JUAN FLORES, JAN FLORIS O HANS DE VRIENDT: PRECURSOR DE LA CERÁMICA RENACENTISTA EN TALAVERA

San Pablo representado en azulejería de la iglesia de Garrovillas (Cáceres) cuyo autor es Juan Flores

A pesar de las especulaciones sobre la estancia del italiano  Niculoso Pisano en Talavera, simplemente por haber realizado una de sus obras en el pueblecito abulense de Flores, relativamente cercano a Talavera,  no es hasta treinta años después, a mediados del siglo XVI, cuando en  la villa del Tajo se comienzan a realizar obras de azulejería que pueden ser efectivamente identificadas como piezas cocidas en sus alfares. Y es especialmente un ceramista que provenía de Flandes  llamado Hans de Vriendt o Jan Floris, más conocido en España como Juan Flores, el primer ceramista puramente renacentista que podemos asegurar que desarrolla su actividad artística en Talavera y su entorno. En sus obras se da por primera vez la unión entre las influencias italianas y las venidas de Flandes sobre la cerámica talaverana renacentista en sus inicios.

Firma de Juan Flores o Jan Floris en los azulejos de Garrovillas
Firma de Juan Fernández en el retablo de la iglesia de Candeleda

Nace Floris en Amberes hacia el año 1520. Se le nombra con sus hermanos en un documento de 1540 y en el año 1550 aparece como maestro en el gremio de pintores de esa ciudad,  asociación llamada Guilda de San Lucas. Parece que en su formación recibe influencias del taller de un ceramista italiano de Casteldurante pero emigrado a Flandes llamado Guido de Savino o Guido Durantino, conocido en Amberes como Guido de Andries o Andreis.

Grabado de Cornelis Floris con sus características «ferroneríes» que serán representados en las obras de Floris y en general de la cerámica talaverana renacentista

Los característicos motivos llamados “ferroneríes”, similares a recortes de cuero para unos o formas y cartelas de forja para otros, se ha creído tradicionalmente que deben a Floris su venida a  Talavera y España . En realidad la autoría inicial de estas ferroneríes proceden de grabadores italianos pero son difundidas en Flandes por Cornelis Bosch, y por Cornelis Floris, arquitecto y escultor que era hermano de nuestro pintor y ceramista Jan Floris.

Grabado con ferroneríes de Cornelis Bos

Algunos autores apuntan también a la posibilidad de que Floris hubiera estado también en Italia aprendiendo las técnicas de la “mayólica”, la cerámica pintada renacentista que tiene su origen en Mallorca y en otros focos españoles como Granada, Málaga y Valencia, pero que es perfeccionada y llevada a su máxima expresión en Italia.

En el año 1551 hay constancia documental de que Juan Flores viaja desde Flandes al extranjero, puede que con destino a España, dejando su tierra natal donde ya para entonces es considerado por su biógrafo Karl van Mander como el mejor ceramista de los Países Bajos.

Panel que representa a Santiago «Matamoros» en el pórtico de la basílica del Prado con decoración de ferroneríes

Según Ceán Bermúdez desde 1560 hasta junio de 1562 trabaja y vive en Plasencia, aunque obras como la de Garrovillas se dantan en 1558.  Dos documentos de 1561 dan algunas pistas sobre la actividad de Floris como pintor. Según el primero de ellos, Jan habría acabado  un retablo que el maestro flamenco Jorge de la Rua había iniciado en la capilla de Hernando de Loaysa, Marqués de Santa Cruz, en la iglesia de San Nicolás de Plasencia y que firma con las iniciales IF, de forma muy similar a como firma su obra de la iglesia de Garrovillas, descartando así el ceramólogo Alfonso Pleguezuelo que fuera su autor el famoso alfarero de Talavera Juan Fernández. El especialista García Mogollón aporta otra prueba en el sentido de que Juan Fernández firma su trabajo en Candeleda como Jv FRS y no IF, como ya hemos visto lo hace el maestro flamenco . Todo ello se confirma si observamos la gran diferencia de estilo de las obras confirmadas de Floris con el retablo de Juan Fernández en la localidad abulense, obra de este talaverano que tantos azulejos fabricaría para Felipe II.  También figura la firma 156I F en el cuadro de la Asunción de Plasencia, también obra del ceramista flamenco.

Pintura de la iglesia de San Nicolás en Plasencia que fue finalizada por Floris

El segundo documento en el que aparece Floris en la ciudad del Jerte es un contrato de 1561 para tomar como aprendiz a un tal Juan de Flandes durante cuatro años.

Parece que ya hacia 1558 Floris trabajaba en Plasencia, donde realiza trabajos identificados como suyos en la propia ciudad y en pueblos de su entorno más o menos próximos. Es el caso de su trabajo en la iglesia de Garrovillas, datado en 1559 y en el que se pueden ver los restos recolocados de dos altares con dos magníficas imágenes de San Andrés y San Pedro que dejan apreciar la gran calidad artística del trazo. El color dominante es azul oscuro con amarillo y algo de verde, tonalidades que no encontramos en la azulejería talaverana, aunque las iniciales del autor I F sí aparecen en dos de los azulejos, como ya hemos comentado.