LA CERÁMICA TRAS LA RECONQUISTA DE TALAVERA, EN HISTORIA FÁCIL DE LA CERÁMICA DE TALAVERA (12)

Jarra elaborada a torno alto hallada en las excavaciones del lagar de los jerónimos. Siglo XIV

LA CERÁMICA TRAS LA RECONQUISTA DE TALAVERA

Como sucedió en los tiempos en los que los árabes conquistan la España visigoda, también tras la toma de Talavera por los cristianos se solapan ambas culturas durante un largo periodo en todas sus manifestaciones, y la cerámica no es una excepción.

En cuanto a las piezas de mesa, los ataifores de mayor capacidad van siendo sustituidos por escudillas individuales de menor capacidad al ser diferentes también los usos alimentarios de ambos pueblos. Por otra parte, las culturas “híbridas” de la época como son las de mozárabes, mudéjares, e incluso la de los judíos, influyen y mucho en la cerámica como iremos viendo. Son los mudéjares los habitantes de la recién reconquistada Talavera que desempeñan con mayor frecuencia los oficios alfareros durante los siglos XII a XIV.

Jarrito hallado en la excavación del convento de las madres agustinas. Siglo XIII

Los castellanos, y también los leoneses en la parte más occidental de nuestra comarca, van introduciendo sus tradiciones y así, la mayor parte de las ollas que hallamos en la época son de influencia norteña, especialmente del valle del Duero. Cuentan con un solo asa, que suele ser fuerte, presentan forma globular, no están vidriadas y tienen el fondo plano. Sucede algo parecido con las vasijas destinadas a contener o trasportar el agua, como jarros y cántaros. A veces se adornan con una modesta decoración a base de molduras en el cuello. Los candiles, algo más grandes que los musulmanes, y las cantimploras, que también muestran su tradición islámica.

Platos ornamentales de cerámica encastrados en el muro de la iglesia mudéjar de Santiago

Los vidriados suelen hacerse solamente en las superficies interiores de las vasijas en color melado o verde, aunque a veces las piezas se pintan con verde y manganeso. En otras ocasiones se ornamentan con estampillados, motivos vegetales o geométricos, e incluso con frases en escritura cúfica.

Una de las principales aportaciones a la cerámica local durante el siglo XIII es el vidriado blanco estannífero que se empieza a ver con mayor frecuencia, abandonándose paulatinamente el óxido de plomo utilizado en época islámica. Sobre ese fondo se dibuja la decoración en verde y manganeso con motivos sencillos geométricos y vegetales, como especifican Moraleda, Maroto y Santamaría: en forma de círculos concéntricos, trazos curvos, ondulados, zig-zags, espirales, retículas, estrellas de David etc…, que decoran sobre todo platos de perfil troncocónico y escudillas.

Cantimplora de época cristiana,  aunque de clara tradición musulmana. Siglo XIV, Hallada en excavación de Ronda del Cañillo.

Están por llegar en siglos posteriores, parece que desde levante, la decoración con trazos azules y los motivos animales que caracterizarán a la cerámica talaverana desde la baja edad media. En la fachada oriental de la iglesia de Santiago se pueden observar algunos platos encastrados en el muro con finalidad decorativa que sí están vidriados en su totalidad y no solo en el interior, como era habitual en estas cerámicas mudéjares talaveranas.

A finales del siglo XII ya aparecen los nombres de alfareros talaveranos mudéjares como Vicente Ben Said o Ayub ben Yabaf. Bajo el suelo del castillo de Mejorada construido en 1288 se hallaron fragmentos de esas cerámicas decoradas en verde y manganeso. El hallazgo de piezas fallidas de estos tipos, nos orientan hacia la existencia de producción en hornos locales, no solo de importación. No es seguro todavía que, siguiendo la tradición de Paterna o Manises, también se hicieran en alfares locales algunas piezas de imitación en tonos azules y de reflejos metálicos.

Jarro con engobe . Siglo XIV. Museo Ruiz de Luna

Así mismo son de tradición islámica las producciones locales encontradas ya en época cristiana de la técnica de cuerda seca y cuerda seca parcial que más adelante describiremos. Son sobre todo alizares y azulejos cuadrados. Por alizar se entiende tanto los azulejos que conforman un arrimadero, aunque a veces se utiliza solamente para denominar las piezas cúbicas o angulares que limitan esos paneles de azulejos en bordes y esquinas. Están decorados con motivos geométricos y vegetales y son color azul, melado, blanco, verde y morado oscuro-negro. La técnica de los azulejos de arista, de tradición mudéjar, también ha dejado algunas muestras en la cerámica talaverana como veremos especialmente en el siglo XV y primeras décadas del XVI.