado el interior en los últimos años. Se accedía por un zaguán y la fábrica es de aparejo toledano con un hermoso escudo nobiliario sobre la fachada

PALACIOS Y CASONAS (II)

PALACIOS Y CASONAS (II)

Palacio de los Girón y antiguo ayuntamiento
Palacio de los Girón y antiguo ayuntamiento

En torno a la plaza del Pan se distribuyen una serie de edificaciones palaciegas, el antiguo ayuntamiento, hoy sede de la delegación de la Junta de Comunidades, fue palacio de la familia Girón cuyo blasón ostenta sobre el balcón. Uno de sus miembros más conocidos se dedicó al servicio de las armas, el capitán Salcedo.

Este antiguo ayuntamiento acogió entre sus muros al autor de La Celestina, Fernando de Rojas cuando fue alcalde talaverano y es tradición que por la puerta que da a la plaza del  Arzobispo Tenorio accedía al edificio. Son de destacar la clavazón de la puerta, los llamadores en forma de toro, la portada con la balconada superior y la escalera interior. Seguir leyendo PALACIOS Y CASONAS (II)

PALACIOS Y CASONAS (I)

Zaguán del palacio de Villatoya

Palacio de Villatoya o de los Duque de Estrada Palacio de Villatoya o de los Duque de Estrada

Gonzalo Céspedes de Meneses fue un escritor de origen talaverano del siglo XVII que, en su novela Varia Fortuna del Soldado Píndaro, nos habla de sus paisanos en estos términos: «la gente della es apacible, agradable y en particular, la noble, que es mucha, lucidísima y de las más calificadas casas de España». Esta pequeña nobleza local tuvo su etapa de esplendor  desde finales del siglo XV hasta iniciado el XVII y en sus palacios exhibió la muestra de su poder oligárquico.

Pocos son los edificios que todavía se mantienen en pie, tristes y casi abandonadas muestras del pasado esplendor talaverano y de la permanente desidia de nuestra ciudad con su patrimonio histórico. La mayor densidad de estas casonas blasonadas se localizaba en  la“villa”, el casco antiguo cercado por el primer recinto amurallado. También en los arrabales mayores, más concretamente en la colación de las parroquias de San Miguel y El Salvador se concentraron algunas de estas nobles construcciones palaciegas.

villatoyadetPALACIO DE VILLATOYA

Dentro de la “villa”, se sitúa en la plazuela a la que da nombre el antiguo palacio gótico de los Marqueses de Villatoya. El Conde de Cedillo lo data en el siglo XV y lo enmarca dentro del arte gótico con «La portada que muestra un arco rebajado con exorno de bolas y dos pinaculillos. El portal, el más característico de Talavera en su género, tiene dos robustos arcos retorcidos y rebajados también con el adorno de bolas…Esta casa ha pertenecido sucesivamente a la familia talaverana Duque de Estrada y a los marqueses de Lanzarote, Villatoya y Jura Real. En ella se hospedó el Rey Felipe V durante su estancia en Talavera, entre el 8 y el 12 de Marzo de 1704». La fábrica es de sillería y junto al alero tiene, a modo de remate, toda una tira con decoración de bolas y tres canes, sobre ella, una cornisa moldurada. La fachada sur es posterior y reformada. Antes de su abandono definitivo, alojó el colegio Electrón.

Detalle de la fachada del palacio de Villatoya

Detalle de la fachada del palacio de Villatoya

En realidad debería llamarse palacio Duque de Estrada, ya que fue esta familia burgalesa, que se asienta en Talavera desde los primeros tiempos de la reconquista de la ciudad, la que lo construyó. Puede que Diego Duque o su hijo Fernando Duque, diplomático y hombre de confianza de los Reyes Católicos, iniciaran la edificación del palacio según podemos deducir por la cronología de su estilo. Entre los hechos históricos en los que se vio mezclado Fernando Duque destaca su periodo como embajador en Francia, la negociación de la boda de la princesa Catalina con el rey Enrique VIII de Inglaterra o su etapa como mayordomo de Juana la Loca. Francisco y Manuel Duque de Estrada sirvieron con las armas a Felipe IV y Felipe V respectiva- mente, interviniendo el primero en la toma de Lérida con una compañía de nobles talaveranos. Ildefonso Fernández identifica el palacio de los Duque con el edificio en el que tenía su sede el casino de Talavera en su época.

