TALAVERA DESDE LA OTRA ORILLA EN UN DIBUJO DEL SIGLO XVI (2)

TALAVERA DESDE LA OTRA ORILLA EN UN DIBUJO DEL SIGLO XVI (2)

Segunda entrega de vistas parciales de Talavera del dibujo de Van der Wingaerde comentadas Portiña, puente Moris, Entretorres y oeste de la villa

El puente Moris y la desembocadura de La Portiña en el dibujo de Van der Wingaerde
El puente Moris y la desembocadura de La Portiña en el dibujo de Van der Wingaerde

4.-LA PORTIÑA

Las casas más orientales del barrio sufrirían a veces los embates de La Portiña cuando se desbordaba y por eso el mismo Rulière se comprometió a canalizarla en el siglo XVIII e hizo obras a su costa a cambio de obtener del concejo un pequeño olivar cercano.

Vemos la desembocadura del arroyo en el Tajo con algunas casas que jalonan su ribera construidas también con una sola altura y en la parte superior de las fachadas boquerones para introducir la paja en las trojes o simplemente ventanucos. Una manzana triangular con algunos huertos ocupa un espacio parecido al que hoy día se encuentra entre las calles actuales de Entretorres y Grisetas.

Si subimos aguas arriba de la Portiña vemos en el grabado un pequeño puente que salva el arroyo. Es el conocido como Puente Moris y se encontraba junto a la llamada actualmente «cuesta de la Felipota» cerca de la Puerta de Mérida.

Según algún cronista debía este nombre a un suceso luctuoso sucedido en sus inmediaciones y que tuvo como protagonista a un personaje, tal vez francés, que se llamaba Moris, nombre que tal vez venga de Maurice. Se puede también ver en una fotografía de Ruiz de Luna de este paraje con lavanderas en el arroyo a principios del siglo XX.

Lavanderas-en-la-portina-aguas-abajo-del-puente-Moris-a-la-izquierda y señalado con una flecha
Lavanderas-en-la-portina-aguas-abajo-del-puente-Moris-a-la-izquierda y señalado con una flecha

Nos cuenta Pedro Gayarre que en la época eran frecuentes las quejas de los vecinos por los vertidos a la Portiña de alpechines y vertidos de los tintes y tenerías por los olores y la insalubridad que ocasiónaban.

Al fondo se ve el enorme edificio del convento dominico de San Ginés fundado por el obispo García de Loaysa, confesor de Carlos V, y que hoy conocemos como el colegio de la Compañía de María.

Un elemento a destacar en el dibujo es la torrecita de la cabecera del templo, hoy inexistente. Sí se ve sin embargo la portada que actualmente está cubierta por el corredor de entrada del colegio.

En el entorno del propio monasterio se perciben viviendas y construcciones de mayor entidad,  con dos o tres alturas.

Zona de Entretorres l en el dibujo de Van der Wingaerde
Zona de Entretorres l en el dibujo de Van der Wingaerde

5.-ENTRETORRES

En nuestro dibujo de Talavera de hace casi quinientos años percibimos mejor conservadas las murallas de Entretorres y su entorno semiexcavado recientemente por los arqueólogos. Se ven las dos torres albarranas restauradas hace unos años pero la puerta de Mérida no se dibuja, ya sea por la perspectiva o porque la oculta una de las torres albarranas, porque la tercera torre representada en el dibujo parece más bien una de las de la calle del Charcón y no la monumental puerta de Mérida.

Se mantenía entonces todavía la barbacana, el muro previo de menor altura que se observa por delante la muralla.

Entre el caserío se ve el campanario de una construcción religiosa que puede ser la iglesia de San Clemente que da nombre a una calle en la actualidad. Parece ser la que señala equivocadamente Van der Wingaerde como «San Felipe». Más al norte y pegada a la muralla se ve la torre primitiva de la iglesia de El Salvador y otra de las torres albarranas de la muralla que bien puede ser una de las de La Corredera.

Oeste de la villa en el dibujo de Van der Wingaerde
Oeste de la villa en el dibujo de Van der Wingaerde

6.- OESTE DE LA VILLA

La zona de tono verdoso puede corresponder al huerto del convento de las «benitas» con una torre por delante que podía ser la iglesia del monasterio. A su derecha se observa una torre almenada arruinada con una pequeña muralla. Marcada con una «H» se puede ver la iglesia de San Miguel, con la torre que aún se mantiene en pie, como sucede con la entrada porticada que está siendo utilizada en la actualidad como vivienda. También se pueden ver una torre de grandes dimensiones con lo que parece el hueco que correspondería a una puerta, y otra más pequeña, ambas situadas en el segundo recinto amurallado en lo que hoy sería la Portiña de San Miguel

Muchas de las viviendas de la ciudad cuentan con la típica galería superior de las muchas casas renacentistas que se observan en el dibujo.

Al fondo se ve la atalaya de Segurilla.