TALAVERA DESDE LA OTRA ORILLA EN EL SIGLO XVI (y4)

TALAVERA DESDE LA OTRA ORILLA EN EL SIGLO XVI (y4)

Puerta del Río y Molinos del primer ojo del puente
Puerta del Río y Molinos del primer ojo del puente

9.-PUERTA DEL RÍO  Y MOLINOS

Podemos observar claramente la Puerta del Río, una de las puertas principales del primer recinto amurallado, pues daba paso al puente que comunicaba a la villa con sus tierras de La Jara. Está flanqueada por una torre que la protege, aunque no es tan monumental como lo eran las puertas de Mérida y San Pedro. Tal vez lo que parece un blasón de grandes proporciones a la derecha de la puerta podría intentar ennoblecer esa importante entrada de Talavera junto a la residencia de los señores de la villa, los arzobispos de Toledo que residían en el alcázar, aunque también podría ser una puerta de entrada a las dependencias palaciegas.

Destacan también dos edificios simétricos junto al inicio del puente. Se trata de los molinos que aprovechaban el primer ojo del puente viejo. Pertenecieron al ayuntamiento pero hubo intentos de aprovecharlos por parte de la nobleza talaverana, aunque  hubo  regidores que lo impidieron defendiendo los intereses de la villa.

Cada uno de los molinos cuenta con dos edificaciones paralelas y entre las dos se perciben dos salidas del agua. Esa estructura nos hace pensar en que se trata de molinos de rueda vertical, es decir aceñas, aunque ya en esa época había molinos de los llamados «de regolfo», una especie de turbina primitiva que aprovechaba la fuerza centrífuga del agua y no el movimiento de las paletas impulsadas por el agua que movía a las ruedas verticales. Las casas son de considerable altura para salvar las crecidas y para alojar en el piso de abajo el engranaje de los ejes que cambiaba el movimiento vertical de la rueda en el giro horizontal de las piedras molederas. También se puede ver una rampa que da acceso al segundo molino dejando pasar por debajo el agua que sale de los cárcavos del primero. También es de señalar que, aunque se trata de molinos junto a un gran río con subidas considerables de nivel, no estén abovedados como suele suceder en otros, sino que se encuentre cubierto simplemente con teja árabe.

Por detrás de la puerta del Río y casi alineada con ella se ve otra puerta de grandes dimensiones que probablemente es la de San Pedro, con la plaza del Comercio (del Reloj hoy) por detrás. A la derecha y marcada con una «F» se ve la entonces modesta espadaña de la iglesia de San Francisco, por aquella época convento franciscano. Más a la derecha también se representa el convento de la Trinidad.

Puente Viejo y Molinos de Arriba.
Puente Viejo y Molinos de Arriba.

EL PUENTE VIEJO

Aunque nos referiremos más extensamente a los molinos y el Puente Viejo en próximos capítulos, vemos en el dibujo de Wingaerde que ya entonces presentaba la construcción un aspecto lamentable con reparaciones de de vigas y tablones en todo su recorrido. En primer lugar se observa un derrumbe justo en el arco en el que cambia de dirección y que actualmente también se encuentra caído en el lado aguas arriba.

Se han pintado numerosos viandantes que portan lo que podrían ser cañas de pescar o lanzas. En el río se percibe la corriente sobre el azud o presa que derivaba el agua hacia los molinos del primer ojo del puente.

También contemplamos en su recorrido el edificio de los llamados Molinos de Arriba, que pertenecieron a los jerónimos y sobre los que hoy se asienta la vieja central eléctrica. Como sucede hoy día, uno de los ojos del puente sirve para que salga el agua del cárcavo del artificio. El edificio se presenta como de considerable envergadura y también cubierto con teja. En la fachada se ve lo que parece una gran puerta que daría paso a un zaguán.

Frente al molino se observa en el caserío de la villa una serie de torres y lienzos de muralla que en su mayoría se hayan hoy derribados y que parecen representar las torres y puertas en torno al alcázar en el entorno de las calles Carnicerías y Pescaderías.

Más al norte se puede ver la iglesia de San Lázaro, aunque yo más bien pienso que es la de Santa Leocadia con dos torres y una puerta de entrada de buenas dimensiones. Ya fuera de las murallas se ve la ermita de San Juan hoy desaparecida pero que sigue dando nombre al barrio situado entre las calles Trinidad y Matadero. Acabamos el recorrido del puente sobre nuevos arcos arruinados y una presa levantada en la actual zona de La Presilla para proteger el puente de una mayor destrucción

Alcázaba de Talavera en el dibujo de Van der Wingaerde
Alcázaba de Talavera en el dibujo de Van der Wingaerde

EL ALCÁZAR

La representación de la alcazaba en este dibujo es, junto a un plano levantado de sus ruinas por las tropas francesas en la Guerra de la Independencia, la que más datos puede aportar sobre este importante monumento talaverano lleno de historia.

Por delante del noble edificio se puede ver un puentecillo sobre el arroyo Papacochinos que desembocaba en sus inmediaciones. Detrás se percibe la pequeña la muralla de altura más baja que formaba la barbacana. Hoy día podemos ver excavado ese espacio junto al muro sur del alcázar, conocido hoy como huerto de San Agustín porque sobre sus ruinas se fue acumulando tierra y se hizo la huerta del convento al que se accedía por el arco restaurado hace unos años.

En la fachada principal se ven tres grandes ventanales por donde se habrían asomado los arzobispos y reyes que se alojaron con frecuencia en sus dependencias palaciegas. A la derecha de estos huecos vemos una torrecilla y tras la muralla un aguilón de un edifico de buenas proporciones.

Al oeste del alcázar se dibuja la que por confusión el pintor llama de Toledo y en realidad es la Puerta del Sol que también daba nombre a la calle actual por encontrarse orientada a saliente o también la puerta de Pescaderías, pero en ningún caso estaría la puerta de Toledo tan al sur del recinto, aunque el dibujante confunde a veces el primer y segundo recinto amurallado.

Al fondo ha representado la Puerta de Zamora marcada con una “R” flanqueada por sus dos antiguos torreones pero su situación se ha desplazado demasiado al este.

El-prado-con-la-ermita-de-la-virgen-y-la-ermita-de-San-Joaquin-y-Santa-Ana
El-prado-con-la-ermita-de-la-virgen-y-la-ermita-de-San-Joaquin-y-Santa-Ana

ARRABALES Y EL PRADO

Fuera del recinto amurallado se extienden los arrabales de la villa que en el lado oriental se continúan con el Prado. El dibujo deja ver el camino que venía de Madrid los arroyos que circulaban entonces por sus inmediaciones y que daban la frescura a los prados, así como a la orilla del Papacochinos la ermita de San Joaquín y Santa Ana situada sobre lo que hoy es el aparcamiento subterráneo junto a los jardines. Más tarde, el arroyo pasa bajo un puente junto a la muralla. En la esquina superior izquierda se ve un edificio que podía corresponder al antiguo humilladero.

Al fondo se ve la ermita de la Virgen del Prado con una construcción más modesta que se ampliaría con las reformas de los siglos XVII y XVIII. Se ven restos de las alamedas pero da la sensación de ser menos ricas en arbolado que las que posteriormente conocimos salvo en las islas.