Palacio de los Condes de la Oliva hace unos años, cuando un fotomatón y demás "adornos" hicieron que Julio caro baroja lo sacara en un artículo de EL PAÍS como modelo de poca consideración con el patrimonio Palacio de los Condes de la Oliva hace unos años, cuando un fotomatón y demás «adornos» hicieron que Julio Caro Baroja lo sacara en un artículo de EL PAÍS como modelo de poca consideración con el patrimonio

PALACIO DE LOS CONDES DE LA OLIVA

Siguiendo la misma calle, frente al teatro Victoria, se encuentra ocupado por una juguetería el que fue palacio de los Condes de la Oliva. Hace unos años Julio Caro Baroja ilustraba un artículo sobre el deterioro del patrimonio en España con una foto de la fachada de este palacio recientemente adecentada. Edificado mayoritariamente en ladrillo, todavía conserva en su interior un bonito patio porticado con galerías en dos niveles.

Palacio de los conde de la Oliva en una foto antigua

El Conde de Cedillo refiere la existencia en ese mismo patio de dos lápidas romanas con sendas inscripciones, una de ellas se encuentra encastrada en el muro trasero de la Basílica del Prado.

Una de las lápidas romanas que se hallaban en el palacio de los condes de la Oliva Una de las lápidas romanas que se hallaban en el palacio de los condes de la Oliva

HISTORIA DE LA ALCAZABA

Dibujo de Enrique Reaño sobre una foto antigua que muestra los arruinados muros de la alcazaba Dibujo de Enrique Reaño sobre una foto antigua que muestra los arruinados muros de la alcazaba

HISTORIA DE LA ALCAZABA (el Huerto de San Agustín)

Comenzaremos la descripción de las antiguas murallas talaveranas por el extremo suroriental, donde se encontraba la antigua alcazaba musulmana descrita así por el historiador musulmán Al-Razi «Talavera fiziéronla los antiguos sobre el río de Tejo, en el partimiento de los moros e de los Christianos. E el muro de Talavera es muy fuerte e mucho alto e de muchas altas torres. E quando andava la era de los moros de trezientos e veynte e çinco años, e mandó Mira bomelym, fijo de Mafomad que fiziesen en Talavera un departimiento entre los de la villa e los de fuera, e que fiziese ay un alçar en que morasen los almoxarifes». Vemos así como es Abderramán III quien  ordena construir un alcázar en el año 936 para que residieran en él los gobernadores militares de la ciudad.

Fragmento del dibujo de Talavera de Van der Wingaerde que muestra el alcázar en el siglo XVI Fragmento del dibujo de Talavera de Van der Wingaerde que muestra el alcázar en el siglo XVI

Esta alcazaba ocupaba el antiguo huerto de San Agustín. En recientes excavaciones arqueológicas se descubrieron los muros que dibujan el trazado de la planta del antiguo edificio. Según Francisco de Soto,  Almanzor descansó en él cuando regresaba de sus campañas por Galicia.

Arcos mudéjares del ábside de la capilla del Alcázar de Talavera

Alfonso VI conquista Talavera en 1083 y nombra gobernador de su alcázar a Sancho del Carpio, ejecutado posteriormente por no haber sabido defender de los musulmanes el paso del río Tajo. Alfonso VII gustaba de pasar largas temporadas en el alcázar talaverano y hace algunas obras de acondicionamiento en el mismo. Alfonso VIII mejora las fortificaciones y reforma también este Alcázar Real. En 1351 muere degollada en este edificio doña Leonor de Guzmán, madre de Enrique II.

