NUESTROS RÍOS: TIÉTAR, PRIMER TRAMO

NUESTROS RÍOS: TIÉTAR, PRIMER TRAMO

Comenzamos hoy una nueva serie sobre nuestors ríos en la que haremos un recorrido por sus cauces y con los elementos culturales y naturales que se ven en sus inmediaciones.

El Tiétar nace en la Venta del Cojo
El Tiétar nace en la Venta del Cojo

Hoy comenzamos a recorrer uno de los ríos más importantes de nuestra comarca. Se trata del río Tiétar, que nace en el límite entre las provincias de Madrid y Ávila, cerca de la carretera nacional 501 y justo en la frontera de los términos de Santa María del Tiétar y Rozas de Puerto Real. La carretera discurre por el trazado de la antigua Cañada Leonesa Oriental y junto a ella se sitúa la Venta del Cojo, que daba servicio a los ganaderos trashumantes y en cuyo entorno brotan los manantiales que darán los primeros caudales a nuestro río.

Santa María del Tiétar, antes Escarabajosa, y Sotillo de la Adrada, los primeros pueblos del valle del tiétar
Santa María del Tiétar, antes Escarabajosa, y Sotillo de la Adrada, los primeros pueblos del valle del tiétar

Durante gran parte de sus ciento cincuenta kilómetros discurre al sur de la sierra de Gredos, de la que recibe por su orilla derecha el caudal de las gargantas de la sierra, mientras sirve de frontera entre las provincias de Ávila y Toledo, para adentrarse más adelante en Cáceres, donde desemboca en el Tajo, recorriendo antes la comarca de La Vera.

Casillas y Sotillo de la Adrada son los primeros pueblos del señorío de La Adrada que vamos a encontrar en nuestro recorrido por el Valle del Tiétar, cuya cabeza, La Adrada, fue capital del estado al comienzo de la Edad Media.

Castillo en la cabeza del señorío de La Adrada por cuyos pueblos discurre el Tiétar en su cabecera.
Castillo en la cabeza del señorío de La Adrada por cuyos pueblos discurre el Tiétar en su cabecera.

En 1393, el condestable de Castilla y corregidor de Ávila don Ruy López Dávalos recibió del rey Enrique III un gran señorío al sur de Gredos que incluía lugares tan lejanos como La Adrada, Arenas de San Pedro, Castillo de Bayuela o Puebla de Santiago del Arañuelo, muy cerca ya del Tajo en las proximidades del actual pueblo de Valdeverdeja. En 1422 le son confiscados estos territorios y de ellos La Adrada, Arenas y Bayuela pasan a formar parte de los extensos territorios del otro condestable, don Álvaro de Luna como herencia de su mujer. Tras su ejecución por orden del Rey, Bayuela y Arenas siguen en poder de su esposa la “Triste Condesa”, ya que habían sido recibidos por ella en herencia de su padre, pero La Adrada y los pueblos que formaban el estado (Sotillo, Casavieja, Casillas, Fresnedilla, Piedralaves e Iglesuela) los recibe don Beltrán de la Cueva como donativo de Enrique IV. Pasará todo este territorio a manos de su segundo hijo don Antonio de la Cueva y Mendoza, separándose así del señorío de Mombeltrán en manos del duque de Alburquerque, hermano mayor de la familia.

Apenas un hilo de agua es el Tiétar a su paso por Sotillo de la Adrada, pero el río discurre por los agradables parajes del puente Mosquea sobre el Tiétar y el puente Chico sobre un pequeño afluente en la orilla izquierda. Aguas abajo, donde la carretera de La Iglesuela cruza también el río, se encuentra la puente Mocha, otro pintoresca construcción medieval. Todo el recorrido discurre entre pinares muy amenos en un trazado llano muy agradable.

Puente Mosquea sobre el Tiétar
El Puente Mosquea y la Puente Mocha son dos magníficas obras  sobre el Tiétar
Puente Chico sobre un afluente cerca del tiétar
Puente Chico sobre un afluente cerca del tiétar

Al término de Gavilanes se une en el siglo XIX el de la aldea de Las Torres, la más vieja población del lugar que queda así desierta desde entonces.

Ruinas de la iglesia del despoblado de Las Torres, uno de los primeros núcleos habitados del valle del Tiétar
Ruinas de la iglesia del despoblado de Las Torres, uno de los primeros núcleos habitados del valle del Tiétar

Al despoblarse el núcleo cercano al río de las Torres en 1773, el altar mayor de la iglesia se trasladó a Mijares.

El Tiétar es en este primer tramo poco caudaloso pues todavía ha recogido el caudal de pocas gargantas. Alamos, blacos, alisos y sauces festonean sus riberas que a veces son muy intrincadas en su vegetación y llegan a formar galerías. Suele en verano detenerse el río en pozas a veces muy extensas y al final empiezan a aparecer las primeras rocas graníticas y los primeros playazos por arrastre de las arenas graníticas de Gredos.

El Tiétar adolescente comienza a recorrer su valle
El Tiétar adolescente comienza a recorrer su valle
Alamedas, alisedas y saucedales festonean sus orillas
Alamedas, alisedas y saucedales festonean sus orillas
Los cultivos de regadío con espárragos y maizales comienzan a aprovechar sus aguas
Los cultivos de regadío con espárragos y maizales comienzan a aprovechar sus aguas