Placa fundacional de la construcción por Abderramán III de la alcazaba y las murallas reforzadas. Actualmente en el Museo Arqueológico Nacional Placa fundacional de la construcción por Abderramán III de la alcazaba y las murallas reforzadas. Actualmente en el Museo Arqueológico Nacional

El alcázar es palacio arzobispal a partir de 1371, cuando Talavera pasa a depender del señorío de la mitra de Toledo. Durante el reinado de Enrique III vuelve por un corto periodo de tiempo a estar bajo la custodia real.

Antigua postal con las murallas de la alcazaba árabe de Talavera

Durante la Guerra de las Comunidades acomete el ayuntamiento talaverano ciertas reparaciones y restablece la vigilancia del castillo para la cual eran precisos seis hombres. Su conservación debía ser precaria ya en el siglo XVI pues el arzobispo Jiménez de Cisneros inicia unas labores de acondicionamiento del alcázar al que ya se hace referencia como derruido.

Fotografía aérea 1934, vista parcial con la Alcazaba

CASA DE LA HILANZA DE LA REAL FÁBRICA DE SEDAS, Y CÁRCEL TRAS LA GUERRA CIVIL

CASA DE LA HILANZA Y CÁRCEL TRAS LA GUERRA CIVIL

Fotografía de Ruiz de Luna desde el paredón. Se ve el edificio de las Reales fábricas en la misma orilla Fotografía de Ruiz de Luna desde el paredón. Se ve el edificio de las Reales fábricas en la misma orillaDetalle de la foto de Ruiz de Luna con la casa de la Hilanza Detalle de la foto de Ruiz de Luna con la casa de la Hilanza

Traemos hoy aquí algunas de las pocas fotografías y grabados que representan el mayor edificio de la Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina. Se trata de la Casa de la Hilanza, donde trabajaban cientos de hilanderas. Su solar se encontraba donde actualmente se sitúa el Instituto Ribera del Tajo y la construcción fue recibiendo otros usos después de cerrarse las Reales Fábricas a mediados del siglo XIX.

Detalle de fotografía aérea de los años sesenta con la casa de la Hilanza Detalle de fotografía aérea de los años sesenta con la casa de la Hilanza

Después de la guerra Civil fue utilizada como cárcel para los presos republicanos y de ella salieron muchos reclusos para ser fusilados, aunque muchos de los tres mil represaliados murieron en ella de hambre, frío y tuberculosis.

Plano de la casa de la Hilanza que se guarda en el Archivo Municipal Plano de la casa de la Hilanza que se guarda en el Archivo Municipal

Podemos ver también el plano de la Casa de la Hilanza que se encuentra en el archivo municipal.  Se observa cómo linda con el río y con la calle los Templarios donde se encontraba la fachada principal con la que hoy es portada del cuartel de la Guardia Civil, los patios que luego fueron patios carcelarios y las grandes cuadras donde se estabulaban las caballerías y la noria central.

Detalle de un dibujo que se halla en la Biblioteca Regional en el que se ven con el número 12 la casa de la Hilanza y con el 11 el de la Afinaduría Detalle de un dibujo que se halla en la Biblioteca Regional en el que se ven con el número 12 la casa de la Hilanza y con el 11 el de la Afinaduría

Realmente no era lugar muy saludable por estar sus muros prácticamente lamidos por el Tajo, por lo que también muchas de las hilanderas estaban aquejadas de paludismo por los mosquitos que se criaban en las aguas estancadas, y fue tanta la incidencia de esta enfermedad que por eso el director Juan rulière pensó en trasladar parte de las instalaciones a Cervera de los Montes.

Detalle de otro dibujo del siglo XVIII en el que se ve el edificio de la Hilanza Detalle de otro dibujo del siglo XVIII en el que se ve el edificio de la Hilanza Casa de la Hilanza de las Reales Fábricas de Seda en la que se observa una garita de cuando era cárcel

Vista aérea de los años 60 con la casa de la Hilanza ya arruinada junto a La Portiña en su desembocadura en el Tajo

 

LO POCO QUE QUEDA DE LAS REALES FÁBRICAS DE SEDAS

LO POCO QUE QUEDA DE LAS REALES FÁBRICAS DE SEDAS

El único edificio que todavía queda en pie del complejo de las Reales Fábricas, los llamados "molinos Nuevos" El único edificio que todavía queda en pie del complejo de las Reales Fábricas, los llamados «molinos Nuevos»

La Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina languideció sin  su director y fundador Juan Rulière hasta su cierre definitivo en 1851, sufriendo el deterioro  sus instalaciones, especialmente durante la invasión de las tropas francesas y la famosa batalla de Talavera. El rey José Bonaparte, a su paso por la ciudad a la cabeza del ejército francés, se alojó durante tres días en la Casa del Director de las Reales Fábricas que también construyera Juan Rulière.

Fachada de la fundería de las Reales fábricas que hoy es portada del cuartel de la Guardia Civil
Fachada de la fundería de las Reales fábricas que hoy es portada del cuartel de la Guardia Civil

Después de la Guerra Civil, la Casa de la Hilanza fue utilizada como cárcel, donde se hacinaron más de tres mil presos republicanos. Hoy ocupa su solar un instituto de enseñanza secundaria.

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Escudo de las Reales Fábricas en el muro oriental de la ermita del Prado

La portada de la casa de la hilanza es actualmente la del Cuartel de la Guardia Civil y la casa de los molinos nuevos es el único edificio fabril que se mantiene en pie. En el exterior de la Basílica del Prado, en el muro de la cabecera se encuentra encastrado un blasón granítico de la fábrica, y en el interior se custodian mantos de la Virgen donados por ella, además de los tejidos que en palacios de toda España y especialmente de Madrid y Aranjuez son muestra de la perfección que llegaron a alcanzar las “telas ricas” de Talavera mientras don Juan Rulière dirigió las Reales Fábricas.

Casa del Tinte de la seda en el barrio de la Puerta de Cuartos Casa del Tinte de la seda en el barrio de la Puerta de Cuartos

A continuación podéis ver una serie de rótulos del callejero relacionados con las reales fábricas de Seda. Y en otra entrada mostraremos documentos gráficos de las antiguas Fábricas de Seda.

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LA CERÁMICA EN LA TALABIRA MUSULMANA, EN HISTORIA FÁCIL DE LA CERÁMICA DE TALAVERA (10)

 

Pistero, vasija para verter con cierta precisión los líquidos en la mesa o la cocina. Siglos X-XI. Hallado en excavación del convento de las madres Agustinas de Talavera

LA CERÁMICA EN LA TALAVERA MUSULMANA

La cerámica es una expresión cultural de los pueblos. Las diferentes civilizaciones no sufren una aculturación inmediata tras una invasión, sino que la influencia de la cultura invasora va impregnando poco a poco a la del pueblo invadido. Es el caso de la población visigoda e hispanorromana tras la conquista de Hispania por los árabes.

Miniatura de bota de juguete hallada en las excavaciones de Entretorres. Siglos X-XI. Talavera de la Reina

 

Cantarilla hallada en excavaciones de la calle de la Lechuga en Talavera de la Reina

Las técnicas y las formas de la cerámica visigoda permanecerán todavía durante muchos años, pero de manera paulatina se van introduciendo otras formas en las vasijas y otras decoraciones propias de la cultura recién llegada. Es conocido que se han hallado algunas piezas claramente visigodas con inscripciones o pinturas en letra cúfica que demuestran esa pervivencia cultural que, por otra parte, también se irá modificando con las necesidades que la diferente dieta y alimentación de la nueva cultura junto a otros muchos factores, como el utilitarismo de las nuevas piezas fabricadas para diferentes funciones laborales, artesanales e incluso estéticas que van conformando una cultura material determinada.

Olla con tapadera hallada en las excavaciones del actual centro cultural Rafael Morales. Siglos X-XI

Otro factor de gran importancia en las cerámicas medievales es la convivencia, más o menos alterada en determinados momentos históricos, de diferentes religiones y de los rasgos culturales que ellas  condicionan. Mozárabes, muladíes, judíos, musulmanes, mudéjares, cristianos viejos conviviendo en el territorio irán imprimiendo a lo largo de la historia sus específicas inclinaciones estéticas o funcionales en los objetos fabricados para su vida diaria con una mayor o menor influencia sobre los otros colectivos.

Ataifor o «plato hondo» hallado en las excavaciones de la calle de la Lechuga 1. SglosX-XI. Talavera de la Reina. (Catálogo A témpora)

Una vez que pasa la ciudad a manos de los cristianos con Alfonso VI, comienza en el territorio talaverano una mayor influjo de la cultura castellana y, aunque los almorávides y almohades mantuvieron acciones militares y razzias contra la villa del Tajo su cerámica solamente se fabricó en la parte invadida por estos grupos africanos en el sur de la comunidad autónoma, en La Mancha.

Sobre el sustrato visigodo comienza a influir la cultura cerámica árabe y empiezan a encontrarse tras la invasión nuevas decoraciones con pintura roja en trazos anchos o formas nuevas como el tazón o el candil de piquera, la pieza quizá más característica entre los objetos cerámicos musulmanes. Conviven con piezas de tradición visigoda como los jarros con fondo plano y pellizco vertedor o las ollas trípode, muchas veces elaborados con torno lento.

Jarra, siglos X-XI con decoración pintada, hallada en las excavaciones de Entretorres. Talavera de la Reina: ( Catálogo A témpora)

Pero la innovación tecnológica más específica del mundo musulmán en la cerámica es el vidriado que protege los contenidos alimentarios e impermeabiliza las vasijas y acaba por aplicarse en ambas superficies de los cacharros que se fabrican ya con el torno alto. En muchos casos cuentan estas piezas con anillos soleros, primero de perfiles angulares y luego más redondeados. El vidriado suele ser de color melado o verde, o blanco, verde y manganeso. Es frecuente también el tratar algunas superficies para que adquieran color negro con el manganeso, ya que es color sagrado para los musulmanes. Esa religiosidad también hace que sólo se representen motivos de resonancias religiosas sin temas figurativos salvo las aves del Edén, la flor de loto, o las estrellas del firmamento, cuya bóveda es representada simbólicamente por la concavidad de la pieza.

Ataifor con decoración incisa en el borde

Las formas de las vasijas de mesa son de volumen considerable y ello nos indica que se hacían muchas comidas familiares en común, esa “cucharada y marcha atrás” que es costumbre que hasta hace muy poco se mantenía en muchos hogares rurales, compartiendo con las cucharas respectivas un mismo recipiente. También hay otras piezas tratadas con engobe, mezcla de barro líquido con pigmentos de vidriado.

Decoración de una tinaja musulmana hallada en la Ciudad de Vascos

En Talavera hay yacimientos muy significativos en los que han podido encontrarse piezas de gran interés. Es el caso de los yacimientos de la calle de la Lechuga y Entretorres donde, por ejemplo, se han hallado ollas llamadas de escotadura, con sus tapaderas, típicas del período omeya. También son típicas las cazuelas empleadas en la cocina, anchas de diámetro, pero de baja altura y con dos o cuatro asas. Algunas están decoradas en sus bordes con incisiones o con trazos de pintura roja agrupados muchas veces de tres en tres. Hay una gran variedad de tipologías en cuanto a las vasijas documentadas y en Talavera hay que destacar entre otras un pistero y una cantarilla.

Orza hallada en Ciudad de Vascos de perfil bicónico y pintada en negro

También son de destacar las tinajas domésticas para contener agua o grano y de las que se han hallado buenas muestras en la ciudad de Vascos, población hispanomusulmana de gran interés arqueológico por tratarse de una ciudad fortificada de ocho hectáreas de extensión que fue abandonada tras perder su interés estratégico por anexionarse Alfonso VI Talavera y otras poblaciones ribereñas del Tajo como Castros, Espejel o Alija, todas ellas en el alfoz talaverano.

Tinaja ovoide hecha a mano y cordada en el borde. Hallada en Ciudad de Vascos SigloX-XI

Las excavaciones de este yacimiento están proporcionando numerosas piezas de cerámica omeya y de la época taifas de gran interés, aunque la mayoría son objetos de uso en la cerámica doméstica, llamada “común”, con escasas muestras de las que podríamos denominar de cerámica de “lujo”, tanto por el poco nivel de vida de la mayor parte de los habitantes de este asentamiento militar y agropecuario de Vascos como porque probablemente esas pocas piezas de mayor calidad y decoración se las llevarían consigo sus habitantes al abandonar la ciudad en el siglo XI. Es en los objetos destinados al ajuar de la mesa donde encontramos una mayor calidad de técnicas como la cuerda seca total o parcial, o los vidriados verdes y de manganeso, así como los motivos decorativos más complejos dentro de su sencillez.

Botella globular con vidriado melado hallada en ciudad de Vascos (Ricardo Izquierdo)

Muchas de los recipientes que se han hallado estaban destinados a contener y trasportar el agua que se encuentra a relativa distancia de la muralla bajando al río Huso por pendientes pronunciadas, aunque probablemente también se haría alguna represa en el arroyo de la Mora para abastecimiento. Encontramos por ello cantimploras, lebrillos, cántaros y tinajas. Otros líquidos, alimentarios o no, se contenían en las jarras, los jarros o las redomas, mientras que los alimentos se contenían en los ataifores, una especie de platos hondos.

Redoma a torno con pico vertedero. Ciudad de Vascos siglo X-XI (Ricardo Izquierdo)

Otra pieza muy característica es el candil que se ha hallado con cierta abundancia. También se hallan numerosas tapaderas destinadas a cubrir las ollas para cocinar, los anafes, una especie de hornillo portátil, o los coladores que también se pueden confundir con la vasija que utilizaban para hacer el cuscús. Otras piezas muy características son las botellitas y las limetas, de cuerpo ancho y cuello alargado.

Colador hallado en Ciudad de Vascos Siglo X-XI (Ricardo Izquierdo)

Hay otros yacimientos de interés para el estudio de la cerámica en la comarca. Uno de ellos es el de Torrejón en Malpica donde se han encontrado ataifores con vidriado verde, otros con verde y manganeso con anillos de solero y con formas ataiformes y otros fragmentos realizados con la técnica de la cuerda seca parcial con fragmentos de jarritas o cuencos.

Jarrita a curda seca con decoración geométrica y vegetal hallada en Ciudad de Vascos (Ricardo Izquierdo)

MUSEO DE LOS HORRORES EL ARCO DE SAN PEDRO

MUSEO DE LOS HORRORES

EL ARCO DE SAN PEDRO

Dibujo de Enrique Reaño sobre foto antigua del arco o puerta de San Pedro de Talavera
Dibujo de Enrique Reaño sobre foto antigua del arco o puerta de San Pedro de Talavera

Ya hemos hablado de la destrucción sistemática de las puertas de la muralla durante el siglo XIX. Una de ellas, que daban acceso al primer recinto amurallado era la puerta de San Pedro, llamada así porque aunque era de construcción musulmana estaba muy cerca de esa iglesia del mismo nombre hoy desaparecida. Fue la más monumental de todas ellas, y todavía hoy da nombre a la calle en la que se situaba.

Fotografía reciente del lugar donde se encontraba el arco o puerta de San Pedro

Fotografía reciente del lugar donde se encontraba el arco o puerta de San Pedro

Fue derribada en 1885 y se apoyaba en la antigua muralla árabe aunque modificada y agrandada en varias ocasiones. De una de estas reconstrucciones tenemos referencias, concretamente de la reforma que realizó el Cardenal D. Pedro González de Mendoza, cuyo escudo aparecía sobre la puerta que, además, estaba dotada de rastrillo para asegurar el acceso. El padre Fita refiere que había en esta puerta una inscripción que decía: «Esta puerta mandó alçar el cardenal nuestro Señor el año de MCCCCXCIIII años, siendo corregidor el comendador Juan de Horosco». 

Su estructura declara la época de la reforma ya que en los dibujos que han llegado hasta nosotros se aprecia que la puerta es construcción típica del siglo XV con su arco carpanel y su decoración de bolas con tres pináculos. Sobre el central de ellos se situaba una imagen gótica de la Virgen con doselete, actualmente está adosada a uno de los muros del interior de la Ermita de la Virgen del Prado.Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es fotos-talavera-antigua-227.jpg

También decoraban la puerta algunas pinturas de temas religiosos alusivos a la Eucaristía que, según dice el padre Fita, habrían sido pintadas en el siglo XVI o el XVII: «en la cúspide representa la custodia del sacramento, con varias figuras a los lados y en las gradas inferiores: ya alegóricas como la Fe; ya históricas como Santo Tomás de Aquino, el noble autor del Pange Lingua, ya bíblicas en fin y muy adecuadas, de mayor tamaño que el natural, como David con su arpa y Moisés con el rótulo profético, tomado del Deutoronomio, XVIII, 15».

Dibujo del siglo XVIII de Pedro Guerra de una tinaja árabe embutida en la muralla del arco de San Pedro
Dibujo del siglo XVIII de Pedro Guerra de una tinaja árabe embutida en la muralla del arco de San Pedro

En los lienzos de muralla inmediatos, había alguna inscripción epigráfica romana dedicada a Pompeyo. Sobre la cimentación de una de las torres que protegían esta puerta se construyó la antigua torre del Reloj y sobre el arco discurría un pasadizo para dar acceso al relojero. En una casa particular, que tenía a la inmediata torre albarrana formando parte de su estructura, existía todavía en el siglo XVIII una tinaja, cuyo dibujo realizó  Pedro Guerra y que muestra su escritura árabe.

Imagen de la Virgen que se encontraba en el Arco de San Pedro y hoy se halla en la basílica de la Virgen del Prado

DONDE LA CELESTINA ECHABA GASOLINA

Hoy traemos al Museo de los Horrores el estafermo que permanece en pie en la plaza de El Salvador.

Espantosa estructura en la Plaza del SalvadorLos vecinos, con muy buen criterio, han calificado al invento de «gasolinera» por ser una estructura de hierro con azulejería más digna de un anuncio de Nitrato de Chile que de la tradicional cerámica renacentista del Imperio Español, aunque lo que aquí impera es el más gusto y el sin sentido.

Una plaza es por definición un lugar de encuentro, un lugar abierto donde sobran paredones, hierros y escalinatas, y que tal vez en otro lugar fuera aceptable, de mucha modernidad e ingenioso efecto, pero no aquí.

Fotografía de los restos de Fernando de Rojas en el momento de su descubrimiento

 

Otra visión del petardo con la iglesia de El Salvador al fondo

En esta plaza se encuentra uno de los cuatro monumentos del mudéjar de Talavera, la iglesia de El Salvador, que como todo el mundo sabe es lo que mejor combina con la estética Campsa del petardo que nos endilgó el anterior ayuntamiento.

La plaza de El Salvador en los años 70 antes del desaguisado

En la parte posterior de la fotografía se observa el escaparate de algo muy bien traído al caso, una carnicería. Pues bien, el solar de ese edificio ocupa el del antiguo convento de la Madre de Dios donde fue enterrado Fernando de Rojas, alcalde de Talavera y autor de la segunda obra más universal de la literatura española, «La Celestina».

Fachada del desaparecido convento de la Madre de Dios, donde fue enterrado Fernando de Rojas

Pero en eso no han caído, tal vez porque ni lo sepan, y por ello ni un monumento, ni una referencia, ni una humilde placa al inmortal autor que debería ser orgullo de la ciudad. Eso sí, los alcaldes de Talavera se ponen calles y placas unos a otros al acabar sus mandatos, merecidamente por supuesto, pues todos conocemos el estado calamitoso en el que han dejado unos y otros a su ciudad.

Grabado en una de las primeras ediciones de La Celestina

 

 

MÁS FOTOS Y CURIOSIDADES DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO

IGLESIA DE SAN  PEDRO 

La iglesia de San Pedro en una postal de principios de siglo. Detrás la antigua torre del Reloj
La iglesia de San Pedro en una postal de principios de siglo. Detrás la antigua torre del Reloj

 

La flecha señala la torre de San Pedro en un dibujo de 1768 de la Biblioteca Regional

La flecha señala la torre de San Pedro en un dibujo de 1768 de la Biblioteca Regional

Ya conocimos en otra entrada la historia y la descripción de la iglesia de San Pedro, hoy conoceremos otras curiosidades

FIESTAS, COFRADÍAS Y CURIOSIDADES

En esta iglesia se produjo una junta de los vecinos que decidió que Talavera no se uniera a los comuneros sublevados contra Carlos V.

 Especial realce daban a esta parroquia las cofradías en ella radicadas. La cofradía de La Minerva a la que el Papa Pablo III concedió «las indulgencias de Santa María de la Minerva de Roma …y por particular privilegio concedió bula para que cualquier sacerdote que diga misa en el altar mayor de esta iglesia, saque un ánima del purgatorio».

Fragmento de fotografía aérea de 1931 de la iglesia de San Pedro donde se observa el ábside redondo

El Corpus se celebraba antes en esta iglesia que en el resto de los templos de la ciudad y «el día de las fiestas del Sacramento había grandes riquezas en los altares y calles por donde andaba la procesión e invenciones de pólvora y de animales hechos de yerbas y autos y danzas y se daban premios a los que hiciesen sonetos y coplas en honor del santísimo». El día de Jueves Santo «se traen doce pobres y después de haberles lavado los pies se les da a cada uno una camisa nueva». Se conocía esta cofradía como la del Mandato.

La calle Arco de San Pedro y la iglesia de San Pedro al fondo
La calle Arco de San Pedro y la iglesia de San Pedro al fondo, todavía aparece el rótulo de «Administración de Consumos»

Una curiosa institución fue la Cofradía de los Treinta Hidalgos. No se sabe si su origen estaba en una asociación de mutua defensa de la baja nobleza tras la represión que Sancho IV ejerció contra ella y que llevó al descuartizamiento de muchos de sus miembros, o si se fundó para intentar evitar los agravios de Pero Suárez de Toledo que, en tiempos de Juan II, parece que abusaba de las vidas y haciendas de los talaveranos, obligándoles incluso en materia de casamientos. Esta hermandad exigía de los hidalgos que quisieran pertenecer a ella rigurosas informaciones de la nobleza de sus componentes y cuando alguno de ellos moría era acompañado en su entierro por el resto con hachas blancas de cera.

Por último, también radicó en esta iglesia una cofradía de los Sastres de San Antonio.

Cuenta Ildefonso Fernández que en cierta ocasión fue enterrada en la capilla mayor una señora que resultó estar todavía con vida.

Pocos testimonios gráficos nos quedan de San Pedro, las antiguas fotografías, los esquemáticos dibujos del sigo XVI y XVII y algunas vistas lejanas de la torre en viejas postales e instantáneas.